"Clases de 7 de la mañana a 3 de la tarde y un trabajo de medio tiempo de 5 de la tarde a 11 de la noche siendo niñero no era algo sencillo... Y mucho menos lo era si en ese trabajo de medio tiempo había alguien que te molestaba al punto de querer tirarte por la ventana del décimo piso y descansar por toda la eternidad. Pero eso no era todo, sino que ese alguien también resultaba ser un compañero de clases que se sentaba justo a un lado. Y si creían que nada podría empeorar pues prepárense porque lo hará. Además de todo eso, SU casillero quedaba a un lado de MI casillero... Mi maldito... Casillero.... Quiero decir, mi hermoso y buen casillero. Somos tan distintos y tan incompatibles que incluso Britney Spears y Katy Perry podrían llevarse mejor que nosotros, se diría que somos.... Como un perro y un gato. Claro, no es como si media escuela nos llamara de esa forma y yo sería el gato, ¡No! claro que no, ¡Él es el gato! Por supuesto. Y así como esa persona era tan molesta también tenía un nombre muy molesto.... Choi Yeonjun... El que se parezca al mío no quiere decir que tengamos algo en común, por cierto, ¿Quién le pone Choi Yeonjun a su hijo? Pues sus padres, obviamente."

(.......)

"¡SooBin!"
Su madre lo despertó tirándolo de la cama, ¿Cómo pudo hacerlo siendo él tan grande? Sólo ella sabrá.

"¡Amén!"
Gritó SooBin.

"Despierta de una vez, llegarás tarde a la escuela, ¿No crees que ya eres lo suficientemente mayor como para levantarte por tu cuenta? Tienes que entender que no todo el tiempo voy a estar contigo, algún día moriré y no sé qué es lo que vas a hacer, así que ya deberías aprender a hacerte más responsable e independiente."

"¡Mamá, no tenías que tirarme!"

"Te hablé cinco veces SooBin, ¡Cinco! Y no me hiciste caso, agradece que no te tiré un balde de agua encima."

"Estaba cansado.... Espera, ¿Cinco?"

"¡Cinco! Entiendo hijo, que estés cansado pero también tienes tus responsabilidades, ya deberías dejar ese empleo y concentrarte más en tus estudios."

"Apenas y puedes pagar el alquiler, ¿Cómo quieres que deje de trabajar?"

"Puedo arreglármelas sola, ya lo sabes."

"Mamá, no puedo dejártelo todo, también te cansas y más que yo así que déjame ayudarte un poco."

"Está bien, pero si comienzas a sacar malas notas dejas el empleo yo me encargo de todo."

"Sabes que no pasará."

"Ahora que lo recuerdo.... Decías que en ese empleo de niñero había un compañero de clases con el que peleabas mucho, ¿No? Entonces... ¿Por qué no dejas ese empleo y trabajas en otro lado?"

"¿Sabes cuánto tardé para que me aceptaran en un trabajo? Soy menor de edad pero soy muy alto y todos piensan que soy agresivo por la mirada fuerte que me heredaste."

"Vamos, no es para tanto."

"De no ser por el chico de esa casa que quiso que lo cuidara, ahora no tendría un empleo y estarías trabajando doble turno."

"Ya te lo dije, puedes dejar ese empleo cuando quieras y ser el hijo mantenido de mami."

"No quiero, trabajaré."

"Eres el mejor, hijo."
Su madre sonrió.
"¿Qué hice para merecerte?"

"Algo muy bueno, supongo."

"¡SooBin, eres un pervertido!"

"¡No me refería a eso! Pervertida."
SooBin negó en desaprobación, no se avergonzaba de su madre pero tampoco estaba muy orgulloso que digamos.

"¡Se te hace tarde, vete de una vez!"

"Mamá, ni siquiera me he cambiado."

"¡¿Qué esperas, entonces?!"

"¡A que me dejes de sermonear!"

"No seas delicado y date prisa."

"Sal de mi habitación, me cambiaré."

"¡Yo te cambiaba cuando eras pequeño!"

"Pero ya no lo soy, mamá."
SooBin sacó a su madre y cerró la puerta. No entendía cómo es que no le daban dolores fuertes de cabeza si todos los días eran gritos y más gritos, aunque no eran gritos que lo molestaban, eran gritos que lo alegraban y agradecía por tener en casa, ya que sin la presencia de su madre, todo el lugar estaba en silencio, y a SooBin, aunque no lo pareciera, no le gustaba.

"¡Para mí siempre lo serás, y no me importará si tienes 40 años y mides más de 1.90!"
Gritó desde afuera.

"¡Lo que tú digas!"
SooBin procedió a cambiarse y según él, peinarse. Cuando terminó bajó y desayunó rápidamente porque si no comía algo, más tarde estaría muriendo de hambre y se estaría desmayando cada 20 minutos. Podía comprar comida preparada en la escuela, pero quería evitarse un dolor de estómago y otras enfermedades más que le causaría comer lo que le prepararan.

"Mamá, me voy."

"Claro hijo, pórtate bien, no llegues tarde, entrega todos tus trabajos y tareas, come saludable y no te duermas con el teléfono en la cama."

"Voy a la escuela, no a mudarme."

"Lo siento, pero ya sabes que llego en la noche y hay veces en las que haces eso."

"Mamá..... Me duermo con un libro, no con el teléfono."

"Es lo mismo."

"No es lo mismo."

"¡Te cansa la vista como el teléfono, así que es lo mismo!"

"Mamá, no lo es."

"¡Es lo mismo dije!"

"Pero es que no es lo mismo."

"¡¿Te atreves a levantarme la voz?!"

"No lo he hecho."

"¡¿Me llamas mentirosa?!"

"¡Mamá, no! No te pongas así."

"¡¿Me dices histérica?!"

"¿Te sientes bien?"

"¡¿Ahora me dices loca?!"

"Me voy."

"Muy bien hijo, ten cuidado en el camino."

"Qué loca."

"¿Qué acabas de decir?"

"Te amo, mamá."

"Ay, también yo, adiós."

"Si, si."
SooBin salió de su casa y se dirigió a la escuela.
"¿Cómo es que aún no me he vuelto loco?"

"¿Cómo estás tan seguro de que no lo estás?"
Dijo aquel chico que lo molestaban tanto desde la parte trasera de su auto, porque como siempre, el rico humillando al pobre.

"No estoy loco."

"Oh, no lo sé. Con eso de que hablas solo a mitad del camino."

"Pienso en voz alta, eso es todo."

"Igual a loco."

"Sólo sigue tu camino, Choi YeonJun."

"¿Quieres que siga mi camino? Chofer, bajaré aquí."
YeonJun bajó del auto y caminó a un lado de SooBin.

"Te encanta hacerme la vida imposible, ¿Cierto?"

"Es divertido."

"Busca algo más con qué divertirte."

"Todo lo demás es aburrido."

"Vete con tu chofer y déjame aquí hablando conmigo mismo."

"Qué lástima, mi chofer ya se fue."

SooBin miró y su chofer seguía ahí estacionado por si YeonJun cambiaba de opinión.
"Entonces.... ¿Quién es ese de ahí?"
Apuntó hacia su chofer.

"¡Que te vayas! "
YeonJun se giró y le gritó a su chofer que de inmediato obedeció y se marchó.

"Qué grosero."

"¡Upss, lo siento señor modales!"
YeonJun gritó sarcásticamente.

"Todos los días, los mismos gritos."
Suspiró pesadamente.

"¡¿TE MOLESTAN MIS GRITOS?! ¡PUEDO BAJAR EL VOLUMEN SI GUSTAS! "
Gritó aún más fuerte aturdiendo un poco a SooBin.

"¡Estúpido, mis tímpanos, idiota!"
Soobin se cubrió los oídos.

"¡¿POR QUÉ TE CUBRES LOS OÍDOS?!"

"¡PORQUE EL SEÑOR DESTRUYE MIS OÍDOS SIN QUE TE LO PIDA ESTÁ AQUÍ!"
SooBin gritó aún más fuerte y sin darse cuenta ya estaban en la entrada de la escuela, ¿Cuándo habían empezado a caminar?

"¡¿ME HABLAS A MÍ?! ¡LO SIENTO, NO PUEDO ESCUCHARTE PUES SOY MUY MADURO QUE NO ESCUCHO TONTERÍAS!"

"¡¿POR QUÉ DEMONIOS TE ESCUCHAS, ENTONCES?!"

"¡¿Me estás retando?!"

"¡¿Y qué si lo hago?!"

"¡¿Quieres enfrentarte a mí, uh?!"

"¡¿Cuándo y dónde?!"

"Jamás."
El presidente del consejo estudiantil intervino en la pequeña y sutil discusión que se escuchaba a media cuadra.

"TaeHyun..."

"Kang TaeHyun, ¿Cómo estás, dulzura?"
YeonJun dió pequeñas palmaditas en la cabeza de TaeHyun.

"Sería una pena que esta dulzura te mandara con el director por tu mal comportamiento, ¿No lo crees?"

"Lo siento, presidente."
YeonJun dejó de jugar.

"Ahora, ¿Por qué no van a sus respectivas aulas en silencio y se ponen a estudiar como cualquier persona normal?"

"¿Qué clase de persona normal estudiaría si aún no han empezado las clases?"
YeonJun bromeó recibiendo un golpe leve por parte de SooBin y regresándoselo, haciendo que ambos comenzaran a golpearse levemente sin que el presidente se diera cuenta mientras terminaba su sermón.

"¿Entendieron?"
Preguntó TaeHyun sacando a ambos de su mundo de golpes leves.

"Fue más claro que el agua."
Volvió a bromear YeonJun recibiendo un golpe aún más fuerte.

"Bien, ahora váyanse y dejen de golpearse o realmente los mandaré con el director."

"¿Se dió cuenta?"
YeonJun preguntó.

"Fue tu culpa."
SooBin siguió.

"Sólo vayan a sus aulas."
TaeHyun negó en desaprobación y se retiró del lugar.

"¿Lo ves? Sólo causas problemas."
SooBin se quejó.

"Tú me haces causarlos."

"Qué mentiroso."

"Lo eres más tú."

"Tú."

"Tú.

"No pienso discutir de esta forma tan infantil."
SooBin comenzó a caminar a su aula.

"Tampoco yo."
YeonJun se fue por el lado contrario, pero al saber que el lado por el que se había ido SooBin, era el único por el que se podía llegar a su salón, sin mencionar de que van justamente en el mismo, no tuvo otra opción más que ir y seguirlo.

"¿Otra vez tú?"
SooBin suspiró y fue ahí cuando se dió cuenta de que éste sería un año muy largo y muy malo.

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ESTE CAPÍTULO FUE ESCRITO EL DÍA VIERNES, 25 DE OCTUBRE DE 2019 Y PUBLICADO EL DÍA SÁBADO, 26 DE OCTUBRE DE 2019.

Y yo aquí haciendo YeonBin.

-Xoimiss