Capítulo 30 La Flor "No-me-Olvides"

Ese momento en que sus labios permanecieron juntos fue quizás uno de los momentos más felices de su vida. En más de cien años finalmente pudieron dar ese paso en sus sentimientos que acallaron para no perjudicar al otro, no fue fácil y tuvieron que morir en una vida para poder encontrarse y ser personas normales en un mundo sin demonios

Ahora de vuelta en el interior del auto, aguardándose de la lluvia y el frío mantenían sus manos juntas y sus miradas puestas el leve movimiento de las olas al llegar a la fina arena. La curiosidad comenzó a picar en Giyuu, ya que nunca pudo saber los motivos por los cuales en el pasado, Shinobu le había pedido eso, pero ahora era diferente, pues podía pedir una respuesta a esa incógnita

— Ko-... no, Shinobu —la verdad se le hacia un poco extraño dirigirse a ella por su nombre, pero solo por ahora y en ese momento quería hacerlo

— ¿Qué sucede, Tomioka-san? —le devolvió la menor atrapando un mechón corto de su cabello y enrollándolo distraída en uno de sus dedos

— Quiero saber algo —musitó aflojando el agarre de sus manos para volcar su mirada y atención en ella— ¿por qué deseaste venir al mar en ese entonces? ¿Por que conmigo?

La sorpresa era evidente en los ojos morados de la joven, sin embargo no pasó mucho para que un sonrojo invadiera sus mejillas y su ceño se frunciera en un tonto intento de no demostrar su pena. A estás alturas ya no era necesario tener secretos y más si eran del pasado, por lo que solo una corta sonrisa adornó los labios de Shinobu

— Eso fue porque en el pasado alguien me contó una historia —habló Shinobu con una sonrisa de nostalgia— en ella hablaba de como el mar y la luna se enamoraron, pero la tierra y el sol no les permitían estar juntos, sin embargo no se rindieron y se prometieron reunirse en las noches cuando el sol no estaba, la tierra dormía y el mar se mantenía en calma apreciando su belleza

— ¿Quién te contó esa historia? —inquirió Giyuu

— Hum, una amiga que incluso ahora siempre está ahí para ayudarnos —respondió la joven divertida al ver la confusión en el rostro de su amado— la historia me encantó, pero si quería venir al mar contigo... es porque creía que la calma del mar y la luz de la luna podrían ser testigos de lo que sentía...

La imagen suave y apenada de Shinobu era un verdadero placer a los ojos de Tomioka. No lo había notado, pero una pequeña sonrisa se había instalado en su rostro, mientras se permitía darle una palmadita a la joven. Desde siempre ella tenía un lado más gentil y que no siempre dejaba ver, podía ser orgullosa, pero también hermosa

— Giyuu-san —le llamó Shinobu sacándole de sus pensamientos— ¿hubieras ido conmigo al mar? —añadió expectante

— En ese momento muchas dudas y cosas invadían mi mente, sin embargo cuando me dijiste aquello con una mirada tan sincera, supe que sin importar que... iría contigo, Shinobu —respondió Giyuu tocando su rostro— y aunque he demorado mucho, hoy lo he cumplido

— Venir al mar con mi persona amada para poder sentirme una mujer libre de permanecer a su lado, ese era mi deseo —le explicó— puede sonar anticuado, pero en ese momento era un deseo egoísta que guardaba en mi interior

— No eres la única, creo que todos en el fondo teníamos un deseo así —le consoló Giyuu— incluso yo

— Giyuu-san... —susurró Shinobu— gracias

— ¿Porqué quisiste ocultar que había recuperado tus recuerdos? —le cuestionó de repente— ¿desde cuándo recuerdas?

— Bueno, yo... —la pelimorada no sabía que decir, pero ya no quería dar más vueltas— recuperé mis recuerdos cuando fuiste sincero y te aceptaste a ti mismo, pero me sentí culpable de que fuera principalmente por mi, que todo se complicara

— ¿Qué quieres decir?

— Las promesas, yo escribí las últimas que te correspondían a ti antes de que la batalla final iniciara. Tuve un gran impulso egoísta y no pude detenerme —negó cabizbaja— lo siento, Giyuu-san

— Lo recuerdo

— ¿Qué?

— Lo que escribiste

— Lo leíste...

— ¿Creíste que no lo haría?

— Pensé que luego de que descubrieras que yo fui a morir, no tendrías deseos de saberlo...

— Y en parte fue así, pero mi yo del pasado encontró consuelo en esas promesas —confesó Giyuu cerrando sus ojos y metiendo su mano en uno de sus bolsillos— sentí que hasta el final, Shinobu la chica que amé, quiso estar conmigo —añadió mientras sacaba su mano en donde se podía apreciar la pequeña gota de agua bordaba en hilo rojo

Era clara la imagen de sus recuerdos en donde se veía así mismo mirando hacia el cielo luego de leer aquellas promesas, ya que eran tan de Shinobu, la chica que conoció antes de que se escudara detrás de una sonrisa falsa. Esas promesas "egoístas" representaban la verdadera esencia y deseos de la joven Kocho y eso fue suficiente para que Giyuu pudiera estar tranquilo, teniendo esperanza de que un día...

"Volveríamos a encontrarnos"

— Tu eras la pequeña gota —soltó Shinobu sacando de su bolsillo una flor sencilla también bordada de hilos rojos, Giyuu al verla comprendió enseguida cual era su significado

— Y finalmente te he encontrado —respondió Tomioka encendiendo el auto— ya es hora de que volvamos o van a preocuparse

— Si, es verdad —coincidió la joven— aunque será a mi casa porque dudo que pueda ir a clases —bromeó a lo que su profesor palideció terriblemente

Desde el momento en que Giyuu tuvo la corazonada de que Shinobu podría recordar algo y cuando lo confirmó, su lado racional y juicioso se quedó colgando, mientras el lado emocional le movía a hacer todo lo que hizo hasta llegar al mar. Ahora que su consciencia tocaba su puerta, el pobre hombre no sabía donde meterse

Prácticamente se había llevado a una alumna de último año, en un día normal de clases y trabajo por su parte, sin embargo dudaba que el director o quien sea que fuera a juzgarle le creyera su historia de hace cien años ¿era muy exagerado imaginarse enviándole cartas a su hermana desde la cárcel? De seguro Sabito lo golpearía

"Tomioka-san... ¿me escucha?"

— ¿Cuántos años de cárcel me esperan? —se cuestionó en voz baja

— ¡Tomioka-san!

— ¡...!

— Por fin, pensé que te habías quedado atrapado en alguna memoria pasada —negó Shinobu soltando un suspiro

— He estado atrapado en ellas desde muy temprana edad, pero al menos ya comprendo lo que sentía mi yo pasado, y lo que Shinobu deseaba decir —declaró apretando con cariño la mano femenina antes de empezar a conducir

En el trayecto de esa hora de regreso, Shinobu y Giyuu se permitieron apreciar la compañía del otro. No eran necesarias las palabras y cosas del pasado cuando tenían un presentes para vivirlas en un mundo ya libre de demonios, un mundo en donde ya eran solo personas normales viviendo su día a día

Al visualizar la casa de las hermanas Kocho, Shinobu dejó escapar un suspiro de sus labios, pues ahora sentía que el tiempo no era suficiente. La prioridad de recuperar esos cien años perdidos resultaba tentadora, sin embargo no podían ir de prisa y aún quedaban pequeñas cosas por hablar, así que solo disfrutaría

Giyuu se bajó enseguida para abrirle la puerta a la joven y brindarle su mano, ayudándole a bajar se permitió mirarla fijamente y si bien su rostro no expresaba tanto, ambos sabían que estaban emocionados y dichosos. La luz que brillaba en sus ojos era suficiente para dejar de lado las palabras, sin embargo el hombre pareció recordar algo y enseguida soltó su mano, mientras fingía toser para volver a su personalidad de siempre

— ¿Qué sucede? —inquirió la menor cruzándose de brazos

— Son horas laborales y yo sigo siendo tu profesor —se limitó en responder el pelinegro poniendo sus manos en su cadera en sus manos como pidiendo paciencia

— Ya recuerdo porque es mi profesor de puntos menos

— Insisto en que debería tener más puntos —se quejó Giyuu antes de ver como Shinobu le devolvía la mirada con su ceño levemente fruncido

— Entonces, Tomioka-sensei debes trabajar para ganarlos —le informó Shinobu con una sonrisa sincera antes de empinarse y depositar un beso en su mentón, ya que no alcanzó su mejilla

Bastante sonrojada y algo molesta por no lograr del todo su objetivo, se despidió rápido y echo a correr a la puerta principal para entrar de golpe y encerrarse. Giyuu solo se quedó de pie allí con sus ojos azules fijos en la puerta de madera, mientras una de sus manos tocaba levemente en lugar en donde habían reposado aquellos suaves labios

Sacudió su cabeza de un lado a otro intentando alejar aquellos pensamientos y enfocarse, sin embargo no parecía ser cosa fácil, así que solo maldijo para sus adentros y regresó al auto en donde se dejó caer sobre el volante. Kocho Shinobu parecía disfrutar jugar con él y luego marcharse, aunque no le desagradaba eso

El resto de la mañana se decidió en terminar algunos pendientes como ir a comer helado o sentarse en una banca de algún parque a la espera de que algo interesante sucediera. La tarde llegó y consideró que era mejor volver a casa, por lo que dando una última mirada al lugar se perdió entre la multitud de personas hasta llegar al aparcamiento

Ya en casa se sintió diferente, más tranquilo y libre de tantas emociones y pensamientos raros. Por suerte su compañera Kocho, le había ayudado a cubrir su ausencia y ahora que lo recordaba ella los había visto irse ¿acaso tanta confianza le tenía? Es una buena mujer, pero extraña. Aunque más extraño y chocante le resultó llegar y encontrarse con su hermana mayor, Tsutako y sus amigos de la infancia, Sabito y Makomo

— ¿Por qué están aquí? —inquirió visiblemente confundido

— ¿Cómo que "por qué"? Quedamos en que hoy a la tarde vendríamos —le recordó Sabito golpeando levemente su hombro, mientras Tsutako y Makomo reían a sus espaldas

— ¿Te sientes bien, Giyuu? —le cuestionó Tsutako al percibirlo algo torpe ese día

— No, no es Tsutako-nee nada —respondió aunque enseguida cayó en cuenta de sus palabras y se dio un golpe mental

— Más que distraído, le percibo un aura suave e incluso huele a perfume de chica —evidenció Sabito con una mirada de sumo interés

— ¡¿En serio?! ¡Giyuu tiene novia! —festejó Makomo acercándose enseguida— ¿quién es? ¿cómo se llama? ¿Trabajan juntos acaso? ¿Ya sabe que usas interiores de salmón?

— Eso último no es necesario —refutó Giyuu sin saber donde meterse

— Así que has dado un paso más para convertirte en un hombre —habló Sabito palmeando su hombro en señal de apoyo— pero no es suficiente, tienes que asegurarte de hacerla muy feliz, de lo contrario deberás darte un golpe por cada lágrima que le hagas derramar

"Él lo está llevando demasiado lejos..."

— Mi hermanito está creciendo —susurró Tsutako entre lágrimas— jamás pensé que viviría para ver esto, Giyuu

"¿Acaso eres mi madre?"

— No tengo novia, ni nada —negó finalmente

— ¿Entonces novio? —inquirió Makomo

— ¡Peor!

— ¿Acaso es una chica 2d? —cuestionó Sabito

— Miren, lo único que puedo decir es que no tengo novia, sin embargo si encontré a alguien que me interesa... —conforme iba hablando el tono de su voz se iba apagando

— ¡Entonces si hay alguien! —exclamó su amiga super feliz abrazando a Sabito

— Me rindo...

El resto de la tarde se la pasaron bromeando y queriendo obtener información de la afortunada, sin embargo Giyuu no reveló mucho. Sabito y Makomo le dieron todo su apoyo y buena vibra para que conquistara a aquella chica, mientras Tsutako solo le decía que estaba feliz de que finalmente haya encontrado alguien que pueda poner su mundo de cabeza y hacer que todo cobrara sentido

El pelinegro pronto comprendió que su hermana tenía grandes sospechas sobre quien estaban hablando, esa persona que él siempre estuvo buscando para obtener una respuesta, así que comprendía el hecho de que ella se mostrara contenta y aliviada. Lo mismo con Sabito y Makomo, en esta nueva vida seguían siendo sus amigos más cercanos, por lo que el destino podría ser impredecible, pero también amable

A la mañana siguiente, muy temprano Shinobu iba caminando a paso rápido ya que tenían una reunión muy importante sobre un evento, por lo que quería llegar antes y revisar los detalles. Una fina brisa sacude los pétalos del suelo, como si estuviera despidiendo la primavera, pues ya queda solo un mes para que llegue el verano

Sus profundos ojos morados seguían perdidos en la danza de pétalos y flores hasta finalmente notar la presencia de alguien que le observaba. Una mujer alta de cabellos rojos y vestimenta negra como la noche, mientras sus ojos grises se mostraban por primera vez cálidos y gentiles

— ¡Buenos días, Annistyn-san! —le saludó la menor muy segura de la persona que tenía en frente

La mujer se mostró levemente sorprendida, antes de cerrar sus ojos y dibujar un pequeña, pero sincera sonrisa. La brisa de la mañana agitaba levemente sus cabellos largos y rojizos, así como los de Shinobu, el sentimiento que percibía ahora de ella era totalmente diferente, ya no sentía temor ni nada y eso era reconfortante de alguna forma

"¿Me quiere? ¿No me ama?" —habló Annistyn aún con sus ojos cerrados— "jugó con su mente, hasta que no tuvo más pétalos que dar..."

"No fue fácil, pero la estaba destruyendo

tuvo que dejarlo ir.

No-me-olvides, susurró.

Con la esperanza de que llegara a los desgarrados,

que le había arrancado cuidadosamente

desinteresado, y un corazón moribundo"

Al principio Shinobu no comprendió sus palabras, sin embargo no pasó mucho para que notara que se trataba de la continuación de aquel poema que le recitó en esa noche en donde las sombras habían abandonado sus sueños. Annistyn terminó y soltó un suspiro que reflejaba un gran alivio, como si hubiera salido de una pesadilla

— Me alegra que la tristeza y anhelo reflejado en este poema, no se repitiera —confesó la mujer tocando con cuidado la mejilla de Shinobu— el destino que se interrumpió hace una vida, finalmente se ha cumplido

— Annistyn-san —le llamó Shinobu tomando su mano— sé que ya se lo he preguntado antes, pero ¿quién es exactamente usted?

— Y yo con gusto te volveré a responder —coincidió la mencionada apretando su mano en señal de saludo— solo soy una adivina llena de secretos y que busca ayudar a que los hilos se encuentren —añadió a lo que Shinobu sacó de su bolsillo aquel bordado de hilos rojos en forma de flor

— ¿En serio? —inquirió la menor no muy convencida de su respuesta— entonces ¿quiénes son Flanna y Nadora? Son prácticamente similares, solo que su forma de vestir y expresarse cambia enormemente

— Hum —Annistyn pareció pensar en algo antes de negar divertida— puedo decir que Nadora y Flanna son mis hermanas mayores y que sin la una no podría existir la otra, es nuestra manera de ser

— Eso quiere decir... ¿qué ustedes sabían de esto desde el principio? ¡Si es así, porque...-!

— Sh, basta de preguntas —le detuvo la mujer silenciando sus labios— hay muchas cosas que deseamos saber, pero no siempre existe una respuesta rápida o lógica para comprenderlo

— Creo que lo entiendo, todas sus acciones y palabras confusas —confesó Shinobu— gracias por eso, tanto a usted como a Nadora y Flanna

— Es el trabajo de una adivina, así que no hay nada que agradecer —negó depositando un pequeño papel en la mano de la joven antes de girarse y adelantarse unos pasos— es probable que esta sea la última vez que nos veamos, aunque puede que nos encontremos en otras circunstancias

"En otro mundo..."

— Hasta pronto, Kocho Shinobu-san —se despidió así Annistyn sin mirar atrás y Shinobu le vio caminar hasta perderse en la lejanía

Una vez se ve sola con cuidado abre el pequeño papel que la extraña mujer le dejó atrás antes de irse. Una sonrisa de alegría inundó el rostro de Shinobu junto a las lágrimas que descendían por sus mejillas, jamás esperó recibir una respuesta, pero al final y luego de cien años alguien pudo darle esa esperanza, aunque tuvo que dejarlo de lado para echar a correr, ya que esa conversación le había atrasado varios minutos

"Si existe un mundo en donde la muerte no fue su única opción"

Desde el comienzo de todo esto, muchas personas formaron parte de su vida. Empezando por su hermana mayor Kanae tan comprensiva y amorosa que ahora estaba formando un posible futuro junto a Shinazugawa Sanemi, su profesor de matemáticas. Su hermana menor Kanao que seguía tan enamorada de Tanjiro, sin embargo el mismo parecía también interesado y agradecido por sus obentos

Kanroji parecía estar avanzando en su relación con Iguro, aunque casi siempre terminaba en un desmayo del contrario. Uzui seguía siendo tan popular como siempre, aunque tenía unas mujeres que le controlaban de alguna forma, sin embargo no podía olvidar las bromas de Inosuke en seguirle el juego en ver quien era más "extravagante"

Ruri junto a Rengoku seguían tan en su mundo como siempre, una pareja unida y que sabía trabajar en equipo de manera perfecta. Tsuyoshi en sus prácticas acompañado de una extraña y torpe jovencita que le da más de un dolor de cabeza y finalmente de pie en la entrada de su querida Academia Kimetsu estaba Tomioka Giyuu

— Buenos días, Tomioka-sensei —le saludó Shinobu con una gran sonrisa

— ¿Era tu plan llegar tarde a la reunión, Kocho? —le cuestionó un Giyuu serio— no me culpes si te pongo una multa

— Ara, ara Tomioka-san —negó la menor internándose en las instalaciones hasta llegar a los casilleros— ¿quieres saber algo?

— ¿Qué, Kocho?

— Te quiero —declaró ante la expresión atónita del hombre— aunque todos te odien, siempre te querré Tomioka-san

Giyuu se mantuvo en silencio a su lado, a la espera de que ella abriera su casillero y así Shinobu lo hizo topándose con un ramo de hermosas flores de tonos que iban entre lilas y azules. Enseguida volteó a ver a su profesor de puntos menos que le observaba fijamente con aquellos ojos azules

— Estas flores, quise dártelas esa noche —confesó el pelinegro tocando su mejilla— sin embargo mi inseguridad y el sonido fuerte de las llamas no me permitieron hacerlo, sin embargo cuando vi el bordado que cargabas, entendí que ya era el momento de hacerlo

— Giyuu-san... —solo en momentos así, se permitía llamarle de una manera más íntima

— Ese día deseaba pedirte que no me olvidaras sin importar lo que sucediera al final —añadió con una expresión de tristeza

Shinobu comprendió entonces aún más el poema que Annistyn había recitado antes en donde nombró la flor e incluso la pequeña flor bordada por Flanna tenía una forma muy similar. Tomioka Giyuu no era bueno con las palabras, sin embargo estas pequeñas flores valían mucho más que cualquier declaración de amor

— Gracias Giyuu-san —respondió la joven antes de que el contrario mirara a su alrededor y se acercara rápido para depositar un corto, pero suave beso en sus labios

La joven se permitió disfrutar de esa sensación, a pesar de que podrían ser vistos, pero aún era temprano para que hubieran estudiantes en las instalaciones. De una forma diferente, sin tantas palabras de amor, se querían y eso era suficiente, pues ahora con un futuro por delante tenían todo el tiempo para decidir que hacer y como vivir. Mientras estuvieran juntos eran suficiente para demostrar que ni con cien años pudieron olvidarse

El ramo de flores "Nomeolvides" descansaba en las manos de la joven como una muestra de que esos sentimientos, sus pensamientos, deseos y alma habían trascendido a través del tiempo para encontrarse, siempre ese pequeño engranaje del destino que comenzó a moverse con las acciones de Giyuu lo que les permitió reencontrarse

"Así como el mar y la luna cada noche"

La mañana del sábado se mostraba fresca y tranquila, sin embargo casi no habían personas que transitaran por las calles cercanas a la gran torre de Tokio. Giyuu y Shinobu iban recorriendo los locales cercanos en busca de un regalo para la boda de la hermana mayor del pelinegro, Tsutako, ya que él no confiaba en que podría escoger un buen presente para felicitarla

— Bueno, dudo que quieras escoger un regalo que haga que tu hermana te odie como todos ¿verdad, Giyuu-san? —le cuestionó Shinobu muy divertida

— Te recuerdo que sigo siendo tu maestro —le recordó Tomioka cruzándose de brazos

— Solo por los próximos dos meses antes de graduarme

Hubieran seguido discutiendo de no ser por la suave lluvia que comenzó a hacerse presente e hizo que las pocas personas que quedaban, corrieran a refugiarse. La pelimorada negó antes de sacar su paraguas y desplegarla mostrando un bonito color rojo a la espera de que Giyuu también se metiera en ella

— No, no voy a acercarme —negó Giyuu enseguida— ya dije que no te pondría un dedo encima hasta que te gradúes

— ¿Qué cosas dices, Tomioka-san? —Shinobu no pudo evitar sonrojarse ante sus palabras— no es una invitación a hacer algo raro, solo es para que no te mojes

— Hace unos días leí un articulo en donde las mujeres ahora usan un paraguas para seducirte —evidenció el hombre desconfiado

— Lo único que podría hacer con un paraguas es ponértelo como un sombrero, Tomioka-san, además es probable que atraigas los rayos, ya que todos te odian

— A mi nadie me odia, e incluso si lo hicieran... —refutó Giyuu orgulloso antes de tomar el paraguas con cuidado de cubrirles a ambos— tu me quieres, Kocho

— Ara, ara eres muy confiado —negó la pelimorada frunciendo el ceño— pero no me desagrada que lo mantengas presentes...

— Es claro que no es algo que olvidaría y si lo hiciera, me envenenarías

— Eso último no era necesario —bufó Shinobu— pero Giyuu-san

— ¿Qué sucede?

— ¿Crees que lo que Annistyn-san dijo sea cierto? —le cuestionó— es un buen pensamiento creer que en otro mundo o vida también nos conocemos —añadió con una sonrisa— incluso Ruri-san en su momento habló sobre los mundos paralelos y así...

La ilusión brillaba en aquella en aquella chica que tanto amaba, en su presencia ni siquiera era consciente del pasar el tiempo, ni de las pequeñas gotas que rebotaban en la sombrilla. Giyuu llegó a la conclusión de que sin importar el tiempo o el mundo en el que estén, ellos dos estaban destinados a encontrar con la llegada de la lluvia

— No puedo decir que confío en las palabras extrañas de esas mujeres —negó Giyuu adelantándose unos pasos con la sombrilla mientras Shinobu se quedaba de pie en su lugar— sin embargo si creo que en otro mundo e incluso en otro tiempo, estamos juntos

— Creo que este lado es lo que más me gusta de ti, Giyuu-san —confesó la menor con una sonrisa— aunque también encuentro encantador tu lado torpe y borde, por eso sin importar el tiempo o el lugar siempre estaré feliz de conocerte

— Gracias Kocho —musitó el hombre caminando hacia ella para cubrirle— aunque espero y esta vez sea yo quien te cubra con una sombrilla, pues tu ya lo has hecho bastante

— ¡Es verdad, siempre te he protegido yo de la lluvia! —reconoció Shinobu lanzándole una mirada acusadora— espero te esfuerces Tomioka-san, ya que la lluvia parecía ser siempre nuestra aliada

— Lo haré —prometió— sé que te veré al llegar la lluvia y siempre nos quedaremos bajo la sombrilla roja hasta que las gotas de agua cesen

Ya no habían aquella sensación de anhelo y soledad perforando sus corazones, pues finalmente estaban juntos luego de todo un viaje de recuerdos, promesas y deseos que murieron en los labios del otro hace cien años. El destino siempre es confuso e impredecible, como otras veces amable y justo, pero si lo vemos de otra forma, de eso se trata vivir cada día con altos y bajos que al final nos impulsan a forma nuestra esencia

Nada es fácil y muchas veces desearemos rendirnos, sin embargo siempre habrá algo o alguien que nos de el empujón para seguir y aunque Shinobu y Giyuu no lo sabían, quizás su palabras y pensamientos llevaban más verdad de lo que pensaban, pues al pasar por un edificio con vidrio espejo del otro lado de la calle se pudo apreciar a una jovencita teniendo problemas con la lluvia, mientras un pequeño se acercaba a  cubrirle con su paraguas 

"¿Sería esto un encuentro destinado?"

No podían saberlo con seguridad y nadie podría darles una respuesta. Solo sabía que en un día normal la lluvia terminó sorprendiendo a la señorita que no había llevado un paraguas consigo, mientras un jovencito que pasaba por el lugar esperando a su tío, por lo que rápidamente le cubrió con su sombrillas para que no se resfriara siendo solo el destino o una mujer adivina que pasaba por el lugar, quien les observara con una sonrisa por ver que el amor y los deseos puros 

"Son capaces de traspasar las barreras de los mundos y el tiempo" 





Y me entristece decir que este es el capítulo final de esta historia, gracias por seguirla hasta aquí y... ¡¡esperen, aún no se vayan!! Aún no me despido, ahre. Bueno volviendo a lo que quería decir, tengo muchas emociones y sentimientos encontrados, sin embargo aún no me despediré, pues faltan los "Rumores del mundo actual" y para que puedan saber que sucedió con Giyuu y Shinobu tendrán tres especiales en donde se detallara todo eso junto a otros detalles menores, no diré más porque sino me iré de largo, nos vemos en los rumores junto a la explicación como tal de los capítulos ^^

Att: Andysakurai15 

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