Era una mañana de fin de semana, clima agradable, los pájaros cantaban afuera y la familia Hinata se encontraba desayunando a gusto. Hacía 3 meses que se encontraban en Japón y no podrían estar mejor, incluso los gemelos parecían estar muy cómodos ya en su nueva vida y eso tranquilizaba a Shoyo.

—Niños hoy me iré así que pueden pedir para comer. —avisó el mayor.

—¿Irte?, ¿otra cita? —preguntó Victor.

—No —suspiró—, trabajo debo ir por flores a Tokyo.

—Pero Tokyo es muy lejos papá. —dijo Azami.

—Por esa razón debo irme ya mismo, es un pedido importante para una boda y no quiero defraudar a la novia. Me quedaré en un hotel hasta mañana.

—Eso quiere decir... —murmuró el mayor de los gemelos.

—No, no estarán solos si eso es lo que estan pensando.

—Eh~ pero ya somos grandes no necesitamos niñera. —refunfuñó.

-Por esa misma razón no los dejo solos, adolescente y casa sola no es buena combinacion, créanme lo sé por experiencia. Así que su tía los vendrá a vigilar.

-Bueno la tía Natsu tal vez nos de- -intentó decir el menor.

-Y si están pensando que su tía los dejara hacer una fiesta o reunión están mal, hice un trato que no pudo rechazar. -sonrió.

-Maldição

-¡Sin groserías Victor! -gritó desde la cocina.

-¡Desculpe, pai!

-Igual la pasaremos bien con la tía Natsu, noche de películas y videojuegos.

-Tienes razón. -Victor simplemente se rindió a la idea de ser el anfitrión de una gran fiesta.

Shoyo comenzó a preparar sus cosas, sería un viaje largo por esa razón la decisión de quedarse esa noche, estaba nervioso por dejar a sus hijos "solos" pero confiaba en que no destruirían la casa en sólo una noche. O eso esperaba. Nunca debe subestimar el poder de los jóvenes, él mismo lo sabe por experiencia, aún se siente arrepentido con la madre de Sugawara por el desastre que armó aquella noche que despidieron a los de tercero.

Ya con todo listo tomó su pequeña maleta, llaves del auto, su teléfono y unos lentes de sol, se dirigió al cuarto de los gemelos para así despedirse por ese día.

-Nos vemos mañana niños, vendré lo más temprano posible.

-Tomate tu tiempo papá no te preocupes. -dijo Azami.

-Siempre me preocuparé por ustedes -sonrió dulcemente-? Los quiero, nos vemos mañana. -saludó con una beso en sus cabezas.

-Buen viaje papá. -hablaron a la vez.

Serían 4 largas horas de viaje, por suerte la música haría todo más llevadero.
Shoyo no creía en el destino, todo lo contrario lo odiaba, pero en esta ocasión le llevaría una gran sorpresa, una muy agradable.

-Había olvidado lo lejos que estaba Tokyo. -dijo estirando su cuerpo, estar tantas horas sentado repercutía de mala manera.

Hinata decidió ir por algo de comer ya que sentiría que moriría de hambre, luego iría por las flores y así por fin podría descansar en algún hotel. También tenía pensado hacer un pequeño tour, hacía mucho tiempo no visitaba la gran ciudad.

Tomó un café y comió una deliciosa rebanada de pastel, disfrutó de su tiempo a solas sin tener que escuchar las discusiones de sus hijos. Debía admitir que sacaron su energía y ahora entendía un poco el cansancio de su madre.
Dos horas de apreciar los alrededores, ver tiendas, comiendo dulces y tratado de no pensar en Victor y Azami, no estaba acostumbrado a dejarlos solos tanto tiempo.

-Tal vez debería llamarlos para asegurarme que estén bien... -murmuró sacando su teléfono pero al no ver por donde caminaba terminó chocando con alguien-. Ah lo siento mucho señor...

-¿Shoyo?

-¡¿Kenma?!

-¿Papá?

-¡¿"Papá"?! -exclamó el pelinaranja, Kozume no pudo evitar reír ante la rara escena que se había formado.

-Que sorpresa verte después de tanto tiempo...15 años es mucho.

-Si...lamento no haberte dicho nada, ni despedirme. -dijo triste.

-Hay que ponernos al día, vamos a tomar algo. -sonrió tranquilo.

-Pero... -señaló al chico que estaba allí.

-Ah cierto, Shoyo el es Masaki mi hijo, hijo él es un buen amigo de la preparatoria.

-¿Hinata Shoyo...? -preguntó.

-¿Me conoces?

-Papá habla mucho de usted.

-¿En serio? -sonrió burlesco.

-Si como sea -intervino el rubio un poco avergonzado-, vuelve a casa luego iré.

-Está bien, adiós Hinata-san.

-Adiós Masaki-kun. -le saludó con una sonrisa.

-Conozco un buen bar, vamos.

Kenma y Shoyo se dirigieron al respectivo bar, en el camino ninguno dijo nada ya que preferían dejar la conversación cuando estén acompañados de una buena copa de vino.
Estando allí hicieron su pedido para luego verse por unos segundos y reír sin ninguna razón aparente, sólo ellos entendiéndose a la perfección aún después de tantos años sin verse ni hablarse.

-Que inesperado fue verte siendo padre -comentó el pelinaranja- ¿Eso quiere decir que tú y Kuuro-san...?

-¿Qué? Por dios no -rió-, no funcionó es demasiado idiota y mujeriego, somos simples amigos.

-¿Entonces?

-Masaki es adoptado, lo sabe, y aún así me quiere como su papá biológico.

-Me alegro mucho por ti Kenma.

-Mi trabajo era un poco solitario, me la pasaba en casa encerrado y...un día simplemente me decidí a ser padre. Masaki es muy tranquilo, un poco rebelde por culpa del idiota de Kuuro, pero es un buen niño. -sonrió al pensar en su hijo.

-¿Está en el Nekoma?

-Si, es setter.

-No me sorprende. -rió divertido.

-¿Y tú?, ¿tienes hijos?

-Gemelos.

-Veo que no perdiste el tiempo.

-¡Cállate! -rieron juntos-. Son ellos. -dijo mostrando una fotografía del par.

-Son iguales a ti -dijo asombrado-. Aunque él tiene un aura mucha más tranquila por lo que veo.

-Azami tiene la personalidad de su padre, es muy serio y tranquilo, sólo se altera si su hermano lo molesta. En cambio Victor es mucho más enérgico y tiene el color de ojos de él...

-¿Pasa algo?

-No nada...lo lamento estoy pasando por algo difícil. -sonrió apenado.

-Puedes decirme lo que sea, ya sabes, como los viejos tiempos.

-Estoy en proceso de divorcio, en realidad la siguiente semana es definitivo. -suspiró.

-Lo lamento por él.

-¿Por qué?

-Se está perdiendo a un hombre como tú.

-Gracias. -sonrió.

-Así que por eso volviste de...

-Brasil, todo este tiempo estuve allí.

-Algo me dice que no fue por el vóley.

-Sabes porque me fui.

-Kageyama.

-Bingo. -dijo tomando un sorbo del vino que hacía minutos había llegado.

-Nunca se lo dijiste.

-Claro que no, prefería sufrir solo a tener que sufrir por un rechazo -rió amargamente-. Pero ¿sabes algo? por fin pude decirle, por fin me liberé de este peso.

-¿Hace cuánto estás en Japón? -cuestionó elevando una ceja.

-Tres meses... -murmuró bajito.

-¿Cuánto Shoyo?

-Hace tres meses.

-¿Y no pensabas llamarme?

-Eres con el que más estoy apenado...después de todo lo que me apoyaste a lo largo de tres años y yo sólo me voy sin decir nada.

-No estoy molesto, te entiendo, pero me debes muchas. -advirtió para luego sonreírle amablemente.

-Es lo justo. -le devolvió el gesto.

-¿Y qué te trae a Tokyo?

-Trabajo, vine por un pedido de flores para una boda.

-¿Las personas aún se casan?

-¡No seas amargado! Casarse no es tan malo...si es con la persona correcta.

-Lo lamento no quería incomodarte.

-Está bien, sería tonto de mi parte deprimirme sólo al escuchar la palabra "casamiento"

-Un brindis.

-¿Por qué?

-Porque volviste y por tu soltería mi buen amigo. Mírate seguro tienes a una docena de tipos atrás de ti y ahora estás libre, disfrútalo. -sonrió pícaro el rubio.

-No haz cambiado nada -rió- ¡Salud!

Aquel par de amigos siguió con su conversación, Kenma prefirió no indagar demasiado en el matrimonio del pelinaranja, pudo notar que era un tema delicado para él. Aquellos 15 años se resumieron en 3 horas acompañadas de un poco de vino, por suerte eran buenos con el alcohol.

-Ya debo irme, se hace tarde y debo ir por las flores.

-¿Dónde te estás quedando?

-Un hotel ¿por qué?

-Ven a mi casa, es gratis.

-Pero-

-Ya ven~

Shoyo no tuvo más opción que seguir a Kozume, ambos yendo por el pedido de Camelias para luego ir al hogar del rubio.

Tal vez el destino no era tan malo, logró unirlo otra vez con el que años atrás había considerado su mejor amigo, su único confidente para aquel secreto que había cargado por 3 años. Y ahora lo único que los unía era el simple cariño que tenían uno al otro.

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Estaba emocionada por este capítulo, aún así Kenma vendrá para una parte muy importante que llegará pronto ♡'･ᴗ･'♡

-Rosa amarilla: amistad.

Nos leemos pronto bye~

PD: que quede claro no me gusta el shipp KuroKen jajajajaj para nada. Gustos son gustos, si a ustedes les agrada está perfecto ♡