Despertar

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Sus párpados se abrieron lentamente, la luz de la mañana era una molestia, gruñó algunas cosas y luego rodó sobre su cama. El golpe contra el piso la hizo reaccionar en instantes, miró hacia todos lados cuando logro sentarse, era como.. era como si todo hubiera sido un sueño. Pero no era así, aquello no había sido un sueño, aún sentía el dolor de cada golpe, el sabor de la sangre en su boca y el horrible escozor en su ojo derecho. Llevo su mano a su ojo, no sentía ninguna cicatriz o la falta de este. Entonces, al ver su pequeña mano, se dio cuenta que ya no era una chica de diecinueve años...

-¿Que es esto?.. -se levantó del suelo y camino hacia el espejo de aquella habitación llena de cosas rosas y esponjosas- ..soy.. -miró su reflejo y ahogó un grito con sus manos ..soy una niña...

Su reflejo no mentía, medía alrededor de un metro, su cabello rosa le llegaba a los hombros y todos sus rasgos eran infantiles. Pasaron cinco minutos hasta que suspiró, tal vez estaba en una ilusión, como las de Sasuke, pero recordó que su oponente no tenía esa clase de técnica. Observó toda la habitación, tenía muchos peluches de diferentes tonalidades pastel, carritos en el suelo, una esponjosa cama y muchos crayones esparcidos en un pequeño escritorio.

El sonido de pisadas hacia su habitación la pusieron alerta, no sentía nada además del sonido de las pisadas, nada. Tomo lo primero que encontró a su mano para defenderse, ¿Un color?...

-Sakura.. -aquella voz, ella reconocía esa voz- ..¿Te encuentras bien?, Escuché un sonido...

Ojos azul claro, cabello rosa grisáceo en forma de flor de cerezo. La niña soltó el color, las lágrimas ya bajaban por sus mejillas y, sin ser muy consciente de ello, corrió hacia su padre. Kizashi desconcertado acepto el abrazo de la menor y después la cargo en brazos...

-¿Sakura?

-¡¡¡Oto-san!!! -gritó a moco flojo en la curvatura del cuello del mayor. Kizashi sonrió enternecido-

-¿Que fue ese sonido?.. -preguntó tiernamente. Sakura le sonrió ya de frente y negó repetidas veces, causando que sus cortos mechones rosas se balancearan-

-No.. -una idea le vino a la mente, todo parecía tan real, ¿Por qué no bajar un poco la guardia?- ..me asusté y me caí, estoy bien.. -mostro sus brazos, suprimió un gruñido, eran pequeños y delgados como un spaghetti, ¿Cómo podría golpear a alguien con esos bracitos?-

-Ten cuidado la próxima vez.. -aun con su hija el brazos el mayor camino en dirección a la cocina, la cual se encontraba en la primera planta- ..vamos, mamá hizo el desayuno...

Probablemente eran las siete de la mañana, el sol ya se reflejaba por las ventanas, pensó que aquella ilusión era muy buena. Incluso las fotos que vio por todo el recorrido que hizo de su habitación a la cocina eran perfectas, su madre era la misma de las fotos y su padre era el mismo, incluso ella misma se veía como su yo de hace trece años. Espera.. ¿Dijo mamá?...

-Oka-san.. -un murmuró salió de su boca cuando la vio, habían entrado a la cocina y una bella mujer de cabello corto rubio les estaba dando la espalda. Al escuchar a su hija la mujer volteó-

-¿Que fue ese sonido?.. -fue lo primero que pregunto, sus ojos verdes demostraban auténtica preocupación-

Ella no se parecía a la fiera guerrera que vio en acción, no tenía aquella musculatura feminina que recordaba, ni aquel bronceado producto del sol, mucho menos las cicatrices que adornaban su rostro, cuello y brazos. Pero sus ojos, aquellos hermosos ojos verdes le demostraban auténtica preocupación, como aquella vez cuando la salvo de Kagutsuchi...

-¡¡¡Oka-san!!!.. -y se soltó a llorar, si era una ilusión entonces era la ilusión más hermosa en la que pudo haber caído- ..O-Oka.. ¡Oka-san!..

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-¡Uhum!.. -asintió efusivamente-

Ya el desayuno había terminado, ahora ella y su padre se encontraban sentados cercas de la mesa mientras Mebuki lavaba los platos...

-Amor tiene cuatro letras, vamos a jugar con ellas.. -la niña volvió a asentir, enfrente de ella tenía un cuaderno con algunas cosas escritas por el mayor- ..¿Lo ves? Ya estamos en Roma.. -dijo tras escribir algo en el papel y apuntar kanji's de su primera palabra- ..Roma es anagrama de amor, eso significa que se escribe con las mismas letras..

-Kizashi, no creo que lo entienda aún.. -dijo Mebuki frunciendo el entrecejo. Sakura asintió dos veces, incluso en su realidad no era tan buena con los juegos de palabras-

-¡Oto-san es muy listo!.. -la niña asintió doble vez. Kizashi sonrió orgulloso- ..vamos a hacer más amanagramas.. -dijo con dificultad, odiaba esa estúpida ilusión tan realista, su yo pequeña aún no podía formular bien las palabras-

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Esa ilusión era tan realista, estaba teniendo miedo de no volver jamás, aunque.. ¿No fue ella quien pidió que sus nakama's estuvieran a salvo?. Tal vez, solo tal vez, llevo su antebrazo izquierdo hacia su boca y mordió con fuerza la carne que su pequeña boca podía ocupar. Tuvo que suprimir un agudo grito al sentir el dolor en su brazo, incluso saboreó su sangre cuando separo su boca de la herida. Así que todo es verdad, todo, todo no es una ilusión. Quiso curar la herida con su energía pero nada sucedió, su chakra era débil en comparación a su yo menor de su realidad...

-Tendre que acostumbrarme.. -dijo colocándose una polera de manga larga color azul obscuro, luego subió sus pantalones color caqui (que anteriormente estaban abajo, simplemente para saber si era o no mujer, ya saben.. solo por si acaso)- ..de nuevo seré plana..

-¡¡¡Sakura, ya baja!!! -gritó Kizashi desde la planta baja. Sakura miró por última vez su reflejo en el espejo y corrió hacia su encuentro-

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-¿Quienes son esas personas con uinforme?.. -preguntó la pequeña Sakura apuntando a unos hombre de chaleco verde y pantalones obscuros-

Kizashi y Sakura iban en dirección a la biblioteca, donde casualmente trabajaba su padre. Eso no era de extrañar, en su realidad Kizashi era un fanático empedernido de los libros, incluso una vez empeño el barco para comprar un ejemplar en perfectas condiciones de El mentiroso Nolan, fue feliz hasta que su tío se enteró y lo obligó a revender el libro y "tomar" la embarcación...

-Es la fuerza militar de Konoha, son Shinobis..

-Shinobis...

Ahora sabía más de este lugar. El nombre de la aldea y que se encontraban en una villa Shinobi. ¿Serían como Shinobu-chan y Raizo?...

-Oto-san, ¿Que es Shinobi?.. -preguntó curiosa-

-Son ninjas, ellos nos protegen de los peligros..

Peligros. En todas partes había peligro. La curiosa mente de la pequeña Sakura le llevo a preguntar si alguna vez su padre fue shinobi, lo cual fue contestado con un asentamiento de cabeza y una breve, pero educativa, respuesta. Según Kizashi existían diferentes rangos en la fuerza militar shinobi, y quién estaba en la cima era el Kage de la villa. Habían tantas cosas nuevas que entender en esa "ilusión", tenía que ser precavida con las preguntas y sus movimientos, después de todo no quería levantar sospechas, según sabe los ninjas son los mejores para el espionaje y la muerte silenciosa. Por el momento viviría el momento y trataría de entender el sistema de este nuevo lugar.

...

-Aquí es, Sakura.. -la niña hizo su boca un O enorme, jamás había visto una biblioteca tan grande, Robin estaría encantada de entrar a ese lugar y perderse en los estantes. Bueno, también atribuía el enorme tamaño de la biblioteca con su pequeña estatura- ..aquí se guardan los registros de Konoha para los civiles, además de algunos libros importantes de historia y temas variados...

Ambos entraron a la biblioteca. La niña omitió un "WOW" cuando vio la gran cantidad de libros, si, definitivamente a Robin le encantaría está biblioteca...

-Puedes recorrerla.. -la niña iba a salir corriendo, no obstante Kizashi la detuvo colocando una mano sobre su cabeza- ..Regla °1; no te subas a los estantes. Regla °2; Si tomas un libro regresarlo cuando acabes de utilizarlo, si no recuerdas de dónde lo agarraste tráelo a mi. Regla °3; No maltrates los libros, lo cual incluye rayarlos y rasgarlos. Regla °4; No grites o hagas cualquier sonido fuerte. ¿Entendido?..

¿Que si no entiende?, Pues claro que entiende, son las mismas reglas que su padre le decía cada vez que iba a su biblioteca privada.

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Historia, Historia, Historia. Justo enfrente de sus narices tenía un enorme estante con todos los libros sobre historia que pudiera haber imaginado. Comenzó mirando de arriba a abajo (tenía que comenzar a entrenar si quería leer los libros de hasta arriba sin que el estante colapsara). Tomo un libro de la estantería de abajo y, tras sentarse en el suelo, abrió la tapa para posteriormente comenzar a leer...

-Los fundadores de la villa.. -dos fotos, ambas significativas para ella- Senju Hashirama y Uchiha Madara.. -cerro la tapa de golpe y trato de contener las lágrimas-

Si ellos eran los fundadores de Konoha y la villa tiene poco más de cien años, entonces eso significa que...

Mordió su labio inferior y ahogó un gemido de dolor, las lágrimas bajaban de sus mejillas y caían hacia el piso de mármol. Nada en esta nueva realidad era lo mismo que en la otra, tenía a sus padres pero le faltaban muchos más, rogó que no tantos.

Ya más tranquila volvió a abrir la tapa y continuo leyendo, hablaban de la esposa de Hashirama, Uzumaki Mito, eso fue algo que no espero leer. Entonces, ¿De dónde carajos viene su apellido?. Bufo exasperada y continuo leyendo, el libro también contaba sobre los hermanos de Hashirama, Tobirama y alguien random, pero no de Tsunade. ¿En esta realidad Hashirama, Tobirama y Tsunade no son hermanos?, eso es extraño. El libro no contaba más cosas, solo la familia de ambos fundadores, de la de Madara no recordaba a nadie así que no indagó mucho en la de el...

-Todo esto me está mariando.. -cerro el libro y lo volvió a colocar donde mismo-

Si quería entender esta nueva realidad y salir de ella entonces tenía que conseguir mucha información, pero hasta que no esté al tanto del presente no puede indagar en el pasado...

-¡Oto-san!.. -la pequeña Sakura corrió hacia el lugar de trabajo de su padre, una oficina cercas de la puerta de entrada, quizás para registrar los libros que prestaba o la entrada de las personas- ..¡Oto-san!..

Kizashi volteó a ver a la menor, o más bien se inclino, por culpa del mostrador no podía ver bien a su hija...

-Sucede algo, musume??.. -Sakura parpadeo confundida, luego recobro la compostura y sonrió tan infantilmente cómo pudo-

-Oto-san, puedo salir a jugar.. -Kizashi sonrió, era de esperar que una pequeña niña de su edad se aburriera tan rápido-

-Aun no termina mi horario de trabajar.. -la niña negó con la cabeza causando que sus cabello se balancearan-

-Estare bien.. -El mayor estaba algo desconfiado- ..¡hump, hump! -la niña asintió doble vez con los puñitos arriba- ..tengo siete años, puedo con todo...

-Seis cariño, son seis.. -lo pensó algunos segundos hasta que por fin asintió en aprobación- ..no te vayas muy lejos, te tendré vigilada...

Sakura lo miro confundida, ¿Acaso su papá aún tenía trucos bajo su manga?, Es posible que aún estuviera todo chetado??. Los ojitos verdes de la menor brillaron en cuanto pensó aquello...

-Mira, tu cuerpo contiene chakra, aunque es pequeño yo puedo sentirlo..

Tras aquella breve explicación, que además vino con una más extensa sobre ninjas sensoriales y esas cosas, Sakura comprendió de quién había heredado su buen control de chakra, cabe destacar que su madre era muy brusca en ese aspecto.

Ya más tranquila salió de la biblioteca en busca de conocimiento, ¿Extraño, no?.

...

Las calles eran extensas y no transitaban transportes extravagantes con raras formas de moverse, como aquel automóvil que se movía por el poder de unas tortuguitas bien chetadas. Si, todo era diferente. Miró al frente y por primera vez se dio cuenta de esos cuatro rostros tallados en piedra que se alzaban enfrente de la biblioteca, bueno, no tan enfrente pero entendieron. Tres de ellos los recordaba pero el restante no, sin dudas se parecía a.. como se llama, era el chico alegre con bigotes de gato.. bueno, no recuerda muy bien. En fin, un tanto triste comenzó a caminar por las calles evitando a las personas a su alrededor, no conocía a muchos de los que pasaban por ahí así que nos les presto mucha atención. Si tenía que encontrar a sus nakama's entonces tenía que ir más alto.

Abajo de aquellos rostros tallados en piedra se encontraba un edificio con techo rojo, no estaba tan lejos del rango que le estableció su padre así que comenzó a caminar hacia el, luego corrió más y más hasta que puso un pie sobre la fachada frontal. La puerta del edificio estaba abierta, al parecer era un edificio gubernamental pues barios "Shinobis" entraban y salían. Entro sin mucho problema, era pequeña y difícil de ver. Camino y camino, volteando hacia todas partes, habían fotografías de diferentes personas así como plantas y decoraciones, le recordaba a Wano, una punzada le llegó al pecho. No, por el momento no quería recordar Wano...

-¿Que necesita, pequeña damita?..

Todas sus alarmas se pusieron alerta, ¡¡¡Ella recordaba esa voz!!!. Volteó energéticamente hacia atrás y sonrió cuando vio aquel hombre de mallas verdes, luego sacudió la cabeza y golpeó sus mejillas para así recobrar la compostura. Pero dios!!! Era tan parecido a el...

-¿Entonces?..

-Y-Yo.. heemmmm.. arriba.. -apuntó hacia arriba. El de cejas pobladas la miró con curiosidad, luego volteó a ver a todas partes por si un familiar iba con ella- ..¡¡¡Quiero ver todo!!! ¡La villa!

-Si cachorrita, ¿Dónde está tu mamá o papá?.. -su corazón punzo de dolor, quería agarrarlo y tirarse al suelo a llorar, pero no, tenía que ser profesional y continuar con su misión-

-Papa está en la biblioteca y mamá en casa, ¡Papá me está vigilando!.. -quería saltar y presumir las grandiosas habilidades que podía hacer, pero luego recordó que esté no era el mismo que en su realidad. Gai la miró nuevamente confundido- ..papá es sensu-sansorial.. -maldijo internamente su débil vocabulario-

Gai pensó y pensó hasta que algo llegó a su cabeza, a la única persona que conocía con esa habilidad y que trabajaba en la biblioteca era...

-¡Ho!¡¿Eres la pequeña cachorra de Kizashi-sensei?! -preguntó efusivamente. Sakura saltó feliz, espera-

-¿Conoce a Oto-san?..

-Efectivamente pequeña cachorra.. -Awww como adoraba que le llamara así- ..¡¡¡Fue mi maestro!!!

-¡¿Heee?!

-No te he reconocido pequeña cereza, vaya que tú cabello a crecido..

Haaaa~ las cosas en esta realidad eran cada vez más extrañas. ¿Algún día podría regresar a la suya o se quedaría en esta?¿Cómo se encuentran sus nakama's?¿Y su hermana y hermano?¿Su oji-san?¡¿Por qué demonios está en este lugar!.

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Bueno, esto es un What If del fanfic Nakama. Ya es tuya la desición si quieres pensar que esta historia influya en la obra original. ¿Influye? Quién sabe.

Me dijo pereza escribir un capítulo What If cada cincuenta capítulos en Nakama, así que la hice aparte y escribir cada cierto tiempo.