Sábado... Y aun así no lo dejan en paz. Desde la última vez en el entrenamiento había estado obligado a precisar cada uno de estos hasta su ida. Era aburrido y cansador...

Kyo admitía ser alguien algo hiperactivo, pero lo que bajaba su alto nivel de energía era ver como otras personas se divertían mientras él solo observaba.

Lo único bueno era que podía usar sus auriculares, que en parte era una forma de comunicarse con Lex el cual no podía dejar su habitación hasta que el rubio se lo permitiera.

Tengo hambre... Pensó el peli oro.

Cállate, o me aras tener hambre... Contesto el felino a través de la telequinesis.

Volvió el silencio acompañado de la canción Sociopath.

https://youtu.be/V97aPQitXtc

El rubio movía la cabeza suavemente de lado a lado. Sus cabellos le hacían cosquillas a medida que pasaban de un lado a otro sobre su nariz. En una de esas tantas veces termino cerrando sus ojos.

La música iba pasando de una a otra en modo alternativo. Los ruidos de fondo se empezaban a sentirse lejanos y una que otra vez cabeceaba hacia atrás.

En una de ellas su cabeza choco contra la parad a sus espaldas asiendo un ruido sordo para luego ser seguido por un estornudo repentino.

El rubio sobo su cabeza aun sin abrir sus ojos.

-¿Ya resfriado?- Escucho una vos preguntar luego de que alguien le sacara el auricular.

-No- Negó ya viendo a la persona y pausando la música.

Star lo miraba junto a una sonrisa, la mujer parecía olvidarse del trato cruel que el rubio les había dado hace dos días. No sabía si su amabilidad era infinita o simplemente era alguien testaruda o inocente.

Kyo rodo los ojos con las posibilidades. No le gustaba que le trataran bien cuando a él no le caía bien la persona.

-El entrenamiento ya termino... Si quieres...

-Claro, ya me retiraba- Contesto el rubio interrumpiendo a la peli rosa.

Si era grosero, pero era mejor dar indirectas de su desagrado a la charla antes de soltarle en un grito que le dejara en paz o le lanzaría lo que tuviera a su alcance.

Con rapidez se retiro de la sala, a sus espaldas no se escucho nada, al contrario, los demás habían salido antes que él al terminar el entrenamiento. Sin tener que esconder su ser paso por el único lugar que los demás le dejaban para seguir el paso más rápido.

-Permiso- Dijo el rubio pasando por el medio de Bestia y Cyborg los cuales le dieron paso sin pesar acompañados de una sonrisa.

Kyo los ignoro para seguir su camino hacia su habitación, luego se iría de ahí, estaba decidido.

-Cámbiate que no rajamos- Dijo a penas entro a su habitación, cerro al puerta de un portazo viendo como el gato de metal lo miraba atento- No aguanto estar más acá.

-¿Y tú lo dices? En pocas palabras, yo me paso todo el día en tu habitación sin poder hacer ruido para no llamar la atención- Se quejo el felino realizando un puchero- Te apoyo. Así que cámbiate de una vez.

Y sin decir más Lex conecto la música de I Like It Loud.

https://youtu.be/6LLXKZ9Ex9o

Un pantalón militar amplio de tonos grises, botas negras, una remera negra acompañado de una campera de capucha blanca.

Ya vestido se preparo su mochila al igual que su morral y la maleta, mucho no fue su trabajo ya que pocas cosas habían sido las que se habían sacado de estas.

-¿A volar?- Pregunto el felino.

-Sí.

-¿No era que sin poderes mejor?

-Aunque no tuviera poderes, me escaparía fácil. Pero ahora mientras mas rápidos nos vallamos mejor no importa el modo.

El rubio se coloco la mochila y coloco el morral dentro de este, la maleta podía ser sujetada con una sola mano fácilmente. La ventana fue abierta y la música callada al corroborar que en la planta baja había suficiente ruido como para no llamar la atención de tan repentino silencio.

Tal vez esta acción era desagradecida para personas que lo acogieron en su hogar sin rechistar. Pero simplemente ese no era su lugar. No importaba como lo trataron, si bien o mal, Kyo no se quedaría en un lugar solo por eso, solo tenía que agradarle y se quedaría aunque eso significaría tener el mundo en contra, a él no le importaba, solo buscaba un lugar al cual sentirse cómodo y no fastidiarse fácilmente. Y ese lugar no era lo que buscaba...

Y aunque Diana lo mandara con todos sus amigos héroes, el nunca se sentiría cómodo a estar rodeado de héroes.

No tenia remordimientos de lo que así, así que nada lo detendría...

Ya algo dejos de la torre se permitió ser el mismo.

-Perra el que escuche esto- Dijo al aire.

-¡Hey!- Se quejo el felino. El de ojos metálicos no tardo en volar al lado de su dueño, este por fin mostraba una sonrisa aliviada en todo el día.

Su recorrido por la ciudad fue suave, cada uno se tomo su tiempo en volar, por alguna razón ya se sentían libres y no tenían el sentimiento de apurar el paso, se tomarían el tiempo que quisieran.

-¿Donde crees que está tu mamá?- Curioseo Lex.

-Ni idea, pero eso no importa- Respondió con una sonrisa- Lo primero seria llegar a Boston, luego aremos lo que queramos.

-¿Boston?- Pregunto el felino viendo el sol al cual le quedaba poco para desaparecer.

-Sí, Boston.

-¿Robot?- Pregunto confundido el metálico.

-No Lex, Boston no Robot- Contesto el rubio mirando el cielo despejado convertirse en un espectáculo de luces.

-No Boston- Chillo el felino- Robot- Dijo seguro- Esa cosa no es un Boston es un robot- Remato el felino apuntando hacia la ciudad.

Kyo no tardo en voltear al escuchar un fuerte golpe. Ellos al estar demasiado alto no eran visibles para los ciudadanos, pero al contrario de ellos ambos tenían una muy buena vista sobre todo la ciudad.

Un robot de aspecto raro con el nombre de Hive Robot pulido en color amarillo en el pecho estaba destruyendo algunos edificios del área este.

-¿Colmena?- Observo confundido el rubio.

-¿Es no es el insecto?- Observo el felino.

Alrededor del aparatejo Jaime y Bestia lo trataban de derribar de alguna manera. Ambos con sus trajes de héroe al igual que Cyborg y Raven en el techo de otros edificios.

-Primera vez que vemos una pelea de ellos en vivo- Comento Lex.

-¿Y en que nos debe importa?

-Pues ¿Ese no es el pájaro peleando con un enano?

Demián peleaba con un chico calvo, traje verde y unos aparatos que le salían de una mochila o algo en su espalda.

El felino rio a carcajadas al ver al calvito buscar sus gafas raras solo por querer verse con el traje completo.

Gizmo era un villano infantil y aburrido para los ojos del rubio.

Ojo y Mamut peleaban contra StarFire mientras que Demián se encargaba de Gizmo y Billy Numeroso mientras que Jinx buscaba pelea contra Raven. Los demás titanes peleaban contra el robot gigante.

-¿Por qué vemos esto en vez de irnos a casa?- Pregunto fastidiado el de ojos celestes.

-¿Te molesta ver a tu amiguito por última vez?- Pregunto el felino con burla y con algo de maldad.

-No me enamores- Respondió el oji cielo con aprecio hacia su mascotita. Amaba que cada tanto se parecieran- Pero dejando ese tema ¿Por qué me debería de importar eso?

-¿Sentir algo por él no es una opción?

-No siento nada por él.

-¿Ni cuando lo besas?- Pregunto divertido el felino, sus manitas se posaron en su cintura para luego verlo con gracia.

-No, solo son besos, no significan nada. Ya lo veras, cuando te consiga una robotita para ti veras que los besos no significan nada- Explico el rubio- ¡O mejor aun!- Dijo entusiasta- ¿Qué te parece que ese robot sea tu nueva pareja?- Cometo antes de echarse a reír.

El felino rodo los ojos por el mal chiste, pero ni un así despejo su mirada del robot gigante.

-¿Te enamoraste?

-No chiflado- Se quejo el metálico- Lo que me importa es su tarjeta de información masiva.

-Ya empezaste a alucinar- Se quejo el rubio. Con lentitud poco a poco terminaron en el techo de un edificio muy lejano pero aun así podían ver con detalle la pela.

-No es una locura. Esos villanos debieron formar ese robot con su computadora central. Significa que esa cosa tiene la información completa sobre ellos o la información que lleguen a tener de los titanes- Explico el felino entusiasmado.

-¿Y eso...

-ES COMO UN REGALO DE NAVIDAD PARA MÍ- Explico entusiasta- Es como comer luego de un año sin probar bocado- Explico básicamente.

-¿Te comes tarjeta de memoria?

-Sí.

-¿Y te la tengo que conseguir yo?- Pregunto con cansancio el rubio.

-Sí, eres mi dueño. Así que mueve el culo y tráemela- Dijo el más chico con una sonrisa y los ojos brillantes.

El rubio dudo en si hacerlo que Lex le pedía o no. Al fin de cuentas le podría dar cualquier otra tarjeta que encontrase en otro lado. ¿Tenía que ser específicamente esa? Puf, qué más da. La conseguiría sin llamar la atención.

Dejando sus cosas sobre el techo y cambiando su campera por una más oscura (Para no llamar la atención) se dirigió volando hacia el robot, entes de llegar a este se oculto entre las calles y las sobras.

El robot sí que era muy alto. Y si no se equivocaba la tarjeta de memoria estaría en su cabeza.

Cubriendo bien su cara con su capucha empezó a volar a las espaldas del robot tratando de que este no lo viera. Tanto los Titanes como La Colmena estaban entretenidos con sus contrarios dejándole a él sin atención.

Sin hacer mucho ruido trato de sacra la tapa del compartimiento en la cabeza del robot, esta se abrió demasiado fácil, pero al no encontrar nada en ella una alarma se hecho a sonar en todo el puto robot. Con rapidez esa cosa dio media vuelta y le dio un manotazo mandándolo a volar contra un muro el cual no tardo en dar indicios de que se quebraría.

Con la pared rajada y con un pequeño espacio indicando en donde su cuerpo había chocado, Kyo cayó en una plataforma que evito su caída del decimo piso del edificio destrozado.

El robot lo observo sin expresión al ver que el encapuchado negro no se movía lo tomo como muerto.

El gigante tomo su rombo a seguir destruyendo las demás edificaciones. Los Titanes sin darse cuenta del acto anterior trataron de detener al gigante antes de que este llegase a destruir todo el lado este.

Star y Cyborg junto a Raven se empezaron a ocupar de La colmena mientras que los demás luchaban contra el robot.

El rubio parpadeo dos veces antes de maldecir en vos alta. Su cabeza dio una punzada para luego hacerlo gruñir.

Si Lex quería esa tarjeta de memoria, se la llevaría destrozada por que ese robot ya le había jodido la poca paciencia que poseía.

Con rapidez voló hacia el robot y con la fuerza que tenia gracias al enojo le dio un golpe en la parte superior de la cabeza haciendo que esta se achatara logrando que el robot o pudiera ver.

Kyo sintió su nuca quemar al sentir una mirada. Al darse vuelta el calvo de la colmena lo observaba con odio llamando la atención de su equipo y de los Titanes que luchaban antes contra ellos. Ahora todos lo miraban, lo que le faltaba.

Al menos la capucha le tapaba el rostro...

Una punzada aguda su izo sentir al costado de su costilla. Tanto él como Escarabajo Azul habían sido golpeados nuevamente por el robot ahora sin cabeza. El de traje azul trato de empujarlo para que no fuera golpeado fallando en el intento.

Ahora ambos habían acabado en donde Kyo había sido lanzado por primera vez, logrando que la pared se quebrara más de lo que ya estaba. Con ambos besando el concreto solo Kyo pudo levantarse aun ileso, Jaime parecía adolorido en el brazo lo cual le dificultaba levantarse.

El de ojos celestes observo al chico el cual no podía levantarse, estando a punto de lanzarse nuevamente contra el robot escucho como la pared termino de desprenderse de lo poco que la sostenía. Sus manos fueron automáticamente arriba evitando que el pedazo de concreto les callera a ambos en las cabezas.

-¡Levántate de una maldita vez!- Grito el rubio a Jaime.

El azabache entre quejas logro levantarse para empezara a volar aun con el dolor en el brazo. El rubio no tardo en dejar caer el pedazo de concreto sobre el robot que le estaba quitando las piscas de paciencia que aun poseía.

-¿Quién eres?- Pregunto Escarabajo con el seño fruncido.

-El que te romperá todos los huesos si no dejas de quejarte o de molestarme- Contesto antes de apartarse del azabache bajo el traje.

El de ojos celestes observo rápidamente al robot, este ya sin cabeza aun así tenia orientación para seguir atacando. Si la cabeza no tenía la tarjeta, entonces el pecho lo abra de tener, como si se tratase del corazón de un humano.

Con rapidez voló hacia un poste de luz arrancando este del suelo. Ignorando que a sus espaldas Jaime, Bestia y Cyborg peleaban contra el robot.

Con el poste ya en sus manos volvió a levitar, su posición estaba alejada del robot, tomando todo el aire posible y los cálculos debidos a punto al pecho de robot. Juntando su vuelo y su fuerza se dirigió a atravesar al robot luego de que Bestia le dejara espacio.

Un fuerte impacto se sintió a su alrededor. Su alrededor estaba cubierto de algunos pedazos de cobre y cables, a sus espaldas estaba el pecho del robot perforado por su fuerte introducción.

El rubio sonrió aliviado al ver una tarjeta de memoria en la punta del poste, era más grande de lo que se imagino pero con eso ya estaba feliz.

Con un suspiro dejo caer el poste guardando antes la tarjeta en su campera.

-Por...- Otro dolor agudo en toda la parte izquierda de su cuerpo. El robot le había golpeado haciendo que nuevamente saliera volando para chocarse con un edificio.

-¡¿Qué fue eso?!- Se escucho gritar a Jinx.

El rubio sintió pedazos de concreto caérsele encima. Enfurecido gruño a pesar del peso entra sobre su espalda.

A su costado Lex se escabullo entre los escombros sin ser visto, Kyo le entrego rápidamente la tarjeta de memoria para luego alejar al felino metálico.

-¿Qué haces? Hora de irnos ¿No?

-Ahora te aguantas la espera- Le recrimino al felino- Ahora le voy a partir todos los cables.

Lex trato de ponerle un alto al rubio, pero al ver como en verdad tenía ganas de destrozar al robot prefirió dejarlo, al menos eso le quitaría el estrés acumulado...

El rubio voló hacia el robot pero al sentir a alguien a su lado lo volteo a ver. Bestia y Jaime lo veían.

-¿Tienes un plan?- Preguntó Bestia viendo al robot casi destrozado.

-No soy de su equipo- Gruño el rubio.

-Pero tampoco de la Colmena- Le contesto Jaime- Quieres parar al robot, así que hagamos equipo.

-¿Con ustedes? Pfff no gracias- Contesto agresivo- Me valgo yo solo.

Y sin más se dirigió hacia el robot. Este ya lo estaba empezando a cansar. No podía ver su punto débil. El rubio busco algo con que darle al menos unos buenos golpes. Por su cabeza paso una idea al ver un poste de luz...

Por otro lado Gizmo estaba que se arrancaba los pelos... Su robot estaba tan roto que era hasta raro que los Titanes no lo hayan roto de una buena vez.

Sobre él sus demás compañeros habían sido tirados, siendo Mamut el que aplastaba a todo su equipo.

-¡Los odio Titanes!- Le grito.

-Lo mismo digo- Respondió Robín mirándolo.

-¡Se supone que el robot debió funcionar como tu dijiste Gizmo!- Se quejo Jinx con su líder.

-Por cierto, ¿Y el robot?- Pregunto confundida StarFire confundida de no ver tal maquina.

Al frente de los villanos una pelota de metales grises y amarillos callo, del tamaño de cuatro pelotas de futbol y de seguro mucho más pesada de lo que parecía.

-¡Mi robot!- Grito Gizmo lloriqueando al notar el Hive en amarillo todo comprimido.

-Ni yo sé como quedo así y eso que lo vi en vivo y en directo- Bestia contaba con una sonrisa de oreja a derecha al hombre mitad maquina. Cyborg observaba la gran bola de metal aun si poder creer que eso era el robot.

-Un gran trabajo no lo creen- Comento Jaime posándose al lado de la peli rosa.

-¿No fueron ustedes?- Pregunto está confundida.

-No- Contesto Raven- ¿Fue él cierto?- Apunto al cielo en el cual el encapuchado se encontraba- Creo que nuestra búsqueda ya se termino.

Aire...

Dios como lo necesitaba, a pesar de estar volando ni aun así podía obtener un aire que no fuera dañino para sus pulmones.

Sus manos presionaban el lado izquierdo de sus costillas mientras que sus rodillas estaban pegadas a su pecho. No sabía si era el cansancio o la maldita auto regeneración.

A su costado sintió un viento repentino y una mirada severa.

-¿Hola?

-Nada de Hola Kyo.

StarFire lo miraba enojada sin fingir ni una estúpida sonrisa.

Lo que le faltaba.

Tik Tok hacia el reloj, ¿Acaso era el único que lo escuchaba? Ya se encontraban en la torre y con ello la noche ya los inundaba. Raven se encargaba de curar a Jaime, Bestia y Demián por las heridas obtenidas. Mientras que Cyborg recibía cuidados de su computadora, el fue el primero en estar ya listo.

En la otra habitación se podía escuchar muy claro la discusión de Star contra Dick, su video llamada no era muy agradaba por lo visto.

Pero era normal, al fin de cuentas nadie aparte de Demián sabia de sus poderes, Star regañaba a Dick por no contarle nada de sus poderes, el mayor trataba de negar que sabía algo pero era muy evidente sus mentiras.

Su habitación nuevamente tenía sus maletas en su interior al igual que Lex. Desde que Star comprobó que era él el encapuchado no lo dejo irse ni muerto. Lo había clavado ahí.

Los demás ya estaban terminando de curarse al mismo tiempo de que Star salía de la habitación extendiéndole el teléfono.

La chica lo miraba seria sin una sonrisa, por el contrario Kyo sonrió radiante, le encantaba ver a esa chica brillante ensombrecerse y mostrar su verdadero ser. Y si lo empezaba a culpar sobre la falta de información sobre sus poderes. La respuesta era simple, a nadie le incumbía el tema, solo a él y a Diana.

-¿Qué?- Dijo al tener el teléfono contra su oreja.

-Me regaño por tu culpa- Se quejo Dick entre dientes.

-No me importa tu vida- Dijo sincero pero tosco.

-A mi tampoco la tuya- Contraataco el azabache- Pero te digo que Diana te dejo un mensaje. Y comparándolo con todo lo que te espera es lo único bueno que recibirás.

El rubio bufo con un fastidio totalmente asido- ¿Te crees que eso es bueno? Dile que no me importa hablarle. Que se quede donde se le cante- Dijo furioso- Que no me llame ni que me controle desde la distancia. Por que por culpa de ella ahora ando aquí con tus amiguitos de morondanga que me tiene los pelos de punta- Dijo el rubio desquitándose con el teléfono. El robot en vez de quitarle el estrés lo había llenado mas de estés. No soltaría lo único que lo está ayudando a calmarse a pesar de que sus palabras sean hirientes- Quédate con su mensaje, a mi no me importa escucharla. Dile que haga lo que quiera, al fin de cuentas es Mujer Maravilla ¿No? Pues ¡Que siga con su vida!- Soltó este a gritos. Cortando el teléfono lo dejo con furia en el sofá, a pasos rápidos se dirigió hacia su habitación ignorando todas las miradas.

Si ellos no querían escuchar eso, ¡Que se jodan! Échenle la culpa a StarFire por haberlo traído nuevamente...

No era su culpa que a la demás gente él nos le caiga bien. No era su culpa que otra serosas aligeran lo que es correcto para él. Y no era su culpa querer alejar a las personas que solo siguen orden de alguien solo por ser una heroína.

Simplemente... No era su culpa haber nacido como algo que odia...