❑ t w o ⚡︎
❝ La vida tiene el color con el que tú la quieres pintar ❞
:♦: ;; oh shit, here we go again
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❐ ; 13/O9/21 - ↷South Korea 🇰🇷
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〔 :⛓️: ┊은하〕
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Si Minyeong pudiera pintar su vida, sería en negro.
Luego de aquella charla nocturna donde ambos líderes comenzaron a tener malos presentimientos y sospechas, ambos regresaron a los pasillos del hospital, donde se encontraron a todos despiertos buscando a la pelirroja.
— ¿Estás bien? — Preguntó besando su frente con ternura. La menor levantó la cabeza y dejó su mentón en el pecho del contrario, asintiendo suavemente.
— Me curé por completo, y las horas que estuve inconsciente me ayudaron a reponer energías. No te preocupes, estoy perfectamente bien — Murmuró solo para él ya que el eco del lugar era horrible. — ¿Tú estás bien? No te vi muy cómodo cuando dormías — Comentó con una pequeña sonrisa divertida.
— He dormido en lugares peores, tranquila — La pelirroja asintió y dejó que Minho la envolviera entre sus brazos. — No me gusta ese sentimiento de impotencia al verte herida y casi muerta. Lo he estado viviendo casi cinco veces. El tiroteo, el secuestro, la pelea contra Sunoo, todos los momentos de tortura que te hicieron estando en la base... En la caída de AIO te tuve muerta entre mis brazos, aunque fuera una ilusión, fue como si de verdad te hubieras ido de este mundo y una parte de mi se fuera contigo... Y ahora la explosión. Todos esos momentos no son para nada lindo, mi amor — Murmuró con una mueca.
Minyeong se sintió mal al preocupar tanto al castaño. Sabía que Minho sufría más que nadie cuando ella salía herida, pero no podía hacer nada. Si tenía la oportunidad de salvar a las personas a cambio de su vida, lo haría sin dudarlo.
Aunque ahora dudaba en hacerlo. Ya no estaba sola, tenía a millones de personas que se preocupaban por ella, y entre esos millones de personas estaba su familia.
Tal vez ser egoísta no estaba mal después de todo, ¿no?
La pelirroja levantó su cabeza hasta la altura del mayor y depositó un suave beso en los labios de su novio, tomando sus mejillas con ternura. Minho la abrazó con fuerza y se acercó más a su rostro para tener mejor contacto en su bonita muestra de afecto.
Al alejarse, la chica acarició con suavidad la mejilla de su chico, que cerró los ojos al sentir el suave tacto de su chica y las pequeñas pero reconfortantes caricias que le brindaba. Finalmente dejó un besito en sus labios y lo miró a los ojos cuando éste los abrió.
— Lo siento, Honnie. Sé cuánto sufres por mi culpa, y te prometo que tendré más cuidado a partir de ahora. Sé que no estoy sola, y tengo gente esperándome volver sana y salva de los lugares a donde vaya. En especial mi hermoso y dulce novio y mi linda hija — Minho se sonrojó ante su forma de cariño, haciéndola reír con suavidad. — Los tengo a ustedes dos y a los chicos, y también a las miles de STAYS que esperan nuestro live que les prometimos la semana pasada cuando fuiste a Music Core — El mayor cerró los ojos con fuerza al acordarse de su promesa, sacándole una carcajada a su novia.
— Lo había olvidado con todo lo que pasó — Minyeong asintió y besó sus labios nuevamente, dejándolo más tonto que de costumbre. — ¿Lo hacemos al volver, mi diosa? — Ahora le tocó a ella sonrojarse.
Minho lo hacía a propósito. Una vez se le salió ese apodo y logró notar que su chica se había sonrojado, y entonces encontró el apodo que la ponía nerviosa y sumisa, y lo usaba cuando el momento lo requería.
— Bien — Susurró con nerviosismo. Minho le sonrió coqueto y se acercó para besarla de una manera más lenta y profunda, pidiéndole permiso de entrar a su boca mientras la dejaba encerrada entre la pared y sus brazos.
Que bueno que habían cerrado con seguro la habitación, ya que según, Minyeong se tenía que cambiar.
Según.
Ya sabemos lo que pasó, no hay que entrar en detalle.
Por ahora.
— Según las cámaras de los locales cerca de la casa, se vieron a dos sospechosos rondando la zona horas antes de la explosión. No logramos identificar a ninguno, puesto que iban cubiertos de pies a cabeza. Ni siquiera un píxel de piel logramos sacar de las imágenes — Informó Kayser hacia Minyeong, la cuál miraba atentamente las grabaciones en la pantalla.
— ¿Hicieron algo más que caminar cerca de la zona? — Preguntó mientras bebía de su vaso de café. No había dormido muy bien que digamos.
Cortesía de Minho y su calentura.
— Ambos salieron del rango de visión de las cámaras, por lo que solo se les ve rondando. Encontramos cinco puntos ciegos donde podrían haber estado. En tres de esos puntos pudieron haber accedido a la casa para plantar los explosivos. Tomando en cuenta de que no había nadie en la casa en ese momento, pudieron entrar en cualquier momento y nadie se dio cuenta.
— Comandante Jin — Llamó la menor hacia el hombre. Éste la miró con duda. — ¿Estoy loca o acabo de ver una esfera rosa pasar por ahí? — Apuntó hacia la calle principal donde se veía exactamente lo que la pelirroja decía. Era la calle principal que tomaba el ángulo de una de las cámaras de una tienda.
El hombre se acercó y pidió a uno de sus trabajadores que pausara el vídeo en el momento exacto. Los tres se acercaron bastante a la pantalla y abrieron más los ojos.
— Yo veo una esfera rosa, señor — Le habló el hombre al comandante.
— Yo también la veo, agente — Murmuró sorprendido. — ¿Será alguno de los niños? — Preguntó ahora viendo a la chica.
— Es imposible. Todos los proyectos emiten un aura de diferentes colores. Esa aura se combina con los poderes, y de ahí se crea el color característico de cada uno de nosotros. Somos muchos proyectos, y las variaciones de los colores también son muchas, pero la única persona que posee un aura rosa es mi hija, y Hera estaba conmigo desde que salimos de la casa de mi suegra en Gimpo hasta Seúl — Explicó con seriedad. Algo no encajaba.
— ¿Entonces que otra explicación le das? Tú, él y yo miramos esa esfera rosa.
— Hay otros proyectos...
— ¿Qué? — Preguntó el comandante consternado. Minyeong miró la pantalla nuevamente y luego lo miró a él.
— Hay 22 proyectos registrados actualmente, pero nadie sabe si habrán más proyectos ocultos de los que nadie conoce su existencia. Hay posibilidades de ello, pero no estoy segura — Habían muchas dudas y pocas respuestas, y eso no le gustaba.
— Seguiremos investigando más a fondo. Por ahora mantente alejada de esto y sigue con tu vida de idol. Y cuida a tu familia, no sabemos cuando ocurran más momentos desafortunados — Minyeong hizo una mueca con su cara, a lo que el mayor la miró con reproche. — Tienes cuatro cumpleaños que celebrar en una misma semana. Enfócate en pasarla bien con tus chicos y seguir con las promociones del álbum. Nosotros nos encargaremos de investigar y te diré lo que encontremos, ¿de acuerdo?
Minyeong asintió no muy convencida, pero Kayser tenía razón. Debía seguir con su vida y la de sus chicos, y también volver a sus tutorías.
— Bien, es todo por hoy — Comentó guardando los libros en su bolso. — Lo hicieron muy bien, así que no se desanimen.
— Yo siento que me confundí más de lo que ya estaba — Murmuró el menor dejando caer su cabeza en la mesa, pero antes de golpearse, la pelirroja llevó su mano hacia su frente y evitó el golpe.
— No hagas eso. Y ya te dije que lo hiciste bien, solo te falta algo de práctica, cariño — El pequeño rubio levantó su cabeza y la miró con un puchero.
— ¿Yo como lo hice, noona? — Preguntó el pelinegro mayor del grupo. Minyeong le sonrió con ternura ante su emoción y revolvió su cabello.
— Lo hiciste bien, Sunsun — Dijo con cariño. El chico sonrió feliz y la abrazó.
— ¿Por qué es tan empalagoso? Ni yo soy así — Murmuró el otro pelinegro hacia el rubio, que alzó los hombros.
— Saben que los escuchamos, ¿no? — Preguntó la pelirroja con diversión. Los dos menores desviaron la mirada con miedo, haciendo reír a la única mujer de los cuatro.
— Por eso soy su favorito — Dijo el mayor de los chicos mientras le sacaba la lengua a los otros dos. El rubio se levantó de la silla y jaló al chico hacia el sofá, donde se subió sobre él haciéndole cosquillas mientras el otro gritaba y se reía. — ¡Déjame! ¡Noona! — Gritó el chico entre risas, tratando de empujar al rubio.
— Riki, déjalo ya — Dijo la pelirroja hacia el chico, que le sonrió y se bajó del cuerpo del chico. — ¿Estás bien, Sunoo? — Preguntó con diversión.
— ¡No me diga así, noona! — Reprochó el chico con molestia. Los tres lo miraron sin entender.
— Pero así te llamas — Le dijo Riki confundido.
— Lo sé, pero no me gusta que Minyeong noona me llame por mi nombre. Tengo el mismo nombre que el señor que la lastimó — Ahí fue donde todo le cuadró a la mayor.
Sunoo odiaba que Minyeong dijera su nombre porque creía que a ella le afectaba por el hecho de haber sido víctima de Kang Sunoo durante muchos años. Es por eso que prefería ser llamado "Sunsun" cuando se trataba de ella.
— Sunsun, no me molesta o me hace sentir mal llamarte por tu nombre — Le comentó con una cálida sonrisa, extendiendo su mano para que el chico se acercara a ella, cosa que hizo y fue abrazado por la mayor. — Tú no eres Kang Sunoo, eres Kim Sunoo, el chico más lindo y tierno del universo, y-
— ¡Hey! — Reprocharon los otros dos, haciendo reír a Minyeong.
— Tú y Jungwon.
— ¡Noona! — Se quejó Riki con molestia, mientras Jungwon sonreía y le sacaba la lengua al menor.
— Lo que decía... Tú no eres como ese hombre, así que no tienes que sentirte mal cuando yo te llame por tu nombre, ¿sí? No me afecta ni me molesta decirte Sunoo.
— ¿Seguirá diciéndome Sunsun? — Preguntó con emoción. Minyeong sonrió ante el adorable chico y asintió.
— Claro que sí. Eres mi pequeño Sunsun — Sunoo la abrazó con fuerza mientras sonreía.
¿Se podía ser más adorable? Tenía dieciocho y era el ser más tierno del mundo.
— ¡Yo también quiero un abrazo de noona! — Chilló Jungwon a su lado. La mayor le sonrió y estiró su mano hacia él, que se acercó y se abrazó con Sunoo y Minyeong.
Riki solo los miraba de lejos, hasta que Minyeong le sonrió y le pidió que se acercara.
— Ven aquí, sé que también quieres, Ni-ki — El rubio le sonrió y se unió al abrazo grupal.
No se arrepentía de ser la tutora de esos tres chicos. Eran su felicidad entera siempre que estaba con ellos.
Ninguno notó el flash de una cámara afuera de la sala, ni a los cuatro chicos afuera de ésta viendo la escena.
— Es tan bonito ver como en solo tres meses siendo su tutora, ellos la aman — Comentó Heeseung con una sonrisa, viendo la foto que había tomado.
— Recuerdo que estaban molestos por el hecho de tener una tutora — Comentó Sunghoon hacia los mayores, mirando como el abrazo se había disuelto y ahora Jungwon y Sunoo corrían por toda la sala mientras eran perseguidos por Ni-ki.
— Creo que era más miedo que otra cosa. Después de todo, le tenían miedo a Minyeong noona — Dijo Jake hacia los demás.
— Y ahora lloran cuando ella no viene a darles clases — Se burló Jay con diversión, siendo golpeado suavemente por el mayor de los cuatro.
— Me alegra ver que los tres disfrutan estudiar cuando ella es quién les ayuda. Han mejorado mucho en las clases gracias a las tutorías de noona — Heeseung era el más orgulloso, sabiendo que meses atrás, tanto Riki como Jungwon y Sunoo iban mal en la escuela y odiaban estudiar, y ahora salían bien solo para enorgullecer a la chica.
— Vámonos ya antes de que noona salga, o vamos a parecer acosadores aquí — Les dijo Sunghoon hacia sus hyungs, que asistieron y se fueron con cautela.
Agradecían el hecho de haber encontrado a una persona que hiciera felices a los pequeños de Enhypen.
Es corto, pero quería subir algo en lo que escribo el capítulo 3, el cuál sí será el doble de largo que los normales kdkdk.
Voten y comenten si les gustó.
Besitos 💋
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