Capítulo 49 El lenguaje de las Flores
Siempre había percibido algo diferente en aquellas mujeres que lucían tan similares, pero su esencia era diferente, sin embargo ahora su desconfianza era evidente en su rostro. En una primera instancia no mostró incomodidad de que aquella persona se apareciera en la playa, pues bien podría tratarse de una coincidencia, a pesar de que sintiera que era lo contrario y más ahora al escuchar su nombre salir de sus labios
— No había preguntado hasta ahora porque pensé que podría tratarse de una coincidencia, pero ya no puedo seguir pensando lo mismo —habló Ririka con una expresión fría— ¿cómo es que usted sabe mi nombre?
— No hay coincidencias, al contrario estaba destinado que tu y yo nos encontráramos —respondió Flanna con una corta reverencia— soy una adivina y manejo hilos para leer a las personas
— ¿Quieres decir que un hilo te trajo hasta mi? —inquirió la peliverde intentando no sonar sarcástica
— Quien sabe, es algo difícil de explicar —rió la mujer, sin embargo Ririka sabía que estaba ocultando algo
— Interesante, antes ya he recibido una ayuda por parte de Nadora... —comentó la joven poniéndose de pie y acercándose— ustedes deben estar relacionadas ¿no?
— ¡Bingo! —festejó Flanna dando un saltito— Nadora es mi hermana mayor y como bien debes haber visto es bastante tranquila ¡parece una abuelita que va a darte dulces!
— Dijiste antes que me darías una respuesta, pero no creo que ofrezcas tu ayuda sin algo a cambio ¿no?
— En realidad no habría nada en este mundo que puedas darme para pagarme —rió la mujer divertida por la expresión de confusión en Ririka— no soy una bruja, así que pedir cosas como que me des tu alma o amor no me sirven, son intangibles
— Eso quiere decir que no te interesa el dinero
— Claro que no, aunque Nadora dice que es necesario para subsistir —negó Flanna ladeando la cabeza— probablemente estés pensando que soy extraña ¿no?
— Me has quitado las palabras de la boca
— ¡Soy una adivina después de todo!
— No, también puede ser sentido común
— Los Yamamotoyama parecen ser por naturaleza desconfiados
— Ya me estás asustando y mi voz interior me dice que debería llamar a la policía
— Puedes hacerlo, pero si lo deseo ellos no vendrán —negó la mujer soltando un suspiro— de nada sirve amenazarme, pues puedo ver todo
— ¿Qué o quién eres? —inquirió esta vez Ririka sin rodeos— no pregunto por tu nombre, sino la verdadera razón por la que pareces saber cosas de mi
— Ya lo dije antes, solo soy una adivina y tu... —añadió señalando a la joven— puedes ayudarme a recuperar algo que he perdido
— ¿Ah? ¿Por qué yo?
— Actualmente no puedes decidir si luchar contra el "destino" que te ha impuesto tu familia para seguir con tu persona amada o... dejarle ahora mismo para alejarle de cualquier peligro. Tu mente y tu corazón se encuentran en constante conflicto, ya que deberás escoger si arruinar tu vida o herir a quien más amas para que pueda tener un posible futuro libre ¿no es así, Yamamotoyama Ririka?
Todo lo que había salido de los labios de aquella mujer era cierto, por lo que Ririka no pudo ocultar su expresión de sorpresa, ya que sin desearlo se sentía como si estuviera desnuda ante esa mirada divertida y despreocupada. Inconscientemente estaba apretando sus manos en forma de puño con fuerza y su cuerpo tembló al sentir la fría brisa agitar su cabello
— ¡Estás sorprendida! ¡¿verdad?! —Flanna reflejaba genuina felicidad por su logro— también sé que en unas horas debes ir a cierta parte para saber el porque de las palabras dejadas por tu padre. Eres joven, pero al mismo tiempo no
"Ya has crecido más..."
— ¿Qué es lo que quieres? —inquirió Ririka luego de algunos minutos en silencio sosteniendo la mirada alegre de aquella mujer— no comprendo en que podría ayudarte cuando antes has dicho que no hay nada que desees
— Aún no confías en mi del todo —negó con tristeza— por eso te daré la respuesta que deseas y algo más que podría servir para que compruebes que no miento
— Bien, me parece justo
— Considerando la situación... —siguió hablando Flanna mientras sacaba una pequeña red de hilos rojos— Ou, esto no se ve nada bien
— ¿La red?
— El camino de tus decisiones, debes saber que al escoger uno se crean diferentes posibles futuros —respondió la pelirroja— solo hay uno que puede ir bien
— ¿Cuál?
— Ririka, debes cortar tu destino
— ¿Qué?
— Tienes alguien que amas y está muy entrelazado a ti, pero hay otro hilo que también se aferra de la misma forma. Como si fueran la luz y la oscuridad, en estos momentos la oscuridad es más fuerte y peligrosa, no dudará en hacer cualquier cosa con tal de que su hilo siga unido a ti
— Eso...
"Tōjuro y... Rikuto"
— Por supuesto la luz también es fuerte, pero eso es algo que aprovechará la oscuridad para poder obtenerte y eso es apagando esa "flama" —añadió para esta vez sacar una carta del pequeño bolso que llevaba
Los ojos verdes pudieron ver como al voltearse la carta una ilustración de un esqueleto que llevaba una guadaña entre sus manos como arando la tierra donde residían unos cuerpos se hizo presente, solo eso bastó para que un escalofrío recorriera su cuerpo y sintiera sus piernas débiles, incluso las olas golpearon con fuerza en la costa donde ya no se escuchaban a las gaviotas y la presencia del sol se veía cada vez más lejana
— Eso ha sido una sorpresa —a diferencia de antes el rostro de Flanna lucia serio y pensativo— jamás me había salido esta carta, ya que la única que puede manejarla es...
— ¿Qué quiere decir esto?
"Ella también lo ha sentido"
— Esta carta es la muerte —respondió la mujer sin rodeos— es la carta número trece y sigue siendo raro...
— ¿Podrías ser más especifica? No estoy de humor como para jugar con algo tan delicado como... eso
— En las barajas la muerte es la treceava carta, sin embargo este número está asociado con la mala suerte, por lo que se omite el nombre o el número —le explicó Flanna sin dejar de mirar la carta entre sus manos— personalmente esta carta no va conmigo, así que nunca la llevo conmigo, pero...
"...Ha aparecido"
— He tenido suficiente —declaró Ririka dándose vuelta para alejarse
— ¡Ririka-san! —le llamó la mujer siguiéndole— ¡nunca jugaría con esto, si ha salido es porque si escoge la luz la pondrá en peligro! ¡Debe cortar ese destino para que la oscuridad no se mueva y devore todo!
— ¡¿Cómo?! —exclamó Ririka encarándola, sus ojos ya estaban llenos de lágrimas y su voz temblaba— yo...
— No es fácil —negó Flanna con una expresión apenada mientras se acercaba para tomar su mano— hay un gran enredo aquí, por lo que es difícil ver cual es el verdadero, pero si no lo hace se arrepentirá luego
— Esa luz que mencionas... —comentó la peliverde con una sonrisa que reflejaba su dolor— es fuerte y testarudo, puede leerme como si fuera un libro abierto y me hace sentir completa. Va a ver mis mentiras y no se alejará tan fácil, no tengo la fuerza para herirle
— La decisión queda en ti y si quieres estar firme solo escribe en la arena "cortar" y camina por la orilla hasta que la palabra se borre —incluso la mujer se mostró afectada por su lectura, ya que jamás esperó tal hecho salir de ella, quien solo era alegría— eso es todo lo que puedo hacer, lo siento...
— Ya debes saber mi respuesta, pues conozco de sobra a mi enemigo —Ririka soltó un suspiro mientras caminaba de regreso a la orilla y tomaba una pequeña rama para escribir sobre la arena el kanji de "cortar" poco a poco las pequeñas olas llegaron y la joven comenzó a caminar
— Eres fuerte y estás dispuesta a proteger a tus seres amados...
"No has cambiado, Tsukino Ruri-san"
— Mi padre estuvo hasta el final protegiendo a mi madre, supongo que ahora yo también comprendo ese sentimiento de temor a perder a alguien importante
— Sobre eso... —habló Flanna— en poco tiempo irás para saber sobre tu padre y sus palabras, te daré una segunda ayuda que te hará confirmar que no miento
— Bien...
— Escucha con atención y no olvides —le pidió la mujer antes de guardar silencio por unos segundos— "si un día hastiado de mí te marcharas, con calma y paz te despediré..."
"¿Qué? ¿Un poema?"
— "Del monte Yak desde Yeungbyeun, mil azaleas traeré para esparcir ante ti —siguió Flanna mientras el mar parecía calmarse ante su voz— tendidas así a tu paso esas flores, daña con paso suave al partir..."
"Si un día hastiado de mí te marcharas, aunque muriese no lloraré"
Ririka no dijo nada, pues no comprendió del todo que quería decirle con ese poema y luego Flanna solo se puso de pie frente a ella y le sonrió mas amigable, tanto que incluso ella no pudo evitar devolverle el gesto algo tímida. Al final la pelirroja le dijo que si comprendía el significa detrás de sus palabras, entonces le enviara una nota con cualquier a la tienda que quedaba junto a una panadería aceptando el trato
— ¿Qué es lo que está buscando? —inquirió la peliverde al sentir como el agua mojaba sus pies y la arena se pegaba a ellos
— Es algo que he perdido y manos equivocadas podría traer muchos problemas —se limitó en responder Flanna antes de despedirse y marcharse hacia las escaleras en donde desapareció en cuestión de minutos
"Los hilos... ya están siendo manipulados"
Tenía muchas dudas con respecto a aquellas extrañas mujeres, pero Flanna no le dijo gran cosa, sin embargo luego de detenerse a pensarlo sintió que su decisión de alejar a Tōjuro era la mejor si deseaba protegerlo. No creía del todo en aquella carta, ni deseaba hacerlo, ya que solo le daría temor y no podría ni siquiera dormir de la preocupación, ahora solo deseaba obtener una respuesta de la persona que residía ante ella
— Algo me dice que usted sabía que vendría —nuevamente esa sensación de desconfianza se estaba manifestando
— No lo sabía, pero estaba segura que un día alguno de ustedes vendría a vernos
"¿Vernos?"
— No te quedes allí y pasa —le invitó la mujer mientras le guiaba a la sala
Los ojos verdes recorrieron el lugar y lo encontraron bastante cómodo y reconfortante, mientras a sus pies jugaban los dos pequeños que ya había antes. Ririka creyó que no podría llegar a diferenciarlos, pero uno de ellos tenía una mirada fuerte y como que no era fácil de tratar, en cambio el otro tenía una mirada más amable y solo estaba enfocado en ella, esos ojos verde menta le resultaban muy tiernos
— Aquí tienes —habló mientras le pasaba un vaso con jugo de naranja— a mis pequeños les gusta mucho
— Disculpe, antes ha dicho que ya sabía que alguno de nosotros podría venir... ¿eso quiere decir que también habla de Kazuyoshi-nii?
— Si, a ambos les conozco desde que eran muy pequeños
— ¿Qué? Yo no le recuerdo
— Es normal, la última vez que les vi Kazuyoshi-san tenía tres años y Ririka-san uno
— ¿Usted es Tokito...?
— Sae, Tokito Sae —respondió la mujer con una sonrisa— mi esposo llegará en un rato, pero hasta eso puedo permitirme contarle a Ririka-san una pequeña historia y el porque esperaba que un día alguno de ustedes viniera ¿puedes escucharme?
— Si, por eso vine
— ¡Bien! Para eso empezar mi nombre del soltera es Yamamotoyama Sae
— Oh... —susurró Ririka mientras tomaba su jugo— coff, coff ¡¿qué?!
— Eso fue una reacción graciosa, te pareces a tu padre
— ¿Mi padre?
— Si, es cierto que la mayoría de tu apariencia la has heredado de Kazumi, quiero decir Tsubasa —se corrigió Sae al pronunciar el nombre de la madre de Ririka— pero tu mirada y ciertos gestos son como los de tu padre
La peliverde no dijo nada, sino que al contrario un sentimiento de alegría y orgullo se estaba manifestando en su pecho, ya que desde muy niña las personas a su alrededor señalaron a su madre como una cualquier que probablemente había engañado a su padre. Ella siempre creyó en su madre y sabía que jamás sería capaz de hacer eso, pero era la primera vez que podía sentir sinceridad en las palabras de alguien
— Yo soy una prima lejana de tu padre y tío —siguió hablando la mujer sin problemas— desde muy joven mi sueño era ser una maquillista profesional y si bien mi familia no apoyó mi sueño, tu padre con su autoridad de heredero me permitió hacerlo y luego me dejó en manos de tu tío Toshiro para que pudiera trabajar en su agencia
— ¿El tío tenía una agencia? —Ririka desconocía sobre esto
— Así es, siempre tuvo buen ojo para tomar fotografías. Tu padre también le apoyó y abrió la agencia que quedó en manos de Toshiro, luego de eso mientras se terminaban los preparativos viajó al exterior en busca de "inspiración" y allí la encontró, tu tío conoció a tu madre y supo que ella sería perfecta como modelo
— Yo no sabía nada de eso, desconocía por completo como mi madre había comenzado su carrera de modelaje...
— Tu madre ya había estudiado modelaje, así que fue como un sueño hecho realidad y más al venir a Japón, pues sus abuelos tenían raíces aquí —le explicó Sae— Tsubasa se convirtió en la musa de tu tío y la imagen principal de la agencia, yo trabajé para ella como su maquillista personal y bueno, allí conocí a quien fue el manager de tu madre; Tokito Seiji
— Él debe ser su esposo —comprendió Ririka
"Pero es raro..."
— Debes estarte preguntando como es que una Yamamotoyama se casó con un "simple" manager ¿verdad?
— ¡Hum, no es por ofender...!
— Lo sé, conozco muy buen a la cabeza de los Yamamotoyama —le tranquilizó Sae— si pude casarme con Seiji fue porque tu padre intervino y me permitió ser libre aunque claro, tuve que renunciar a mi familia, así que no puedo volver a pisar la mansión por el resto de mi vida, pero al menos ahora mis hijos y yo somos libres
— Ya veo, eso es bueno... —comentó Ririka feliz por ella, sin embargo en su corazón no podía haber solo alegría
— ¿Alguna vez escuchaste de la última sesión que hizo Tsubasa bajo un peral?
— Por supuesto
— Ese fue el último día que pertenecí a los Yamamotoyama y me marché para siempre, aún así tu madre confió en mi hasta el final y me permitió ser su maquillista. Seiji se mantuvo trabajando un tiempo en la agencia hasta que fue recomendado a otra para evitar roces, ambos dimos lo mejor para salir adelante y ahora tenemos a nuestros dos pequeños
— Debió ser muy difícil, de cierta forma le admiro
— Lo fue, pero incluso si miro atrás no me arrepiento y estoy segura que tu padre y Tsubasa tampoco lo hicieron, aunque... —el rostro de Sae comenzó a apagarse y las palabras se quedaron apresadas en sus labios
Ririka estaba a punto de preguntar el porque de su silencio, sin embargo ambas escucharon la puerta abrirse y unos pasos acercarse mientras una voz masculina llenaba el ambiente y los pequeños gemelos miraban en dirección al pasillo. Por ese lugar un hombre alto y de mirada amable se hizo presente, pero su expresión tembló levemente cuando su mirada se enfocó en la peliverde
— Tenemos visitas —habló el hombre tomando en sus brazos a los gemelos
— Dios ¿no leíste mi mensaje? —resopló Sae— bueno, debe haber sido un día largo
— Bastante, lo siento —se disculpó apenado— es un poco tarde, pero es un gusto conocerle Yamamotoyama Ririka-san, soy Tokito Seiji y fui un amigo bastante cercano a su padre y el hecho de que usted esté aquí es porque ha sucedido algo ¿no es así?
— Tamaki me dijo que viniera —se apresuró en responder Ririka— estaba debutativa, pero no puedo pasar por alto una instrucción que dejó mi padre, por eso estoy aquí
— Oh, eres muy parecida a Kiyoshi —rió Seiji mientras tomaba asiento— si bien tienes un gran parecido a Tsubasa-san puedo decir que tu mirada y forma de expresar son como las de tu padre
— Gracias...
— Así que Tamaki fue quien te envió a nosotros
— ¿Conocen a Tamaki?
— Por supuesto, fue tomada por tu madre como su "doncella" cuando llegó a la mansión —respondió Seiji— si bien puede sonar mal, Tsubasa en realidad salvó a esa joven, así que entiendo que fuera bastante leal. Bueno al ser una Yamamotoyama debes saber muy bien que en esa familia no existen los lazos, sino el poder a base de las traiciones
— Lo sé
— Entonces ¿puedes decirnos por qué has venido? Tamaki no te enviaría sin una buena razón
— Quieren casarme
— ¿Qué?
— La cabeza de la familia quiere casarme con el heredero de los Hoshi; Rikuto —respondió la peliverde— en realidad ya me había rendido, pero Tamaki me ayudó a escapar e hizo hincapié en que debía venir, pues eso era una de las últimas instrucciones que dejó mi padre
— Hum, entiendo
— ¡Eso suena bastante mal y aún eres muy joven para casarte! —Sae se mostró preocupada por su situación
"Bueno, anoche..."
— Tamaki dijo que me enteraría de muchas cosas y que debía ser fuerte, si me envió aquí es porque ustedes pueden darme esas respuestas. Por eso, por favor díganme todo lo que sepan —pidió Ririka con una corta reverencia
— Han pasado algunos años desde que hemos hablado sobre tu padres —reconoció Seiji con el ceño fruncido— no es un tema fácil de tratar y de todas formas, la familia Yamamotoyama se ha mostrado muy cautelosa en cuanto a estos hechos y que pudiera llegar a filtrarse información, pero Ririka-san ¿realmente estás dispuesta a saberlo?
— Por eso estoy aquí, quiero saber
— Bien
Ririka tuvo que esperar unos minutos en lo que Sae se llevaba a los pequeños para que tomaran una siesta y Seiji fuera al almacén para traer unos documentos que ella tendría que leer, no quería reconocerlo pero sus manos temblaban levemente y su cuerpo se sentía frío. Aún no olvidaba la mirada de seriedad y dolor que reflejaron ambos cuando ella les pidió decirle todo lo que supieran al respecto
— Disculpa la demora —habló Seiji depositando un cartón en la mesa, del cual comenzó a sacar varios periódicos y recortes hasta dar con un sobre naranja
— Sería mejor si te sentaras —añadió Sae con una mirada de pena, como si ya supiera de sobra que no sería fácil
Una vez tuvo el sobre en sus manos, los ojos verdes pudieron apreciar el sello de su familia en el al igual que la firma de su padre. La joven pasó con cuidado la yema de sus dedos sobre el papel como queriendo rememorar aquellas veces en que vio a su padre trabajar y firmar grandes pilas de documentos, ella creía que tenía una firma muy linda y elegante, por lo que se esforzó en tener una letra igual de presentable
"Aún no lo he olvidado"
En el interior del sobre habían varios recortes de periódico iniciando por la noticia en donde su madre fue ingresada de emergencia al hospital para nunca más volver a salir, excepto en un ataúd. Era todo un recopilatorio de como la enfermedad de su madre se había ido agravando hasta el día de su muerte y la ceremonia que se llevó a cabo en la mansión de los Yamamotoyama, pero incluso Ririka pudo notar que en el papel habían marcas como de pequeñas gotas ¿acaso lágrimas?
— Todo lo que estás viendo fue recopilado por tu padre —habló Seiji como adivinando su pensamiento— Tomioka se encargó de traer los periódicos mientras Kiyoshi los leía uno por uno y recortaba para archivarlos, en ese entonces no comprendíamos el porque de sus acciones, pues Tsubasa ya había fallecido hace cinco meses
"¿Por qué padre haría esto?"
Ririka recordaba perfectamente que la perdida de su madre fue un golpe muy duro para su padre, sin embargo siempre tenía una sonrisa para ofrecerles ¿acaso su dolor había sido mucho más grande de lo que pensaba? ¿Realmente estaba sufriendo más de lo que ellos siendo niños podían comprender en ese momento? Sus abrazos, palabras amables, consejos y enseñanzas, todo eso lo percibía tan fresco
Finalmente los ojos verdes se toparon con algunas cortas notas escritas por su padre, en donde en su mayoría narraba muy poco sobre si mismo y más sobre el tiempo que pasaba con ellos, los deseos que deseaban cumplir al volverse adultos, la navidad, el cambio de las estaciones, todo estaba escrito con aquella prolija caligrafía que su padre poseía, por lo que Ririka no pudo evitar sentir un vacío de nostalgia instalarse en su pecho
En cierto punto se esforzó por luchar contra sus lágrimas al notar que su padre había escrito detrás de cada nota un destinatario junto a unas pegatinas de pera, todos esos pequeños escritos eran "cartas" que escribía cada que le era posible a su madre, aunque sospechaba que podría haber habido muchas más, sin embargo nunca podría saberlo con certeza, excepto que el amor de sus padres iba más allá de la muerte
¿Su padre se habría encontrado con su madre? ¿Ahora sería feliz? ¿habrá podido ir y contarle todo lo que no pudo escribir en aquellas cartas? ¿aún mirarían por ellos? La muerte de su madre fue repentina y al mismo tiempo confusa, ya que los doctores solo le diagnosticaron depresión y problemas de ansiedad, sin embargo ellos sentían que con cada día que pasaba, la vida de su madre se apagaba
Su querida madre le dijo que solo era resfriado y que volvería pronto, sin embargo fueron ellos los que vieron el hospital como un segundo hogar y a las enfermeras como amigas, su padre cada noche se quedaba con ella como queriendo cuidar que su respiración no cesara y su corazón no se detuviera ¿cuánto dolor debió haber pasado? Perder a la persona que amas debe ser un dolor muy fuerte y difícil de superar
Ella solo había soltado y renunciado a Tōjuro y aún así su pecho dolía y sus lágrimas surgían, realmente ahora no se sentía tan fuerte, pues imaginar un mundo sin ese joven tan alegre era como decir que no valía la pena esperar con ansias cada mañana. ¿Por qué su madre tuvo que morir? ¿Por qué su padre tuvo que sufrir en silencio hasta que ya no pudo más? ¿Por que no pudieron vivir cada día al máximo y envejecer juntos?
"No lo entiendo, esto es tan cruel"
Las cartas se acabaron y Ririka siguió leyendo noticias que hablaban sobre su madre y como sus fans se vieron muy afectados por su perdida, sin embargo grande fue su sorpresa cuando vio una declaración de su abuela en donde culpaba a los fans de su madre por su depresión y ansiedad, diciendo que no aceptaron que ella dejara el modelaje y la hostigaron para que volviera a posar frente a una cámara
"¡¿Cómo puede ser tan falsa?!"
Su ceño se frunció ante cada tontería dicha por esa mujer y su expresión se tornó fría, sin embargo pronto la joven se encontró con otras notas más cortas en donde su padre parecía expresar sus pensamientos y dudas... ¿dudas? ¿Por qué tenía dudas? Ririka comenzó a leer en detalle las notas y conforme avanzaba su expresión se iba tornando en una mezcla de confusión y horror
"¿Mi madre dijo algo antes de morir?"
"Papá siempre estuvo pensando en nosotros"
Ririka podía sentir la frustración en los escritos de su padre, incluso ella se sentía molesta al recorrer todas las miradas que recibió su madre dentro de la mansión y como ese comportamiento hostil cambiaba cuando su padre estaba cerca. Era claro que la vida que tuvo su querida madre no fue fácil y aún así jamás se atrevió a pensar en la idea de rendirse y abandonar a su padre
"Espera, esto..."
— Disculpe ¿podría prestarme su computador? —inquirió la peliverde enseguida y sin siquiera esperar una confirmación se dirigió hacia el lugar para hacer una búsqueda rápida
La joven googleo dicha palabra y se encontró con unas flores que ella recordaba a la perfección, ya que pocos días antes de que su madre falleciera un gran ramo de flores rojas como las que veía fue enviado y no contenía el nombre de la persona. Ririka intuyó que siendo un regalo anónimo debía tener un significado y fue así cuando al buscarlo encontró que las azaleas rojas en el lengua de las flores quiere decir...
"Venganza"
Todo estaba pasando demasiado rápido y la joven sintió como un escalofrío le recorría por mientras su mano temblaba levemente al dar click en una página que tenía más información sobre dicha flor, sin embargo lo que leyó le dejó sin palabras y sintió como todo a su alrededor comenzaba a girar mientras sentía dificultad para respirar ¿qué reacción tuvo su padre al leer la verdad reposar en esos documentos?
Su madre había sufrido de malestares y náuseas, por lo que perdió mucho peso y en su última semana de vida, ni siquiera era capaz ya de distinguir los rostros de sus familiares, así que usaba sus manos que aún conservaban algo de cálidez para reconocerles. No quería asustarles, así que lo convirtió en un juego de adivinanza, pero si ella había dicho eso al morir a su padre, entonces... ¡¿Su madre sabía lo que le hicieron?!
No, si lo hubiera sabido desde el principio habría hecho algo, por lo que pudo haberse enterado demasiado tarde o alguien se lo dijo, pero ¿quién? Muchas personas iban a visitarlas, por lo que se tendría que pedir un registro de ese entonces. Su cabeza le dolía y pronto cayó en cuenta de aquel poema que había escuchado salir de los labios de Flanna, todo...
Todo tenía sentido, incluso aquel poema que creyó solo sería una treta para engañarla le parecía tan claro. La persona que lo hizo definitivamente era alguien conocido que llevó las azaleas para "esparcirlas" en su madre, ya que el día en que ella se cansara llegaría tarde o temprano. Su venganza estaría completa, por lo que no lloraría su muerte, sino que más bien con calma y paz le despediría y festejaría su victoria
"Mi madre... fue envenenada hasta morir por la flor de Azalea"
No podía creerlo y como jamás existieron rumores, nunca pudo detenerse a pensar en esa posibilidad ¿Kazuyoshi lo sabría? No, si así fuera ya se hubiera dedicado a hallar los culpables, entonces ¿su padre lo habría descubierto? Ririka tomó de nuevo las notas y siguió leyendo detalles similares sobre la flor de Azalea hasta que el nombre de una persona figuró en la última nota provocándole en consecuencia mareo y náuseas
Todo giraba y su cuerpo temblaba, con un sonido sordo todas las notas se desparramaron en el piso y Ririka cayó inconsciente sobre el suelo bajo la mirada de estupefacción de Sae y Seiji, quienes se apresuraron a socorrerla. Su corazón dolía y la verdad había sido tan punzante como un cristal roto ¿por qué todo tuvo que terminar así? ¿El odio era tan fuerte como para llevarte a apagar una vida inocente? Solo... ¿por qué?
"¡¿Por qué?!"
Tōjuro no dejaba de darle vueltas a aquella única pregunta, mientras se pagaba sus manos empuñadas en formas de puño por su rostro. Aún en su mente estaba fresca la imagen de Ririka mirándole de manera tan indiferente y fría al igual que todas y cada una de las palabras que se clavaban como agujas en su corazón, realmente había intentado aguantar, pero antes de darse cuenta había echado a correr para buscarla
Él creía en sus palabras que sonaron tan sinceras, el como se había entregado de esa forma tan especial la noche anterior y dormido entre sus brazos, las lágrimas que había derramado al sentir dolor junto a aquella sonrisa que le decía "estoy bien" su voz, su aroma, todo se había quedado grabado a fuego en su cuerpo y corazón. Ahora se sentía patético y más aún al sentir como las lágrimas escapaban por sus mejillas
No lo odiaba, jamás podría hacerlo, pero si le había lastimado y hecho sentir desesperado de perderla para siempre. Aquel "te odio" que había dejado sus labios fue el detonante para que se quedara en blanco y le viera marcharse, pese que a que con cada paso que ella daba su vista se iba volviendo borrosa. Corrió como un loco para alcanzarla, sin embargo ella ya había ingresado al tren y su tarjeta no le leía
"Ririka... ¿por qué?"
Había logrado conectar su mirada con la verde esmeralda de ella, sin embargo no podía estar seguro si había visto que ella tenía sus ojos y mejillas rojas o tal vez había sido solo su vista jugándole una mala pasada. Ella no se detuvo al verle, sino que las puertas se cerraron y fue dejado atrás junto a su corazón que se iba haciendo pedazos ¿realmente todo eso había sucedido? Aún no podía digerirlo por completo
— ¡Bienvenido, ani-ue! —salió a recibirle Senjuro con una sonrisa
Tōjuro no dijo nada, sino que permaneció en silencio mientras escuchaba unos pasos suaves acercarse a la entrada. Al alzar su mirada se encontró con su madre, quien tenía una mirada seria al igual que sus brazos cruzados, antes había dicho que estaba listo para pedir perdón y aceptar cualquier castigo, sin embargo el solo ver a su madre trajo todas las emociones a flote y sin desearle sus ojos estaban llenos de lágrimas
— Tōjuro —le llamó Ruka evidentemente preocupada al verle así— ¿qué sucedió? ¿Algo malo pasó? —le cuestionó mientras se acercaba hasta quedar a pocos pasos de su hijo mayor— Tōju...-
— No pude protegerla —habló el joven con la voz rota— Ririka, mi flama... ya no desea estar conmigo, terminamos —añadió mientras intentaba dibujar una sonrisa despreocupada en su rostro, pero fue imposible
"Por favor, solo... no me odies"
¡Hola a todas! Esto está que arde y finalmente conocemos más sobre los Yamamotoyama y los padres de Kazuyoshi y Ririka, sin embargo Flanna se ha quedado muy sorprendida al haber hecho aquella lectura y que apareciera una carta que ella no poseía consigo ¿qué significara? Ririka hizo su elección para protegerle y tenía sus razones para ser dura, aunque claro eso no quiere decir que va a perdonarse por lastimar al solecito. Como dije antes muchas cosas van a comenzar a salir y antes de que se vayan a hacer malos entendidos, Ririka tuvo esos síntomas por la impresión de descubrir semejante verdad detrás de la muerte de su madre ¡no está embarazada! Por si acaso u-u Eso no quiere decir que tengan sus retoños, pero más adelante 7u7 escribir sobre los padres de Ririka me ha dolido y dejado un sentimiento de tristeza y frustración, Kiyoshi fue tan lindo con su amada Kazumi y aún así ;_; la parte final de Tōjuro también me ha dejado un mal sabor de boca, ya que es mucho lo que tiene que asimilar de golpe y siendo incapaz de poder esconder esas emociones ante su madre. Bueno eso es todo por el capítulo de hoy, espero les haya gustado y estén muy atentas o-o
Instagram: andy_sakurai15
Att: Andysakurai15
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