Esa noche estaba especialmente fría, no era como las otras, tenía algo único que la diferenciaba del resto. Incluso ahí, con toda la gente bailando y gritando, el lugar le seguía pareciendo helado.

Y tampoco es que estuviera muy desabrigado, es más, no solía ponerse la chaqueta que llevaba porque la encontraba muy grande y molesta, además de que lo hacía sudar mucho, pero en ese momento la chaqueta lo protegía del frío en mayor parte, sin siquiera llegar a hacerle sentir calidez.

Sinceramente, ni siquiera él sabía que hacía en ese lugar, su intención era llegar a casa y dormir, pero por alguna extraña razón terminó cambiando de parecer, y terminó sentado con un vaso de algún licor costoso sobre la mesa frente a él.

Algunos nombres de bebidas alcohólicas le parecían completamente ridículos, pero las seguía pidiendo por el placentero sabor que estás tenían.

La noche parecía estar yendo bien, había una chica a la distancia que bailaba sola y de manera sensual, dedicándole seductoras miradas mientras movía y tocaba su cuerpo. Sonreía de vez en cuando en su dirección, haciéndole saber a la chica que le estaba poniendo atención a su baile. Quizás lograba follarse a la chica, o no, pero el resultado mucho no le importaba porque no era una de sus prioridades en ese momento.

Se recostó un poco en el sofá donde estaba, relajando su posición. Amaba sentarse en el fondo del lugar, sobre todo porque tenía una excelente vista de la pista de baile. Como las mesas con sofás se encontraban en un piso un poco más alto que la pista de baile, tenía una vista completa.

—¿De verdad estás mirando a esa chica? —dio un sobresalto al escuchar la voz a su lado, giró su rostro y pudo ver perfectamente la mueca de asco que tenía Jungkook en su rostro. —Joder, pensé que tenías mejores gustos.

—¿Qué haces aquí? El lugar es demasiado grande, busca otro espacio donde acomodarte —Taehyung chasqueó la lengua, con desagrado. —No porque tengamos un trato de paz significa que tenga que soportarte. 

—Es verdad, pero si mi irritante presencia se va de tu lado, tu noche volverá a ser aburrida. En cambio, si me quedo junto a ti, será más divertido porque podré molestarte todo lo que se me antoje.

—Prefiero tener una noche aburrida que soportarte a ti —contestó, bebiendo de su copa —, así que, como oíste, hazme el favor de irte de mi lado y dejarme en paz. 

—No, tendrás que soportarme por los diez meses que quedan.

Jungkook dejó su vaso en la mesa y se sentó junto a Taehyung, dejando un pequeño espacio de distancia. Sonrió y miró a Taehyung, quién solo rodó los ojos y le dio otro sorbo a su vaso.

—Un Cosmopolitan, ¿eh?. Siempre bebes lo mismo. Yo tengo mis bebidas favoritas, sí, pero me gusta probar otras nuevas, ya sabes, disfrutar de distintos sabores, mezclas extrañas. Algunas cuentan con nombres absurdos, pero son deliciosas, deberías probarlas.

—Vaya, que observador eres. Nunca pensé que sabrías que siempre escojo la misma bebida —respondió Jungkook, con una sonrisa de lado. —Sobre las distintas bebidas, prefiero quedarme con las que me gustan y no experimentar con más, me gusta mi zona de confort.

—Eso suena algo aburrido, deberías disfrutar más de las distintas cosas de la vida —el mayor lo observó.

—¿Ves? Otra razón por la cuál nos llevamos mal, pensamos distinto.

Jungkook lo observó con una ceja alzada.

—¿De verdad sigues buscando razones para justificar tu odio hacia mi? —preguntó.

—No las busco, solo te las muestro. Son razones que están frente a tus ojos, pero no eres capaz de verlas —respondió. —Tú crees que mi odio hacia ti es sin razón, pero en el fondo sabes que mi odio por ti tiene una perfecta justificación, casi divina, solo que finges que no la conoces.

—No tiene justificación. ¿Me escuchaste cuando te quise explicar? No, ¿me dejaste entrar a tu casa cuando te fui a visitar para aclarar las cosas? No, y por último, ¿me dejaste demostrar lo que en realidad pensaba yo sobre toda esa mierda? ¡Otra vez no! —Jungkook subía su tono de voz mientras hablaba, descargando las emociones que por tantos años había ocultado dentro de su pecho. —Tú sabes que yo no sabía lo que iba a ocurrir, porque obviamente si lo hubiera sabido te hubiera avisado con anticipación, pero me enteré en el mismo momento en que tú lo hiciste. Pero no quieres ver eso, prefieres pensar que te lo oculté porque eso te ayuda a llevar de mejor manera el dolor que sientes.

Jungkook quería explicar, después de años, lo que en su momento nunca pudo. Pero Taehyung seguía igual de cerrado a hablar del tema. 

Todo esto le recordaba a años atrás, donde la situación comenzó. Si él la hubiera podido evitar, lo hubiera hecho, pero fue algo de lo que nunca se enteró, nunca supo el plan de su padre. Nunca supo que pudo haber salvado a aquél hombre de un sufrimiento extremo.

—¡Deja de mentir! Lo sabías perfectamente, siempre estabas junto a él, es imposible que no te hubieras enterado. Sabías como era, sabías a quién odiaba y a quién no. Lo sabías y aún así fuiste incapaz de decirme lo que planeaba. Y ¿de verdad esperabas que te abriera la puerta de mi casa y te escuchara después de toda la mierda que pasó? Estaba herido, y dolido, contigo y con todos, la situación me estaba dañando, ¿no puedes entender eso?

—Claro que entiendo, y me pongo en tu lugar, pero no puedes esquivar el tema para siempre porque estarás siempre sufriendo, tu vida se basará en un gran dolor que sigues reteniendo en tu interior.

—¡No puedes entenderme, Jungkook, no puedes ponerte en mi lugar! —Taehyung comenzaba a sentir un nudo en su garganta, siempre que hablaba de ese tema en particular las lágrimas salían con bastante facilidad. Prefería mantenerlo en un rincón de su corazón, para evitar sufrir —¡Ninguna persona que tú hayas querido murió injustamente por culpa de un maldito egoísta!

Las palabras que tanto había querido decir durante años, salieron de su garganta por fin.

Jungkook lo observaba con tristeza, pero tristeza por él mismo.

Taehyung respiraba con fuerza, como si el oxígeno hubiera decidido comenzar a no llegar a sus pulmones. Le dio una última mirada a Jungkook antes de levantarse y alejarse por el gran pasillo hasta salir del local, en dirección a los estacionamientos.

Jungkook siguió con sus ojos a Taehyung, hasta que lo perdió de vista. Seguido de eso suspiró y le dio el último sorbo a su bebida favorita.