—La cámara de los secretos ha sido abierta, enemigos del heredero, temed.—leyó Ginny.

—Escrito con sangre.—dijo Hermione un tanto asustada.

—Oh no.—soltó Harry, Ginny y Hermione suspiraron con susto. Harry avanzó hasta donde estaba una gata quieta en el aire, —La gata de Flich, la señora Norris.—término y en eso varios alumnos de distintas casas aparecieron por todos lados viendo asustados la escena, Colin iba a tomar una foto pero alguien le bajó la cámara.

—Enemigos del heredero temed.—dijo Malfoy y miró al cuarteto de oro, —Ustedes impuros serán los siguientes.—mencionó.

—¿Qué sucede aquí? ¡Quítense de mi camino! A ver.—dijo Flich abriendo paso entre los alumnos y llegando hasta la escena, —Potter ¿Que haces?—miró a Harry con los ojos entrecerrados y luego vio a su gata, —Señora Norris, tú mataste a mi gata.

—No, no.—dijo Harry intentando defenderse.

—Te mataré.—aseguró Flich agarrando del cuello de la camisa a Harry, —¡Lo haré!—mencionó aún teniendo al azabache del cuello de su camisa.

—Argus.—paró Dumbledore llegando, —Argus, no.—término para luego mirar a la pared donde se había escrito con sangre, —Por favor vayan a sus dormitorios de inmediato.—y con eso, todos empezaron a irse, incluyendo el cuarteto de amigos, —Todos menos ustedes.—dijo refiriéndose a los cuatro amigos quienes se dieron vuelta y se detuvieron.

—Los de Ravenclaw síganme.—se oía al prefecto de esa casa decir.

—No está muerta Argus, la han petifricado:—explicó Dumbledore para intentar calmar a Flich.

—Ah creo que si, como no estuve aquí, conozco el remedio exacto para el maleficio.—dijo Lockhard a lo que solo recibió una mirada de «¿En serio?» de parte de Dumbledore.

—¿Pero como fue petrificada?—preguntó el director, —No lo sé.

—El si.—dijo Flich señalando a Harry con la cabeza haciendo que los dos leones y las dos leonas voltearan a verlo, —Fue quien lo hizo, el escribió eso ahí.

—No es cierto, lo juro.—dijo Harry defendiéndose, —Nunca toqué a la Señora Norris.—terminó el elegido.

—¡Mentira!—seguía diciendo Flich intentando culpar a Harry.

—Si me permitiera opinar señor:—dijo Snape con su típica voz sería captando la atención del director, —Tal vez los cuatro estuvieron en el momento y lugar equivocados.—comentó este y Harry, Ron y Hermione se miraron sorprendidos y con el ceño fruncido pues Snape los estaba defendiendo y se les hacía un poco raro, Ginny también los miró sorprendida porque tenía entendido que Snape nunca defendía a alguien y menos a alumnos a menos que sean de Slytherin, —Sin embargo.—continuó el profesor acercándose a el cuarteto de amigos, —las circunstancias son sospechosas, yo por cierto no recuerdo que Potter fuera a cenar.—dijo Severus acercándose peligrosamente a Harry, este iba a decir algo para defenderse pero alguien lo interrumpió.

—Creo que fue mi culpa Severus.—lo defendió Lockhard, —Harry respondía a mi correspondencia.

—Por eso Ginny, Ron y yo lo buscábamos profesor.—dijo Hermione defendiendo a su amigo.

—Lo encontramos y dijo...—dijo Ginny volteándose a Harry como pidiendo permiso si lo podía decir haciendo que Hermione y Ron también lo mirasen.

—Señorita...Croppor:—dijo Snape intentando saber que había dicho Potter:

—Dije que no quería cenar:—dijo Harry mirando a Severus, —Íbamos a la Sala Común y hallamos a la gata.—dijo el niño que vivió para salvarse haciendo que Snape enarque una ceja y se voltee a ver a Dumbledore.

—Inocente hasta probar lo contrario Severus.—dijo Dumbledore.

—Petrificaron a mi gata.—dijo Flickr con un tono triste, —¡Quiero que pague por eso!—terminó con un tono más enfadado.

—Podremos curarla Argus.—tranquilizó Dumbledore a Flich, —Tengo entendido que Madame Soprout tiene una cosecha de mandrágoras, cuando maduren se hará una poción que podrá revivir a la Señora Norris.—comentó el director, —Mientras tanto les sugiero mucha precaución.—dijo haciendo una pausa, —A todos.—terminó

[...]

El cuarteto de oro estaba volviendo a su Sala Común por las escaleras que se mueven .

—Es muy extraño ¿No creen?—preguntó la castaña-rojiza que estaba al lado de Hermione.

—¿Extraño?—preguntó Harry.

—Escuchar esa voz, una voz que solo tú escuchas y aparece la gata petrificada, es muy extraño.—terminó Hermione por su mejor amiga.

—¿Creen que debí decirles?—preguntó Harry, —¿A Dumbledore y a los demás?—cuestionó el.

—¿¡Estás demente!?—exclamó Ron.

—No Harry, aún en el mundo de la magia no es buena señal escuchar eso.—dijo Ginny para terminar y seguir subiendo las escaleras con Hermione.

—Ellas tienen razón.—escuchó Ginny que un cuadro les decía a Harry y Ron y estos dos subieron con sus amigas.

[...]

—Pongan atención por favor.—dijo la profesora McGonagall, —Gracias.—agradeció, —Bien, hoy transformaremos animales en copas de vidrio, así.—comentó y apuntó con su varita a un ave rara.

—1, 2, 3 feraverto.—dijo y el ave pasó de ser un animal a una reluciente copa de vidrio, todos se miraron sorprendidos mientras otros suspiraban de emoción, —Ahora es su turno, am ¿Quien quiere hacerlo primero?—preguntó mirando a la clase.

—¡Ah!, señor Weasley, 1,2,3 feraverto.—comentó acercándose a Ron indicándole lo que tenía que hacer, Ron asintió con una sonrisa, miró a su rata, se aclaró la garganta, agitó tres veces la varita y dijo.

—Feraverto—exclamó y su rata hizo un ruido y se convirtió en una copa pero aún tenía el pelaje y la cola de la antigua rata, todos se empezaron a reír por cómo se veía la "copa-rata", ron agarró la copa y la examinó con el ceño fruncido.

—Necesita cambiar esa varita señor Weasley.—dijo la profesora y se fue al frente, Ginny y Hermione se miraron y esta última asintió y la castaña-rojiza levantó la mano, —Señorita Croppor.—respondió asintiendo para darle la palabra.

—Profesora podría hablarnos de la...¿Cámara de los secretos?—preguntó Ginny y vio de reojo que Draco la miraba con el ceño fruncido para luego desviar su vista a la profesora y Ginny pudo ver que la profesora de tensó un poco, todos estaban atentos a lo que diría McGonagall ella suspiró antes de empezar.

—Esta bien, todos saben claro que Hogwarts fue fundada hace mas de mil años por cuatro grandes hechiceras y magos de la época, Godric Gryffindor, Helga Hufflepuff, Rowena Ravenclaw y Salazar Slytherin.—dijo la profesora para luego hacer una pausa, —Tres de los fundadores convivían con una gran armonía y uno no.

—Ah y ¿Tú quien crees?—escuchó Ginny que Ron le dijo a Harry.

—Salazar quería ser más selectivo con los estudiantes que admitía Hogwarts, quería que la enseñanza de la magia fuera solo para las familias de magos, los de sangre pura y como no los convenció decidió dejar el colegio, y según la leyenda Slytherin construyó una cámara oculta en este castillo conocida como la cámara de los secretos pero antes de que partiera, la selló, hasta el momento que su auténtico heredero llegara al colegio, solo el heredero, será capaz de abrir la cámara y dotar los horrores que encierra y por lo tanto así purgar la escuela de aquellos que Slytherin piensa, no merecen estudiar magia.—terminó de relatar McGonagall.

—Los impuros.—dijeron las dos mejores amigas y la profesora solo asintió.

—Bueno, claro que la hemos buscado muchas veces, y tal cámara no aparece.—mencionó McGonagall.

—Profesora, según la leyenda, ¿Que es lo que vive en la cámara?—preguntó Ginny.

—Se dice, que la cámara alberga algo que solo el heredero de Slytherin controlará, se cree que es el hogar de un mounstro.—respondió la profesora y todos se miraron sorprendidos y preocupados a la vez pero Malfoy tenía una leve sonrisa.