「 39 」
"No soy un angel...menos un demonio...
Ya ni se que es lo que soy ahora..."
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Era asombroso ver como todos trabajan, ponían de su parte y volaban tan tranquilamente, cumpliendo con sus deberes y estando en calma. Lastima que tus alas no sean lo suficientemente grandes como para volar, caminar por las nubes no era molesto, al menos algo de físico hacía bien, pero ver como todos volaban con tal calma y gracia...hacia que aveces tuviera envidia de eso.
Por que su padre le dio alas tan pequeñas? Acaso hizo eso a propósito? Quería que sus otros hermanos se burlaran de ella? Por que la hizo tan débil?
Aveces se animaba y decía que a lo mejor por que es alguien especial, que su padre la consideraba alguien especial entre todos los ángeles, después de todo, fue la primera en ser creada junto a su otro hermano, al menos...tenía su apoyo y cariño...eso la hacía sentirse mejor...
Rocielle
Y abrió los ojos, estaba acostada en una de las tantas nubes como siempre y observo a su lado, ahí estaba su hermano.
Otra vez en tus pensamientos? —pregunto curioso.
...si, lo lamento —dio una sonrisa nerviosa y apenada— solo pensaba... —mira el cielo— como siempre...
Como llegaste a esto? Como pudiste mas bien?
Acaso ya no soportabas los comentarios de esos doble caras? De esos presumidos y engreídos?
Diciendo una y otra vez que era defectuosa? Una rara?
Y todo por esas estupidas alas...
Es por eso que decidiste acabar con la vida de ellos? Matándolos? Para liberarte de tu sufrimiento?
Sabes muy bien lo que has hecho, cometiste un pecado...uno el cual nunca se te perdonará...
...pi-piedad...
Piedad? Enserio crees que te dará piedad el ser que te creo después de haber matado a cientos de sus hijos!?
Ni siquiera tu hermano puede salvarte de esto, solo míralo, no hace nada, solo permanece a lado de tu padre, viéndote fijamente sin hacer NADA...
Te dejaron caer...auch...se aprovecharon de que tu no podías volar y te dejaron caer...lamentablemente sobreviviste...pero estabas demasiado herida que ni podías moverte y poco a poco caías inconsciente...
Lo único que pudiste ver...fue a alguien pararse junto a ti...sonriendo de manera burlona...
"Descuida angel caído...
Yo cuidare de ti~..."
Gritos y llantos era lo que se escuchaban ahora mismo, sus alas estaban siendo estiradas con fuerza, no se las querían arrancar, las querían estirar, todos saben que si un ser que tiene alas pero pequeñas y no puede volar, es alguien débil e inútil, es por eso que le hacían el favor a ese ángel caído, ayudándola a volar, pero el precio no era para nada lindo, y que paso con su aureola? Simple, al despertar ya no la tenía, se la habían quitado y encima es posible que se la destrozaron...
Como van? —pregunto una voz.
Es complicado, estiramos y no hay resultado, ni siquiera funciona al quitarle las plumas...
Mmm...tengo entendido que esta angel fue la primera que creo ese hombre con vestido...en fin —saca un frasco con un líquido negro y rojo— entonces será esto a la fuerza, sujétenla.
Es una lastima que nadie escuchará los gritos y llantos.
Rocielle.
Y abrió los ojos, estaba acostada en uno de los tantos lugares del infierno, teniendo una vista del espantoso y tenebroso lugar, a su lado, uno de los tantos demonios que su ahora "papi" le había dado como "guardaespaldas".
Otra vez en tus pensamientos? —pregunto con seriedad.
...si...solo pensaba...como siempre... —dijo la ahora demonio enderezándose, mirando el paisaje aburrida.
Vaya...enserio fuiste capaz de hacer eso?...de nuevo?
Asesinaste a muchos demonios...hijos de Satan...y todo por aburrimiento?...vaya atrevida demonia...
Y cuales era las consecuencias? Exilio de nuevo...
Aunque no entiendes, se supone que tu papi debería de estar orgulloso de ti...en fin...a quien le importa de todos modos? Ya lo hecho esta hecho...
Ahora aquella demonia se encontraba en la superficie, no había sido golpeada y nada por el estiló, solo fue dejada aquí...bueno, al menos fueron educados, no como los del maldito cielo, se levanto y miro alrededor, andaba en un bosque y era de noche, las estrellas y la luna iluminaban todo alrededor...era lindo la vista.
Se miro, no le gustaba la apariencia que tenía, menos estas espantosas alas...
De un tirón se las quito, dolió? Si...pero valió la pena, se acerco a un lago y se miro, una demonio exiliada del infierno...da risa hay que admitir...pero es hora de comenzar una nueva vida, si pudo soportar el infierno...también puede soportar la superficie.
Destrucción, caos, asesinatos, sacrificios...
Los pueblos pequeños desaparecían...sus habitantes igual...
Algunas iglesias destruídas, quemadas o también desaparecían...incluso la gente que estuvo adentro muertas...
Ella cambio su apariencia, su aureola volvió pero diferente, incluso sus ojos...
Ya no era un angel y mucho menos un demonio...
Rocielle.
Y abrió los ojos, estaba sentada en una de las tantas bancas destrozadas, había entrado a una de las primeras iglesias que destrozó y con sangre seca adentro del lugar.
Que haces aquí? —pregunto cierta persona a su lado— nunca pensé que te gustaba visitar de nuevo los lugares que destruías~
Nah...solo los visito...por los viejos recuerdos~ —comento burlona Rocielle.
Pff si tu lo dices.
Y tu que haces aquí? No se supone que deberías de estar en el infierno?
Tu "papi" me dejo visitarte y volver a respirar del aire fresco~
Mmm si tu lo dices —alza los hombros.
Ambas se quedaron un rato ahí adentro, hasta que la chica de un cuerno amarillo y cuerno rojo desapareció, dejando a Rocielle sola.
...perdida en mis pensamientos...
La iglesia se prende fuego con Rocielle adentro.
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