'8'

El agua de la ducha cae sobre ellos. Ambos de espaldas. Sus pies dándose sus tobillos. Trataban de lavar sus cuerpos con sus manos libres.

-Eso de... Si sería tuyo para siempre... ¿De qué iba eso?- Gulf pregunta con calma.

-Yo tomaba víctimas. Pero no podía evitar sentir que me faltaba algo. Constantemente. Me faltaba alguien mejor dicho. Así que, hice un pequeño juego con ellos mientras se quedaban aquí.

FLASHBACK:

-¡Por favor, dejáme salir! Por favor.- Gritaba una chica no asiática de piel chocolate con ojos verdes, cabellera risada mezclado con risos rubios. Ella vestía una bata blanca larga. Estaba de rodillas en el sucio suelo de la jaula sujetada a dos barriles frente a ella. Llorando. Había sido vagabunda pero Mew la secuestro.

Mew bajo las escaleras justo después de ese grito. Él bajaba todo normal con sus manos metidas en sus bolsillos. Cabizbajo.

Ella lo miró. Sujetándose a las barras con más fuerza. Esperanzada justo cómo Gulf en su primer despertar en la jaula.

-¡Mew! Mew, ¿dónde estoy? ¿Qué es esta jaula? No recuerdo nada después de que comimos.

Ella iba diciendo, pero él sólo la miraba con una sonrisa de labios cínica. Ella dejo de sonreír poco a poco. Él se puso de cuclillas frente a ella.

-Esto sonará loco, pero, ¿serías mía por siempre?

-...¿Qué? Ni siquiera nos conocemos. De qué hablas.

-Te daré comida, agua, una lugar dónde dormir, ver la televisión. Todo lo que desees. Mientras te quedes a mi lado. No vivirás como una vagabunda. ¿Qué dices?

-Pero... Pero...

-SÍ O NO. ¿QUÉ SE NOS HACE TAN DIFÍCIL A LAS PERSONAS DE DECIR UN SÓLO "SÍ" O "NO"?

Grita Mew estampando una mano contra los barrotes arriba de la cabeza de la chica quién se encoge de hombros con un chillido de aterrada. Sus rodillas contra su pecho. Estaba temblando del miedo.

-Sí o no... No tengo todo el tiempo del mundo para escuchar tu lloriqueo aunque bien podría grabarlo y hacer un disco a ver qué piensan las personas de tus lindos sollozos.

Mew vuelve a ser cínico con una sonrisa.

-Sí.- Ella solloza asintiendo con la cabeza. -Sólo no me hagas daño, por favor.

Ella dice. Mew sonríe esperanzado. Esa respuesta le causaba euforia por alguna razón.

FIN DEL FLASHBACK.

-Su nombre era Aurora.- Mew cuenta. -Fue una de mis primeras víctimas. Ella no sabía de la bestia. De hecho, ella me llegó a gustar mucho.- Mew habla mirando al techo del baño. Ambos tienen sus cabezas reposadas tras uno al otro. El agua lloviendo sobre ellos. Gulf tenía los ojos cerrados por la lluvia de la ducha. Mew parpadeaba mucho. Sin embargo trataba de mantenerlos abiertos. -Vivimos súper por varios meses. Le perdone la vida por lo mucho que me llegó a gustar.

Gulf baja su cabeza con tristeza.

-¿Dónde está Aurora ahora entonces?- Gulf pregunta en una triste voz.

FLASHBACK:

Mew estaba sentado en el mueble de la sala de estar sin nada puesto más que unos deportivos (bajados en el área del miembro). Aurora estaba de rodillas frente a él dándole una mamada. Vestida en un traje floral negro con unas botas. Su cabello ahora lacio. Con unas pantallas plateadas. Vivía mejor con Mew. En definitiva.

Ella bombeaba su cabeza ahí con un ritmo lento. Gemidos internos gustosos. Mew gemía entre a veces. Acariciándole el cabello.

Hasta que él hunde su cabeza ahí con una mano cuando se corre dentro de su boca. La chica pega un gemido interno antes de tragar todo. Mew suspira en placer por la corrida.

Ella se despega de él limpiándose la cornisa de sus labios con un dedo.

-¿Lo tragaste todo, bebe?- Él le pregunta. Dejando de acariciar su cabello en orden de delinear el labio inferior de la chica con su pulgar. Ella se queda triste por unos segundos. Infeliz. Antes de asentir con la cabeza fingiendo una sonrisa pequeña.

-Mew... Has sido muy bueno conmigo. Demasiado bueno. No puedo pedir más, honestamente. Pero... ¿no puedo irme? Es que, realice uns entrevista de trabajo con la ropa que me has comprado y... Me aceptaron. No quería molestarte. Así que pensé que tal vez sería bueno si viviéramos separados.

FIN DEL FLASHBACK.

-Pude notarlo. Ella se iba a escapar. Me daba tanta rabia que intentaran dejarme. De todos modos yo la debía alimentar a la bestia, pero esperaba no hacerlo si ella se quedaba conmigo y nunca me dejaba.

Gulf frunce el ceño ante esa ideología. Es como un trauma inconsciente de Mew. Él se queda pensativo aunque sigue escuchando.

-¿Qué pasó con Aurora?

-La maté antes de dársela a la bestia.

-¿Cómo la mataste?- Gulf pregunta con miedo.

-Es una perturbadora historia.- Mew dice. En cierto modo para no asustarlo ni traumarlo. -Lo hice para que no sufriera cuando se la diera a la bestia.

-Las personas que te decían que "Sí" y vivían bajo tu cuidado por un largo tiempo, ¿como quiera las alimentabas a la bestia?

-Sí. Porque todas querían escapar.

-Las que decían que "No"...

-Se las daba directamente. Como simple alimento. Por eso digo que tú fuiste especial. Tu sí tenías un pasado conmigo.

-...Mew. Noté algo.

-¿Qué notaste?

-Pienso que odias quedarte solo porque una parte de su cerebro se quedó con el momento en el que te tuve que abandonar.

Eso hace que Mew mire a las paredes de la bañera. Pensativo.

-Por eso querías sentirte amado. Porque lo fuiste,... Una parte de ti sabía eso pero no sabías que era conmigo.

Gulf le dice. La explicación es razonable. Justa. Parece muy cierta. El silencio los invade. El agua que cae como lluvia en el suelo trina por todo el baño. Sus cabellos empapados al igual sus hermosos cuerpos. Permanecen así por varios segundos. Ambos mirando las locetas del suelo.

-Esa mierda cursi haría sentido.- Mew gruñe. Gulf ríe un poco por su tono de voz "desinteresado".

FUERON A LA MANSIÓN de los padres de Mew en el auto. Estacionaron frente a la mansión de dos pisos. Habían muchos autos ya alrededor.

Gulf vestía una chaqueta negra sobre una camisa blanca con pantalones rotos negros, botas. Mew vestía un traje formal entero grande. Con unas botas. Los ojos del piel dorada escanean el lugar. -¿Tu familia tiene una fiesta o algo? Hay muchas personas aquí.

-Ah. Debe ser por la muerte de mi abuelo.

-Mew. No entremos si están en duelo.

-Yo mismo maté al viejo. Era irritante. ¿En serio crees que van a estar en duelo? Pfft. Esto es una mera excusa para reunir muchas personas en casa.- Mew le dice.

-¿Hiciste qué cosa?- Gulf pregunta con los ojos cristalizados. Mew sonríe como un psicópata moviendo una mano a acariciarle uno de los cachetes, pero Gulf instintivamente aleja su rostro con miedo. Mirando abajo con sus ojos cristalizados. Mew deja de sonreír para tomarlo del mentón con fuerza por lo que el piel dorada se asusta con un brinco. Mirándolo al rostro.

-¿Ahora por qué quieres llorar? ¿Porque maté a mi abuelo? No tienes ni idea de las cosas terribles que hizo.- Mew le gruñe.

-Es porque tú no eres mi Mew. El Mew que conozco. Eres otro. Siento que no te conozco por completo.

Gulf llora negando con la cabeza. Mew se le queda viendo con algo de desconcierto. No le deja de sujetar el mentón con una mano y aún así, Gulf desvía sus ojos hacia el suelo.

«Es muy llorón... Pero tengo este patético sentimiento que ni yo entiendo... Que me dice que no lo haga llorar. No quiero, supuestamente, verlo llorar. Qué mierdas es lo que estoy sintiendo. Qué molesto.»

Mew piensa con un gruñido antes de limpiarle las lágrimas bruscamente restregando su mano por los cachetes del chico.

-¡Mmgh! Mm.- Gulf solloza tras la mano alzando sus manos con un poco de desconcierto.

-No llores.- Mew finalmente aleja su mano viendo los ojos cristalinos del piel dorada que lo ve todo triste como un cachorro. Ya las lágrimas no están. Su voz fue suave, al menos. Gulf se le quedo viendo al rostro. Buscando consolación. -No me gusta verte llorar.

Eso último lo hizo parpadear algo conmocionado con su ex-esposo.

-Ahora sal. Estamos esposados, ¿recuerdas? Debes salir tú para yo salir.

-Oh. Sí.

Gulf se pone en cuatro en su asiento para abrir la puerta a su lado. Mew se pone en cuatro en su asiento también y aprovecha el momento para ojear el trasero frente a él con un silbido. El piel dorada abre la puerta.

-Ve avanzando tras de mí para que no te lastimes mientras salimos.- Gulf lo cuida ante todo.

-Okay.- Mew le dice de manera infantil antes se seguirlo. Incómodamente salen del auto al casi al unísono. Mew cierra la puerta del auto. Gulf arregla sus propios flequillos mirándose la ropa.

-No te daré más pantalones ajustados. Por poco tengo una erección.

Mew le comenta antes de brincar sus cejas con estrés. Gulf alza la mirada viéndolo a la cara confundido, pero ya Mew comienza a dar los pasos en adelante.

Suben las escaleras y entran a la casa, en cámara lenta. Ambos caminando hombro a hombro. Apenas están en la gigante sala de estar, y al parecer hay muchos invitados. La familia de Mew está por la mesa de comida preparando esta. Los invitados miran felizmente la llegada pero la mayoría dejan de sonreír. Una chica sentada en uno de los tres muebles de la sala de estar deja caer su copa de vino. Rompiéndola en cantos cuando esta toca el suelo. El vino tinto se desborda como un manto espinoso de sangre con muchos pedazos de vidrios en el suelo blanco.

Los padres de Mew alzan la vista a las puertas para ver qué causa tanta conmoción.

-Oh por Dios.- La madre de Mew dice. Ella es una señora mayor que se ve muy bien con un cabello lacio estupendo, un traje negro corto con una única tira en su hombro izquierdo, tacones negros que muestran sus piernas esbeltas. Ella era delgada, sí, de forma en que sus redondos ojos destacaban de sus mejillas delgadas.

-M--Mew.- Ella dice encaminándose hacia la pareja. Ella mira a Gulf toda confusa.

-¿Él te recuerda...?- Ella le pregunta a Gulf. El piel dorada niega con la cabeza tímidamente.

-No, mamá, no recuerdo nada del sujeto encadenado a mi muñeca que solía ser mi esposo pero que nadie me dijo aunque todos sabían del matrimonio.

Mew le dice con sarcasmo. La mujer suspira en estrés. Con algo de tristeza. El padre de Mew, un hombre alto, con cabellera negra se acerca con ropas formales. Colocando una mano sobre la espalda de su esposa.

-Qué sucede aquí, ¿acabaron con la bestia?- El hombre pregunta.

-No, sr. Suppasit. Mew me trajo aquí para..., ver sus rostros.- Gulf dice con mucho miedo.

Los padres suspiran en tristeza para mirar a su hijo quién les sonríe.

-¡Hermano!- La hermana de Mew aparece ahora llegando hacia los padres con un vestido crema de tiras con escote. Su cabello lacio por sus hombros. Ella era pequeña. De piel muy clara. Cabello casi negro. Ojos asiáticos medianos con una nariz ancha, labios pequeños.

-Sydney,- Mew la llama con una sonrisa al verla toda sonriente frente a ellos. Gulf sonríe un poco. Ella mira a Gulf con algo de nerviosismo en sus ojos. Se denota por como deja de sonreír un segundo para relamer sus ojos con una mirada preocupante hacia el piel dorada antes de volverle a sonreír a su hermano. El piel dorada dejó de sonreír. Pensativo.

Él miró a su alrededor. Haciendo de la conversación de la familia a su lado, voces inaudibles. Se enfoca en su alrededor. Es ahí cuando empieza a notar a muchas de las personas con las miradas fijas en Mew. Son miradas serias. Para nada amigables.

De repente, comienza a notar que todas están guardando algo ya sea en sus lados contrarios al perfil que dan o lo están escondiendo bajo sus muslos mientras están sentados en el mueble.

«No. No puede ser lo que estoy pensando. Es decir,... Tal vez sabían que Mew venía porque está era un evento dedicado a su abuelo, pero...» Gulf piensa todo asustado antes de mirar a los padres de Mew enfrente suyo. El audio inaudible volvió a su normalidad.

-Bueno. Derrotar a la bestia debe ser difícil.- La madre va diciendo. Algo en su tono es de consternación pero hay un toque amenazante en su tono. -¿Por qué no...?- Ella va comenzando y tanto la hermana de Mew como el padre dejan sus expresiones (ya hayan sido sonrisas o rostros preocupantes) para mirar a la madre de Mew. -¿te ayudamos con eso?

Ella termina y de repente todos los invitados sacan sus cuchillos.

«Quieren matarlo. Quieren matarlo para acabar con las muertes y con la bestia. No puede ser.» Gulf piensa ahora mirando a todos con asombro. Mew sonríe viéndolo todo como un espectáculo.

Su familia lo mira con miedo, pero la esposa no es la que está armada sino el padre y la hermana de Mew quienes abren las manos que aparentemente tenían cerradas. La hermana tiene una pequeña pistola mientras que el padre tiene una pequeña pistola igual.

Mew ríe como todo un psicópata.

-¡¿Qué quieren hacer?! ¿Qué es esto?- Gulf pregunta con mucho miedo.

-Debemos matarlo, Gulf. Nunca acabaran con esa bestia, admítanlo. Nuestro hijo no es el mismo de antes.

La mujer súplica. Llorando.

-¡Ni siquiera lo hemos intentado! No dejaré que le hagan daño.

Gulf dice poniéndose frente a Mew para protegerlo. Mew lo mira con mucha impresión en sus ojos. La cabeza del piel dorada cerca de los labios del pelinegro.

-Tendrán que pasar a través de mí para lastimarlo.- Gulf los amenaza. Tomando su mano encandenada en la suya. Mew permanece ahí viendo la valentía de su ex-esposo.

Todos se lanzan a lastimarlo, por lo que Mew lo gira en sus talones y hace que ambos se miren en cámara lenta. Gulf agarrándose a sus fornidos brazos.

-Agachate cubriéndote la cabeza.- Mew le ordena. Gulf acata la orden poniéndose de cuclillas tras Mew, cubriéndose la cabeza con un brazo porque su muñeca derecha estaba encadenada.

Mew toma la pistola de su padre y le da una patada en la entrepierna para apuntarle a los muchos invitados que corren hacia ellos. Les dispara justo en la cabeza. Matándolos de un solo tiro. Muchos encorvan sus cuerpos hacia atrás antes de caer al suelo uno por uno.

-Sydney, ¡dispara!- La madre le ordena a su hija. La hermana de Mew lo mira con mucho nerviosismo. No quiere dispararle.

Mew le da un golpe en la cabeza con la parte borde de la pistola para tomar la pistola de Sydney en su mano libre y dispara a los siguientes que venían.

Gulf brinca un poco por los disparos, pero se mantiene atento. Ve a una mujer correr en su dirección alzando un cuchillo.

Él la patea en el abdomen para que ella caiga al suelo fuertemente. Rápidamente ella recibe un disparo en la frente. La sangre vuela al rostro de Gulf quién respinga por el sentir de algo líquido como la sangre en parte de su rostro. Él se queda con sus manos alzadas a los lados de su cuerpo. Hay sangre por todas partes.

Mucha sangre ha empapado la cara de Mew al igual sus manos. Sus flequillos están pegados contra su frente por la tanta sangre que le ha brincando. Casi y parece un antifaz de sangre.

Dos hombres corren hacia Gulf. Se ponen de cuclillas frente a él, alzando sus cuchillos.

-NO, POR FAVOR, NO. ¡NO!

Gulf grita revolcándose demasiado. Mew los mira sobre su hombro derecho.

-NO LO TOQUEN A ÉL, MALDITOS.- Mew les grita antes de dispararle en la frente a ambos con una sola pistola.

La sangre de sus frentes salpica en la ropa del piel dorada. Quién cierra sus ojos sellando sus labios en una fina línea. Su rostro entero en sangre.

Mew sonríe ahora volteando hacia su familia. -Qué bonita reunión.- Él les dice.

-Lo sentimos, hijo,- La madre se disculpa entre sollozos. -sólo queríamos librarte de esa bestia. Queríamos librarte de todo. Cambiaste tanto.

Ella llora.

-Sin embargo, mi amor por ustedes no cambió.- Él dice eso con una sonrisa triste. Sus ojos y cejas hacen una expresión triste aún con toda esa sangre encima. -Yo a ustedes los amé como si no fuera un asesino. Aún los amo. Pero jamás pensé que me harían esto. Miren lo que me hicieron hacer.

Mew amenaza dejando caer las pistolas en un charco de sangre. Toda la familia se pone cabizbaja. El pelinegro voltea para tomar a Gulf de las muñecas con suavidad y ponerlo de pie. Él está temblando del miedo, pero mira a Mew. Al ambos estar empapados en sangre, los ojos de ambos son lo más que se destaca de ambos. Mew deja de agarrar sus muñecas sin dejar de ver a su ex-esposo. -Ya termino todo. No debes sentir miedo. Tenías razón: no debíamos venir aquí. Al menos no sin matar a la bestia.- Mew le dice con una increíble suavidad. Gulf se le queda viendo con afecto. Sigue sintiendo algo por él, después de todo.

-Lo sentimos--- La familia iba volviendo a decir pero Gulf los mira con miedo interrumpiendolos con una voz muy traumada:

-No. Se disculpen.- Él les dice. Viéndolos todo serio. Mew mira a su propia familia con una sonrisa de labios.

-Los volveré a ver cuando matemos a la bestia.- Mew les cuenta. Se dan la vuelta para irse de la casa cuando, de repente, algo enorme rompe las puertas del gran salón. Algo que ruge. Algo no normal.

-No puede ser...- Gulf murmura con sus ojos en grande agarrándose a la camisa de su ex-esposo.

-El muy bastardo salió de la casa.- Mew dice con irritación. La familia anda gritando.

-¡VAYAN A ESCONDERSE!- Mew les grita. Ellos se van por el pasillo.

Mew corre con Gulf hacia detrás de la mesa de comida para sentarlos a ambos ahí con las rodillas alzadas cubriéndole la boca a Gulf con una mano. Gulf temblando. Agarrándose a su mano. Las puertas se rompieron por completo. Los gruñidos se escuchan.

Y ya saben...

Que la bestia entró.

*N/A: La bestia los siguió🙀 Why? Pos obvio habrá explicación pero no requiere mucha. Será más bien como que los siguió porque se le dió la gana jajaja. Este cap tuvo mucha adrenalina, ¿a qué sí? Espero les haya gustado y si se preguntan si habrá smut pos les digo desde ya que sí jajaja😏💖 Es que quiero que la pareja tenga desarrollo y todo pero ya mismo le llegamos a eso✌🏾💖😘*

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