Y ahí estaba el chico y el payaso... Era 21 de septiembre, el día de las flores amarillas y de cierta canción del "Cuarteto de Nos"... Aquel chico estaba algo deprimido escuchando la canción hasta que notó al payaso a su lado que le había abrazado por la cintura. Se giro para mirar al payaso quien estaba con las mejillas algo rojas

El payaso se separó el abrazo y mostró algo que ocultaba detrás de su espalda... Y el payaso tenía un ramo de flores amarillas en una de sus garras. Se las entrego al contrario quien se había sonrojado un poco y estaba encantado con el detalle de sus flores amarillas. Porque, el siempre había querido recibir flores amarillas en vez de darlas... Y ese algún día que tanto esperaba llegó. Atesoraria ese recuerdo por mucho tiempo, sobre todo porque el siempre era el que daba detallitos, flores, chocolates y demás cosas cursis...

—Oye cariño... Se que no soy muy detallista que digamos pero... Hoy quise darte tus flores amarillas— Hablo finalmente el payaso dándole las flores amarillas, el otro las tomo con cuidado y abrazo al otro nuevamente. Algunos pétalos de flores cayeron al suelo

—¡Jackie! Muchas gracias~— Lo siguió abrazando e hizo que el payaso se inclinará a su altura para darle un beso en la mejilla. Luego le dio otro beso en la otra mejilla, seguido de uno en la nariz puntiaguda, la frente y en general toda la cara, teniendo cuidado de no picarse un ojo con la nariz del otro-

Y el payaso estaba muy rojo a este punto, se notaban un poco los besos en su rostro y aquellos besos de detuvieron cuando fue besado en los labios. El beso duro unos segundos hasta que escucharon una voz más en la habitación

—¡Mierda, Jack! ¡¿Desde cuándo vives aquí?!— Supuso aquel intruso... Era el asesino de sonrisa tallada. Eran obvias sus intenciones de querer matar a la víctima que se le había escapado... Aunque no esperaba ver al payaso ahí

—¿Se puede saber que estás haciendo aquí?— Preguntó aquel payaso claramente enojado. No estaba muy feliz que digamos... Había arruinado su momento y aparte quería matar a su pareja, eso no lo permitiría

—Ups— El asesino de sonrisa tallada se volvió a ir por la ventana intentando escapar, cuando el payaso fue a ver ya estaba muy lejos para que lo alcanzará y no iba a perder su tiempo con Jeff cuando lo podía pasar con su querido chico. Así que volvió con el otro y siguieron estando de melosos...