— ¡Nos vemos, SeungCheol!

— ¡Adiós, hyung! ¡Que le vaya bien en su cita con TaeMin hyung!

Dicho esto, SeungCheol se fue del campo dispuesto a irse a su casa pero no pudo evitar sentir un dulce aroma a arándanos y limón, y su lobo lo traicionó al momento en que ya se encontraba a unos metros de ese pitbull Omega que tanto lo volvía loco sin razón aparente. Inconscientemente sonrió pero rápidamente ese sentimiento que crecía en su interior fue destruido al escuchar la siguiente conversación:

— ¡Por favor, hyung! ¡Salga conmigo, se lo ruego!

— JiMin, no puedo hacer eso.....

— ¡¿Por qué no?! Acaso.... ¿No le agrado? —preguntó el lindo Omega con aroma a cerezas, el cual se volvió un poco agrio—.

— No puedo, lo siento

— Al menos una vez.... Por favor

"Di que no, por favor. Di que no....". Resonaba en la cabeza de SeungCheol pero no sé esperó está respuesta.

— El sábado estoy libre..... Pero solo será una vez, solo eso

— ¡Gracias, hyung!

Ahí fue cuando SeungCheol se rompió.

Su Omega, su lindo y peligroso Omega había aceptado tener una cita con un chico que él no conocía. No sabía que le dolía más, que haya aceptado salir con él o que jamás lo haya aceptado.

Miles de preguntas rondaban por la cabeza de SeungCheol, estaba volviéndose loco y su lobo no estaba para nada contento. Quería salir y marcar al peligroso pitbull como suyo, lo quería entre sus brazos y lo quería impregnar con su aroma para que todos supiesen que ya tenía un dueño. Que ya tenía un Alfa.

Además, ¿Un Omega? ¿Un Omega puede salir con otro de su misma jerarquía? Bueno, no es que no fuese posible pero, ¿Justo él? ¿Justo JiHoon? ¿Justo.... Su JiHoon?

Esperen..... Ay, no.....