Advertencias: Pequeño epílogo del final feliz.

Una disculpa porque sea muy corto, no quería extenderme mucho, ni puse lo sucedido en abril (Tenko y Ebisu), porque esto es feliz.

~•~

~Mayo~

—Creo que Tenko decidió ir a la escuela, han pasado una semana desde que iniciaron las clases, y no se ha presentado, tal vez aún es muy pronto para que avance— la castaña le platicaba todo a su abuela.

—Lo poco que lo conozco, me parece un chico muy amable, estoy segura que se rodeará de buenas personas, pero nunca será suficiente, él no luce como una persona que olvida fácilmente— la señora acarició su cabeza—. ¿Tú cómo estás?.

—Era mi amigo, no sé qué más decir— apretó los labios mirando a la nada.

—Si, estoy segura que ustedes lo hicieron pasar un buen rato aquí.

—¡Amanda!— el de ojos verdes apareció en la sala con una expresión enojada—. ¿Tienes novio?.

—No es tal cual un novio, Ken y yo estamos saliendo...

—Bueno, pensé que se trataba de alguien más, debió poner su nombre en la carta...

—¿Estás revisando mis cosas?— la más alta se acercó a él para tomarlo de la oreja—. ¿Cuántas veces debo decirlo?, No revises mis cosas.

—Un buen hermano hace cosas así— al ser pellizcado con más fuerza, pateó la espinilla de su hermana—. Lo siento.

—Basta, Kenji, no revises las cosas de tu hermana— la mayor detuvo a los chicos.

—Abue, ¿Mañana podría salir con Ken?.

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—Hola— Ken dejó un beso en su mejilla mientras la muchacha aún estaba sentada en el columpio—. Lamento tardar tanto, Mikey necesitaba ayuda con algo.

—¿Con qué?— pregunto curiosa, luciendo aún más como una niña.

—Con su cabello— susurro estirando su mano para sostener a la castaña, quien reprimía una risa—. No te burles.

—Me parece tierno que lo cuides así, pero supongo que ustedes son eso.

—¿Qué quieres decir?— arqueó las cejas al ver la sonrisa de la más baja.

—Cómo hermanos, así de cercanos— giró sobre sus talones caminando hasta la heladería donde sería su cita.

Al llegar encontró a la mayoría de ToMan sentados en una mesa—. Amanda, vamos a otro lado.

—Está bien, son tus amigos— saludo a los chico que al verla comenzaron a burlarse de Ken.

—¿Mikey no está con ustedes?— el de cabellos lavanda miro a la muchacha cómo si fuera Luna, en cierto punto, le recordaba el cuidar a sus hermanas.

—Se quedó en casa.

—Hola Hakkai— la muchacha recibió una mala cara de su parte—. Ya me acordé.

—¿Esto era una cita?— un chico de cabellos naranjas con una perfecta sonrisa comenzó a pellizar a Ken—. Que guardado te lo tenías. Oye niña, ¿Cómo te llamas?, ¿Y que apuesta perdiste para tener que salir con él?.

Draken sujeto su cabeza para pegarlo a la mesa—. No me gustan tus chistes.

—Ignóralo, sus bromas son malas— continúo Mitsuya con su conversación, invitandola a ver alguna de sus prendas hechas en el taller.

Al final ellos se fueron antes, el ambiente se volvió más tranquilo, le gustaba reír, porque aquel muchacho "Smiley" hacía bromas un poco bruscas, pero era divertido. Lo que más le agradaba de sus encuentros con los jóvenes, era ver a Hakkai quedar hecho piedra.

—Lo siento, ellos son tan ruidosos— el más alto entrelazó sus manos.

—Me agradan tus amigos, te presentaría a los míos, pero Tenko no está en su mejor momento, y Ebisu...

—No te preocupes, debieron ser geniales contigo.

—Me cuidaban mucho, pero ambos eran dos tontos enamorados.

—¿Cómo nosostros ahora?— soltó una carcajada mientras Amanda presionaba más su palma.

—Bueno, creo que es algo similar— tenía miedo de hablar de más.

—Este es el comienzo de eso, quiero saber todo de la mocosa que me escribió una carta.

Soy la persona más cliché que van a conocer, me encantan los finales abiertos, pero yo soy su perra, ustedes pidan, y yo les doy JAJAJAJA 😈

Broma, no me pongan sexo porque siento que Draken rompe la cama, de todas formas voy a escribir unos extras bonitos.