➪XL⌨︎


-La cena tardará un rato así que pueden ir a tu cuarto Sho.-

-Si papá.- Hinata junto a Kei se dirigieron a la habitación del más bajito, el rubio necesitaba saber lo que había pasado esa tarde.

-Hinata debemos hablar.-

-Lo sé...-

-Empieza por donde quieras.- el pelinaranja soltó un suspiro y tomó su libreta ya que su amigo aún no sabía a la perfección el lenguaje de señas.

-"Estaba de camino al salón cuando Yuki-kun me arrastró a aquel armario, todos estaba obscuro y debido al golpe en la cabeza me sentía un poco aturdido"-

-¿Te golpeaste la cabeza?, deberíamos ir al hospital para que te revisen-

-Estoy bien Tsukki, no fue nada grave.- el joven alto soltó un suspiro aliviado y le permitió al otro seguir.
-"Su actitud era muy rara, se sentía como si estuviera desesperado, comenzó a decir que odiaba que ustedes estuvieran cerca de mi. Incluso habló de Osamu y Atsumu. Luego de eso confesó que el era el responsable de aquellas cartas y que me amaba como nadie más lo hacía..."-

-Te veo inquieto por eso.-

-"Sus ojos eran los que me aterraban, además de sus gritos, esos ojos los había visto antes..."-

-¿Dónde?- se atrevió a preguntar.

-Mi madre.- contestó serio- "Tenía el mismo amor enfermizo e insano que mi madre biológica sentía hacía mi papá, esa obsesión por una persona que solo te destruye poco a poco"-

-Nunca nos hablaste sobre tu pasado-

-"No es algo fácil para mi, no lo he superado del todo, solo puedo decirte que mi niñez no fue fácil. Una madre que te odia con todo su ser y el tener mi condición me han dado muchas dificultades pero aun así logré salir adelante y mucho de ello es gracias a ustedes."- le sonrió feliz.

-Me alegra que hayas dejado ese infierno atrás.- 

-A mi igual.- Tsukishima estaba a punto de decir algo más pero el teléfono de su amigo comenzó a sonar.
-Oh es Atsumu, debo contestar.-

-Shoyo-chan!! ¿cómo estás?, ¿cómo fue tu día?- preguntó el zorro al otro lado de la videollamada.

-"Agotador...pasaro muchas cosas"-

-No parecer ser algo bueno...¿quieres hablar de eso?-

-"Ahora no, cuando nos veamos otra vez te lo contaré con más calma"- 

-Pronto iré a verte, solo, no quiero que mi tonto hermano se interponga entre nosotros.- dijo con un puchero que hizo sonreír a Hinata. 

-"Te estaré esperando"- el rubio con lentes veía todo desde una esquina, aún cuando le molestaba el que Miya haya interrumpido su conversación no podía hacer nada al respecto.

-Te extraño Shoyo-chan...- soltó de la nada el setter del Inarizaki.

-"Solo dime Shoyo y también te extraño..."- admitió lo último con un sonrojo.

-No veo la hora para verte otra vez y tenerte entre mis brazos.- ok eso ya era demasiado hasta para Kei.

-Hola Miya-san.- saludó el rubio con seriedad.

-Oh eres aquel bloqueador central, lo siento no recuerdo tu nombre.-  contestó con la misma seriedad.

-Tsukishima Kei, amigo cercano de Hinata y si me disculpa ya debe cortar.-

-Pero-

-"Mañana te llamaré Atsumu no te preocupes."-

-Esta bien...nos hablamos luego Shoyo.- al escuchar su nombre sin honoríficos un pequeño vuelco se creo en su corazón.

-"Adiós Atsumu..."- y cortó la llamada.

-Tal vez engañes a ese tonto pero no a mi, ¿te gusta no es cierto?- cuestionó directo.

-Tsukki yo...-

-No te preocupes por nosotros, lo importante aquí es tu felicidad y si esta al lado de se tonto zorro lo respetaremos y nos haremos a un lado. Solo sé sincero con lo que sientes.-

-"Aún no lo sé, siento algo diferente con Atsumu pero no estoy seguro de lo que es...necesito más tiempo para averiguarlo."-

-Esta bien, solo se sincero contigo mismo y la verdad vendrá sola.-

-Gracias Tsukki...-

Los chicos siguieron conversado un poco más hasta que la cena estuvo lista, Hinata no había parado de pensar ni un minuto en lo que su amigo dijo. Era verdad que sus sentimientos estaban muy confusos y esperaba poder ordenarlos pronto.

Esa mañana de viernes Shoyo se había levantado más cansado de lo normal, su cuerpo le pesaba el doble y su cabeza dolía un poco, aún así ignoró todos esos síntomas y se dispuso ir a la escuela y entrenar. Las Nacionales estaban a la vuelta de la esquina y un descanso no era posible.

-Sho ¿seguro que estás bien?, puedes faltar un día no creo que sea malo.- le dijo su padre en el auto, ya estando en la entrada de la preparatoria.

-Estoy bien papá, tal vez solo es cansancio no te preocupes.-

-Esta bien pero si te sientes mal llámame y vendré por ti.- el pelinaranjo menor se despidió de su papá y se fue directo al gimnasio.

En el entrenamiento su rendimiento había sido algo problemático y todos allí le dieron la opción de descansar pero Shoyo estaba seguro que entrenar era la solución a su problema.
En sus primeras clases se lo podía notar algo distraído, su respiración no era muy buena y un sonrojo se comenzaba a notar en sus mejillas.

Era la hora del almuerzo y todo el equipo Karasuno se encontraba en el jardín ya que había un buen clima para comer al aire libre, todos estaban conversando hasta que el teléfono de su pequeño cuervo comenzó a sonar.

-Hola Kenma!- saludó feliz Hinata.

-Hola Shoyo, ¿cómo has estado?-

-Bien y tu, hace un tiempo no hablamos...-

-Lo lamento, he estado un poco ocupado pero por fin estoy algo libre de tiempo y quería pedirte si saldrías conmigo el fin de semana...- todos habían escuchado la propuesta, había tres allí presentes que estaban algo a la defensiva pero no podían opinar al respecto ya que así eran las reglas del juego. Shoyo por su parte estaba feliz con la propuesta, extrañaba mucho a su amigo con cabello de pudín y le alegraba la idea de volver a verlo, solo que no lo pudo expresar ya que un fuerte mareo lo azotó, uno que logró hacer que tirara su teléfono.

-Hinata ¿estás bien?- le preguntó Suga alarmado.

-Si...- llegó a contestar antes de caer inconsciente al suelo, con su respiración agitada y ardiendo en fiebre.-

-Hinata/Shoyo!!-

-¿Qué le ocurre a Shoyo?!- cuestionó Kenma al otro lado de la videollamada.

-Se desmayó, luego de explicó todo adiós!- y Suga cortó la llamada dejando a un Kouzume asustado por lo que le estaba pasando a su pequeño Shoyo.

Noya fue rápidamente a llamar a los directivos, Daichi cargó a su kohai hasta la enfermería, tendrían que esperar al señor Hinata para que este lo llevase a su hogar. Estaban muy preocupados.
Luego de 20 minutos un Hajime entró como alma en pena a la enfermería.

-¿Cómo está mi hijo?- le preguntó a la enfermera.

-No sé preocupe señor, Hinata-kun solo está muy cansado por tanto esfuerzo y estrés. Y tal vez tenga un pequeño resfriado, necesita reposo y comida caliente, puede llevarse ahora si gusta.- le explicó calmadamente la mujer, podía notar lo preocupado que estaba el hombre y lo mejor era calmarlo.

-Que bueno que no es nada grave...gracias por cuidar de él.- e hizo una reverencia.

-Es mi trabajo no sé preocupe, llenaré los papeles para que pueda llevárselo, con permiso.- la mujer se dirigió a su escritorio y luego de 5 minutos todo estaba listo.

En el camino Hajime se había encontrado con el equipo de su hijo y los calmó diciéndoles lo que la enfermera le explicó, por ese día era mejor dejar en paz a Hinata. El señor Hinata llevó a su hijo hasta el auto y lo dejó allí dormido. Al llegar recostó a su pequeño en su cama y fue a cocinar algo ligero para darle de comer.

Eran las nueve y media de la noche, Shoyo estaba despertando poco a poco y Hajime se encontraba en la cocina lavando los últimos trastes, Natsu por su lado estaba mirando la tv hasta que el timbre de la casa sonó. Extrañada la pequeña fue a abrir la puerta antes de que su padre la pudiera detener, grande fue su sorpresa al ver a Kenma allí, con su respiración agitada seguramente por haber corrido.

-Kenma-kun ¿qué haces aquí tan tarde?- preguntó el mayor mientras lo dejaba entrar.

-Shoyo...estaba en videollamada con él cuando se desmayó, estuve esperando a que Sugawara-san me dijera lo que ocurría pero nunca lo hizo por lo que decidí venir por mi cuenta.-

-Sho está bien Kenma-kun, solo tuve fiebre debido al esfuerzo y estrés. Esta arriba descansando puedes pasar a verlo.-

-Gracias...y lamento haber venido sin avisar.- el rubio hizo una reverencia, no había pensado bien las cosas, solo tomó algo de ropa y se fue rápidamente al hogar del chico que amaba.

-Ese chico se preocupa mucho por tu hermano Natsu.-

-Kenma nii-san tendría que ser el novio se mi Nii-chan!-

-Qué cosas dices pequeña.- rió el mayor, tomó a la pequeña en brazos y la llevó a la sala para seguir viendo televisión.

En el cuarto del pelinaranja este se encontraba ya despierto tratando de recordar todo lo que había ocurrido. Debía admitir que ahora se sentía un poco mejor pero el dolor de cabeza y ese leve calor en su cuerpo aún estaban presentes, estaba a punto de levantarse cuando un toque en su puerto lo alarmó un poco.

-¿Estás despierto Shoyo?- preguntó el setter al entrar a la habitación.
Sin que pudiera notarlo su amado lo estaba abrazando, con su miedo ya calmado le devolvió el abrazo con gran fuerza.
-Estaba tan preocupado...no lo pensé y vine lo más rápido posible.- Hinata encendió la luz para así poder verlo bien.

-Ya estoy mejor, gracias por venir.- le sonrió con dulzura.

-¿Seguro estás bien?, sería mejor que te recostaras otra vez.- Kenma lo empujo suavemente a la cama.

-¿Quieres acostarte conmigo...?- quería pensar que el calor de sus mejillas se debían a la fiebre, en realidad no tenía idea de por qué dijo aquello pero quería al rubio más cerca de él.

-Si así lo quieres...- Kenma se metió en la cama y para sorpresa de él Shoyo se acurrucó en su pecho.
-Casi muero de un susto cuando me dijeron que te habías desmayado.- murmuró mientra acariciaba los sueves cabellos de Hinata. El más pequeño rió un poco al imaginarse a Kouzume corriendo para verlo.
-No te rías en verdad estaba preocupado.- reclamó divertido.

-Gracias por preocuparte tanto...tal vez esto es el destino que quería que nos viéramos.- estaban muy cerca, tanto que sus alientos se mezclaban, sin poder evitarlo el rubio le dio un pequeño beso en los labios a Shoyo.

-Shoyo lo siento yo- y no acabó de disculparse ya que el pelinaranja lo besó, un beso lento y algo torpe pero uno que logró encantar a Kenma.
-¿Cómo debo tomar eso...?- preguntó al finalizar el beso.

-Aún no lo sé pero...me gusta esto.-

Por esa noche no hubo más besos, solo se mantuvieron abrazados compartiendo su calor con el otro. Kenma estaba más que feliz por estar así con el chico que amaba y Shoyo se sentía completo, como si nunca quisiera dejar ir ese sentimiento.

♡︎ ❤︎ ♡︎ ❤︎ ♡︎ ❤︎ ♡︎ ❤︎ ♡︎ ❤︎ ♡︎ ❤︎

Quedan pocos capítulos por delante y he decidido dejar a Kenma como futura pareja de Shoyo. Se que a muchos les gusta el Atsuhina (me incluyo) pero la historia tiene mejor desarrollo con Kenma que con Atsumu.
En verdad lo siento por esas personas que esperaban ver a Hinata y Atsumu juntos, aún así haré más historias así que tal vez su sueño se cumpla más adelante.

Sin más que decir me despido, hasta pronto bye bye♡

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top