"No puedes poner algo en una jaula y pedirle que te ame"

¿Cuánto tiempo debió pasar desde la última vez que estuvo fuera de la jaula? Los ojos verdes que habían perdido su brillo, temblaron ante aquella inquietante pregunta, no podía recordarlo o quizás la respuesta sería tan dolorosa que su mente había decidido bloquearlo. No necesitaba las emociones dentro de aquellos gruesos barrotes, solo la harían más débil ante la mirada sucia de aquel hombre con quien compartía sangre, sin embargo, esto no parecía importarle, ya no le pesaba la consciencia, ni tenía escrúpulos

— Eres una hermosa flor ¿lo sabes? Tan delicada, suave y dulce... —le había susurrado más de una vez desde el otro lado de la jaula— eres única, solo hay una como tú y por lo mismo, eres digna de ser mi posesión más preciada, mi musa...

— ¡No soy una musa, ni jamás seré de tu posesión! —gritó como si su vida dependiera de ello y su mirada destilaba repulsión por sus palabras, por su sonrisa malvada

— ¿Realmente puedes decir eso cuando estás dentro de una jaula y en mis manos? —soltó burlón mientras con sus dedos tanteaba el frío acero

— Diré lo que quiera y piense, nunca esperes escuchar de mis labios las afirmaciones enfermizas que dices —respondió dándole la espalda y acuclillándose hasta tomar la forma de una bolita. No quería verlo, ni escucharlo, solo que se fuera

Aun así, incluso si no podía verlo, Ririka podía sentir como si la siguiera observando desde alguna parte mientras susurros cargados de promesas que le causaban asco y escalofríos, se filtraban por sus oídos. ¿Por qué tenía que aguantar algo así? ¿Por qué tenía que ser la obsesión de aquel hombre que era su familia? ¿Por qué la libertad parecía volverse más y más lejana con el pasar del desconocido tiempo? ¿Por qué su voz se volvía pequeña e incapaz de ser escuchada?

"Te lo mereces, es tu culpa que Kazuyoshi tenga problemas"

— ¡No, siempre me porté lo mejor que pude! ¡Renuncié a los juegos, los cuentos, mis sueños! ¡hice todo lo posible para no ser una piedra!

"¿Por qué tuvo que ser una mujer? Si fuera un niño sería diferente"

— También lo he pensado, pero, aun así, aunque sea mujer, fui amada por mis padres y hermano... Si me quejara de mi genero por aceptación, estaría negando a quienes me aman por quien soy y a mi misma

"Eres débil y un blanco fácil, ¿qué es lo que puedes hacer tu para proteger a alguien?"

— Es cierto que puedo ser un blanco fácil, no tengo poder, pero no soy débil, si tengo que proteger a quienes amo, incluso con mi cuerpo, lo haré.

"Incluso si bajaste la cabeza, si te arrastraste, no pudiste proteger a tus padres"

— Yo...

"Ellos murieron por ti, todo fue mal por ti..."

— ¡No es cierto, yo no...!

"Eres una inútil, no tienes utilidad y Kazuyoshi por tu culpa sufrirá"

— ¡¡Basta!!

"Si no hubieras nacido, nadie habría sufrido"

— ...

¿Estaría siendo sincera si negaba por completo lo que decía aquella voz desconocida? No, ya que muy en lo profundo, en el recuerdo de aquellas noches amargas luego de ser golpeada y percibir el aroma metálico de su sangre manchar su ropa, lo había pensado. Cada que una lágrima silenciosa descendía por su mejilla, se decía así misma que lo mejor hubiera sido no haber nacido, pues su existencia únicamente trajo dolor, pesar y molestias a la familia, a diferencia de la llegada de su hermano mayor que brindó alegría y orgullo para todos.

Aún así, Ririka nunca culpó a su hermano de ello, al contrario, sentía que le debía demasiado, ya que desde muy joven, él se encargó de cuidarla de las miradas y comentarios maliciosos, su cálida y dulce madre, también la protegió y aguantó en silencio las humillaciones y el puro desprecio de la cabeza de la familia. lo dio todo por ellos hasta consumir su vida, luego su amado padre, nunca la culpó por perder a la persona que más amaba, nunca la hizo de menos, sin embargo como el acabar de una estación, pronto, él también se marchó

Kazuyoshi, quien era solo un niño, como ella, tuvo que asumir el papel de heredero de los

Yamamotoyama y así mismo, la carga de protegerla al no tener ninguna posición destacable en el testamento dejado por su señor padre. Su yo pequeño, no guardó rencor a su progenitor, ni envidia o traición a su hermano mayor, solo tenía miedo de todo a su alrededor, miedo de nunca ser amada o útil, miedo a no tener un valor, miedo a ser abandonada ¿una persona así podía ser de ayuda?

"¿Lo ves? Eres un fracaso, no puedes hacer nada, no vales..."

— Quizás es verdad...

No podía evitar pensarlo, no cuando su ser entero era un desastre. Si ella no hubiera nacido, tal vez sus padres no habrían sido señalados, si ella no hubiera nacido, quizás su madre habría logrado obtener un poco de respeto por parte de su suegra al dar a luz un heredero, si ella no hubiera nacido, su padre no habría tenido que perder a quien más amaba y dejar sus metas sin cumplir con su muerte, si ella no hubiera nacido, Kazuyoshi no habría tenido que pasar tantas dificultades por protegerla, su posición como heredero nunca se hubiera visto amenazada, si ella no hubiera nacido... Tojuro no habría salido herido, si ella no...

— Lo siento, lo siento... —balbuceó al sentir su corazón pesado y su garganta hecha un nudo, dolía tanto que probablemente se ahogaría en su miseria— es lo mejor...

"¡No lo es! Ahora mismo solo intentas hallar una excusa para rendirte"

— ¿Qué...?

"¡No eres débil, no eres inútil, al contrario...!"

— ¿Quién eres? ¿Por qué no eres como las otras voces? —inquirió mirando para todos lados, pero no había nadie

"¿Aún no puedes adivinarlo?"

— ¿Acaso... estás dentro de mí? —insistió al sentir una calidez filtrarse en su pecho, pues la voz la percibía tan cerca, como si estuviera a su lado, animándole...

"Correcto"

Al igual que el sol llega para iluminar la fría noche, la gran jaula que retenía a Ririka se encendió de una suave luz verde que trajo consigo el aroma a una flor conocida, pero cuando la joven abrió sus ojos, quedó atónita al toparse con un firme y conocido verde esmeralda, cabello largo y también del color de las hojas con mechones negros, un uniforme de cazador y un bonito haori con el patrón de la flor de Loto ¿quizás ya estaba alucinando? Bueno, sin duda aquel espejismo la había dejado sin palabras

— Tu...

— Hum, ¿debería decir... "sorpresa"? —se cuestionó la mujer antes de negar con fuerza— tu eres yo y yo soy tu... ¿algo así?

— Eres Ruri y yo soy... ¿tu reencarnación? Creo que es lo que quieres decir ¿no?

— ¡Si, eso! Bueno, supongo que sigue siendo un poco raro ¿no? —rio apenada— hum, ¿vas a quedarte en ese lugar?

— Es lo único que puedo hacer... —titubeó Ririka al responder, de cierta forma estaba avergonzada

Ella ya había perdido el sentido del tiempo, ni siquiera recordaba cómo es que había terminado allí, pues si cerraba sus ojos, solo se topaba con una gran neblina y nada más, ni siquiera podía estar segura de sí ahora estaba soñando o era la realidad, aunque eso no tendría mucho sentido si su "yo" del pasado se había "materializado" ante ella como un fantasma, entonces ¿ya había perdido la cordura? ¿Qué si todo lo que veía y escuchaba era parte de su imaginación? Visto de otra forma, es como si una fuerza aún existente dentro de ella se negara a rendirse, a aceptar su destino

"Bueno, al menos mi locura puede ser una compañía"

— Nunca me gustaron las jaulas —hablo Ruri captando su atención— para mí, es como si me hubiera quedado sin opciones, sin salida, por eso nunca podía comprar un ave, no sería justo que le cortara sus alas, cuando nació con ellas por una razón

— ...¿No te parece irónico que tu "yo" de futuro terminara en una? —le devolvió Ririka cabizbaja— no lo entiendo, se supone que somos la misma alma y esencia, pero, aun así, seguimos siendo diferentes. No puedo decir con orgullo que soy tu reencarnación, soy patética...

— Siendo sincera, me siento culpable...

— ¿Por qué? Tu no fuiste quien me puso aquí, tú no eres débil como yo en cuanto a poder o fuerza... ¡pero yo, no soy una persona confiable, no puedo salvar a nadie! iHerirme es herirlos a ellos!

— Eso es porque cuando mi consciencia despertó en ti, fue como comprender muchas cosas y porque fue así

— ...No lo sé, mi cabeza está en blanco

— Creo que la palabra correcta, sería decir que es un caos ¿no? —soltó con una media sonrisa al ver el ceño fruncido en la joven— Ririka, todas las respuestas están en ti, porque ahora mismo soy parte de ti, los recuerdos que formaste hace una vida y que al morir se sellaron para dar paso a un nuevo comienzo, pero... las cosas que hice, no fueron aceptadas por el destino ya escrito, iba a ser castigada, sin embargo, Yoshi-nii nuevamente nos protegió...

— "Yoshi" es Kazu-nii ¿no? ¡Si, Kazu-nii! —exclamo levantándose de golpe— vine con él y...

— Tojuro, quien es la reencarnación de mi amado calienta tangas —completó Ruri guiñándole un ojo— en realidad somos afortunadas, hay personas que nos aprecian y quieren tanto que vuelven a compartir una vida a nuestro lado, si bien les damos preocupaciones, ahora, creo que podrías ir con ellos para que no se entristezcan

— Tu lo has dicho, yo solo doy heridas a quienes son preciados para mí y parece no tener fin...

— Hum, ¿Sabes? Antes dijiste que no nos parecíamos, pero creo que es, al contrario, nos parecemos tanto que entiendo porque todos regresaron

— Bueno... quizás ambas somos arriesgadas, sin embargo, soy yo la que terminó en una jaula y probablemente ya perdí el poco raciocinio que conservaba al estar hablando contigo

— ...También eres cabeza dura, no retrocedes fácilmente, pero fuera bueno si cambiaras la dirección de tus pensamientos

— ¿Qué?

— ¿Crees que estos barrotes son reales?

— ¿Ahora quieres tomarme el pelo? ¡Se que puedo parecer una tonta por terminar aquí y que no puedo ser perfecta como Ruri! ¡¡Aún así, no es justo que mi propia locura se burle de mí!!

Estaba frustrada, molesta, tanto que había golpeado los barrotes con fuerza y estos seguían allí, inmóviles, aprisionándola, ¿Qué seguía ahora? ¿escucharse así misma diciéndose todo aquello en lo que había fallado? Sus ojos picaban, pero no podía llorar, no lo haría, eso sería más humillante, aunque nuevamente, era ella la que estaba encerrada y siendo molestada o animada —ya ni siquiera lo sabía con certeza— por su "yo" del pasado o en sí, parte de sus delirios

— Lo siento, no era mi intención que sonara de esa forma —se disculpó Ruri al notar el dolor y vergüenza brillar en aquellos juveniles ojos verdes— pero Ririka, si te dejas consumir de esta forma, nunca vas a poder salir y solo conseguirás más arrepentimientos

— ...Arrepentimientos —repitió en voz baja para luego alzar su rostro, su mirada pedía ayuda— yo... ¿realmente merezco ir con ellos?

— Mereces eso y más, has dado lo mejor de ti, eres fuerte a tu manera, incluso sin tener un poder o una posición destacable, aun así, no dudaste en dar el paso para proteger a alguien —respondió la peliverde con una cálida sonrisa, como la de una madre— eres lo suficientemente honorable y gentil que incluso un Rengoku cayó por ti y mucho más rápido —esta vez estaba bromeando, pero Ririka no sentía que lo demás fuera una mentira

— Quiero salir... —respondió finalmente, logrando que la sonrisa de la contraria se anchara aún más— soy alguien egoísta ¿no crees?

— ¿Por qué eres egoísta?

— Tu lo sabes, a pesar de todo lo que causo, sigo aferrándome... —soltó con una expresión amarga

— Yo no lo veo así ¿sabes? —le devolvió Ruri acercando su mano y levantando su mentón para que le mirara— si todos ellos escucharan las cosas que Ririka piensa, sin duda se entristecerían, ya que, si Ririka no hubiera nacido, sus padres no hubieran experimentado la alegría de tener una hermosa niña, si no hubieras nacido, tu madre, Tsubasa, no hubiera encontrado amor y consuelo en la sonrisa de su pequeño guisante, si no hubieras nacido, tu padre, Kiyoshi, no hubiera sabido lo que era ser un padre sin crear diferencias por la edad o el sexo, si no hubieras nacido, Kazuyoshi no hubiera tenido un ancla y fuerza para seguir en un mundo tan duro como lo es este.

"Kazu-nii"

— Fue el papel de ser un hermano mayor lo que le inspiró a ser alguien brillante y confiable. Si no hubieras nacido, Tojuro no habría dado el paso para plantar una sonrisa en el rostro de alguien, no hubiera conocido la primavera en su corazón y es lo mismo con todos. Si Ririka no hubiera estado, todo sería tan diferente ¿lo entiendes ahora? Eres única e irremplazable, es tu vida y tu presente y no mereces tirarlo por nada

"Yo... no soy un error, no soy mala..."

La voz adulta y gentil de Ruri consiguió calmar la herida en su corazón y voltear todo lo negativo que parecía rodearla en forma de una gran tormenta, ya no sentía dolor o frustración por desear vivir de manera libre y feliz, después de todo, era un derecho que nadie podía negárselo, ni siquiera el destino, pues su "yo" del pasado, cambió el camino de muerte por uno con esperanzas para vivir ¿Por qué ella no podía cambiar su ya "decidido" futuro por uno que escribiera ella misma por medio de sus propias elecciones?

Tojuro le había enseñado que era la única que podía decidir sobre si misma. Kazuyoshi le había dado la llave para vivir como una chica de su edad, salir, tener amigos, enamorarse y Tamaki, su fiel compañera, había sido incluso como una madre y oyente. Todas las personas que había conocido desde que dejó la mansión principal, contribuyeron a que ella fuera cambiando y aprendiera el valor que tenía como persona y si ahora se dejaba caer y bajaba la cabeza para aceptar el cruel destino, entonces, todo habría sido en vano

— Tal parece que ya lo has entendido y aceptado —habló esta vez Ruri tomando su mano y con un ligero impulso dio un paso hacia atrás tirando con cuidado de Ririka— ¡tienes que salir!

— ¡Espera! —exclamó debido a la repentina acción y que tal vez terminara chocando contra los grandes barrotes, sin embargo, sus manos y cuerpo pasaron a través de ellos como si nunca hubieran estado allí, aprisionándola— no puede ser... yo...

— ¿Lo ves? Esa jaula y esos barrotes eran parte de tu arrepentimiento, ahora que has entendido y aceptado todo, han desaparecido —le explicó su yo del pasado con calma al ver como aquellos ojos verdes se cristalizaban— pasaste tanto tiempo resignada a ser un ave en una jaula, que olvidaste como volar, pero no estás sola, ni es tarde para emprender el vuelo, Ririka

Esas manos cálidas y amables, esa sonrisa suave, esa mirada gentil y decidida, todo eso consoló el gran dolor y pesar que siempre se guardó Ririka, tratando de enterrar su verdadera esencia y deseos por el bien de quienes amaba, es cierto que no se arrepentía, sin embargo estaba olvidando su valor como persona y que como cualquier otra, tenía derecho a vivir por si misma, así que naturalmente los limites que trazó y las cadenas que inconscientemente sentía que la retenían, cayeron en pedazos hasta desaparecer y fue como si se quitara un gran peso de encima, volviéndose liviana para volar

— Gracias, Ruri... —susurró la peliverde entre lágrimas

— No es nada, fuiste tu misma, la voz de tu corazón, lo que me permitió salir —respondió la joven limpiando sus lágrimas— gracias por existir pese a las adversidades, eso solo demuestra tu resolución y fortaleza —añadió esta vez atrayéndola hacia si para abrazarla— ahora debes volver, aún hay algo que debes hacer y estoy segura de que harás un buen trabajo ¡cree en ti misma!

— Lo haré, no voy a dudar de mi capacidad

— Eso me parece perfecto y no olvides abrazar con fuerza a tu hermano, cuida de él ¿si?

"Ese pasado no puede volver a repetirse...."

— ¡Lo cuidaré tanto que se hartará de mi!

— Dudo mucho que eso suceda —rió Ruri para finalmente alejarse y como si de una repentina corriente de aire llegara, Ririka vio como la distancia crecía entre su yo del pasado y ella

"Es momento de despertar y volver a la realidad"

Al escuchar aquel pedido, los ojos verdes se abrieron con sorpresa al ver como alguien más se "materializaba" al lado de Ruri y cuando finalmente pudo verlo, una sonrisa llena de nostalgia y cariño se dibujó en sus labios. Cabello rubio y mechones rojos alborotados, junto a una gran sonrisa mientras tomaba la mano de su amada para besarla y como si de un recuerdo lejano se tratara, la luz comenzó a rodearles hasta finalmente desaparecer en un parpadeo, mismo que le hizo contemplar el fino suelo de piedra y unas conocidas voces de fondo

— ¿Un verdadero Yamamotoyama? ¿Quién puede afirmar que ese sea el concepto de nuestra familia? ¿La anterior señora o tu? —inquirió sarcástico y fanfarrón— son ustedes los que comenzaron a pudrir los cimientos e hirieron a tantos en el proceso ¿siquiera sintieron algo de remordimiento? ¡Mi padre no era alguien así! ¡No era esa clase de escoria!

— Bueno, eso es cierto... Kiyoshi fue un tipo de mutación extraña, sin embargo Kazuyoshi, tu y yo no somos tan diferentes, somos parientes después de todo

— ¿Ah? ¿qué mierda acabas de decir justo ahora? —el comentario sin duda le había enojado y caído como una patada al estómago, ya era suficiente estar relacionados por sangre, pero ¿insinuaba que eran iguales? Los chistes de Uzui, sin duda eran mejores

— Ambos queremos lo mismo —siguió hablando Toshiro tranquilo— no se trata solo de que nos una la sangre o el apellido, sino que también tenemos derecho a lo mismo y es por eso que quiero proponerte algo...

— Me niego.

— Ni siquiera has escuchado mi propuesta, sin duda eres hijo de tu padre —bufó el hombre fingiendo lastima— igual tienes que escucharme...

— ¿Quién sabe? Podría taparme los oídos o cantar con Tōjuro —era evidente que Kazuyoshi se estaba burlando y la molestia fue clara en el rostro de su enemigo

— Son dos palabras claves —enumeró tratando de conservar la calma— heredero, Ririka

— ¿Qué es lo que quieres decir? —inquirió Kazuyoshi serio, su mirada se había oscurecido y tornado fría como un témpano de hielo

— Como bien debes saber, yo soy el hijo mayor del matrimonio, estaba previsto que fuera el próximo heredero y cabeza de la familia, sin embargo... con la muerte temprana de mi padre, esa mujer perdió la cabeza y en un intento desesperado colocó a Kiyoshi en dicha posición que se supone, me pertenecía de nacimiento

— Hay algo de verdad en lo que dices, normalmente la posición de heredero, está destinada al hijo mayor... —reconoció su sobrino causando que el contrario sonriera con gusto— siempre y cuando este se encuentre lo suficientemente capacitado y lo merezca —completó borrando así esa fugaz alegría— además, también hay muchos otros factores, pues el padre o la pareja en cuestión, es quien escoge al heredero y según sé, nunca se designó como uno a ninguno de los hijos, dando a entender que el abuelo aún no había hecho su elección o no podía escoger entre ustedes

— Incluso si no se dijera, se sobre entiende que al ser el primogénito, soy el heredero

— Error, si hablamos de un negocio familiar y de larga trayectoria, lo normal es que se anuncie quien será el heredero para que así los posibles socios y accionistas estén tranquilos de que no van a obtener una perdida —refutó Kazuyoshi enseguida— y viendo la situación de ahora, el hecho de que mi padre fuera elegido como el próximo en la linea, fue en ese momento una decisión sabia de la anterior cabeza de los Yamamotoyama, pues justo ahora nos demuestras que armaste todo un plan malvado para robar dicha posición por la fuerza y sin importar las vidas o el sufrimiento de otros, alguien así, no puede representar tal legado

— Tu padre era solo una pieza en el juego de ajedrez de esa anciana, alguien que fácilmente podía ser controlado como una marioneta, por eso fue que esa mujer lo escogió, estaba hambrienta de poder y quería sentirse superior a todos-

— No hay necesidad de seguir mintiendo —le cortó— sabemos lo que posees y que fuiste tu quien movió la mayoría de hilos, si bien, no voy a cubrir o hacer de menos las acciones de quien fue la anterior cabeza de la familia, tu, Yamamotoyama Toshiro, te encargaste de incitar a todo eso, no tenías ese poder cuando mi padre estaba vivo, no, quizás era menor, pero no inútil

— Entonces, ¿debes saber qué sin importar lo que hagas, yo ganaría no? Si es así, estoy dispuesto a hacer que ambas partes obtengan algo

— Es extraño que quien se supone tiene el poder, ofrezca dar algo a cambio —rió Kazuyoshi dandole una mirada de cuidado a Tōjuro

— Sé muy bien lo que has deseado desde que eras un niño ¿querías ser el próximo heredero como tu padre no? Puedo darte esa posición, realmente no me interesa, pero...

— Cada vez entiendo menos tu punto y tus motivos ¿sabes? ¿Por qué hacer todo esto durante años para tirarlo tan fácilmente?

— Porque esa posición, no es mi verdadero objetivo, aunque tampoco puedo dártela gratis —negó— serás el heredero, tendrás la compañía, pero a cambio, me entregarás a Ririka

— ¡¿Qué?!

— ¡Eso nunca! ¡Ririka no es un objeto! —exclamó Tōjuro frunciendo el ceño y apretando los puños con fuerza— ¡¿cómo puede comparar la vida y libertad de una persona con algo material?!

— Tranquilo Tōjuro —le sostuvo el ojiverde— realmente no me sorprende el pedido de este enfermo, sin embargo ¿qué te hace creer que voy a aceptarlo?

— Kazuyoshi, mi querido sobrino —suspiró el hombre— pensé que eras más listo... Tu mismo lo dijiste, sabes lo que tengo en mi poder, si te niegas a aceptar mi buena acción, puedo simplemente asesinarte sin siquiera tocarte, pero eso pondría triste a Ririka. En cambio, si aceptas, tendrás la posición y la compañía, no morirás y podrás ver ocasionalmente a tu hermanita, no es un mal trato ¿no crees?

— ¡Que cobarde! ¿Cómo puede proponer algo tan atroz? ¡Es su sobrina! ¡E incluso amenaza la vida de su propia familia!

— Callate, maldito mocoso —sentenció el hombre fulminante— en vez de decir estupideces, deberías agradecer que no te asesiné por poner tus manos sobre lo que me pertenece ¡tomaste algo que debía ser mío!

"Que hombre tan repugnante..."

— ¿Algo que debía ser tuyo? —habló una voz femenina sorprendiéndoles. Ririka había despertado y naturalmente la pared de cristal estaba desapareciendo— ¡no soy un mero objeto para decoración, soy una persona y tengo derecho a negar tu asquerosa propuesta!

— ¡Ririka! —exclamó el rubio corriendo hacia ella para estrecharla entre sus brazos, por fin podía respirar tranquilo al sentir su aroma, su calidez— ¿te encuentras bien? ¿No estás herida?

— Mi pequeña y dulce Ririka, siendo la mujer que eres, deberías guardar silencio y agachar la cabeza como siempre lo has hecho —respondió Toshiro con una sonrisa amable, sin embargo su tono de voz estaba lleno de amenaza— no sé como es que lograste salir, pero... esto es un asunto entre tu hermano y yo

— ¡Ya no soy la dócil Ririka que conociste, nunca lo fui! ¡Si actúe de esa forma, fue para proteger a quienes me importaban! Por eso, si piensas que voy a callarme y aceptar las atrocidades que dices, estás equivocado, yo voy a pelear por recuperar mi futuro y libertad de esta familia

— Ririka... —susurró Kazuyoshi sorprendido de verla alzar la voz a quien más temía mientras le enfrentaba con una mirada llena de coraje y determinación

"Es como en el pasado... siempre mirando hacia adelante"

— Que insolente eres, pero esa insolencia te da cierto encanto diferente, me pregunto que clase expresiones harías si estuvieras sola y acorralada...

Un escalofrío se extendió por su espalda ante sus palabras, se sentía asqueada al entender el rumbo de aquellos oscuros deseos que tenía ese hombre, Yamamotoyama Toshiro jamás la vio como su sobrina, sino que vivía en su retorcida obsesión con la memoria de su querida madre, él deseaba crear una nueva "Tsubasa" para esta vez, poder poseerla, aunque no lo quisiera, aún así, ella no podía entender el origen de todo ¿cómo es que este hombre se había vuelto así?

— ¿Qué crees que pensaría mi madre si te escuchara? —soltó la peliverde de repente sorprendiéndole— ella muchas veces estuvo molesta contigo y aunque no sé toda la historia, estoy segura de que estaría muy sorprendida de ver en lo que te has convertido

— Callate

— Le repugnarías al saber que deseas poseer a su hija, tu sobrina y familia...-

— ¡Que te calles! ¡Tu no sabes nada! —el mencionar a su difunta madre, sin duda le había molestado. Ririka sospechaba de esto desde que era muy joven, pero por miedo a provocar algo peor, se lo había guardado

— Entonces, ¿por qué estás haciendo esto? ¿Cuál es tu motivo para justificar toda tu maldad?

— ¡La culpa es de todos! ¡Lo que les sucedió, ellos mismo se lo ganaron! ¿Y yo? Yo solo estoy tomando lo que originalmente debió ser mío ¡Tsubasa debió pertenecerme a mi! ¡La posición de heredero debió ser para mi! ¡Ustedes debieron ser mis hijos! Pero me lo quitaron todo, mi futuro se hizo pedazos mientras que ellos eran felices, por eso... los maté, a cada uno

— ...Mi madre no te amaba, mi padre jamás te hubiera arrebatado esa posición de no ser una decisión de tu madre ¿por qué tendríamos que ser tus hijos si no había amor? ¿Por qué lo hiciste? ¿Cómo pudiste incentivar a tu propia madre para matar a su hijo? ¿Ni siquiera dudaste en hacer lo mismo con mi madre? ¡Eso no podría ser amor, sino una enfermiza obsesión!

— Desde el principio fue solo eso —habló Kazuyoshi tocando su hombro— ellos no te quitaron nada, pero aún así, escogiste destruirlos, sé que decidiste acabar con madre porque ella te rechazó aquel día en que viniste a este pabellón en la ausencia de padre, le dijiste que sin duda la harías revolcarse de dolor hasta en su tumba ¿cómo realmente planeabas conseguir eso? ¿Con Ririka? ¡Estás enfermo y demente!

— No espero que ustedes lo entiendan, son solo unos mocosos que no saben lo dura que puede ser la vida ¡nunca van a entenderlo!

— Bueno, es imposible entender a un loco...

— Quizás, si llegara a lastimar a Ririka... te volverías uno ¿no crees? —le provocó Toshiro con una sonrisa maliciosa

— ¡Maldito! ¡¿Cómo puedes decir algo como eso?! —se sobresaltó Kazuyoshi furioso, quería golpearlo

— Es lo que obtienes por ser tan irrespetuoso con tu querido tío

— El sarcasmo no te queda ¿sabías?

— Y a ti no te queda hacerte el fuerte

— Yamamotoyama Toshiro, tío —soltó Ririka captando la atención de todos, en especial del mencionado que la miraba como si le hubiera dicho lo más bonito del mundo— en vez de "negociar" con Kazuyoshi... ¿por qué no negocias conmigo? Soy la persona involucrada después de todo

— ¡Ririka!

— ¿Y por qué debería hacerlo? —le cuestionó de vuelta, estudiando su mirada y movimiento de sus labios

— Ya debería saberlo, mi hermano jamás renunciará a mi, así que tu única opción sería hacerlo por las malas —le explicó la peliverde bajó la atenta mirada de esos ojos negros— hasta ahora has actuado en las sombras y movido las piezas de manera tan sigilosa que otros han hecho los movimientos que has querido y eso solo me lleva a una conclusión, no te gusta "ensuciarte" las manos ¿no?

— ¿Por qué estás tan segura de eso?

— Porque Kazuyoshi y Tōjuro siguen vivos y siguiendo el método que se ha usado con las otras personas que lamentablemente han perdido su vida, fue por mano de terceros, tu solo plantaste la semilla, más no la recogiste

— Eres astuta, rápida para entender —la elogió antes de echarse a reír— bien, ¿cuál es tu propuesta?

— Hagamos un juego —declaró sin rodeos

— ¿Juego? ¿Estás bromeando?

— No lo hago, esto será un juego que lo decidirá todo

— Ririka, me decepcionas ¿como puedes intentar decidir algo que claramente perderás con un juego? Ya no eres una niña

— Tiene razón, hace mucho que deje de serlo, es por ello que estoy segura que como adultos, tío no tendrá miedo en aceptar el peso que debe apostar

— ¿Qué quieres decir...? —inquirió alzando una ceja confundido

— Ririka... —susurró Tōjuro casi adivinando lo que diría su amada, solo había una forma de detener esto y él realmente no estaba nada de acuerdo, sin embargo por una breve fracción de segundo, aquellos hermosos ojos verdes que amaba, le miraron llenos de determinación y confianza

"Cree en mi"

— Dímelo, entonces ¿qué debo apostar? —presionó Toshiro arrogante y burlón, tratando de mostrarse poderoso ante la figura pequeña y delicada de su sobrina. Estaba seguro de que si presionaba un poco más, se desmoronaría quedando frágil y a su merced

— La vida —soltó Ririka dejando su postura pacifica y dando paso a una mirada llena de satisfacción al ver por un segundo miedo en aquellos ojos oscuros— y ya no es algo que puedas negar, Yamamotoyama Toshiro

¡¡Hola a todas!! Si, sé que he estado mega desaparecida... me disculpo enormemente por ello, creanme cuando les digo que estos meses han sido de los más difíciles que generaron un bloqueo bastante largo en mi, simplemente no podía ver el rumbo final de esta ultima pelea, me enredé con mi propio mapa al tener muchas otras responsabilidades ya como adulta, un trabajo serio, las exigencias del mismo, el estrés y agotamiento, pues incluso he perdido fines de semana que debí haber descansado, por lo que aunque me sentara frente al ordenador, no me sentía conforme con nada de lo que escribía, por eso puse en pausa ambas historias y me disculpo enormemente por no haber avisado, sin embargo, luego de reflexionar durante estas ultimas semanas, de cada mes, he llegado a la conclusión de que necesito esto, escribir es mi escape y mis historias, mis mundos en donde puedo respirar de la realidad por un rato, así que poco a poco he vuelto a tomar el hilo de las cosas y encontrado las respuestas a mis propios enigmas, ambas historias van a continuar, puede que me concentre mas en FDP que ya esta a las puertas de alcanzar su final. Nuevamente les agradezco por sus lindos mensajes de preocupación, a aquellos lectores que continúan aquí y a los nuevos que he visto desde las sombras, pero no he interactuado más allá, muchas gracias por estar aquí y leer esta historia, les prometo esforzarme para dar el cierre de este libro, el cual me ha generado tantas sensaciones diferentes, así que, espero podemos recorrer este ultimo tramo juntos, pues si llegaste hasta aquí, debes saber que Ririka siguiendo su inconfundible instinto arriesgado ha decidido apostar el precio de la vida, un precio tan caro y elevado que no tiene moneda de cambio... Sin mas que decir, nos vemos en el próximo capítulo, muchos besos y abrazos para todas /os) ¡feliz domingo!

Andysakurai15