Kofeynoye__

—Fecha: X/XX/22—
—Entrada número 01—

—Son las tres de las mañana, no soy capaz de conciliar el sueño, mis latidos se aceleran en nostalgia y mis cigarros no se comparan al aroma de tus flamas, miro las rosas que se ciernen en mi ventana y la imagen de tus ojos magenta se aviva en mi mente; mi locura es producto de tu amarga  ausencia, la única cura es la calma que me da tu hermosa voz.

—Soy un demonio, tu eres mi Ángel, única criatura capaz de reanimar las piezas rotas, ser de mis sueños, mi único rezo; ¿ por qué me beiges con tus visitas?, ¿por qué me he enamorado?.

—Tantos besos expectantes, miles de relatos deseo brindarte; mis brazos anhelan el máximo afecto, mis labios desean tu cuerpo.

—Incubó o no mi corazón es mortal, ni sangre arde con solo pensar en ti; a menudo siento que no mereci conocerte, soy consciente del peligro latente.

—Rezo tu nombre a la luna llena, plasmó mi amor por ti en el opaco papel; el amanecer es testigo de los pecados que cometería por ti.

—Valor y agallas me falta para decir que te adoro, lengua me sobra para expresar lo mucho que te estoy amando; la oscuridad es mi fiel confidente para guardar mis sentimientos.

—Tu nombre es mi melodía más preciada, tu sonrisa un milagro; cada momento es perfecto contigo a mi lado.

—(Pensamiento de mi para tí)—.

—(E.S)—

(...)

Un suspiro suave rompió el silencio nocturno de su cuarto, el ser de ojos azules abrió su armario para guardar en u  cofre su preciado diario; con sus cachetes aún pintados se recostó nuevamente en su despacho. Se vio en un pequeño ataque avergonzado antes de dejarse acunar por el señor morfeo.

Podría acostumbrar a escribir sobre el "joven" del cual se sentía enamorado.