𝘾𝙖𝙥. 𝙑

Los días pasaban, y cada encuentro de Michikatsu con Muzan en su oficina se volvía una experiencia cada vez más incómoda y a la vez intrigante. Cada vez que Michikatsu entraba en la oficina, encontraba un nuevo regalo sobre el escritorio, cuidadosamente envuelto y con una nota escrita a mano de Muzan.

En su primera reunión después de la conversación sobre los informes de progreso, Michikatsu encontró una elegante pluma de oro, acompañada de una carta en la que Muzan expresaba su admiración por su dedicación. Sin decirle que su amor hacia el. Aunque Michikatsu trató de mostrar gratitud, no pudo evitar sentirse incómodo. El gesto era excesivo, y la sonrisa de Muzan mientras lo observaba solo aumentaba su inquietud.

—Gracias, profesor. Es muy generoso de su parte— dijo Michikatsu, forzando una sonrisa mientras aceptaba el regalo.

—Es lo menos que puedo hacer,— respondió Muzan con una sonrisa enigmática. —Me alegra que te guste. Pero, me pregunto si podrías hacerme un pequeño favor.

Michikatsu frunció el ceño. —¿Qué favor?—

Muzan se acercó lentamente, su mirada fija en Michikatsu. —Simplemente quiero que me dejes hacer algo para compensar estos pequeños obsequios, aparte sobre mi buen trabajo apoyándote con los demas profesores.

Antes de que Michikatsu pudiera responder, Muzan tomó su mano y la colocó sobre su pecho, donde sentía el latido de su corazón. La cercanía hizo que Michikatsu se sintiera incómodo, pero también despertó una sensación de nerviosismo y anticipación.

—Solo quiero hacer una pequeña marca,— dijo Muzan suavemente, moviendo su rostro hacia el cuello de Michikatsu. —Es un gesto simbólico, para mostrarte que aprecio todo lo que haces.

Michikatsu se quedó paralizado, sus ojos ensanchándose ante la propuesta. Aunque su mente le decía que debía rechazar la petición, el tono seductor de Muzan y la forma en que lo miraba hicieron que le resultara difícil negarse.

—¿Esto es... realmente necesario?— preguntó Michikatsu, su voz temblando ligeramente.

—No es necesario, del todo— respondió Muzan, —pero será un recordatorio de la conexión especial que compartimos. Solo sentirás un pequeño escalofrío nada más.

El corazón de Michikatsu latía con fuerza mientras se debatía entre aceptar y rechazar. Finalmente, asintió con una mezcla de incomodidad y curiosidad. —Está bien. Solo este una vez.

Muzan sonrió con satisfacción y, con un movimiento ágil, se inclinó y comenzó a dejar un suave chupetón en el cuello de Michikatsu. El contacto le produjo una sensación de incomodidad y una oleada de emoción que no sabía cómo interpretar. La combinación de placer y vergüenza hizo que se sintiera confundido.

Cuando Muzan terminó, se alejó ligeramente, mirándolo con una mezcla de ternura y deseo. —Gracias, Michikatsu. Me alegra que aceptaras.~

Michikatsu se pasó la mano por el cuello, sintiendo el calor del chupetón mientras trataba de procesar lo que acababa de suceder. —No sé qué decir...— murmuró, mirando a Muzan con una mezcla de respeto y inquietud.

—Solo di que estás dispuesto a seguir adelante,—dijo Muzan con una sonrisa complacida. —Estoy seguro de que este es solo el comienzo de algo mucho más grande entre nosotros dos..

Michikatsu asintió lentamente, sin saber si debía sentirse aliviado o preocupado. La relación con Muzan estaba claramente cambiando, y aunque el regalo y el gesto íntimo eran abrumadores, también había una parte de él que estaba intrigada por lo que esto podría significar en el futuro.

Los días se convirtieron en semanas, y la dinámica entre Michikatsu y Muzan continuó evolucionando. Cada vez que Michikatsu se dirigía a la oficina de Muzan, el profesor no solo le ofrecía obsequios caros, sino que también lo invitaba a salidas a lugares lujosos que nunca había imaginado visitar.

El primer destino fue un elegante restaurante de alta gama, donde Michikatsu se sintió fuera de lugar entre la opulencia y la sofisticación del entorno. Muzan lo recibió con una sonrisa encantadora y un gesto de bienvenida, guiándolo a una mesa privada con vistas panorámicas de la ciudad. La cena fue un festín de delicias exóticas, y cada plato parecía más extravagante que el anterior.

—Me alegra que hayas aceptado mi invitación,—dijo Muzan mientras disfrutaban de un postre exquisito. —Quiero que te sientas especial, Michikatsu. Te mereces esto.

Michikatsu intentó relajarse y disfrutar de la experiencia, pero la constante presencia de Muzan a su lado y los gestos afectuosos solo aumentaban su incomodidad. La tentación de dejarse llevar por el lujo era fuerte, pero también lo era la creciente presión de cumplir con las expectativas de Muzan.

Después de la cena, Muzan llevó a Michikatsu a un exclusivo club nocturno donde las luces y la música creaban una atmósfera electrizante. La noche estaba llena de encanto y glamour, y Michikatsu no pudo evitar sentirse deslumbrado por el ambiente.

—Lo que más me gusta de estos lugares es que puedes ser tú mismo sin preocuparte por nada,— comentó Muzan mientras disfrutaban de un cóctel en el reservado. —Y tú, Michikatsu, tienes el poder de hacer que todo esto sea aún más especial.

Michikatsu se sintió atrapado entre la fascinación por el lujo que lo rodeaba y el creciente deber de cumplir con las peticiones de Muzan. Los regalos continuaban llegando, y cada obsequio venía con una petición: dejarse marcar o besar en un lugar visible.

Durante una de las visitas, mientras estaban en un lujoso hotel con spa, Muzan presentó a Michikatsu un collar de diseño exclusivo como símbolo de su aprecio. El collar era impresionante, pero el precio de recibirlo era claro: Muzan quería dejar una marca en el cuello de Michikatsu como prueba de su posesión y cariño.

—(No puedo seguir ignorando estas peticiones,)—pensó Michikatsu mientras aceptaba el collar. —(Mis notas han mejorado drásticamente, y esto es un claro beneficio.)—

Al recibir el collar, Muzan lo miró con una mezcla de deseo y satisfacción. —Esto es solo una muestra de lo que puedo ofrecerte. Pero para que el regalo sea completo, necesito que te dejes marcar, solo para sellar nuestro acuerdo.

Michikatsu sintió una mezcla de emociones mientras se inclinaba hacia Muzan, permitiendo que dejara un beso en su cuello, seguido de una pequeña marca. La sensación era incómoda, pero también cargada de un extraño placer que no podía ignorar.

Muzan se apartó con una sonrisa triunfante. —Perfecto.. No sabes lo encantado de que estés junto a mi Kokushibou..~

Michikatsu, aunque aún incómodo con la situación, no podía negar que estaba viendo resultados. Sus calificaciones seguían mejorando, y el reconocimiento de Muzan le daba un impulso en su vida académica. La tentación de continuar con esta “aventura” seguía siendo fuerte, y aunque el costo de los lujos y las marcas era elevado, la promesa de beneficios futuros lo mantenía en el juego.

Cada vez que Michikatsu se dirigía a la oficina de Muzan o aceptaba una invitación a un lugar lujoso, se encontraba en una lucha interna entre la aversión y la atracción, entre la comodidad y la incomodidad. Pero al final, se convencía a sí mismo de que esta dinámica le ofrecía oportunidades que no podía permitirse ignorar.

Pero no podía negar que el gustaba tener toda esa atracción y atención. Estar con Muzan era una experiencia magnífica.
Simplemente era vivir una vida de lujos, y solamente tenía que mentir.

—(Viejo de porquería, tanto le cuesta pedir una prostituta?)—rio mientras iba a ver a su profesor. Entro en su oficina siendo saludado cordialmente por el otro. Kokushibou extendió sus brazos y abrazo por el cuello al otro. Sintiendo sus manos en su cintura. Ya era normal entre ellos.

—De verdad te agradezco sobre mis notas, no se que haría sin ti —menciono en el pecho del hombre mayor. —Te amo demasiado Michikatsu —Kokushibou sintió su cuerpo tensarse, suspiro y habló —Yo también..—

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DALE ACTUALIZACIÓN EPIKA 🗣️🔥
Dios necesito un hombre kmo Muzan 🫦 JAKDJA no

Bno byeesss nos vemos en otra actualización 💗

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