Capítulo 6
Girlfriend y Lila se encontraban todavía en la habitación de la primera, esperando a que Skid y Pump les llevasen el maquillaje que la segunda les había pedido.
No deberían haber tardado más de diez minutos, pero aún treinta después, los niños seguían sin aparecer.
Lila seguía intentando desesperadamente llamar a su hijo por teléfono, sin éxito, pues la señal fallaba y la conexión nunca se daba.
—¿No dices que siempre salen solos de noche? —preguntó la castaña, sin verse tan nerviosa
—¡Pero siempre responde cuando le llamo! ¡Por eso le di un teléfono! —contestó la pelimorada— ¡Además, si hay problemas de conexión significa que están lejos!
—No te agobies, Lila —la tranquilizó la contraria— Es un barrio seguro, aquí nunca pasa nada
—¿Un barrio seguro?
La mujer volteó hacia la chica, y la miró como si acabase de pronunciar la mayor estupidez jamás dicha.
—¿¡Un barrio seguro!? ¿¡Es en serio!? —dijo Lila con enojo— A cada paso que dais, un monstruo horrible trata de mataros a ti y a vuestro novio, ¿¡y dices que es un barrio segu-
"¡Hola mamá!"
La llamada se conectó al fin, y el enojo de la mujer desapareció de repente, tomando el celular.
—¡Hola hijo! —contestó ella en tono dulce— ¡Al fin puedo hablar contigo! ¿Donde estáis? Aún no habéis traído lo que pedí
—"¡Oh, es verdad! Me he olvidado, lo siento" —dijo el niño con una risa nerviosa
—Bueno... No importa, supongo —la mujer suspiró al ver que toda esa espera había sido en vano— Pero bueno, ¿donde estáis ahora?
—"¡Te va a encantar eso! ¡Nos hemos cruzado con un hombre súper famoso!" —exclamó el niño, contento— "¡Un hombre morado!"
—¿Que? —Lila estaba confundida por ello, ya que nunca había oído hablar de Daddy Dearest— ¿Un hombre... morado?
—"¡Es genial! ¡Pump y yo vamos en su coche, y vamos a...!" —Skid hizo una pausa al recordar lo que les dijo Dearest— "Oh, no te puedo decir dónde vamos, es un secreto"
—¿¡ESTÁIS EN SU COCHE!? —gritó la mujer— ¡SKID! ¡Dime dónde estáis, de inmediato!
—"¡Dice que ya estamos llegando!"
—¿¡Ya estáis llegando a donde!?
¡Piiiip!, ¡piiip!, ¡piiip!
Lila echó un vistazo a la pantalla de su teléfono. Podía leerse "llamada finalizada". Esta debía de haberse cortado por la mala conexión.
—Oh, dios...
—¿Que pasa? —preguntó Girlfriend
—¡Dicen que se han ido con un hombre que se han encontrado por la calle! —contestó Lila, en pánico— ¡Un jodido hombre morado!
—¿Que? ¿Como el de ese videojuego de una pizzería? —preguntó la castaña— Supongo que debe ser alguien más disfrazado o...
La chica se quedó en silencio a mitad de frase.
Un hombre morado... Ella conocía a uno, vaya que si lo conocía.
—...no puede ser —se dijo Girlfriend a sí misma
Si podía ser. Daddy Dearest había hecho lo mismo que cada vez que ella había tenido una cita: Evitarlo a toda costa. Pero esta vez eso no iba a pasar.
Volvió a mirar la hora en su celular. Ya iba cuarenta minutos tarde a su cita. Pero, si su padre había hecho el plan de siempre, Pico también se estaría retrasando.
—Mierda —dijo en voz baja, levantándose y en dirección a la puerta— Allá vamos otra vez
__________________
La limusina negra se detuvo frente al Papa Louie's Pizzeria, restaurante en el que Pico y Girlfriend iban a tener su cita. Skid y Pump bajaron de esta, para sorpresa de la gente que caminaba por la calle, y se despidieron con la mano de Dearest.
El hombre les había estado explicando todo lo malo que era Pico, las cosas que podían decirle y que debían impedir todo contacto entre la castaña y el pelirrojo.
En la puerta del restaurante les esperaban Ruv, cruzado de brazos, y Nene, con una sonrisa que daba incluso miedo.
—¡Hola! —les saludó Pump
—¿Vosotros sois nuestros compañeros de misión secreta? —preguntó Skid. Nene dio un "si" animado, y Ruv asintió con desgana— ¡Que guay!
Los cuatro entraron al restaurante, vacío de trabajadores y clientes.
—¿Por qué no hay nadie? —preguntó el niño calabaza
—Cortesía de una servidora. He hecho que se vayan— rio Nene, pasando el dedo por el filo de su cuchillo— ¡Así podremos trabajar tranquilos!
El ruso suspiró con aburrimiento, como si viese esas cosas todos los días, y los niños soltaron un "wow" impresionado. La chica se sentó en el mostrador, sacó un papel del bolsillo y comenzó con su plan.
—Bien. Esto es lo que vamos a hacer —Nene señaló un dibujo de sí misma, un pequeño stickman con un cuchillo— Yo fingiré ser una camarera, y así podré hablar con ellos dos y vigilarlos de cerca
—Olvidas que Pico te conoce —dijo Ruv
—¡Y ahí es donde entras tú! —la asiática lo señaló con gracia— Cuando entren les ofrecerás una "bebida de bienvenida", pero la de Pico tendrá un pequeño laxante, que le hará tener ganas de ir al baño
Nene señaló otro dibujo, esta vez de una botella.
—Y, cuando él se vaya al baño, yo hablaré con Girlfriend —siguió la chica— Y le diré que vi a Pico con otra mujer o lo que sea
—¿Puede ser mi mamá? —preguntó Skid— Pico la conoce
—¡Que buena idea, Skid! —lo halagó Nene, provocando una gran sonrisa al niño— Le diré a Girlfriend que vi a Pico y Lila juntos
—No se lo va a creer —dijo el ruso con seriedad
—¡Claro que no! ¡Ahí es donde entran ellos! —la asiática señaló a los Spookies con dramatismo, que solo sonrieron
—¿Y que van a hacer?
—Justo cuando yo diga eso, si mal no calculo, Pico volverá del baño —explicó ella— Y ahí Skid lo señalará y dirá "¡Tú eres el que estaba el otro día con mi madre!" o alguna cosa así. ¡Y listo! Separación asegurada
—Vaya... Se te da bien esto —asintió Ruv
—Gracia-
—Pero olvidas una cosa —volvió a decir el hombre— Girlfriend me conoce. ¿Como voy a darles ninguna "bebida de bienvenida"?
—¡Esa es mi parte favorita! —dijo la chica alegremente
Después abrió un armario convenientemente situado tras ella, y ahí lo vio.
Un gigantesco disfraz, como el de las típicas mascotas de parques de diversiones —o cualquier cosa para niños— que parecia a un chef de dibujos animados.
Por supuesto, tenía un casco que simulaba la cabeza del personaje, así que la cara de Ruv quedaría oculta a la pareja.
—No voy a ponerme eso —dijo el ruso con seriedad
—De hecho, si vas a ponerte eso —contestó Nene alegremente— Es fundamental para el plan
—Pudiste trazar mil planes y elegiste el único en el que yo quedo en ridiculo... —siguió hablando el hombre, arrepintiéndose más de estar allí a cada palabra
—¡Pero si no está tan mal! —intentó animarlo la chica— ¿Cierto, niños?
—¡Es súper espeluznante! —gritaron ambos a la vez, sonrientes
Ruv echó otro vistazo al disfraz del chef sin cabeza.
—Espeluznante es, eso seguro...
—¡Entonces todos listos! —exclamó Nene— Skid y Pump, quítense los disfraces para que Girlfriend no los reconozca. Ruv, ve poniéndote el disfraz. Yo iré a por un uniforme de trabajador de aquí.
Después la asiática alzó el puño al aire, llena de determinación.
—¡Todo sea por Pico! —exclamó
—¡Y por Girlfriend! —exclamaron los niños, levantando también el puño
Ruv los miró en silencio, y luego tomó la cabeza del disfraz. Sabía de alguien a quien le habría gustado verlo con eso.
—Y por Sarvente... —dijo Ruv más bajo, alzando también el puño, con algo menos de ánimo
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top