CAPÍTULO 6 - No me dejes


Clarión despertó, estaba aun arrodillada al lado de la cama. Miro a los costados como buscando algo, apenas la sala estaba iluminada... sus ojos tardaron un poco para acostumbrarse a la falta de luz. Debía ser apenas el amanecer. Miro con cariño el cuerpo inconsciente de su esposo sobre la cama. Se paro mientras estiraba los brazos, estaba adolorida. Miro a los costados y tomo su corona peinándose ágilmente sin necesidad de un espejo. Se sentó al lado del peliblanco y acaricio con dulzura su cabello, estaba caliente y su piel se notaba lastimada... las alas en si se estaban consumiendo del calor.Su rostro era sereno a pesar de todo, estaba ahí sin ninguna facción de dolor, estaba inmóvil, sin siquiera dejar escapar un sonido... ella estaba asustada, pero no pensó en eso.

Beso cálidamente su mejilla y bajo la mirada

-¿no hay nada que pueda hacer?- murmuro al viento, claro que nadie le respondió. Con delicadeza se paro y cambio el hielo que había sobre su frente –por favor... vuelve- murmura.

Milori solo sintió oscuridad, el dolor lo estaba matando. Trato de hacer algo pero no modificar nada, pero no pudo rendirse, no pudo hacerlo. Aun no puede verse a si mismo, solo siente que sigue ahí por el incesante dolor... se ve una luz a lo lejos y esta se vuelve algo sin forma, pero es puramente blanca "no puedo llevarte, alguien te ata aun a la tierra" escucha murmurar, su voz no es femenina ni masculina, no es nada en cierta forma. El peliblanco trata de concentrar, de poder entender lo que le dice. La luz blanca se aleja pero aun se ve "aun estas vivo" vuelve a escuchar.

Eso lo llena en si de una energía y algo de esperanza ¿vivo? Parecía estar solo... trata de recordar, de pensar... pero no puede.La oscuridad vuelve a rodearlo y el no contesta nada, la luz se ha ido, pero al parecer el no quiere que vuelva. Milori trata de recordar algo ¿Qué rayos hacia ahí? De arrepentirse un fugaz recuerdo lo inunda, mira la oscuridad, no hay nadie. Eso lo alarma y le da miedo ¿Clarión? ¡Clarion! No puede verla, esta preocupada ¿Qué paso con ella? ¿Dónde está? Por favor... vuelve... esa voz ¡Esa voz! Ahora tenía sentido... la escuchaba ¡la podía oír! Pero no la vio ¿Dónde estaba? Recordó las palabras de esa luz blanca "aun estas vivo", pero no estaba del todo vivo ¡pero tan poco del todo muerto! Esto solo quería decir una cosa: estaba en la vida y la muerte.Siente un dolor en el pecho ¡no, no se va a rendir! Iba a volver porque prometió jamás dejarla sola... quiere llamarla, decir algo pero simplemente no puede. 

No puede verla, esta preocupada ¿Qué paso con ella? ¿Dónde está? Por favor... vuelve... esa voz ¡Esa voz! Ahora tenía sentido... la escuchaba ¡la podía oír! Pero no la vio ¿Dónde estaba? Recordó las palabras de esa luz blanca "aun estas vivo", pero no estaba del todo vivo ¡pero tan poco del todo muerto! Esto solo quería decir una cosa: estaba en la vida y la muerte. Siente un dolor en el pecho ¡no, no se va a rendir! Iba a volver porque prometió jamás dejarla sola... quiere llamarla, decir algo pero simplemente no puede.No puede verla, esta preocupada ¿Qué paso con ella? ¿Dónde está? Por favor... vuelve... esa voz ¡Esa voz! Ahora tenía sentido... la escuchaba ¡la podía oír! Pero no la vio ¿Dónde estaba? Recordó las palabras de esa luz blanca "aun estas vivo", pero no estaba del todo vivo ¡pero tan poco del todo muerto! Esto solo quería decir una cosa: estaba en la vida y la muerte. 

Siente un dolor en el pecho ¡no, no se va a rendir! Iba a volver porque prometió jamás dejarla sola... quiere llamarla, decir algo pero simplemente no puede. Esto solo quería decir una cosa: estaba en la vida y la muerte. Siente un dolor en el pecho ¡no, no se va a rendir!Iba a volver porque prometió jamás dejarla sola... quiere llamarla, decir algo pero simplemente no puede. Esto solo quería decir una cosa: estaba en la vida y la muerte. Siente un dolor en el pecho ¡no, no se va a rendir! Iba a volver porque prometió jamás dejarla sola... quiere llamarla, decir algo pero simplemente no puede.

Clarión suspiraba con pesar tratando de no llorar, las lágrimas estaban en sus ojos y realmente no sabía si dejarlas salir

–señoría, es mejor que volver al lado cálido- hablo una enfermera. La reina la mira y niega con la cabeza

–no quiero dejarlo solo- hablo mientras lo mira

–puede hacerse daño- habla de nueva preocupada. Clarion le sonrie con cariño y niega con la cabeza

–me iré en un rato- murmura. La chica asiente y haciendo una reverencia sale del salón. La castaña suspira, de nuevo esta sola con él y su niño o niña. Tomo su mano con fuerza y ​​beso con cariño su anillo

–por favor- ella trato de mantener las lágrimas sin poder lograrlo, estas mojan débilmente el oro del anillo del peliblanco –debe haber algo- dice decidida. Ella no sabe que hacer o como actuar ¿Dónde iba a buscar respuestas? Ni siquiera sabía que veneno se traía. De pronto una idea se le ocurrió. Tomo una pequeña navaja y le hizo una leve herida en su muñeca, de esta salió un poco de sangre que la reina puso en un frasco. La sangre era totalmente normal o eso parecía, la miro unos segundos antes de negar con la cabeza, si las enfermeras no encontraron nada ¿Por qué ella? Una gota de sangre que estaba al borde del frasco cae al suelo en un charco de agua... esta se tiñe de negro unos segundos antes de volver a la normalidad

-¡eso es!- habla la reina al darse cuenta que es lo mismo que hizo ese liquido extraño. Mira fijamente la sangre y luego la mezcla con polvillo, una luz amarilla sale de la delicada mano de la soberana hasta posarse ahí... de pronto un nombre se ve. Clarión abre la boca sorprendida y dejando caer el frasco y rompiéndolo en mil pedazos

–esto es una broma- dijo mientras su corazón se aceleraba ¡no podía ser ese veneno! Frunció el ceño: era un veneno mágico ¡mágico! Se agarro la cabeza realmente frustrada mientras se sentaba, las lágrimas salieron a caer de sus ojos ¡no tenía cura alguna! Se mordió el labio inferior de impotencia. Sentía ganas de partir el mundo en mil pedazos, lágrimas seguían cayendo de sus ojos al suelo, apretó los puños y negó con la cabeza –por que...- murmuro totalmente destrozada mientras miraba el horizonte. 

Las lágrimas se acumularon en un montoncito de nieve y de esta salió una hermosa flor amarilla. Clarión la miro... si tan solo pudiera curarlo ¡un momento! Una sonrisa apareció en su rostro ¡eso era! ¡era mágica! ¡no había nada mágico que no se pudiera sacar! ¡siempre había un contra conjuro! El problema.... ¿Dónde buscar? Ella no sabía nada de eso o algo así. Pensó unos segundos acariciando con cariño el colgante de copo de nieve. Miro el cielo con algo de dolor

–Dante... Denis... cuanto los necesito- murmuro mientras otra lagrima caía desde sus humedecidos ojos y apretaba con cariño el colgante. De pronto el recuerdo del colgante de trébol apareció en su mente y ella solo pudo suspirar

–Clarión...- un murmullo. Ella se dio vuelta sorprendida al escuchar a su esposo inconsciente decir su nombre. Se movía levemente y algo le decía que lo que estaba sintiendo no era nada bueno –por favor...- otra vez murmuro sin despertar. Ella se sentó al lado de él mientras besaba su mejilla

–no se que hacer- murmuro totalmente dolida apoyando su cabeza en la frente de él.

Estuvo varios segundos ahí cuando el recuerdo del trébol volvió. Se separó de él y pensó unos segundos... Dante la había vuelto ella misma en una cueva... los ojos se abrieron de sorpresa al no darse cuenta antes ¡podía haber una respuesta ahí!

Ya habían pasado dos horas, ella estaba en el lado cálido, entonces algunas indicaciones a los ministros

–necesito que me cubran, tardare lo menos posible- les hablo. Esto la hacia recordar a sus escapes a los atardeceres que ellos siempre habian cubierto

–¿segura?- pregunto la ministra

–lo estoy...- murmuro. Los ministros le desearon suerte antes d que ella saliera del árbol del polvillo. Una capa negra la cubría y una capucha cubría su rostro... al lugar donde iba a ir necesitaría mucha suerte –por favor....- volvió a murmurar antes de seguir su camino. Necesitaba alguna respuesta ¡por favor! No iba a perderlo, no señor.

El se sintió mas solo que nunca, algo se había alejado lo suficiente como para sentirse así "por favor" devuelta se escucho. Aunque se sintiera solo sintió esa voz, esa voz femenina que ya sabía de quien era

–Clarión...- volvió a murmurar, quería poder verla ¡pero estaba rodeado de oscuridad! Estaba cansado "¡Ríndete y muere!" escucho una voz chillona y maléfica, esto solo hizo sentir ira y odio, no recordaba de quien era esa voz, pero era asquerosamente conocido. Su respiración le siguió doliendo... su corazón latía con dificultad "no me dejes" esa voz femenina volvió a resonar en su mente. Se sintió solo pero al mismo tiempo apoyó, no pudo morir... no pudo dejarla sola.

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