Mientras Tsukishima estaba en la misión de impresionar a su papá con su comida, el par de gemelos tenían la tarea de encontrar un lugar en el que puedan dormir. La opción de ir donde su abuela o su tía fue descartada de inmediato, no sólo por la distancia en la que estaban sino que también darse el tiempo de explicar porque no estaban en su casa. Hablar sobre la relación de Shoyo le correspondía a él y a su respectivo tiempo y comodidad.

Por lo tanto la opción de hablar con sus amigos era lo mejor y más viable.

—¡Oigan! —gritó Victor cuando ya ambos lograron alcanzar a los demás.

—¿Y Hiro-kun? —preguntó el capitán.

—Se fue con Tsukishima-san. —contestó Azami.

—Oh bueno ¿y ustedes por qué tanta prisa?

—Necesitamos un lugar para quedarnos ¿alguno podría dejarnos pasar la noche en su casa? —preguntó el Hinata mayor.

—Yo puedo. —dijeron a la vez Toshio y Kenta, posteriormente mirándose algo molestos.

—Recuerda que tenemos cena familiar Kenta. —dijo Tanaka a su primo.

—Maldición lo había olvidado. —murmuró enfadado.

—Está bien, gracias igual Kenta-senpai. —le sonrió suavemente el menor de los Hinata.

—Vamos a casa, mis padres estarán felices de verlos. —Oikawa arrastro a los gemelos con él, abrazándo a Azami por los hombros mientras caminaban y reían con Victor.

—Si en verdad lo quieres es mejor que des el primer paso.

—No sé de qué me hablas.

—No soy ciego y Toshio mucho menos, parece que va en serio y tu también deberías si no quieres perderlo. —acabó diciendo Kenshin.

Era cierto que sentía cosas por Azami, y no era honesto de su parte negarlo, pero tenía miedo de dar el siguiente paso. Aquel pelinaranja serio, frío y calculador lo tenía loco porque había podido ver un lado dulce y sensible de él que no conocía pero todo valor que tomaba se iba al instante por su temor al rechazo o incluso su miedo a lastimar al menor.

—Le avisare a papá donde estaremos para que vaya por nosotros mañana. —dijo Victor alejandose un momento.

—Claro. —respondió su hermano.

—Entonces... —comenzó Toshio captando la atención del pelinaranja— ¿Qué tal una revancha del juego del otro día?

—¿Quieres perder otra vez? Está bien por mi.

—¡Tuve una pequeña distracción no es justo! —se quejó sacandole una pequeña risa al otro.

—¿Ah si?, ¿y cuál fue esa distracción?

—Tú.

Azami lo vio sorprendido y esperando que dijera que fue una broma pero la seriedad en sus ojos le indicó que era muy en serio, desvió la vista avergonzado y ambos rieron por el extraño ambiente que se había creado. Victor llegó justo a tiempo para que todo volviera a como estaba antes siguiendo así su camino con tranquilidad.

Desde lejos Kenta veía aquello como una señal de que debía ser rápido o podría perder a Azami para siempre. Y él nunca perdía.



—¡Estoy en casa!

—¡Bienvenido hijo! —saludo Toru desde la sala.

—Traje invitados lamento no haber avisado antes pero necesitaban un lugar para quedarse. —dijo ya estando cerca del mayor.

—¡Aza-chan, Victor-chan! Que bueno es verlos otra vez.

—Igualmente Oikawa-san. —saludaron formalmente.

—La cena ya casi está lis- —Tobio paró en seco al verlos—. No me dijiste que habría más personas.

—Lo siento pa' es que necesitaban un lugar para dormir.

—¿Pelearon con Shoyo? —preguntó con el ceño fruncido y algo preocupado.

—¡No! —se apresuró a decir Victor—. Es que...tendrá una cita importante así que nos pidieron irnos de casa por esta noche.

—¿Cita?

—Si...con Tsukishima-san.

—¿Saben algo? No voy a preguntar más, luego hablaré con Shoyo —acabó diciendo el ojiazul—. Si hubiera sabido que vendrían habría hecho más comida lo siento, lávese las manos y vamos a cenar. —ordenó volviendo a la cocina.

—Vamos.

Toshio los guió al baño de la planta baja de la casa y minutos después ya estaban todos en la mesa.

—Así que Chibi-chan está saliendo con Tsukishima. —comentó Toru.

—¿Chibi-chan? —dijeron confundidos los gemelos.

—Nada, no presten atención a este idiota.

—¡Oye!

—Pueden dormir en el cuarto de guespedes, tiene una cama grande para ambos.

—Gracias Tobio-san. —agradeció Azami.

—¿Cómo van los entrenamientos chicos? —preguntó el castaño.

—Bien papá, Ukai-san está siendo exigente últimamente porque las Nacionales se acercan.

—¿Recuerdas cuando nos enfrentamos para las Nacionales?

—¿Y perdieron? Si lo recuerdo.

—¿Quiénes fueron los que perdieron primero cariño? —camturreo el mayor.

—No tientes mi paciencia. —le advirtió el azabache.

—Lo siento amor. —se apresuró a disculparse.

—Con Zami y Victor en el equipo nadie podrá contra nosotros, además debemos defender el titulo del año pasado.

—Es verdad, son muy rápidos ¿acaso su padre les enseñó vóley de playa? En mis años en Argentina jugué mucho de eso.

—No nuestro...padre no jugaba vóley. —dijo algo incómodo el gemelo mayor.

—Papá nos enseñó todo lo que sabemos. —le siguió el menor.

Tobio pateó suavemente por debajo de la mesa a su esposo dirigiéndole una mirada de que debía disculparse.

—Ah lo siento, claro qur Shoyo-chan les enseñaría todo. Son igual de enérgicos que él. —aquello hizo sonreír al par de hermanos, no había mayor alago para ellos que decir que se parecian a su papá.

—¿Cómo era papá cuando jugaba en Karasuno? —cuestionó intrigado Victor.

—Un dolor de cabeza. —dijeron el matrimonio a la vez causando risas en los menores.

—El Karasuno era un dolor de cabeza en general —comentó inconscientemente el castaño—. Yo quería que Toshio fuera al Aoba Joshai como yo.

—Toru. —dijo con tono de advertencia Tobio.

El mayor calló al instante y así siguió la velada, entre anécdotas del pasado, algunas del presente, y muchas risas. Era un ambiente algo diferente para los gemelos, claro que en casa el ambiente era divertido y alegre pero la familia Oikawa tenía ese algo que su familia hacía mucho no tenía. Sus dos padres, riendo y divirtiéndose junto a ellos.

Prefirieron dejar ese triste pensamiento de lado y ayudar con la mesa, por insistencia de Tobio fue que fueron al cuarto de su amigo a jugar un poco antes de dormir.

—Me disculpo por mis padres, su relación es muy...peculiar. —rió avergonzado el ojiazul.

—No te preocupes, es tierno de cierta forma. Mis padres nunca fueron así. —respondió Azami.

Ambos jugaban a un videojuego mientras Victor estaba concentrado en su teléfono algunos metros más alejado, dejándolos parcialmente solos.

—Nunca me contaste sobre tu padre.

—Bueno...no hay mucho que decir en realidad, era como si no estuviera aunque lo veía todos los días.

—No entiendo...

—En las comidas debía haber silencio, nunca nos prestaba verdadera atención y en más de una ocasión trató mal a papá.

—¿Acaso él golpeó a-

—No. Nunca fue agresión física e incluso su agresión verbal estaba bien camuflada al punto que Victor y yo no la entendimos hasta que fuimos más grandes. Papá aguantó todo eso por nosotros.

—Pero ahora están bien y lejos de ese tipo. Hinata-san es muy fuerte...y tu eres igual a él.

—No lo creo...

—Escuché sobre la pelea en tu salón, no quise preguntar porque no creí que fuera un buen momento, pero eres fuerte al no negar lo que eres o lo que sientes.

—Me paralice.

—También está bien hacerlo, tienes a un doble que puede dar los golpes por ti. —bromeó intentando aligerar el ambiente sacandole una risa al pelinaranja.

—Si es verdad...gracias.

—¿Por qué?

—Por escuchar. —sonrió de lado.

Un pequeño silencio se formó entre ellos, viéndose a los ojos inconscientemente comenzaron a acercarse. Sintieron sus respiraciones más cerca, sus alientos igual, y estando a punto de besarse Azami fue quien retrocedió.

—Zami yo-

—Iré por un poco de agua. —el Hinata salió rápidamente de allí.

—¡Maldición! —murmuró frustrado.

Victor vio todo aquello en silencio, acabando por sonreír. Él no estaba de parte de ninguno, ni de Kenta ni de Toshio, sólo disfrutaba el espectáculo porque después de todo el que debía decidir era su hermano.



—¿Está todo bien Azami-kun?

—Yo...ah...si, todo está bien.

—Eres igual de malo mintiendo que Shoyo.

—¿Alguna vez estuvo tan confundido con algo que no sabe que hacer? ¿Cómo si estuviera...perdido?

—Si te refieres al amor...no, siempre supe a quien quise.

—Que suerte. —soltó rendido.

—Pero no significa que no fue difícil entenderlo a la primera, acompáñame hablemos afuera.

El menor siguió a Tobio hasta el jardín, el aire era refrescante en el calor.

—¿Siempre estuvo enamorado de Oikawa-san?

—Algo así, nos conocimos en secundaria él era mi senpai. Me odiaba en un comienzo y yo lo admiraba mucho.

—Wow eso-

—¿Parece ilógico? Si lo sé —sonrió tenuemente—. Luego de que se graduara yo cambié, quería ser el mejor, que todo fuera perfecto, y así me gane el apodo de "Rey de la cancha"

—No suena tan mal...

—No fue por mi habilidad sino porque los reyes son tiranos con sus súbditos y yo lo era, le exigía a mi equipo más de lo que podían dar y acabé quedándome solo.

—Que triste...

—Me postulé para una preparatoria que era muy buena en el vóley pero no me aceptaron así que decidí ir al Karasuno —lo vio a los ojos—. Y fue la mejor decisión de mi vida porque allí conocí buenos amigos y a uno en especial que cambió mi vida.

—Mi papá.

—Si, es enano molesto y gritón fue un dolor en el trasero las primeras semanas pero comenzamos a entendernos y aquella obsesión por el deporte que amamos nos unió aún más. La única neurona que teníamos la compartíamos a la perfección. —Azami rió suavemente.

—Suena a Victor y a mi, aunque yo tengo más neuronas que él.

—Luego de jugar contra Toru, luego de que logré derrotarlo con ayuda de mi equipo y no solo...comenzamos a vernos más, a entrenar juntos.

—¿Y entonces comenzaron a salir?

—No, él no aceptaba sus sentimientos por mi y yo no los entendía, mi vida entera era el vóley y el amor era algo que no comprendía.

—¿Entonces cómo...pasó todo esto? —preguntó haciendo un además en señal a toda la casa e incluso como estaban casados.

—Mis tres años de preparatoria las pase con él, viéndonos luego de clases, aunque era un poco complicado porque jugaba de manera profesional y estudiaba en la universidad, siempre tenía tiempo para mi. Fue cuando me gradue que nos confesamos.

—Eso es muy...cliché.

—Si lo sé —hizo una mueca de desagrado—. Y meses después un descuido llevó a otro y Toshio llegó a nuestras vidas. Vivimos unos años en Argentina por la carrera de Toru y cuando volvimos fue a mi que me reclutaron para un equipo profesional y luego el equipo Nacional. No fue fácil teniendo un hijo pequeño pero lo logramos.

—Papá no siguió su sueño.

—Porque le tocó el amor en la persona equivocada —el menor bajó la cabeza desanimado—. Pero ustedes dos se convirtieron en su nuevo sueño, verlos felices y cumpliendo sus metas es su mayor orgullo lo sé.

—¿Eso cree?

—Estoy seguro, cualquier padre estaría feliz de ver a sus hijos felices.

—No entiendo que tiene que ver todo esto con mi problema.

—No estoy muy enterado del problema pero tampoco soy estúpido, vi como Kenta y Toshio pelean por tu atención.

—Yo...

—No debes complacer a todo el mundo, si sientes algo por alguno de los dos es tu derecho decirlo. No todos pueden ganar y si alguno debe pasar por el rechazo deberá hacerlo, no es el fin del mundo y tampoco debes retener tus sentimientos.

—Gracias Tobio-san. —le sonrió.

—No hay nada que agradecer, será mejor que vayamos a dormir es tarde.

—Claro, buenas noches. —hizo una reverencia y fue por su hermano para poder descansar al fin.

Tobio lo vio alejarse y no pudo evitar ver a su mejor amigo en Azami. Sintió cierta nostalgia.

—Así que siempre supiste que me amabas. —dijo alguien tras él.

—Cállate. —respondió rojo de la vergüenza.

—Vamos dilo otra vez~

—No. —comenzó a apagar las luces y luego subir las escaleras.

—Por favor~ —siguió molestando.

—Siempre te ame Toru. —respondió viéndolo a los ojos.

Aquello tomó desprevenido al castaño, sientiendo como su corazón daba un vuelco y un pequeño sonrojo se instalaba en sus mejillas.

—¡También te amo Tobio!

—¡No grites idiota!

Su amor era peculiar, algo extraño, pero era suyo y estaba perfecto para ellos.

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Me gusta este Kageyama consejero, es tierno jajajaja
¿Son Team Kenta o Team Toshio? Siento que a muchos les cae mal Toshio y no entiendo porque jajaja pero bueno, ya ven que Victor no está de parte de nadie solo se divierte con la situación.

Espero hayan disfrutado este capítulo, nos leemos pronto bye~

-Goxinia: flechazo amoroso.

PD: tengo covid así que intentaré escribir seguido para matar el aburrimiento