-Oye Suga-san ¿no crees que esos tipos están mirando mucho a Hinata?- Tanaka se había acercado a su senpai para informarle como dos chicos de Inarizaki estaban observando de más al pequeño cuervo del equipo.

-También me pareció eso, por ahora solo estemos alerta por si algo llega a suceder.- ambos asintieron entendiendo el plan, era mejor prevenir que curar.

Los partidos continuaron, Shoyo no cabía de la emoción de ver a tantas personas fuertes en el deporte que amaba. Era simplemente impresionante. Había podido ver en acción a todos los equipos pero había personas en específico que llamaban su atención, esperaba poder conocerlos pronto y tal vez aprender algo de ellos.
Karasuno a pesar de su buen comienzo no pudieron contra el resto de contrincantes, mientras que con Nekoma y el Aoba Johsai pudieron empatar, contra el Shiratorizawa y Fukurodani no habían tenido oportunidad. Aún quedaba el Inarizaki pero decidieron tomar un descanso para almorzar y así socializar más entre ellos.

-Sho-chan vamos a comer.- dijo feliz Tadashi.

-Esta bien.- respondió con una sonrisa el pelinaranjo, una sonrisa que cegó a todos allí.

Decir que todos estaban curiosos por el Karasuno era poco, no solo porque su espíritu de lucha les llamaba la atención sino que su bloqueador central tenía el tamaño de un líbero y más aún era mudo o sordo, aún no lo tenían en claro. Sin embargo un par de gemelos se acercaron con toda la confianza del mundo a presentarse ante el pequeño.

-Hola!! ¿cómo te llamas?- Hinata se había asustado por la repentina aparición de ese par, estaba tranquilo almorzando con su equipo cuando de repente un grito lo sacó de su amena conversación.
El pelinaranja lo miró extrañado pero aún así lo saludó por cortesía.

-¿Quienes son ustedes?- preguntó con la mirada afilada Noya.

-Idiota no nos presentaste- dijo Osamu- lo siento por la repentina aparición de mi tonto hermano, soy Osamu Miya y este de aquí es Atsumu Miya. Somos del Inzarizaki.-

-Ennoshita-senpai ¿ellos son los hermanos a los que les temen todos aquí?- preguntó curiosos Shoyo.

-Si...algo así.-

-¿Eres sordo?- el peligris se golpeó la frente por lo idiota que podía llegar a ser su hermano y lo rápido que lograba avergonzarlo.

-¿Acaso no viste que nos devolvió el saludo?, es mudo tonto.- Hinata soltó una sonrisa de pena y tras eso sacó su libreta para presentarse como era debido.

-"Me llamo Hinata Shoyo, un gusto"- y les sonrió como solo el sabía hacer, causando un flechazo inmediato a los gemelos.

-Shoyo~ que bien juegas, ¿te gustaría practicar conmigo más tarde?- a todos los presentes allí se les saltó una vena por la rápido confianza que el zorro había tenido ¿cómo osaba a llamarlo por su primer nombre a penas conocerlo?.

-Lo siento Miya-san pero ya tenemos planeado nuestro entrenamiento.- Daichi como capitán que era, además de considerarse un padre para Hinata, había intervenido en la situación. Eran suficientes dolores de cabeza como para agregar dos más a la lista.

-Oh~ que mal...¿entonces mañana?- era insistente y eso estaba sacando de quicio a tres chicos del equipo de los cuervos.

-Hinata debemos practicar nuestros tiros.- Kageyama comenzaba a molestarle la actitud confiada de Atsumu.

-Si, si, lo sé.- hizo un puchero.

-¿Hinata-kun, te gustaría cenar con nosotros?, no es un entrenamiento así no veo el problema.- Osamu era más tranquilo aún así su sinceridad a veces podía molestar a algunos, como en este caso a todos los compañeros del pelinaranja.

-No creo que sea buena idea, no conoce a nadie de aquí y le prometimos a su padre cuidarlo. Adema- Suga no había podido acabar de hablar cuando Hinata con su mano lo detuvo, luego se giró hacía Ennoshita pidiéndole que les traduzca a los demás lo que iba a decir.

-Agradezco mucho su preocupación pero también quiero conocer personas nuevas y hacer más amigos, no creo que tengas malas intenciones y si algo pasa seran los primeros en saber.- Ennoshita había dicho palabra por palabra sin saltarse ningún detalle, entendía lo asfixiado que podía sentirse su kohai por lo que estuvo de acuerdo con él.

-Hinata tiene razón, estamos sobreprotegiendolo y eso no le hace bien. Déjemos que cene con ellos, es solo eso, una simple cena que además no será a solas ya que todos estaremos ahí.- el equipo de los cuervos se lo pensó por un momento, hasta que Shoyo sacó su arma mortal y no pudieron negarse. Esos ojos de perrito mojado eran imposibles de evadir y el pequeño siempre conseguía lo que quería usando esa técnica.

-Bien...- soltó un suspiro Daichi.- solo ten cuidado.- Shoyo le sonrió de oreja a oreja y con ello se dirigió hacía los gemelos.

-"Me gustaría mucho cenar con ustedes."- escribió mientras les sonreía, en eso los hermanos se acercaron al pelinaranja y depositaron un beso cada uno en una mejilla.

-Genial, lo esperaremos con ansias.- dijeron al unísono, luego de ello se fueron con su equipo nuevamente dejando a un Hinata atónito y a cuatro personas irradiando furia.

-Voy a matarlo...- murmuró Kageyama a punto de ir tras ese par pero rápidamente Noya y Tanaka lo retuvieron.

-Te acompaño.- sentenció Tsukki pero al igual que el ojiazul este fue detenido por Suga.
Yamaguchi también iba a ser de las suyas pero Daichi lo sostuvo de el cullo de su playera y lo arrastró con el resto del equipo.

-¿Qué te gusta además del vóley Shoyo?- la cena se estaba llevando a cabo, todos los equipos estaban en sus respectivas mesas en un mismo salón, sin embargo en el equipo de los zorro un pequeño cuervo se había infiltrado por invitación de los gemelos.

-"También tocó el piano".- escribió mientras sonreía avergonzado, ese chico iba a matarlos en cualquier momento si no dejaba de hacer esas expresiones.

-Wow~ que increíble, un día toca para mi por favor.- le sonrío el rubio.

-Escuche que aquí hay un salón de música, tal vez hay un piano, luego le preguntaré a alguno de los entrenadores.- Osamu a pesar de no ser tan enérgico como su hermano, tenía el mismo interés de conocer a Hinata.

-¿Tienes novio o novia Shoyo?- esa pregunta había sido tan repentina que el pobre pelinaranja se atragantó con su comida, además de llamar la atención de todo el equipo Inarizaki.

-No molestes al pobre chico Atsumu.- un chico de tez Morena miraba compasivamente al cuervo ya que tener la atención de los gemelos significaba próximos dolores de cabeza.

-No he dicho nada malo, solo es simple curiosidad.-

-"No, no tengo novio".- eso significaba una oportunidad para ellos, sin embargo no esperaban que hubiera tantas personas interesadas en el chico.

-Shoyo ¿quieres ir a entrenar un rato a fuera?- Kenma hacía su aparición, había notado lo cerca que estaban aquellos dos de su chico y no le gustaba nada lo que estaba presintiendo.

-Claro!, en un momento voy.-

-¿Quién eres?- preguntaron los gemelos molestos por haber interrumpido su charla con Hinata.

-Soy un muy buen amigo de Shoyo.- Suna soltó una carcajada ya que había entendido la indirecta tan directa que había lanzado el gato, sin embargo los hermanos Miya no entendía porque la actitud del cabeza de pudín sí solo eran amigos.

-Ya estoy listo Kenma, vámonos. "Fue divertido poder cenar con ustedes, muchas gracias."- antes de irse con Kenma, Shoyo hizo una reverencia en agradecimiento y luego ambos jóvenes se fueron del lugar, el medio rubio pasando un brazo por los hombros de Hinata y luciendose por todo el comedor, en especial presumiendo a los pretendiente de su enamorado.

-Son tan idiotas.- dejo Suna aún riéndose.

-¿Qué?, ¿por qué?- preguntaron ofendidos los gemelos.

-¿Acaso no se dieron cuenta que ese chico está interesado en ese pequeño bloqueador central?, es más que obvio.-

-¿QUÉ?!- gritaron mientras se levantaban de golpe de la mesa, Kita con una sola mirada hizo que ambos se callaran y tomaran asiento nuevamente en su lugar.

-Dejen el escándalo, además ese chico no es el único, es más que evidente que esos tres chicos de primero de su equipo también gustan de Hinata-kun.- dijo el capitán mientras seguía comiendo sus alimentos.

-No me importa, Shoyo será mío.- Atsumu confiado como siempre.

-Claro que no tonto, Hinata-kun estará conmigo.- ahora era Osamu quien atacaba.

Ambos hermanos comenzaron a discutir sobre quién era mejor partido para el pelinaranja hasta que su capitán les lanzó un tenedor separándolos y asustandolos, causando la risa de todos sus compañeros.
Mientras tanto el Karasuno observaba curioso el ambiente del equipo de los zorros pero Yamaguchi, Kageyama y Tsukishima solo miraban con odio a los hermanos Miya, no solo debían lidiar con la pronto confesión del cabeza de pudín sino que ahora debían proteger a Shoyo de dos zorros que lo acechaban sin pudor alguno. Serían dos largas semanas.

☁︎☁︎☁︎☁︎☁︎☁︎☁︎☁︎☁︎☁︎☁︎☁︎☁︎

Aquí está el capítulo de hoy! Mucha gracias por su apoyo y la paciencia con esta historia, es muy larga perdón (つ .•́ _ʖ •̀.)つ

Espero hayan disfrutado el capítulo, no leemos pronto bye bye~