Ya había pasado un par de meses sobre aquél encuentro no esperado, Shoto cada Lunes le preguntaba que si cómo se encontraba, o que si le gustaría que le llevara unos mochis a la escuela. Incluso la invitaba a ir a desayunar a algún lugar, acción que ella rechazaba.

Mina estaba molesta con Ochako, pero no le reclamaría, ella sabía lo que hacía, más no la dejaría de apoyar por nada del mundo.

Por otro lado, la amistad con Izuku estaba de maravilla, solía hablar y hablar de tontería y media, y a la castaña, no le desagradaba, de cierta forma, se le hacía tierno eso.

Y eso que sólo el hablar de estúpideces lo soportaba si venían de Mina y Denki.

¡Incluso la llevó a su casa a conocer a su mamá!

Se vistió lo más "normal" posible, pero en cuanto Midoriya la vió, la hizo cambiarse cómo solía hacerlo ella, diciendo: "Esta no eres tú."

Cuando conoció a la señora, entre la plática salió que Inko conocía a la mamá de Ochako, Amai; ya que fueron compañeras en secundaria.

Fue un agradable momento.

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Ahora se encontraba mirando el techo de la recámara de Katsuki.

Lo miró, dormía plácidamente, solía hacer eso después de hacer eso, no sin antes de recordarle lo mucho que la amaba. Era tan lindo cuando dormía, esa bella cara tranquila le gustaba, lástima que no siempre la observaba cuando despertaba.

Acarició su mejilla, deseaba con su corazón que encontrara a alguien que lo quisiera, pero de verdad. Que no sólo se fijara en su físico o su personalidad explosiva, por que detrás de todo eso, se encontraba un chico amable y cariñoso.

Se sentía, no... Era una hija de perra...

Por que sabía que Katsuki hacía el amor con ella, y ella... Sólo tenía sexo con él.

Se sentó en la cama, tapándose con las sábanas. Revisó el celular y vió que era un mensaje de Todoroki. Era Sábado, así que le sorprendió un poco.

"Estoy fuera de tu departamento, ¿estás en casa?"

No respondió, pero iría para allá.

Se vistió rápidamente, tomó sus cosas y se hizo más ligera para poder salirse por la ventana. Le dió un beso en la mejilla a su amigo y salió de ahí.

Pero cuando tocó el suelo y desactivó su don, le dolió un poco el estómago. Supuso que era por su poder y lo ignoró.