-Bᴀᴛᴀʟʟᴀ ᴅᴇʟ Dᴇᴘᴀʀᴛᴀᴍᴇɴᴛᴏ ᴅᴇ Mɪsᴛᴇʀɪᴏs

Con la llegada de Sirius, también llegaron más luces blancas transportando a los demás miembros de la orden del fénix, y la profecía ya se le había caído a Lucius de las manos, rompiéndose. Tonks se deshizo del Sr. Nott, quien había tenido agarrada a la castaña-rojiza.

—¿Estás bien?—preguntó agarrando sus mejillas.

—Si, Dora, todo bien.—sonrió limpiándose un poco de la sangre que tenía en el labio y en su pómulo.

—Okey, por favor quédate aquí.—pidió detrás de una gran roca, —Traeré a tus amigos y a tu novio.

—Harry no es mi novio.—suspiró corrigiendo.

—Nunca mencioné a Harry.—el comentario sonriente de la metamorfomaga hizo que a la chica se le encendieran las mejillas, había caído en su trampa, —Quiero ser la primera en saber si están juntos, eh.—y con eso, se fue a combatir con los mortífagos.

Luego de unos minutos ya todos estaban tras la gran roca, menos Harry, quien estaba con Sirius peleando contra Lucius y el padre de Theodore Nott. La chica estaba concentrada mordiéndose el labio, miraba a todos los de la orden del fénix, viendo que nadie muriera.

—¡Avada Kedavra!—al oír esa maldición por parte de Bellatrix, la chica se giró, vio a Sirius mirar a Harry por última vez, y luego su cuerpo desapareció por el velo de la muerte.

Harry empezó a llorar mientras gritaba, era su padrino, parte de su familia aunque no hayan compartido mucho, el azabache estaba tratando de ir al velo, Remus lo agarró por detrás, sufriendo de igual forma que el azabache al perder a su último amigo que le quedaba de los merodeadores. El grito de Harry fue desgarrador y muy prolongado.

Lo que solo aumentó las ganas de llorar de la chica, ahora perdió a alguien más, a quien podía ver como una figura familiar, como a un tío, otra persona más que se iba de su vida, una persona que se había ganado su cariño y se suponía que iba a ayudarla con Harry. Gritó y empezó a llorar con una mano en su boca, se apoyó en Hermione y dejó que ella le sobase la espalda.

—¡Yo maté a Sirius Black!—se oyó a Bellatrix gritar y reír para salir del salón, con Harry persiguiéndola por detrás.

Remus ahora agarró a Ginny para que ella tampoco salga corriendo, aunque no se encontraba con fuerza suficiente en ese momento para perseguir a alguien.

Aunque la chica tuvo que perseguir luego de un rato, hechizos resonaron en el lugar, y la voz de Voldemort inundó los oídos de todos.

—Haz perdido, anciano...—dijo la voz de Voldemort, pero esa voz salía de la boca de Harry, quien al hablar así tenía ojos celestes casi transparentes. Dumbledore estaba agachado a la altura del chico.

—Harry.—llamó el ex director de Hogwarts. Harry soltó quejidos mientras se estiraba y trataba de no sollozar, —Harry, no importa el parecido que tengan, sino como se diferencian.

El chico soltó un grito pequeño y trató de levantarse apoyándose en sus palmas, pero volvía a caer cada vez que lo intentaba.

—Harry.—volvió a llamar Dumbledore.

Los otros adolescentes llegaron a la escena, y miraron todo el desastre que habían hecho Voldemort y Dumbledore, todos miraron a Harry en el suelo, y la mirada del azabache se quedó en la de la castaña-rojiza desorientada y destrozada. El chico recordó momentos con Ron y Hermione, sin obtener el resultado más eficiente que esperaba, se centró en los recuerdos de los momentos que tenía con Ginny, cualquier momento cercano que hubiesen tenido le sirvió como un ancla que le recordaba quien era en realidad.

—Tú eres el débil.—murmuró Harry, —Nunca conocerás el amor, ni la amistad...y siento lástima por ti.

El cuerpo de Harry quedó boca arriba y de el salió una especie de neblina negra, de la cual se vio a Voldemort.

—Eres un tonto, Harry Potter.—le dijo, —Y ahora lo perderás, todo.

Pero antes de que pudiese hacer algo, los aurores llegaron con el Ministro, quien se quedó de piedra al ver a Voldemort desaparecer de ahí.

—Ha vuelto.—fue lo que dijo.

Todos se acercaron a Harry, quien estaba ahora inconsciente y estaba en brazos de Dumbledore.

Harry volvió a llorar y se aferró a Ginny como si fuese un faro de luz en medio de la oscuridad, Sirius murió, y con el, parte de la estabilidad emocional de cada uno, Ginny lo aferró a ella, ambos esperaban que el otro dijera que soñaban, o que era una broma, o que fue una simple alucinación, y cuando nadie lo hizo, empezaron a llorar más, ninguno sentía vergüenza alguna de verse así de destrozados, confiaban plenamente el uno en el otro. Ambos descargaban su tristeza mientras se consolaban entre sí, aunque se encontrasen en la misma situación.

Para Harry, Sirius había sido todo lo que le quedaba de su familia, era parte de él, eran uno solo, lo veía como a una figura paternal y desde que le dijo que podría vivir con el, siempre había estado imaginando su vida juntos, sin ningún inconveniente, siendo felices, Sirius siempre le aseguraba que sus padres lo habían amado, y siempre le recordaba la maravillosa familia que serían luego de que todo acabase. Y con eso rompió su promesa, la promesa de que serían una familia feliz.

Para Ginny, aunque no hubiesen convivido tanto como hubieran querido, comenzó a verlo como a un tío, como el típico tío favorito que se portaba como adolescente, ayudándola a reconocer sus emociones, animándola a arriesgarse por lo que quería, y ayudándola a poder decir lo que sentía por cierto azabache. Porque Ginny podía sentir el cariño, el apoyo, la protección y el amor al saber que pudo haber sido su hija en otra vida.

No supieron cuánto tiempo lloraron, si minutos o tal vez un par de horas, sólo que ambos estaban comenzando a sentirse cansados de tanto llorar, a ninguno le quedaba tantas fuerzas, pero el agarre que tenían el uno con el otro no se había debilitado, había aumentado con el tiempo. No querían perderse mutuamente, no querían perder a nadie más.

Sus ojos estaban rojos e hinchados, la nariz colorada al igual que los cachetes, y el camino por dónde las lágrimas habían pasado ahora ardía por la cantidad expulsada. Sus rostros mostraban el dolor y sufrimiento interior que cada uno tenía.

Ginny también se enteró, que Harry era quien debía matar a Voldemort. Él era el único que podría hacerlo, al menos eso les dijo que Dumbledore le había dicho cuando fue a su oficina para hablar con él sobre lo que había pasado.

Ahora se encontraban caminando hasta el tren, otro año había terminado.

—Miren, Colin ya me la entregó, —sonrió Ginny llegando a la altura de Ron y Hermione, se puso en medio y enseñó la foto de ellos cuatro sentados en las escaleras, —Es preciosa.

En la foto se veía a los cuatro en las escaleras, Ron al lado de Harry, Hermione debajo de Ron con los brazos de el por su cuello y ella agarrándolos, Ginny debajo de Harry, ellos entrelazaban sus manos en el aire. Los cuatro sonreían, en ese momento se habían olvidado de que se avecinaba una guerra y se permitieron relajarse.

—Muy linda.—llegó Harry poniendo su mentón en el hombro de la castaña-rojiza, Ron se separó un poco para que el azabache pudiese entrar, —He pensado en algo que me dijo Dumbledore.

—¿Qué cosa?—preguntó Hermione.

—Que aunque nos espera una batalla...tenemos algo que Voldemort no tiene.

—¿Nariz? Porque eso tendría sentido.—el comentario de la castaña-rojiza hizo reír a Hermione, ella miró a su mejor amiga y luego se volteó a ver a Harry, quien al igual que Ron, reía, se quedaron mirando con sonrisas hasta que la chica volvió a mirar a Hermione.

—No.—negó Harry riendo.

—¿Entonces, qué?—preguntó Ron.

—Algo por qué luchar.

—Bueno, una nariz hubiese sido mejor respuesta.—apoyó el pelirrojo, su hermana lo vio y chocaron los cinco.

—¿De verdad? ¿Una nariz?—la castaña seguía riendo.

—En serio, son lo mejor que me ha pasado.—rió Harry.

Porque los verdaderos amigos, son la única familia que escoges, son los que estarán contigo hasta el final.

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AHHHHHHHH bueno, antes de q me regañen x matar a Sirius, en mi defensa, yo dije q vendría más sufrimiento, además la muerte de Sirius tenía q pasar si o si, ya q traté de tomar tu idea nicolle0306, de q le haya caído una maldición parecida pero q siguiera vivo, pero la vrd me puse a generar el resto de la saga y no veía forma alguna de poder agregarlo, hermanes les pido perdón.

Gracias x llorar conmigo, no saben cuanto les agradezco. Tenkiu <3

Alisson C.

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