26. Te miré.
Gon acariciaba a su gato con una sonrisa, cuando rescató a este pequeño animal había decidido darlo en adopción, sin embargo no pudo hacerlo; después de quedar profundamente enamorado de sus ojos dorados. Y ahora no se imaginaba una vida sin su mascota.
El gato estaba acostado en sus piernas con los ojos cerrados disfrutando cada una de las acaricias del moreno. A su mente llegó la cena de dos semanas que se hará en casa de Leorio. Y luego llegó a su mente esa llamada. Ryu era un buen chico, de verdad lo era.
Sus amigos decían lo mismo, cuando Alluka lo conoció ya había decidido ser la madrina para la boda; Kurapika había dicho que era un buen chico y que no debería dejarlo ir. Los primeros meses que lo conoció supo que era un buen chico, un buen partido y desde un primer momento Ryu le dejo en claro que no quería una amistad con él si no algo más, se sorprendió demasiado al ver que tan directo fue.
Y llegó a pensar que de verdad sería idiota si lo llegará a perder, pero... No podía obligarse a amar, ni podían obligarlo a amar.
De hecho ya habían estado a nada de empezar una relación, pero algo en su mente le dijo que no. Si se convirtiera en su novio sería aún más horrible para él y para Ryu, no quería lastimarlo, el chico era muy bueno y necesitaba a alguien que lo amará demasiado; alguien que no podía ser Gon. Muchas veces pensó, si él era el tonto que vivía en el pasado y en serio casa vez se obligaba a qué por lo menos le gustase pero nunca puedes obligar al amor.
Medio año en el que esté chico perdía el tiempo con él, no merecía esto y Gon era un idiota egoísta.
- "En verdad me gustas, quiero tener el privilegio de hacerte feliz"
No, no podía tenerlo, no podía condenarlo a una relación en la que nunca tendría un "te amo", en la que nunca habrá verdadero amor. Pensándolo demasiado bien parecía que su vida amorosa había sido maldecida. Primero Killua, se enamoro, lo hirió, se fue y lo olvido, su segunda pareja fue monotonía y jamás pudo enamorarse de él, su tercera relación fue una mierda en dónde lo lastimaron, lo engañaron, se sobrepasaron con él y ahora que tenía a un buen chico a su lado que realmente lo amaba, lo respetaba y lo quería por quién era, ¿Qué decidía hacer?, ¡Oh si!, decirle de una vez por todas que no, que no podrían tener una relación y que simplemente dejara de intentarlo.
¡Perfecto!
¡Idiota!
En alguna ocasión había oído hablar de las almas gemelas y se pregunto dónde estaba la suya. ¿Algún día se encontrarían?.
Simplemente esto era una tontería, ¿Por qué no solo dejaba de pensar?, Ya solo esperaría a que llegará. Siempre sucede eso, pero de alguna forma no quería estar desprevenido cuando eso sucediera. Dió un fuerte suspiro y comenzó a revisar sus redes sociales, aunque bajaba cada vez en su celular su mente estaba perdida en como y donde le debería decir a Ryu.
Vio la hora las 10 de la noche. Todo esto era una mierda. ¿Por qué sentía que algo iba mal?, ¿Por qué sentía que algo pasaría en los próximos días?.
¿Por qué se sentía tan ansioso?
Killua estaba tan feliz de ver a su hermana, verla siendo feliz, verla siendo alguien emprendedora, era una de las cosas que más le enorgullecía.
- ¡Oh por dios eres hermosa Emma!, que bueno que hayas podido venir —dijo la azabache con una sonrisa.
- ¡Muchas gracias! —dijo la castaña con una sonrisa.
- Alluka, ella habla japonés, no hace falta que hables en inglés —dijo el albino con una sonrisa de lado.
- Oh, mejor aún —dijo la azabache con una sonrisa, obteniendo una leve sonrisa de Emma.
Una vez saliendo del aeropuerto se dirigieron al hogar de Alluka. En el camino la chica le platicaba el como iba creciendo poco a poco su negocio y como todo a ido de bien a mejor en su vida. Del cómo Hiroki y ella se habían complementado muy bien y le ayudaba con la economía en su negocio. Hablo de todos, dejando de lado a Gon.
Si por ella fuera ya le hubiera platicado todo lo que ha vivido el moreno, dónde estaba su veterinaria, como era su gato "shizun", sin embargo, desde que Killua dejo de preguntar por él ella simplemente supo que de alguna manera su hermano quería olvidarlo y dejar el pasado atrás, así que aunque no pregunto ella tampoco lo mencionaba.
Pero ahora... Leorio había dicho lo de su cena, la había invitado a ella y a Killua sabiendo que pronto llegaría a Japón; sin embargo dónde estaba Leorio estaba Kurapika, dónde está el rubio estaba Bisky y dónde ella está seguramente estará Gon y si él está entonces también estará Ryu.
¡Mierda!
Y ahora estaría Alluka, Killua y Emma, sería demasiado incómodo que se vieran después de 10 años, ¿Cómo reaccionaría su hermano al ver a Gon?. ¡Mierda, mierda!, ¡Ryu había dicho que le haría la pregunta de nuevo!. No sabía cuándo pero seguramente ya la hizo.
¡Todo esto será un gran drama!
Aunque... Killua se ve tranquilo, y le platico de todos sus amoríos y sus novios, conseguir pareja aquí no será nada difícil.
- ¡Alluka! —se escucho el gritó de su hermano.
- ¿Así que? —preguntó mirando a su hermano totalmente desconcertada.
- ¿Dónde estás, tonta?, Te decía ¿que cuando iremos con Leorio? —preguntó con una leve sonrisa mientras veía a Emma tomar del té que le dieron.
- Ahh dos semanas —respondió — Emma serás muy bien recibida.
- Muchas gracias —respondió la castaña, al haber escuchado todo lo que la hermana de su amigo dijo pudo reconocer algunos nombres sin embargo no escucho el de Gon, ¿Y si había muerto?, ¡No, no!, Aunque eso explicaría porque Killua no quería hablar de él y porque Alluka también pasaba del tema, ¿Debería preguntar?.
- Killua —dijo la azabache, el albino la miro con curiosidad — Gon estará ahí.
La castaña se atragantó al escuchar por primera vez su nombre, Killua le comenzó a dar palmaditas en su espalda.
- Estoy bien —dijo la chica limpiándose con una servilleta que ya le había traído Alluka quien se había preocupado por la castaña. Emma se golpeó mentalmente por haber pensado en la muerte del pobre Gon.
- Alluka —dijo el albino en modo de advertencia.
- No Killua, es algo que iba a pasar y que tú debías estar preparado, él vive en Tokio y tus amigos son sus amigos era lógico que te lo tendrías que encontrar —dijo la azabache viendo cómo Killua bajaba la mirada.
- Si lo tuve en cuenta —dijo el chico con una mueca.
- Yo te lo dije, quieras o no ibas a regresar a él —dijo Alluka sonriendo levemente.
- Si, si lo que digas, en todo caso no tendría porque haber problemas fuimos amigos verlo no será el fin del mundo —dijo el albino fingiendo desinterés.
- ¡Ay por favor!, dilo hasta que te lo creas —dijo Emma, que aunque había estado callada para no interrumpir una conversación de hermanos no pudo evitar decirlo. Los primeros meses que conoció a Killua este hablaba del moreno como una de las maravillas del mundo.
- Oh me caes demasiado bien —dijo la menor con una sonrisa.
- ¿De qué lado estás Emma? —preguntó el albino exasperado.
- Del amor y del no autoengaño —dijo con una sonrisa.
- ¿Amor?, ¿Quién habla del amor?, Gon y yo terminamos muy bien, cada uno siguió su camino no hubo nada de rencor —dijo el chico. Que aunque él sabía a qué se refería su amiga y su hermana no quería aceptarlo, menos cuando el solo haber escuchado su nombre su corazón comenzó a palpitar como loco, ¡Dios!, ¡Ya era un adulto!, y ahora mismo se parecía a su yo de 16 años anhelando que sea el siguiente día para poder ver al moreno.
Habían pasado 10 años, seguramente tenía novio y una vida la cual no quería interrumpir por más que quisiera, "¡Dios!, Killua pareces un crió de 15 años" pensó el albino con irritación. Aunque ver a Gon le resultaba realmente ¿Lindo?, después de todo terminaron bien y bueno tal vez Gon dejo de contestar los mensajes y tal vez él no quiso averiguar porque, pero eso no quiere decir que no quisiera verlo de hecho sería realmente bueno hablar con él y de las muchas aventuras que seguramente tuvo alado de su padre y que él tuvo en Estados Unidos.
Porque de cierta forma sabía de algunas cosas importantes de la vida del moreno gracias a Leorio quien a pesar de que no le preguntaba siempre le contó la vida de Gon como si supiera que realmente al albino le importaba y como si supiera que era un cobarde que temía mandarle un mensaje. Era una idiotez, no sabía porque Gon dejo de contestar los mensajes y él tampoco insistió; en cierta parte de su vida los recuerdos con Gon eran olvidados para después volver a su mente de una forma dolorosa.
La había cagado en el pasado. Lo había hecho sentir mal y eso era algo que jamás se perdonaría, ¿Qué hubiera pasado si le hubiera dicho todo desde un inicio?, No lo sabía y ya no había forma de saberlo. Aunque en su defensa era un crió estúpido de 16 años que no sabía como interactuar con alguien que le gustaba y que además vivía su primer enamoramiento, nadie te prepara para ello; menos con una familia que no te apoyaba, que no mostraba ni una pizca de amor, que quería casarlo con una chica solo para hacer crecer la economía de la empresa, que no le preguntaban su orientación sexual, que eran la máxima autoridad en su vida. Todo ello le hizo lastimar a la única persona que lo entendía y como odiaba eso.
Fue un estúpido, pero si ahora se veían podía disculparse como de verdad debía. ¿Nada malo ha de pasar no?. Sus sentimientos por él ya no eran los mismos, lo quería y lo extrañaba como un amigo.
Ya no hay amor.
- Creo que esto será muy divertido —dijo Emma con una sonrisa.
- Aunque mi hermano la tiene difícil, un muy buen chico anda detrás de Gon —dijo la azabache con una sonrisa burlona mirando atentamente a su hermano para ver su reacción.
- ¿Quién no andaría atrás de Gon?, Y me alegro que esa persona sea buena y lo quiera —dijo el albino con una sonrisa muy, MUY sincera.
- ¿No estás celoso? —preguntó Alluka sorprendida.
- ¿Por qué debería?, Gon fue y es mi amigo, claro que quisiera que fuera feliz con alguien que lo quiera, ¿Por qué debería ponerme celoso? —dijo con una sonrisa y sorprendentemente era cierto; Killua estaba bastante feliz, él sabía cuánto valía Gon y si alguien podía ver lo que él mejor aún, no podría ser egoísta con la felicidad del moreno.
Eso sería horrible y ahora que estaba en Japón haría las cosas bien, sobre todo para la segunda persona que lo apoyo y se enamoro de él por quién era, ¿Por qué celos?, No podría hacerle eso a Gon.
Si él era feliz, entonces Killua lo sería y ahora mismo no imaginaba como sería volverlo a ver y ponerse al corriente de sus vidas.
Muy pronto empezaría como vicepresidente de la empresa Zoldyck por lo que quería dejar los asuntos de sus amigos en circunstancias buenas, quería volver a verlos y divertirse con ellos como antes, sin remordimientos y ahora presentar a Emma que se convirtió en una gran amiga para él. Las horas pasaron entre risas de los tres chicos que se encontraban platicando en la sala de la casa. Killua platicaba sus aventuras junto a Emma y todo lo que aprendió en el extranjero. Alluka también hablaba de su vida y como fue que empezó su pequeña empresa de ropa sin ayuda de sus padres.
En unas cuantas horas Emma se había ganado a Alluka cosa que hizo al albino sentirse bien y feliz. Las dos mujeres más importantes para él estaban frente a él con una sonrisa y para él eso era bastante gratificante. Unas horas después los tres estaban durmiendo. Killua en el sofa-cama y Emma en la única habitación de huéspedes del departamento.
Al día siguiente desayunaron y organizaron el día para hacer algunas buenas actividades. Killua quería ir a Tokio para enseñarle varias cosas a Emma, por lo que los tres chicos partieron para allá.
Gon había despertado de buen humor, y sintiendo como gato estaba alado de él, lo acaricio con suavidad para después levantarse de la cama.
El moreno estaba bastante feliz por todo. Por su vida, porque Bisky ya estaba aquí, porque tenía un hermoso gato, tenía una veterinaria y también una tienda para cosas de mascotas, con ese sentimiento en su corazón comenzó a hacer las cosas habituales que hacía en la mañana.
Cuando estaba desayunando mientras veía un programa en la televisión su celular sonó y vio un mensaje de Ryu.
¡Mierda Ryu!
Había olvidado por completo ese detalle, hoy iban a salir a comer y hoy ere el día en el que Gon le decía no a sus sentimientos.
¿Cómo lo había olvidado?
Bueno, ¿Quién no?, despertando de maravilla, ¿Quién pensaría "oh, debo de pensar como mandar al caño a uno de mis amigos que está muy enamorado de mi"?. Y con ese pensamiento su buen humor se esfumó.
Bye bye buen inicio de día.
Comenzó a dar muchas vueltas al asunto, pero aunque pensaba y pensaba no podía llegar a una buena idea de como no aceptar tus sentimientos. Simplemente no había una forma linda ni cruel. Por muy amable que fuera el resultado sería el mismo. Termino de comer, se fue a lavar los dientes, le dió de comer a su gato, tomo su chaqueta, llaves y celular.
Se fue caminando tranquilamente hacia su veterinaria. Su "tesoro" como el solía llamarlo, estaba en una de las calles del centro de Tokio, ¿La razón?, más gente la veía y más clientes tenía, cortesía de Bisky. Ella le ayudo a buscar un buen lugar por lo que si, funcionaba bastante bien.
Al llegar la abrió como siempre, llegó su ayudante para la tienda Nagisa, una chica bastante alegre y que le ayudaba bastante. El día comenzó bien, él atendió a varios de sus pacientes, mientras platicaba alegremente con Nagisa.
El reloj marcaba las 3 de la tarde, el moreno había decidió ir a pedir la comida tanto para él como para la chica que lo acompañaba, sin embargo, cuando iba a salir se encontró con Ryu. Su corazón comenzó a palpitar demasiado rápido.
¿No sé verían hasta las 8?, ¿¡Por qué complicaba tanto las cosas!?, Solo con verlo su corazón lloraba, se sentía bastante culpable.
- ¿Qué haces aquí? —preguntó con una sonrisa, que para los que lo conocían muy bien sabrían que es falsa.
- Vine a verte —dijo el chico sonando divertido, ¿A qué más vendría?.
- Oh, yo iba a comprar la comida, Nagisa se muere de hambre —dijo con una sonrisa más tranquila, saliendo de la tienda.
- Te acompaño, la verdad solo venía a saludarte, tengo más trabajo pero quería verte —dijo el chico con una sonrisa y con un brillo en los ojos que cualquiera que los viera sabría que eso era amor y deseo.
- Pues vamos, tampoco quiero que te desocupes de tu trabajo —dijo el moreno con una hermosa sonrisa, pero evitando a toda costa el mirarlo a los ojos. Definitivamente se sentía tan mal por no poder enamorarse de él.
Pero no había vuelta atrás su decisión estaba tomada, él no lo amaba y por lo tanto no estaría con él. No lo lastimaría.
Killua miraba con una sonrisa como Emma admiraba todo como una niña pequeña, ella ya había venido cuando era más pequeña pero ahora podía ver y admirar con un criterio mejor.
Alluka sabía que si seguían por este camino pronto llegarían al local de Gon, no sabía si era bueno o malo.
Ella pensaba que era mejor que Gon supiera que Killua estaba aquí porque cuando lo viera... ¡Porque eran tan difíciles!. Gon estuvo bastante mal después de su partida y ella sabía que Killua estaba igual. ¡Pero son unos idiotas, uno dejo de contestar y el otro no hizo nada por saber porque!.
Pero si Killua ya no amaba a Gon y este estaba muy seguramente ya con Ryu entonces no había de que preocuparse.
Killua caminaba emocionado por enseñarle uno de los restaurantes que más amaba a Emma. Sin embargo al voltear a la calle siguiente se quedó en shock. Del otro lado de la calle estaba Gon.
¡Gon estaba ahí!.
¡Esto tenía que ser un grandiosa casualidad!
No sabía si ir a saludarlo o quedarse dónde estaba y esperar a la comida de Leorio. Alluka y Emma se habían metido a una tienda de perfumes por lo que no podía pedir por un consejo.
Sin embargo y como un balde de agua fría, vio que el moreno estaba acompañado por un chico que lo veía como si fuera la cosa más hermosa que hubiera visto en su vida. Gon le sonrió.
"Tan hermoso, como siempre" Pensó Killua, pero esa sonrisa era para el chico que estaba frente a él.
Una parte de él le decía que era increíble, se veían bien juntos, y él se veía que sabía que tenía en sus manos. Gon se veía feliz, su felicidad era la de él. No había ninguna duda.
Pero la otra, la egoísta, la que había enterrado hace años le decía que era un idiota por haberlo dejado, que quien debería estar ahí era él. Que quien debería de recibir esas sonrisas era él. Esa parte egoísta y celosa había salido.
Y la sola imagen ante sus ojos, tan perfecta, colo si de piezas de rompecabezas se tratase. Esa imagen solo le dejaba un pequeño dolor en su corazón como si espinas se estuvieran clavando en él.
Killua volteo a la tienda de perfumes y entro, Emma lo miro con una sonrisa mientras sostenía una caja.
Emma sentía que algo iba mal en Killua, sin embargo, este sonrió como siempre y ella tomo su brazo como solía hacer cuando caminaban en la universidad.
- Si mi hermano fuera hetero en definitiva apoyaría su relación —dijo Alluka mientras caminaba alado de ellos.
- Que asco, sería incesto —dijo Emma con mirada de repulsión.
- Estoy de acuerdo con Emma —dijo con una leve sonrisa.
Pero en su mente. En su corazón seguía sintiéndose miserable. Un completo idiota. Él no era quien para ponerse así por su amigo.
Respetaría su relación. Y enterraría de nuevo esos sentimientos que creía que estaban más olvidados que nada.
Por Gon, por su felicidad.
8 pm
Gon estaba ya en el auto de Ryu con una sonrisa nerviosa. El chico hablaba de su día y del cómo ansiaba está cena.
Al llegar, el restaurante era bastante lindo y nada extravagante. Punto para Ryu. Era sencillo, cosa que agradecía.
La comida fue amena hablaron de muchas cosas entre risas y coqueteos muy directos de parte de Ryu. Gon estaba seguro que si no fuera porque el chico frente a él no quisiera su amor, ellos sería excelentes amigos.
- Gon en verdad que tu compañía es fabulosa —dijo con una sonrisa ladina.
- Opino lo mismo —dijo el moreno, tomando su copa de vino. Había tomado más de lo que se propuso pero necesitaba valor y que mejor que un poco de alcohol y mejor aún vino tinto, su favorito.
- Gon —el chico tomo su mano que estaba en la mesa, su corazón salto demasiado rápido y comenzó a tomar más de la copa que sostenía con la otra mano — Yo te dije que lucharía por ti, que para mí no habría mayor felicidad que ser digno de ti. Por favor dame una oportunidad para poder hacerte feliz, dame una oportunidad para hacerte ver qué puedo ser digno de ti.
Gon lo miro.
Sentía ganas de llorar.
- Si — Por un momento, esa sola palabra quería salir de sus labios. Pero no podía, no podía engañarse y engañarlo a él. No podía y no quería hacerlo.
Gon tomo ambas manos de Ryu y le dió una leve sonrisa. Llena de cariño y tristeza.
- No —dijo, los ojos del muchacho se abrieron por un momento para después verlo como siempre con anhelo, amor y cariño — Yo...
Gon entro en pánico, había estudiado las palabras que diría pero ahora simplemente aquellas palabras no podían salir de su boca, ¿Por qué?, Sabía que lo lastimaría, sabía que este rechazó por muy amable que fuera le dolería y era horrible.
- Ryu no puedo, no quiero dañarte, yo... Yo en verdad lo intente —comenzó a decir con la voz entre cortada, lo sentía. Realmente si lo consideraba un amigo y una excelente persona, dañar a alguien así solo hacia que se sintiera mal.
[ - No puedes presionarte Gon —la rubia había dicho mientras acariciaba los cabellos en punta del moreno con una sonrisa; hace tanto que no lo hacía.
- Pero, él es bueno, me ama, me respeta, me aprecia —dijo Gon mientras miraba a su amiga desde abajo. Había extrañado tanto estás platicas con su casi hermana, y ahora tenerla aquí con él como antes solo le había sentirse bien. Además necesitaba una plática totalmente larga hablando de Ryu.
- Si, él podrá ser el mejor partido, pero ¿Realmente lo quieres? —preguntó la chica con la ceja alzada.
- Si —sin dudarlo hablo, lo quería y mucho, lo apoyo en varias ocasiones con su negocio, le dió a conocer muchas cosas, se divertía con él, demasiado; mucho más que con otras personas. Sin duda lo quería.
- ¿Lo amas? —preguntó ahora la chica con una sonrisa sutil y voz suave. Gon cerro los ojos y en un susurro dijo la verdad.
- No
- Entonces ahí está, no puedes estar con alguien a quien no amas. Querer es una cosa y amar es algo más difícil, más entregado, único. En una relación no debe haber solo alguien enamorado, porque no funcionará y será peor una ruptura y perderlo para siempre —dijo la rubia con una sonrisa.
- Lo dañare —dijo en un susurro.
- Lo harás más si comienzas una relación —la rubia siguió acariciando su cabello viendo cómo el moreno se perdía en sus pensamientos. Ella sabía todo lo de sus anteriores relaciones y aunque sabía que este chico si lo quería, no podía solo decirle que si, sin pensar en todas las consecuencias que eso traería para él y para Ryu.
- Entonces
- Entonces se valiente y dile no, es mejor para ti y para él. No te presiones más. El amor no se presiona. ]
- Eres de verdad increíble, te quiero y por eso no puedo dañarte, quisiera corresponder el amor que tú me dices dar pero sería engañarnos, no quiero hacerlo. No puedo dañarte de esa forma, lo siento —dijo el moreno, esto era lo mejor. Pero aún así como dolía, sus ojos se llenaron de lágrimas, cuando terminó aquellas palabras no pudo evitar que esas lágrimas salieran.
- Yo... Y-yo lo siento —dijo de nuevo.
- Gon, mírame —dijo Ryu con una sonrisa. El moreno lo miro y vio como este le sonreía.
- Lo sabía, sabía que no podrías amarme y aún así quise intentarlo, no digas lo siento. No es tu culpa no poder amarme —dijo el chico, calmado, sin ningún cambio en su voz, con una sonrisa. Sin embargo, su corazón estaba lleno de sensaciones, no sabía como había podido decir esas palabras sin que su voz se quebrara.
Él lo sabía. Lo supo desde el primer momento, Gon era inalcanzable, un chico que solo podía admirar más no tener. Y eso estaba bien, porque al menos pudo conocerlo, aprender de él, apreciarlo, Gon era un sol y él estaba más que agradecido por haber podido estar cerca de su calor. Lo amaba y por ello no podía forzarlo a amarlo, y ahora aquí, junto a él supo que aunque no lo tuviera, aunque sus sentimientos no eran correspondidos y jamás lo serían, él estaría ahí, para amarlo en silencio y apoyarlo a gritos.
Él estaría para Gon, como amigos.
- Gon, no te culpes yo en verdad estoy bien, y si así son las cosas yo las aceptaré, ¿Amigos?, ¿Cierto?, No quisiera alejarme de ti —dijo el chico con una bella sonrisa.
- Claro que si —dijo Gon limpiando sus lágrimas.
Pidieron la cuenta y al pagar Ryu llevo a Gon a su departamento. Al ver que el moreno entro a su departamento, Ryu recargo su cabeza en el volante.
Había sido muy positivo y él cumpliría su palabra aún así esto dolía demasiado.
Levantó su rostro, notando las lágrimas caer por sus mejillas. Se las limpio y dió una leve sonrisa. Encendió su auto y se marchó.
Holaaaaa ❤️.
¿Les gustó el cap?
La verdad esque quería tomar un poco de la vista de Ryu que va a hacer muy importante para los siguientes capítulos. Además no quise poner el encuentro aquí. Quería más o menos mostrar un poco más de sus vidas.
¡Dios!, Ya necesitaba escribir, este capítulo lo borré como 8 veces porque no me convencía, sentía que estaba demasiado flojo y pues no, no puedo entregar cosas así.
Pido una disculpa por haber tardado tanto en publicar, hubieron varios problemas en mi familia y no me sentía muy bien para publicar, como dije el capítulo quedaba muy mal.
Pero ya ahorita estoy mejor y la verdad es que ya necesitaba escribir.
Muy pronto también iré sacando el omegaverse que, me emociona mucho escribir.
Otra cosa más que quería mencionar es acerca de escenas hard xd. Yo soy prácticamente nueva escribiendo, y jamás he escrito hard por lo que no se si pueda escribirlo, pido una disculpa, pero en verdad no sé cómo comenzar y ya he tratado de hacer una precisamente para este fic, de hecho la escena iba a hacer capítulos anteriores but no pude, no me convenció y me frustre JAJAJA, voy a seguir tratando de hacerla tal vez para el final de la historia o como un extra. Tenganme paciencia. De todas maneras les informare si habrá o no.
Y... Creo que ya JAJAJ.
¡Los extrañe demasiado! ❤️
¡Nos leemos la siguiente actualización!
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