Naoko en un intento de que su amiga hablará más con Rindou les dijo que iría a casa antes por dinero y que los vería en el centro comercial.

Él chico se dio cuenta de su terrible excusa pero le agradeció mentalmente, lo único que quería era estar con Rumi a solas para que calmara su inquietud por haber discutido con su hermano mayor, su presencia lo tranquilizaba que hasta se podía quedar dormido por lo pacífico que es.

—¿Te llevó?—pregunto subiendo a su motocicleta.

—Pero no vayas tan rápido que me da miedo caerme—respondió sentando atrás de él, acomodando las mochilas para ir a gusto, su casa no estaba tan lejos si era en transporte.

Arrancó de golpe sacándole un susto a su novia que lo abrazo quejándose, y avanzó sin subir tanto la velocidad, la primera si fue de broma. Sus brazos en su torso le gustaban, lo apretaba tanto que estaba por sacarle él aire, pero nunca le reclamo.

Cuando llegaron le ayudó a bajar para entrar al negocio de la madre de Rumi, esta a verlos los saludo pero como estaba muy ocupada sólo lo hizo con la mano, pasaron por la puerta de la casa para ingresar a la casa y quitarse los zapatos para caminar por el tatami con las pantuflas que le prestó la chica.

Fueron directo al cuarto de la fémina y dejaron sus mochilas en el suelo.

—¿Qué podemos hacer mientras esperamos a qué llegue Naoko-chan?

—Acuestate en la cama—ordenó arremangando su camisa y quitando el suéter, la peli cobrizo no entendió que quería hacer pero siguió su orden sin rechistar.

Acto seguida se tumbó con ella mirando el techo, tomando su mano para entrelazar sus dedos y admirar el mural.

—Rindou-kun....—lo llamó confundida.

—Estoy un poco irritado con mi hermano—habló acariciando el dorso de la mano de su pareja—¿Sabes lo fastidioso que es cuando tengo novia? Las molesta tanto que terminan yéndose y nunca más se me acercan, como si las amenazara que huele de por vida—suspiro relajando su ceño fruncido—No quería que supiera de tí, suena egoísta pero tampoco quiero que te vayas de mi lado... Me agrada estar contigo.

La sinceridad de sus palabras golpearon contra el corazón de la contraria en llama viva, que contará sobre sus problemas lo hacía ver que si tenía sentimientos como cualquier otra persona, no por ser un "desalmado" pandillero significaba que era malo.

Para Rindou se le hizo fácil poder platicar con ella, sabiendo que no expondría su lado vulnerable antes los problemas que tenía con su hermano Ran a los demás.

—Si te soy sincera también me da miedo tu hermano.... Pero no creo poder separarme de tu lado aunque me amenazara con romperme los hueso—contestó segura. Sus manos temblaban pero las afirmo con las del rubio—Quizá mi amor por ti fue instantáneo, pero mis sentimientos son sinceros y no se iran por culpa de tu hermano mayor, encontraré la manera de permanecer contigo.

—Dilo sin temblar—se burló jalando su cachete.

—Hah, Rindou-kun, detente eso duele—trato se apartalo pero le apoyo las cosas mejillas con una sola mano sin dejarla hablar.

—Mira que lindas, pareces un hámster o una ardilla con mejillas regordetas—rió estirando sus cachetes.

—Estas igual que mi abuela, siempre jalando mis cachetes—sobo su cara con dolor.

—Tu abuela y yo estaríamos de acuerdo—sonrió acomodando su cabello hacía atrás—Mañana en la noche va a ser esa fiesta y no me da buena vibra.

El fuerte presentimiento de que algo pasaría se repetía en su mente, había escuchado hablar a los chicos de su clase sobre el tema y no le inspiraban confianza, le preocupaba que hicieran algo malo.

—Nos mantrendemos juntos si eso te tranquiliza—exclamó levantándose, siendo detenida por el de mechas azules—Voy a cambiarme Rindou-kun, Naoko-chan vendrá en cualquier instante tocando la puerta y no quiero usar el uniforme.

—Se te ve bonito el uniforme.

—¿Bromeas?—cuestiono y este negó—A tí si te queda bien el uniforme, yo parezco algo raro con esta falda—se paró frente a él mostrando su falda—¡Esta me la dio la escuela y ni siquiera es de mi talla! Le tengo que poner un seguro para que no se me vaya a caer.

Le quito el seguro y esta cayó dejando ver su short, Rindou volteo mirando para otro lado oyendo las quejas de la fémina que insultaba el uniforme de la escuela.

—Soy pobre y no puedo pagar por cosas nuevas, si pierdo un útil escolar me muero—bramo buscando ropa en su ropero—Nunca me falto nada pero tampoco puedo comprar cosas que quiero libremente, mis padre no pueden pagarlo, vivimos con lo que sacamos del restaurante de la familia.... Sólo deseo poder graduarme en ese bonito instituto con honores e ir a la univerdad para en un futuro tener mucho dinero y comprar lo que se me antoje o lo que quieran mis hijos, tener una bonita familia y ser muy feliz.

—Tú tienes una vida planeada, yo ni siquiera se que voy a hacer con la mía... —comentó con aburrimiento.

—Podrías hacer muchas cosas, tus calificaciones son buenas pero podrían ser mejores, no tienes inspiración para esforzarse para el futuro y tampoco te interesa, por eso no evitas pensar en el futuro.

Su explicación fue detallado y acertado que el mismo Rindou se sorprendió; esa chica describió tal y como se sentía en la escuela.

—Wow, eres muy observadora.

—En realidad no lo soy, digo cosas pienso demaciado rápido y no me doy cuenta cuando ya lo expulse—aclaró saliendo de cuarto para ir al baño y cambiarse.

El chico al estar solo miro con más atención la habitación de Rumi, anteriormente no lo había hecho bien por estar en las carreras, un cuarto bastante sencillo pero muchas pinturas en las paredes con el color azul predominante, bien recogido y cuidado. En uno de los muebles había un frasco de loción y otros productos ordenados por tamaño, hasta eso estaba acomodado.

—¡Rindou!—le gritaron desde afuera—¡Naoko-chan ya llegó!

Salió dejando su mochila para ir a la sala donde estaba Rumi ya cambiada, subiendo sus calcetas largas.

—¿Llamó?

—No tengo teléfono. Ella está afuera esperandonos, la acabo de escuchar—artículo yendo a la entrada para ponerse sus zapatos—¿Se podría decir que es nuestra primera cita?

—Se supone que las citas son para las parejas, no incluye terceros—resaltó dejando en claro que con Naoko ya no sería una cita.

—Entonces debemos tener una cita después, pero nunca e ido a una cita así no se que hacen en ellas.

—Y yo tampoco e ido a una cita.

—¿En serio? Dijiste que ya habías tenido novias—levanto su ceja interrogatoria.

—Pero nunca llegamos salir... Duramos por lo máximo tres días y corrían—confeso.

—Significa que soy la que más a durado, que honor—dijo orgullosa abriendo la puerta de la casa para salir.

Naoko los esperaba con ropa casual y una paleta en su boca como comúnmente—Bien tortolos, que bueno que salen, iremos los tres en transporte público hasta el centro comercial y compraremos lo necesario, ese es el plan así que no se distraigan del objetivo de nuestra misión.

[.....]

Ese plan se fue a la mierda cuando Naoko comenzo a comprar compulsivamente en cualquier tienda a la que pasaban.

Utilizando a Rindou como su cargador de bolsas personal mientras a su amiga la ocupaba como maniquí para probar toda la ropa.

Se estaba aprovechando de la tarjeta que su hermano Wakasa le había prestado.

—Me duelen los pies—murmuro sentándose en uno de los banquillos de la tienda en la que se encontraban—Perdón Rindou, nunca pensé que esto pasaría.

—No es tu culpa, es de ella—fruncio el ceño al ver pagar a Naoko más ropa y recibiendo más bolsas—Me recuerda a mi hermano pero en una versión femenina.

—Es poco preocupante la cantidad de dinero que esta gastando... Su hermano se va a enojar.

—¿Conoces a su hermano?—pregunto interesado, sabía quien era hermano el Naoko y era una leyendo de hace algunos años.

—Waka-san es muy lindo y atento, cuando fui a la casa de Naoko-chan nos invitó helado y nos ayudó con la tarea de matemáticas, es muy listo—recordó sonriendo—Sería agradable tenerlo de hermano.

Rindou no se sintió muy bien al escucharla hablar del mayor.

—No le creas Haitani, ella me dijo que le gustaba mi hermano—exclamó Naoko llegando—Hasta dijo que él la sacaría de la pobreza.

—¡Eso no es cierto!—chillo Rumi sonrojada.

La chica si había mentido, pero ver los celos de Rindou le divertían.

—¿Pero que estas diciendo Ishikawa-chan? Si me lo dijiste esta mañana, lo recuerdo perfectamente.

Vieron como el rubio de lentes se levantó  de repente soltando todas las bolsas de Naoko y se cerco hasta la peli cobriza.

—Juró que yo nunca hable de esa manera de-

—Te creo—la abrazo al ver sus ojos llorosos. Levanto su mirada a la otra chica y la fulminó a pegando más a su novia a su pecho.

Naoko sacó le lengua levantando sus manos en rendición.

Nadie se metía con ella y menos en su presencia.

Lamento por faltas de ortografías.

En otras noticias, ¿alguien se quiere unir a un tema de Tokyo revengers por whatsapp?

Nos faltan estas personajes:
-Shinichiro.  -Wakasa.  -Takeomi.  -Kazutora.  -Hanma.  -Kisaki.  -Taiju.  -Naoto.  -Akkun.  -Pah.  -Peyan. -Mucho o Muto.  -Kakucho.  -Benkei.  -Choji.  -Akane.  -Yagamashi  -Takuya.

@𝙰𝚢𝚊𝚖𝚎_𝚑𝚊𝚝𝚊𝚔𝚎🥀