La primera semana había pasado, todos los equipos avanzaron mucho respecto a lo que el vóley abarcaba sin embargo las constantes peleas estaban comenzando a molestarles a la mayoría allí, en especial los entrenadores. Él único que tenía una leve idea del problema era Ukai pero por su propio bien prefirió no entrometerse.

-¿Shoyo estas bien?- Noya desde hacía un rato había notado que su kohai estaba desanimado.

-Si Noya-senpai, todo esta bien...- a pesar de decir que estaba bien su mirada era triste y su típica energía alegre no estaba.

-Si algo esta pasando sabes que puedes hablar conmigo, después de todo soy tu senpai favorito!.- sonrió orgulloso logrando sacarle una pequeña sonrisa al pelinaranja.

-"Por mi culpa nos ha ido tan mal en los partidos, retraso a todo el equipo. En verdad lo lamento!- Hinata hizo una reverencia muy pronunciada causando que llame la atención de todo el equipo.

-¿Que ocurre aquí?- Daichi fue el primero en preguntar.

-Shoyo cree que nos retrasa, dile que no es verdad Daichi-san- todos lo miraron extrañados, nunca se les había cruzado por la cabeza que el menor pensaba de esa manera y de cierta manera se sentían responsables ya que habían dejado una gran carga sobre este.

-Claro que no es asi, todo lo contrario, sin ti no podríamos hacer esas grandiosas jugadas. Hinata eres muy preciado en este equipo al igual que todos, discúlpanos si te dimos demasiada presión.- el capitán lo miro de forma apenada, lo que menos quería era hacer sentir mal a su kohai.

-"No debe disculparse Daichi-san, muchas gracias por confiar en mi."- el pequeño cuervo les dedico una hermosa sonrisa que calentó sus corazones, el chico era simplemente un ángel. 

Por otro lado un castaño del equipo Aoba Johsai no paraba de pensar en Shoyo, un extraño sentimiento se instalaba en su pecho cada vez que veía al pelinaranja y eso comenzaba a molestarle. El no entenderse era lo que le irritaba y ese pésimo humor debía ser aguantado por todo su equipo, sin embargo Iwaizumi no era un joven que poseía la paciencia como virtud.

-YA CÁLLATE TONTOKAWA!!.- el rematador le lanzo un balón en medio del rostro y con gran fuerza, haciendo que Oikawa dejara de murmurar y refunfuñar entre dientes.

-Eso fue muy cruel Iwa-chan!!!- protesto adolorido el capitán.

-Entonces deja de murmurar idioteces y entrena, deja de pensar en Hinata.-

-¿Quien esta pensando en él?- le contesto agresivamente y con un pequeño sonrojo.

-Si tanto quieres hablarle hazlo durante el almuerzo o luego de los partidos, ahora concéntrate aquí.- el castaño soltó un suspiro y comenzó a calentar con el resto de su equipo.

-Hinata!!!- el pelinaranja al oír su nombre se volteó, en esos momentos se encontraban en un pequeño descanso por lo que fue a buscar algo para beber a la maquina expendedora.

-¿Qué pasa Kageyama?- le sonrió amablemente.

-Quería saber si te gustaría practicar conmigo en la noche, últimamente no hemos podido y...- estaba tan nervioso que no tenía la más mínima idea de como seguir la petición.

-Me encantaría!!! extraño mucho practicar juntos.- esta vez sus sonrisa era de emoción y sus ojos brillaban de la misma manera.

-Genial!...- carraspeo un poco- quiero decir, que bueno. Te espero en el gimnasio número tres entonces.- ya dicho todo y con la suficiente dosis de vergüenza, el azabache de dirigió de nueva cuenta hacía el gimnasio principal mientras que Shoyo retomaba su camino a la maquina expendedora. 

La tarde transcurrió de manera normal, para su suerte habían logrado ganar tres de cinco partidos, por esa razón el humor de todo el equipo estaba muy bien, tanto así que no habían notado cuando dos de sus compañeros no estaban con ellos.
En otro gimnasio se encontraba Tobio y Hinata preparando todo para así comenzar su practica, el ambiente era tranquilo ya que ninguno de los dos entablaba una conversación. Al cabo de 10 minutos su entrenamiento comenzó, pases perfectos, remates rápidos, una química muy increíble se podía notar en el aire.

-Bien tomemos un descanso...- declaró exhausto el setter, su respiración era errática y gotas de sudor recorrían su rostro. 

-Vamos!! solo un poco más.- no tenía idea de donde el pelinaranjo sacaba tanta energía, parecía como si esas dos horas de entrenamiento no hubieran sido nada.

-Hinata necesito descansar solo un momento.- 

-Bien.- hizo un puchero sentándose junto al más alto, se quedaron en ese silencio solo unos minutos ya que Kageyama decidió interrumpirlo.

-Hinata hay algo que quiero que respondas.- el pelinaranja lo miró extrañado pero asintió en modo de afirmación.-¿A ti te gusta Kenma-san?- esa pregunta efectivamente lo había tomado por sorpresa.

-No...no lo sé. Es complicado.- dijo algo incómodo.

-Si no lo sabes entonces tengo una oportunidad.- lo observó fijamente, Hinata se encontraba en shock por lo que no vio venir el beso que Tobio le dio. Fue lento y pausado, podía sentir la gran carga de sentimientos que había en el, por lo que no se alejo y solo se quedo allí estático.
-Me gustas Hinata y no pienso perder ante nadie, serás mío te lo aseguro.- el azabache le dedico una de sus típicas sonrisas que solo hacia cuando estaba determinado a conseguir algo, el este caso el corazón de Shoyo.

Hinata aun no salía de su impresión, en menos de dos minutos había tenido su primer beso y unos de los chicos más populares de la escuela se le había declarado, a su parecer era totalmente cliché pero de alguna manera no le disgustaba. Eso le daba aún más miedo.

-Terminemos la practica por hora, vamos a cenar.- Kageyama tomó su bolso como si nada hubiese ocurrido y comenzó a caminar, por otro lado Shoyo estaba en su lugar con un enorme sonrojo y sin saber que hacer, ¿cómo debía actuar ahora?, por alguna razón era más consiente de su amigo y eso le avergonzaba todavía más.
Hinata reaccionó y tomó sus cosas para dirigirse hacía el comedor, ya en el lugar todos parecían tener una amena charla por lo que en silencio se sentó, Ennoshita al ver su extraña actitud se preocupó por lo que se acerco a él.

-Hinata ¿esta todo bien?- en ese momento creyó que lo mejor era hablar en lenguaje de señas, tal vez era algo grave que el menor no deseaba compartir abiertamente.

-Si! esta todo bien...- de nueva cuenta se perdió en sus pensamientos.

-¿Estás seguro?, estas más tranquilo que de costumbre.-

-Necesito que guarde el secreto.- 

-Claro pero que es tan importante para qu- el mayor no logró acabar sus señas ya que al ver las que su kohai hacía casi se le va el alma. 

-Kageyama me beso.- por unos segundos ninguno hizo nada, uno esperando la reacción de su senpai mientras que el otro aún procesaba la información. Definitivamente iba a matar al setter de primero y si él pensaba así no quería imaginar como Segar reaccionaria.

-¿Cuándo?- preguntó seriamente.

-Como hace...5 minutos.- su sonrojo volvió al recordar el suave tacto en sus labios.

-Bien...- soltó un suspiro- ¿sentiste algo?-

-Tal vez...ahora estoy más confundido que antes.- soltó frustrado mientras se revolvía sus cabellos con desesperación.

-Te diré lo mismo que Suga-san, debes estar seguro de tus sentimientos tanto por tu bien como el de ellos, dudo mucho que quieras lastimarlos.-

-Claro que no! es solo que...nunca antes me había pasado esto y no sé cómo afrontarlo, no quiero hacer sufrir a nadie...-

-Eres la persona mas dulce que he conocido hasta ahora y estoy seguro que encontraras la manera correcta de enfrentar esta situación- le sonrió de manera cálida tratando de transmitirle tranquilidad.

-Gracias Ennoshita-senpai- Shoyo le devolvió la sonrisa. 

Ahora no solo debía lidiar con los sentimientos de Kenma y esa persona misteriosa sino que también con Kageyama y para colmo sus confesiones eran tan rápidas e inesperadas que no tenía la más mínima reacción ante ellas. Por alguna razón robarles besos era algo normal, algo que para él no lo era en lo más mínimo y ni siquiera podía procesar el hecho de que su primer beso fue con uno de sus amigos mas cercanos, aun así no se rendiría y trataría de encontrar la mejor forma para responder ese amor sin que nadie saliera lastimado.  

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Espero hayan disfrutado el capítulo, el siguiente va a ser uno de mis favoritos por lo que esperenlo con ansias.

Nos leemos pronto, bye bye~