—la chica oji café estaba sentada en un banquito con su cabello completamente suelto— Zenko, por favor, dime que no es verdad..dime que no es cierto que no soy lo suficientemente bonita— no recibió respuesta de su mejor amiga, la rubia con cabello trenzado empezaba a cansarse de repetirle lo mismo a su amiga. Si bien era hermosa, su amiga dudaba demasiado de si misma, y no la culpaba, por supuesto que no era culpa de ella, así la habían educado, y apesar de negarlo estaba traumada seriamente con respecto a su apariencia fisica— Aneko era mala persona, Mayu incluso más..pero son mucho más bellas que yo. Maiko debería estar con alguien tan hermosa como ellas..

—tu cabello es hermoso— fue la unica respuesta que obtuvo, si había algo que su amiga si aceptaba, era la belleza de sus cabellos dorados con tintes de otros colores, era la unica parte de si misma de la que se creía los cumplidos, y su amiga aprovechaba eso— es tan suave y brillante, lo cuidas mucho — sentarse a cepillar el cabello de su amiga era algo que disfrutaba tanto como la contraria lo hacia——

Y tan solo eso hacia llorar a su amiga, su cabello era lo unico bueno de su apariencia según ella

—por favor Zenko..no me dejes cortarlo nunca..

Después de un tiempo la rubia empezó a tratabjar como costurera en el teatro en el que su amiga se presentaba, en todos sus bailes empezo a llevar ropa confesionada porlq oji café, si bien, que la rubia terminara trabajandk ahí era coincidencia les agradaba a ambas

Antes de cada presentación ahí estaba Hanna, para tranquilizar a su amiga y decirle como todo saldría bien, y siempre tenía razón

Era muy optimista, pero era justo lo que la bailarina necesitaba en su vida

O tal vez no, porque si realmente fuera lo necesario para la vida de Zenko, la habría llamado para que estuviera con ella

—buenos días Hanna —habían quedado en que la rubia iría a casa de su amiga a ver detalles para el traje de su proxima presentación, si bien Zenko no respondió su mensaje la mujer de ojeras si estaba ahí, y le abrió la puerta para que pasara— Zenko puede que siga dormida, hoy ha estado bastante callada

—yo la despierto entonces! —a pesar de los años, la oji café aun tenía energías para todo. Al llegar al cuarto de su amiga le costo abrir la puerta, al parecer habían cosas tapandola— Zenko! Vine a..

Su sonrisa desapareció rápidamente y una expresión de temor y preocupación

En el suelo estaba tirado el cuerpo de su mejor amiga, rodeada por un par de pastillas y un tarro de estas vacío

—no, no, no, no es posible —se lanzo al suelo a sostener a su amiga y moverla mientras le daba pequeños golpes con el fin de hacerla vomitar— Zenko..nononono, que estupidez hiciste?! Vamos, vomita esas pastillas..vamos, vamos, vamos, por favor..

..Por favor, no me dejes..

Pero otra vez, no obtuvo respuesta

Dije que no iba a matar a Hanna, nunca dije que no la iba a hacer tener que sufrir al ser la que descubriera el cadaver de Zenko