𝐏𝐨𝐫 𝐭𝐢 | 𝘑𝘢𝘪𝘥𝘦𝘯 📱

Advertencia:

-Temas delicados como: Acoso, intento de su1c1d10, transfobia, ciberbullying
-Jaiden
-Lo lamento Riya, Yul y Karol Fans 💔
-Posible cliché
-Mucho texto descriptivo

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El hospital estaba sumido en un silencio abrumador, interrumpido solo por el ritmo monótono del monitor cardíaco al lado de la cama de Aiden. James estaba sentado junto a él, con los codos apoyados en las rodillas y las manos entrelazadas, los nudillos blancos por la fuerza con la que los apretaba.

El rostro de Aiden estaba tan pálido que parecía de porcelana, sus ojos cerrados, ajeno al mundo. Pero James no podía apartar la vista de él. Su Aiden, su mundo. Todo lo que alguna vez había significado seguridad y calidez en su vida ahora estaba reducido a un cuerpo frágil conectado a máquinas que apenas lo mantenían aquí.

Y todo por ellos.

James tragó con fuerza, sintiendo una rabia arder en su pecho, una llama que no se apagaba desde aquella noche. Los mensajes crueles. Los comentarios que leían como cuchillos en la pantalla. Las fotos manipuladas, las palabras hirientes que habían empujado a Aiden al borde.

Karol

Yul

Riya

Esos nombres eran como veneno en su mente. Ellos lo habían acosado, empujado, quebrado. James había visto a Aiden luchar, pero nunca imaginó que llegaría tan lejos como para tratar de... No podía ni terminar el pensamiento sin que la culpa y la ira lo aplastaran. Había sido testigo de su dolor, y no había hecho lo suficiente para protegerlo.

-Lo siento tanto, amor - susurró James, su voz quebrada mientras tomaba la mano fría de Aiden entre las suyas- Pero te prometo algo... ellos no se saldrán con la suya.

Se inclinó hacia adelante, dejando un suave beso en la frente de Aiden, sus labios temblando contra su piel. Era una promesa silenciosa, una que nacía del dolor y la desesperación, pero también del amor incondicional que sentía por él.

Cuando salió del hospital, el aire de la noche lo golpeó con fuerza, pero no calmó el caos dentro de él. James encendió un cigarro, el humo escapando en nubes irregulares mientras miraba las luces de la ciudad.

No era justo. Aiden estaba aquí, atrapado en un coma por culpa de tres personas que seguían viviendo sus vidas sin ninguna consecuencia. Personas que habían destrozado al único ser que le importaba en este mundo.

-Esto no se queda así -dijo en voz baja, el cigarro temblando en su mano-
Si nadie más va a hacer justicia, yo lo haré.

La primera en su lista era Karol.

James ya sabía dónde encontrarla. Se había encargado de reunir toda la información necesaria durante los días en que se había negado a dormir, mientras se sentaba al lado de Aiden esperando por un milagro. Karol, del pequeño grupo, la que había iniciado el acoso, no tenía idea de lo que venía hacia ella.

James apagó el cigarro con fuerza bajo su bota y comenzó a caminar. Esta no era la persona que Aiden habría querido que fuera, pero ya no le importaba. Pero no pensaba en mancharse las manos, no pensaba ser un asesino. Lo haría limpio y dentro de las leyes.

Y no se detendría hasta que todos pagaran por lo que le habían hecho al amor de su vida.

La venganza de James comenzó a tomar forma rápidamente.

Karol siempre había sido la estrella de Los Ángeles, la mujer que todos admiraban por su pasión y 'buena' personalidad. Su imperio de redes sociales gracias a su campaña de animales estaba hecho con lo básico gracias a Riya: Likes, seguidores y comentarios. Pero James sabía que esa perfección era una fachada, algo que se podía destruir si se tocaba en los lugares correctos. Y eso iba a hacer.

El primer paso fue infiltrarse en su mundo, lentamente. James comenzó a contactar a personas de su entorno, aquellos que estaban dispuestos a hablar. Muchos de los que alguna vez admiraron a Karol se sentían traicionados por su falsedad, por su actitud egoísta. Les ofreció dinero, o incluso simplemente un poco de atención y apoyo, y comenzaron a abrirle las puertas.

James había logrado conseguir algo pequeño: una grabación filtrada de Karol hablando mal de su propio círculo social. Había un video donde, en una fiesta privada, se quejaba de sus amigos más cercanos, descalificándolos y asegurando que solo los mantenía cerca por su influencia en su campaña. Esos comentarios no solo eran malintencionados, sino que también mostraban su cara más cruel. Pronto, el video se filtró en todas las redes sociales, y Karol ya no podía controlar la narrativa.

La caída de Karol fue brutal.

En pocas horas, su imagen perfecta se desplomó. Sus seguidores comenzaron a abandonar sus redes, incluso ahora pasó a ser el centro de sospechas de maltrato animal. Suena absurdo, pero el chiste está en el amor de Karol a los animales. Karol, acostumbrada a recibir halagos y atención constante, no podía comprender lo que estaba sucediendo. Pero James sabía que esto era solo el principio.

No tardó mucho en encontrar otros puntos débiles. Karol había utilizado su estatus para manipular a muchas personas en su vida. La situación con sus amigos cercanos también se deterioró rápidamente. Alguien, alguien cercano a Karol, filtró un par de conversaciones privadas donde ella había hablado mal de Riya y de Yul, haciéndoles comentarios que no solo los herían, sino que los dejaba en una posición muy comprometida. La presión social fue más de lo que Karol pudo manejar.

Y así, Riya se encargo de dejarla fuera. Culpandola por el incidente de Aiden con pruebas exclusivas que indicaban que fue ella.

Por lo que solo le quedaba huir.

Unas semanas después, Karol fue vista dejando Los Ángeles. Con la mirada baja y sin la confianza de antes, se subió a un avión con destino a Europa, dispuesta a empezar de nuevo, a reconstruir su vida desde cero. Pero James sabía que la ciudad de Los Ángeles jamás la aceptaría nuevamente. Ella había perdido su lugar, su lugar en la cima, y las cicatrices de su caída serían evidentes por siempre.

...

-Uy..-

El estómago de James sonó mientras veía a Karol irse. Algo apenado, fue a comprar una dona y continuo con su trabajo.

...

Yul

Yul había conquistado el mundo con sus coreografías.

Con millones de seguidores en plataformas como YouTube e Instagram, el influencer coreano era reconocido por sus habilidades impresionantes y su estilo único. En cada video que subía, miles de personas se sumaban a su culto de admiración. Pero James sabía que, detrás de esa perfección, Yul tenía secretos, y esos secretos eran lo que usaría para derribarlo.

El plan comenzó igual que con Karol: introducirse en su círculo cercano. James no tenía problemas en hacerse pasar por alguien más interesado en la música y la danza, alguien que admirara a Yul y su arte, pero que no fuera tan obvio en sus intenciones. En un par de semanas, había logrado integrarse en algunos de los chats y grupos donde Yul interactuaba con otros bailarines e influencers. Fue entonces cuando escuchó algo que podría cambiarlo todo.

Yul, en privado, hablaba mal de sus seguidores. Aunque fuera adorado por millones, Yul descalificaba a quienes lo idolatraban, criticando sus cuerpos, sus gustos, su forma de vida. A veces, incluso se refería a algunos de sus seguidores como "tontos" o "personas que no sabían nada de cultura coreana". James aprovechó esta información. Sabía que, en el mundo de los influencers, las palabras podían ser mucho más dañinas que las acciones.

El primer paso fue filtrar un par de conversaciones privadas entre Yul y otros influencers donde se burlaba abiertamente de sus seguidores. Los comentarios eran crueles, con tintes racistas y clasistas que pronto se viralizaron. Cuando la gente vio su actitud arrogante y despectiva hacia aquellos que le habían dado todo, el impacto fue inmediato.

Pero James no se detuvo allí. Yul siempre había mostrado su vida como un constante espectáculo de viajes y conciertos, pero en el fondo, su mundo privado estaba muy lejos de la perfección. Yul había tenido varios escarceos amorosos con otros bailarines y, aunque en su Instagram parecía ser un modelo de relación perfecta, la verdad era que mantenía múltiples conexiones superficiales con personas solo para mantener su imagen.

Mientras las filtraciones seguían causando estragos en la vida pública de Yul, James no perdió la oportunidad de manipular aún más su entorno. Sabía que la caída de Yul no estaba completa hasta que este se sintiera verdaderamente derrotado, así que se dedicó a interferir en cada pequeño aspecto de su vida, de manera sutil pero calculada. Cambió fechas de compromisos de trabajo, hizo que varias personas lo denunciaran por su conducta poco profesional, e incluso hizo que se filtraran fotos comprometedoras de su paso por Los Ángeles con personas que nadie esperaba ver a su lado.

Todo estaba bajo control, hasta que Yul comenzó a sospechar. En un primer momento, no comprendió qué estaba sucediendo. Las cosas empezaron a desmoronarse a tal velocidad que ni siquiera pudo ponerle un freno. Pero pronto, algo en él hizo clic. Yul descubrió el rastro de un par de detalles que solo podían haber sido planeados por alguien que lo conocía bien. La firma en los correos electrónicos, los nombres en las listas de eventos modificadas... todo apuntaba a un solo lugar.

Un día, después de un encuentro incómodo con su manager, Yul se encontró con James en una cafetería donde ambos solían encontrarse a menudo. El ambiente estaba tenso, las palabras aún no salían de sus bocas, pero la atmósfera ya estaba cargada de una evidente confrontación.

Yul lo observó por un largo minuto antes de hablar.

-Sé que fuiste tú - su voz era baja, pero cargada de veneno - No sé qué te impulsó a esto, pero sé que estás detrás de todo lo que ha estado pasando.

James levantó una ceja, sin inmutarse, pero su mirada era firme. Sabía que este momento llegaría tarde o temprano, pero estaba listo.

-¿Detrás de qué? -respondió, su tono despreocupado, como si no tuviera nada que ocultar.

Yul no se detuvo.

-¿Cambiar mi agenda? ¿Hacerme quedar mal con mis propios seguidores? ¿Hundir mi carrera? No eres tan inteligente como piensas. No todo es un accidente.

La sonrisa de James se desvaneció por un instante, y su mirada se volvió más peligrosa.

-No lo veas como una traición. Lo hice por Aiden. No mereces ni una pizca de respeto después de lo que le hiciste pasar.

Yul dio un paso hacia él, la furia reflejada en su rostro. No era solo un influencer golpeado por la realidad de su propia caída, sino un tipo que por primera vez, sentía el peso de sus acciones. Levantó la mano, como si estuviera a punto de agredirlo.

-¿¡Tú crees que me importa lo que pienses de mí!? -gritó Yul, su pecho subiendo y bajando con rabia.

Pero James no retrocedió. Se mantuvo firme y en un rápido movimiento, apartó la mano de Yul con una destreza que dejó al coreano momentáneamente desorientado.

-No te equivoques. No estoy aquí para discutir tus miserias personales.. Esto es por Aiden - dijo James, su voz baja y llena de determinación.

Yul, atónito por la actitud de James, se lanzó hacia él con un grito de furia, dispuesto a poner fin a la confrontación de la manera más física posible. Pero James no era solo palabras; él estaba preparado para lo que sea. Con un movimiento rápido, lo empujó contra la pared, dejándolo inmóvil por un momento, con el cuerpo de Yul presionado contra la fría superficie del lugar.

-Te lo dije, no soy como los demás. Y tú, Yul, no eres nada comparado con Aiden. Nunca lo serás - le susurró James, sus ojos llenos de una amenaza palpable.

Yul, furioso y humillado, intentó zafarse, pero la fuerza de James lo mantenía allí, atrapado.

Finalmente, James lo soltó, pero su mirada nunca se apartó de la suya. Yul, respirando con dificultad, se quedó en silencio mientras James se alejaba.

-Esto no termina aquí - murmuró Yul, aunque su voz ya no tenía la misma confianza de antes.

James le dio una última mirada, su expresión de dureza intacta.

-No tienes ni idea de lo que te espera -respondió con una sonrisa fría.

James, con astucia, contactó a una de las exnovias de Yul. Esta mujer, una antigua bailarina que había sido dejada a un lado cuando Yul alcanzó la fama, tenía información jugosa. Las conversaciones y mensajes privados entre ellos se filtraron, mostrando cómo Yul se aprovechaba de su fama para manipular a quienes lo rodeaban. La verdad salió a la luz, y la imagen de Yul como el chico amable y lleno de humildad comenzó a desmoronarse.

Los comentarios de odio comenzaron a llover en sus redes. Las marcas que lo patrocinaban empezaron a retirarse, y sus videos en YouTube fueron desmonetizados, ya que la imagen de Yul como un modelo a seguir había quedado destruida. La gente comenzó a darse cuenta de que el bailarín que todos amaban en realidad era una persona arrogante, cruel e interesada solo en la fama.

Con el impacto de las revelaciones, Yul se vio obligado a cancelar varias de sus giras y apariciones en eventos de alto perfil. La presión de las redes sociales lo estaba destrozando.

...

Aiden estaba despertando, débilmente y poco a poco. Y solo quedaba a una sola persona a quien James tenía que encargarse.

Riya Sharma.

La caída de Riya comenzó en Hollywood, donde James había esperado el momento adecuado para actuar. Riya no era una simple actriz; era una manipuladora nata, una mujer que jugaba con las vidas de los demás como si fueran piezas en un tablero de ajedrez. Su doble cara la había hecho una estrella en el mundo del espectáculo, pero detrás de su sonrisa y su fachada perfecta, había una red de engaños y traiciones que James estaba dispuesto a deshacer.

Durante semanas, James se infiltró en los círculos de la alta sociedad de Los Ángeles. Hizo conexiones, manipuló situaciones, y comenzó a recolectar información sobre la vida privada de Riya. Sabía que para destruirla de manera efectiva, debía golpearla en lo que más le importaba: su imagen pública.

Una noche, después de una elegante gala de beneficencia, James la encontró sola en el estacionamiento, alejada de la multitud. Se acercó a ella sin hacer ruido, observando cómo su sonrisa desaparecía cuando no estaba frente a las cámaras.

- Riya - dijo James, su voz cálida, pero con una pizca de frialdad que la hizo volverse de inmediato.

Riya lo miró, levantando una ceja, claramente sorprendida de encontrarlo allí.

-¿James? ¿Qué haces aquí? No me dijiste que... - comenzó a decir, pero su voz se apagó al ver el rostro de James, una mezcla de calma y una amenaza palpable.

-No necesito que me invites, Riya. De hecho, no vine a hacerte un favor -respondió él, acercándose lentamente. Su tono era suave, pero la tensión en el aire era palpable.

Riya se enderezó, su postura cambiando inmediatamente. Era la misma mujer que siempre parecía tener el control de todo, pero por primera vez, James notó un destello de incertidumbre en sus ojos.

-¿Qué quieres, James? Si vienes a hablar de Aiden, ya te dije que no fue mi culpa. -Riya frunció el ceño, intentando mantener su fachada de superioridad.

James sonrió levemente, aunque sus ojos brillaban con frialdad.

-No, no quiero hablar de Aiden. - Hizo una pausa, acercándose aún más a ella, saboreando el poder de la situación - Lo que quiero es que pagues por lo que hiciste.

Riya se echó hacia atrás, buscando algo de espacio entre ellos, pero las sombras del estacionamiento parecían envolverla más que nunca.

-¿Qué sabes de mí? ¿Crees que puedes arruinar mi carrera con unas cuantas mentiras? Soy más poderosa de lo que crees - dijo, aunque la inseguridad en su voz era clara.

James soltó una risa suave, como si la situación fuera ridícula.

-No necesito mentir, Riya. Solo mostrar la verdad. - Se acercó más, bajando la voz para que solo ella pudiera escuchar lo siguiente - Tus tratos con ciertos productores, tus "romances" falsos para mantener tu imagen, los contratos que has manipulado para que otros caigan mientras tú te quedas con el dinero... Todo está aquí. -Sacó su teléfono móvil y le mostró una serie de mensajes, fotos y grabaciones que detallaban su manipulación de la industria.

Riya palideció al ver las pruebas. No estaba acostumbrada a ser puesta contra las cuerdas de esta manera. La perfección de su vida había sido construida sobre mentiras, y James acababa de derribarla por completo.

-¿Sabes lo que pasa cuando alguien como tú es expuesta? - continuó James, disfrutando de su desconcierto -Tu carrera se hunde, tus amigos te dan la espalda, el mundo entero te olvida.

Riya intentó recuperar la compostura, pero su mirada de miedo no podía ocultarse. El orgullo y la arrogancia que siempre había mostrado se estaban desmoronando frente a James.

-No puedes hacer esto... -susurró, casi como una súplica.

James la miró con una mezcla de desdén y satisfacción.

-Lo que sea que hagas ahora no cambiará nada. Ya tomé las riendas. Y cuando la gente sepa quién eres realmente, no te quedará más opción que irte. -hizo una pausa y dio un paso atrás, sonriendo lentamente- Así que... si yo fuera tú, empezaría a empacar.

Riya se quedó en silencio por un momento, su rostro rojo de ira y humillación. Pero al final, cuando James se dio la vuelta para irse, ella no dijo nada más. Sabía que no tenía otra opción más que escapar, huir de la vida que había construido en Los Ángeles. La ciudad que la había adorado ahora se volvería su peor enemigo.

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Proximos:

-AU fantasía TessAlly
-AU Tritón TomJake
-Grett x Gabby
-Lover Gabellie
-AU universitario TessAlly

-UFF, ME COSTO ESCRIBIR ESTO. Conocí hasta modos de expresar que no esperaba conocer y tuve que repasar reglas ortográficas (exageración).

-Espero que sigan apoyando estos OneShots y no duden en pedirme lo que quieran! Pero recuerden ser claros y leer las condiciones en pedidos.

-Esta vez, estaré algo ocupado, ya que estoy en la recta final de un fanfic y lo terminaré antes de que acabe diciembre. Pero yo si cumplo, lo juro.

Mati, fuera!

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