Boyfriend y Sarv se encontraban caminando hacia una heladería, cercana a la iglesia de la segunda, y también la más famosa de la ciudad.

—Han sacado una paleta de helado con mi cara en el Freaky Frosty— iba comentando el peliazul, emocionado— ¡Con mi cara!

—¡Eso es genial!— le contestó la chica— ¡Realmente te estás volviendo muy popular por aquí, Boyfriend!

—Jaja, gracias— el chico se rascó la nuca al oír el comentario de su acompañante— Esperemos que quede alguna cuando lleguemos 

—De seguro que han guardado alguna para ti— la chica intentó visualizar el helado en su cabeza— Me pregunto si el helado será tan lindo como tú...

Boyfriend no respondió, solo soltó otra risa nerviosa mientras se sonrojaba un poco.

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Tras un rato caminando, la pareja llegó a la heladería. Un gran edificio blanco y rosa, decorado con helados falsos y dulces por el exterior, y con un cartel iluminado en el que se leía "Freaky Frosty"

Nada más dar un paso allí, los empleados y algunos clientes lo reconocieron y saludaron. Aunque, como Boyfriend solo estaba allí para tomar algo con su pareja, no se detuvo a hablar con ellos.

—Una paleta de Boyfriend, por favor— pidió el peliazul en el mostrador, y luego añadió— Soy yo, jeje...

—Ya lo veo— respondió el trabajador con una risa. Después volteó, se dirigió hacia los congeladores y volvió con una paleta en la mano— Aquí tiene

El chico tomó la paleta y la miró. El cabello estaba algo derretido y la cara era algo simple, pero se le reconocía, sin duda.

—¡Wow, si se parece!— sonrió Sarv, y luego miró al cartel con los helados. Estaban los de Boyfriend, Girlfriend y los rivales más populares de estos — Ojalá yo tuviera mi propia paleta también...

La chica dijo eso último en voz más baja, pero aún así Boyfriend lo escuchó. No había pensado en eso, y lo hizo sentir un poco mal...

—Hmm...— el chico dirigió su mirada hacia el cartel con los otros sabores de helado. Eran los clásicos, como vainilla, chocolate, nubes, napolitano...

Boyfriend se centró en ese último, mirándolo durante unos pocos segundos.

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Mientras el chico pagaba su pedido, Sarv estaba sentada en una de las mesas del Freaky Frosty. Ella estaba ahí, mirando distraídamente las decoraciones, los carteles con helados y a los niños y padres que pasaban con sus BF-paletas por el lugar. 

Se sentía feliz por ese logro por parte de Boyfriend, aunque... no podía negar que le habría hecho ilusión tener su propio helado.

—¡Hey!

La chica se giró hacia quien sea que la saludó. Era Boyfriend, que traía dos helados, uno en cada mano. Distinguió el de su mano izquierda desde lejos, era la BF-paleta, por supuesto. 

Pero... ¿y el otro?

—Aquí tienes— el chico se acercó y le dio el otro helado a Sarv, sonriente

Era un cucurucho con una bola de helado napolitano, de tres colores, como la propia Sarvente. Además tenía dos almendras simulando sus ojos grandes y blancos, y una boca hecha con fideos de chocolate.

La chica tomó el cucurucho de helado con cuidado, y su cara formó una gran sonrisa. Boyfriend no la había visto tan ilusionada en mucho tiempo.

—Jeje, bueno, hice lo que pude— añadió el chico, con una risa nerviosa— Pero bueno... Así puedes tener tu propio helado tambié-

—¡Gracias!

Sarv se levantó de un salto de la silla, sin dejar de sonreír, y envolvió al chico en un fuerte abrazo que hizo caer parte de su helado, aunque no le dio importancia. Ella realmente se veía muy contenta, y eso lo hacía feliz también .

Y bueno, para Boyfriend el helado había costado lo suyo, pero la felicidad de la chica no tenía precio.