Novena Razón
No hay una. Ya no me quedan más excusas que dar. ¡Maldita sea! Esto es tan difícil pero me asquea mentir a tales extremos.
Intenté en serio apagar el calor que sentía por dentro cada vez que estaba cerca o pensaba en ti. Me pasé horas buscando motivos por los cuales despreciarte, pero ninguno de ellos me sirve ya. Es cierto, eres irritante, extraña, controladora y obstinada. Pero soy incapaz de odiar esas partes de ti, siendo la emoción que soy, no es algo que cualquiera provoque en mí.
Porque me haces llorar si lloras, sonrío cuando estás alegre, cuando haces un escándalo e incluso en las ocasiones en que te enfadas. Es como si algo en tu interior encajara conmigo, a pesar de que somos tan dispares. Contigo sería diferente, contigo me siento diferente.
Me gustas. Lo sé aunque no lo comprenda.
Ahora entiendo que no debo desechar todo esto, sino dejarlo ser. Eso es algo que tú me enseñaste.
Supongo que no me queda más que admitirlo: ¡estoy enamorado de ti, Alegría!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top