Jimin golpeaba su cuaderno con la pluma qué tenia entre sus dedos, el aburrimiento en su rosto era notorio y Taehyung solo podía reír por su amigo.

Pero más que aburrimiento, Jimin estaba molesto y quizás una pizca de celos recorría su cuerpo.

Llevaba exactamente una semana sin ver a Jungkook, y no era porque el así lo hubiese decidido o el mismo Jungkook, porque Jimin lo había ido a buscar todos estos días, pero, Kim Jihye no se lo había permitido. Diciendo que Jungkook no podía recibir visitas porque estaba demasiado ocupado, o que el hombre estaba en una reunión importante, y excusas más excusas, y Jimin ya no podía soportarla.

Gracias al cielo la clase terminó y tan rápido como pudo guardo sus cosas, Taehyung venía detrás, tratando de alcanzarlo, pero ese día iría a la empresa de Jungkook, y si esta vez Jihye salía a decirle cosas, pues que se preparará, porque Jimin tenía mucho que decirle.

-¡Jimin! -Grito Taehyung, alcanzo al chico más bajo y lo tomo del hombro.
- Diablos, eres tan pequeño pero caminas rápido. ¿Iras a ver al señor Jeon?.

- Así es, esa perra no podrá detenerme ahora.

- ¡Así se habla! - alentó Taehyung, siguieron caminando para salir de las instalaciones.
- Pero... ¿Crees que quizás el no quiera verte?...

Pregunto Kim. Jimin lo miro por unos segundos, pero era imposible, Jungkook jamás haría eso.

- No lo creo, es esa mujer la que quiere que no nos veamos. Se le nota que le gusta Jungkook. Y me molesta más no poder comunicarme con él.

- ¿Todavía no te regresa el teléfono tu papá?

- No. -Respondió. La última vez que estuvo con Jungkook qué fue cuando le dijo que su padre lo quería temprano en casa, fue mentira, fue a una fiesta con Taehyung y llego demasiado tarde.

Su padre se molesto y le quito el teléfono.

- Hay una pregunta que siempre he querido hacerte. -Le dijo de repente Taehyung.

- Pregunta.

-¿No te da miedo el señor Jeon?

Jimin sonrió ante esa pregunta. Jungkook demostraba ser un hombre serio y enojón, quizás en su trabajo si lo era, hablaba con una gran autoridad que a cualquiera le causaba temor.

- Yo, la primera vez que lo vi, si me dio miedo, bueno, aún me da, solo poquito.

- Quizás al principio si me intimido su porte, pero Jungkook es él hombre más dulce del mundo. Siempre me trata bien, bueno, si hablamos de lo sexual, ya es diferente.

- Oh, Dios, no quiero escuchar esas cosas Park Jimin

Jimin rio, bien, él se lo perdía.

Siguieron hablando hasta que tuvieron que separarse.
Jimin iba pensando en todas las cosas que podía decirle a esa mujer.

Cuando llego, fue rápido a subir el ascensor, llego hasta el último piso y salió, se acerco a la secretaria de Jungkook.

- Buenas tardes. ¿Está Jungkook?

- Joven Jimin, buenas tardes, el señor está ocupado. -

-¿Si? Pues dígale que Park Jimin lo busca.

- Pero, él señor esta ocupado en este momento. No tengo permitido dejar pasar a alguien. -la mujer siguió recta en su respuesta. Pero Jimin no iba a irse hasta ver a Jungkook.

- Bien, entonces entraré yo.

- Pero-...

- ¿Acaso no entiendes que Jungkook ahora esta ocupado niño?

Jimin miro a la mujer seriamente. La palabra niño no le gustó para nada. Pero no iba a dejarse intimidar por ella.

- ¿Puede él entonces venir a decírmelo?

Hablo fuerte, estaba claro que esas mujeres no lo dejarían entrar, y él tampoco quería hacer un escándalo innecesario.

- No tiene tiempo para personas como tu. ¿No te cansas Jimin? Vienes, y le quitas el tiempo a Jungkook, ¿acaso no sabes que es el Ceo de toda una empresa y tiene mucho trabajo que hacer? Él, a comparación de ti, si tiene cosas que hacer.

-Lo que yo tenga con Jungkook no es tu problema. Y si tiene tanto trabajo, entonces dile que venga y me lo diga.

- Parece que no entiendes, pero es aceptable, eres un niño caprichoso y sin madurez, aparte de interesado claro. -dijo burlonamente.

- ¿Disculpa? - Jimin no se consideraba interesado. Le gustaba recibir regalos o él mismo comprarse cosas. Era algo que no podía controlar.

¿Pero ser interesado? Su familia tenía tanto dinero como Jungkook.

- Lo que escuchaste. Tu interés no es hacia Jungkook, es hacia el dinero de este.

- Mira Jihye. Solo porque no quiero crear problemas en la empresa de Jungkook, pero voy a pedirte que guardes tus comentarios falsos y me des permiso.

- No lo haré. -Se interpuso en su camino. -¿Tu que vas a saber de amor? Deja a Jungkook estar con alguien más. Alguien que si valga la pena.

- Y según tu, esa persona eres tu.

La mujer no dijo nada, Jimin sonrió victorioso, la mujer se delataba ella sola.

-Jihye querida, hagas lo que hagas, Jungkook jamás te notará. Me tiene a mi, y creeme, no aparte sus ojos y manos de mi cuerpo. Si quieres que te den una buena follada, y creeme, te hace falta querida, pero mi hombre no será.

Se lo dijo con una sonrisa triunfante.

- No eres más que un-- - Jihye ya no pudo seguir con sus palabras debido a la presencia de Jungkook.

- ¿Jimin?... - ver a Jimin fue lo mejor para Jungkook.

Tenía una semana sin verlo y se sentía demasiado frustrante. Pensó en muchas cosas que pudieron hacer enojar a Jimin la última vez.

Le escribió, le mando mensajes de texto pero este no respondió ninguno.

Y para Jungkook, ese era el peor castigo, no poder ver, tocar y besar a su ángel.

Camino apresurado hacía él. Jimin le sonrió, y sin avisar se tiro a sus labios, frente a Jihye, restregandole su victoria.

- Hola amor. -Le dijo Jimin, Jungkook por un momento creyó escuchar mal, pero no, Jimin le había dicho amor.

- Te extrañe tanto ángel. ¿Por qué desapareciste?

- Sobre eso. Tenemos que hablar.

Jimin miro a Jihye, esta solo atinó a salir de allí. Jimin y Jungkook ingresaron a la oficina del último.

Jungkook atacó sus labios en un beso, Jimin le siguió, porque había extrañado los labios de ese hombre. Cuando conoció a Jungkook, y tuvieron su primera vez, Jimin ya había estado con alguien, ya no era virgen, pero, sabía bien que ahora solo necesitaba el toque de Jungkook, los besos de este y nadie más.

Desde que empezó su amorío con ese hombre, no estado con alguien más.

El beso se corto a causa de la falta de oxígeno, Jungkook le abrazo por la cintura, respirando su deliciosa fragancia a vainilla.

- ¿Por qué desapareciste?

- No lo hice.-Jimin lo llevo al sillón, tomaron asiento para poder hablar.

- ¿Entonces? Todo este tiempo intente comunicarme contigo.

- Mi papá me quito el teléfono.

-¿Por qué?¿Hiciste algo?...

- Digamos que si. Pero todo este tiempo vine a la empresa, pero esa mujer que tienes por amiga no me dejaba pasar.

-¿Jihye?

-Sí, ¿que no viste como estaba? Jungkook, tu le gustas a esa mujer. -le dijo Jimin.

- Quizás siempre tuviste razón. El día que te fuiste hablo conmigo de unas cosas. -No deseaba hablar con Jimin sobre eso, porque sabía de lo que era capaz.

-¿Que cosas?

-Solo dijo que yo estaría mejor con ella.

Jimin se molesto aun más. Él lo sabía, la mujer gritaba por todos sus poros lo necesitada qué estaba por Jungkook.

- Esa maldita.-susurro. -¿Qué más te dijo? -Jungkook guardo silencio. Jimin ya empezaba a sospechar.

- Desearía que no hablaramos de eso cariño. -Jungkook intento tocarlo, pero Jimin se alejo.

-No. Vas a decirme que fue lo esa mujer te dijo.

Jungkook lo pensó un poco, sabía que iba a molestarse, y no deseaba tener lejos a Jimin otra vez.

- Angel por favor. - Jungkook pidió

- ¿Qué te dijo esa mujer?

Jungkook suspiro tratando de no alterarse.

Con Jimin siempre se mostraba tranquilo.

-Vale, si quieres saberlo te lo diré. Ella hablo sobre nosotros, sobre la diferencia de edad, que tu estas conmigo por mi dinero. Que realmente no estás interesado en mi.

-Es una entrometida. -dijo Jimin, su rostro mostraba lo enojado que estaba. -¿Qué más dijo?

-Jimin...

- Quiero saberlo.

-Dijo que te vendías a mi. -esta vez Jimin se levantó del sofá, dando vueltas y intentando calmarse.

-¿!Que le pasa!? ¿Quien se cree esa estúpida para llamarme así?

-Cálmate. -pidió Jungkook.

-¡No! ¡Esa estúpida lo único que quiere es separarnos!

De pronto Jimin paro y miro a Jungkook.

-¿Y tu que piensas?

-Bueno... Yo...

-¿Le crees a esa mujer? -Pregunto indignado.

Jungkook se levantó para estar frente a Jimin.

- Nunca hemos hablado de formalizar Jimin. Cuando empezamos esto, fue sexo, todo fue sexo. Y aveces pienso que... -Jungkook divago en sus palabras, no sabía si seguir.

-¿Qué? ¿En que estoy contigo por tu dinero? -Jimin rio amargo.
-¿Es enserio?

- Solo entiende. Tengo 35 años, tu tienes veinte, no se si esto... Si en realidad esto funcione. O si en realidad significó algo para ti.

Jimin se alejo de él y desvío su mirada, no quería verlo a los ojos, porque en el fondo eso le dolía. Todos lo tachaban de caprichoso, egoísta y que amaba malgastar el dinero de sus padres. Él, no era un interesado. No era un egoísta que solo pensaba en si mismo.

Tenía corazón y sentimientos, y dolía que Jungkook pensara igual que los demás. Creyó que el hombre no tenía esos pensamientos sobre él, si aceptaba cada cosa que Jungkook le daba era porque le gustaba.

Las compras y los regalos formaban parte de su personalidad.

Y justo en ese momento estaba enojado, triste, desepcinado... Tenía tantos sentimientos que necesitaba estar solo.

-Bien, entonces si crees que soy esa clase de persona alejate de mi. Quedate con la maldita de Jihye y formen una estúpida familia. Porque al parecer yo, un niño inmaduro y egoísta no será capaz de darte eso.

Jungkook trato de retenerlo pero Jimin se alejaba de él.

- Cariño, sabes que no pienso así de ti.

- Lo haces, dudas de quien soy. Aunque... Tu realmente no me conoces Jeon Jungkook.

-Hablemos esto por favor.

-No quiero hablar.

-Vez, estas actuando inmaduro y después te quejas. -Jimin lo miro aun más molesto. Trato de esquivar a Jungkook pero no pudo.

-Entonces si soy tan inmaduro dejame pasar y desaparecer de tu vida.

-No. Escuchame. -Jungkook se estaba desesperando, y no quería seguir diciendo puras idioteces.
-Te estoy pidiendo que hablemos adecuadamente.

Jimin iba a volver refutar, pero la puerta se abrió dejando ver a Jihye.

-Lamento la interrupción, pero te estamos esperando en la sala de juntas Jungkook.

-Cancela la reunión. Ahora no puedo.

Hablo mirando a Jimin, quien miraba algún lado de la habitación.

-Está reunión es importante Jungkook y lo sabes.

Jimin se canso, la mujer tenía la manía de siempre interrumpir los momentos a solas que tenían. Siempre estaba allí, arruinando las cosas.

-Me voy. -Jungkook esta vez no pudo detenerlo, Jimin se escapó de sus manos. Paso por el lado de Jihye y la miro, jamás bajaría la mirada ante una persona.

Jungkook se jalo los cabellos.

-Jungkook...

-Dile a mi secretaria que cancelé todo, estaré fuera unos días

Agarro sus cosas y se dispuso a salir.

-¿Iras tras ese chico?

Lo tomo del brazo cuando estuvo a su lado, Jungkook se soltó de su agarre sin medir su fuerza.

-Escucha Jihye, desde este momento, solo seremos socios, y si quieres que nuestras alianzas sigan, deja de entrometerte en mi vida, porque no tienes ningun derecho.

Salió de allí con el enojo en todo su ser, los empleados no se atrevieron a despedirlo.

Había perdido de vista a Jimin, resignado subió a su auto y se marchó, al lugar en el que se hubiese convertido en su nido de amor.

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Jimin llego a su casa en taxi ya que ese día el auto lo había dejado en casa. Pago al hombre y bajo.

Se adentro al lugar, toda su familia estaba en la sala, cuando miraron a Jimin les sorprendió tanto, ya que este no saludo a nadie y subió las escaleras directo a su habitación.

-¿Estará molesto todavía?

Dijo el señor Park.

-Quizás sea bueno que le des su teléfono papá. - Dijo JiHyu. Y el señor y señora Park estuvieron de acuerdo.

El hombre mayor fue por su teléfono y fue a la habitación de Jimin, esta estaba entre abierta, por lo que prefirió abrirla. Llevándose la sorpresa de su hijo, tirado en la cama sollozando.

Se acerco a él, sentándose a la orilla de la cama.

-Jimin, cariño ¿estas bien?

Pero Jimin no respondió, solamente tiro la almohada qué tenía abrazada y se tiro a los brazos de su progenitor. El señor Park se sorprendió, Jimin rara vez se mostraba de esa manera.

Su hijo siempre era alegre, bromista y rara vez mostraba sus lágrimas. Eso quería decir que algo serio le había pasado. Porque Jimin no se ponía a llorar por nada.

-¿Que pasa hijo? ¿Alguien te lastimó?

La señora Park llego momentos después junto a JiHyu.

-¿Qué tienes amor? -La señora Park sobo su espalda, dándole caricias para poder calmarlo.

Pero a Jimin le costaba poder hablar, con ellos, no tenía problemas en mostrarse así, pero ahora estaba llorando todo lo que con Jungkook no pudo hacer.

- Hablanos por favor.

Insistió la mujer, preocupada por el estado de su hijo, Jimin desde pequeño fue un niño dulce y delicado, a la hora de jugar no le gustaba ensuciarse, a la hora de comer igual, haciéndolo con movimientos suaves.

Nunca le gustó que JiHyu lo abrazara con sudor o lodo.

Siempre le gustaba vestirse bien, ella todavía recuerda el día en que lo encontró con sus cosas de maquillaje, a ella solo le causó tanta ternura. Le quito el maquillaje excesivo y lo dejó con algo leve. Y se miraba tan hermoso como actualmente lucia.

Pero, si algo no le gustaba, era verlo llorar, su hijo estaba sufriendo y ella necesitaba saber el porque.

-Él, dijo cosas, y lo odio.

Sus padres se miraron entre sí, aún sin entender.

-¿Él? Dime el nombre del idiota que te lastimó y mañana no amanece vivo. -Dijo el señor Park, recibiendo un pellizco de su mujer.

-Jimin, ¿ese hombre te lastimo?.

Hablo JiHyu, por supuesto que el sabía de quien hablaba.

-¿Hombre, que hombre? JiHyu ¿tu sabes algo?

-Si madre, pero no puedo decir más sin el consentimiento de Jimin. Es algo que él debería decirles.

Jimin se levantó, con sus ojos rojos y abultados.

-Cariño, ¿quien fue el chico que te lastimó?...

Jimin miro a sus progenitores y luego a JiHyu, quien asintió.

-Jungkook.

-Bien, ese tal Jungkook.... ¿Que dijiste? -Dijo su padre.

-Jungkook...

Sus padres se vieron otra vez. No podía ser el Jungkook que ellos conocían, definitivamente no.

-Jeon Jungkook.

❤️‍🔥

Me quede sin Internet sorry :(