Novios

Advertencias: De lo más bizarro que he escrito, pero me gusto.

*Playboy: hombre atractivo, con tendencias promiscuas*

~•~

-Papá dijo que te llevará al dentista la siguiente semana- sentenció la castaña que tomaba algunas cosas de un estante.

Estaban en la tienda de convivencia, su abuela estaría en casa de una amiga por la boda de su hija, ambos estarían solos y aunque era por un día, sentían la ausencia. La más alta pagó las golosinas que habían seleccionado antes.

-Vamos, ya quiero llegar a dormir- comentó el menor.

-¿No tienes doce años?- rodó los ojos divertida.

-Mira, tu amigo tiene novia- señaló descaradamente a un grupo de chicos dónde se encontraba Ken junto a una chica rubia.

La muchacha colgaba de su brazo mientras trataba de ganar su atención, Amanda observó lo mucho que la rubia se divertía. Era hermosa, talvez la niña mas linda que hasta ahora había visto.

-No seas metiche- bajó su mano con rapidez -Pareces a las amigas de la abuela.

-¿No vas a saludar a tu amigo?- sonrió haciendo énfasis en la última palabra.

-Sigue molestando y preparas la cena solo.

El menor estaba por responderle cuando alguien la llamó, era el chico de cabellos lilas.

-Hola Amanda- agitó su mano energéticamente.

-Buenas tardes Mitsuya- sus intentos por pasar desapercibida fueron inútiles.

-¿El es tu hermano?- miró al pequeño que ahora estaba más serio.

-Genial, otro chico- Murmuro entre dientes.

-Si, Es Kenji- trató de fijar su vista en el muchacho, pero la risa de un chico rubio cenizo la hizo voltear hasta Ken quien ahora pateba al dueño de la carcajada.

-Cierto, ¡Draken!- gritó llamando a su dragón gemelo.

-Yo no tengo mucho...

-Hola, Amanda- prácticamente corrió hasta la castaña -Lo siento, no te ví.

-No te preocupes, en realidad ya debo irme para comer con mi hermano.

-¿Te puedo acompañar?.

-No, muchas gracias- sonrió tratando de verse firme -Bueno, nos vemos luego.

El muchacho alzo la mano para hacer un ademán como despedida, la de ojos chocolates no supo que hacer y chocó su palma con la suya. Inmediatamente se puso roja y se dió la vuelta arrastrando a su hermano.

-Es una niña linda ¿Verdad?- Mitsuya comenzó a caminar hasta sus compañeros.

-Si...

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-Dios, eso fué nefasto- cubrió su cara con ambas manos tratando de ocultar su vergüenza.

-Admite que te molestó ver a su novia- Canturreo el más bajo.

-No te ayudaré con la cena- terminó por decir para escuchar las disculpas de su hermano.

~•~

-¿Entonces tiene novia?- el pelirrojo sostenía su carta entre ambas manos.

-Eso creo...- susurro anotando cualquier cosa en la hoja de papel.

-Que mal, y con lo mucho que te gustaba- alzó las manos con resignación.

-No me gusta- reafirmó rápidamente -Quiero decir, es guapo pero eso es todo.

-¿El nunca se te insinuó?- intervino el de ojos azules.

-No, solo somos amigos.

-Si claro, amigos~ Canturreo el ojiverde.

-Estoy harta de que opinen sobre lo que siento, también Kenji no puede cerrar la boca y termina poniéndome más nerviosa- alzó la voz ganando la atención de la mayoría en su club.

-Que bueno, Suzuki, marca límites- el profesor aplaudió dejando atónitos a los menores.

Amanda sintió una profunda vergüenza, incluso más que aquella vez cuando cayó frente a su grupo. Agachó la cabeza ocultandola entre sus brazos.

-No sea raro- contestó el más alto de todos -Asutará a mis compañeras.

-No te preocupes- Ebisu se acercó a ella -Si son amigos entonces no tiene porque molestarte.

Pasaron las clases y como de costumbre volvía junto a su compañero más alto. Ambos estaban platicando de cosas triviales hasta que una motocicleta freno a escasos metros de ellos.

-Te quiero llevar a casa, así puedo conocer a tu hermano- sonrió causando desconfianza en la más baja.

-No me molesta que seas aliado de Kenji, pero por favor dejen de molestar con...dejen de hacerme sentir vergüenza.

-Vergüenza tener especímenes tan lindos cerca de casa y nunca salir con ellos- señaló a el muchacho de enfrente.

-¿Por qué tiene que ser el?- Amanda comenzó a plantearse quien saboreaba su vida para hacerla encontrar a Ken.

-¿Lo conoces?- se acercó a su oído -¿Por qué mierda conoces a un playboy?.

-Solo cállate y crucemos de este lado- sujetó su brazo para caminar hasta el otro lado.

-Te sigo linda, pero si dejas que yo hablé con el por unos min...- pellizco su brazo haciendo que soltará un quejido.

-¿Tan rápido te olvidas de tu chosita de amor?.

-Solo quiero saber su nombre- recargó todo su peso en la espalda de la muchacha -Conocer personas no es un crimen, ni infidelidad como lo que hace tu amigo ¿Kaneki?.

-Tenko, si no te callas le diré a Ebisu el apodo que le diste- empezó a temblar por los nervios -Ken te podría escuchar.

-Mierda, ¿el es tu amigo?- al obtener un asentimiento por Amanda, mientras caminaba volteó en muchas ocasiones -Es jodidamente guapo, míralo si hasta parece más grande que yo.

-Se más discreto- sus mejillas tintadas de carmín no pasaron desapercibidas.

-¡Que bonita!- sacudió sus hombros -¡A veces eres tan tierna, que dan ganas de comerte!.

-Me queda claro que no conoces la palabra discreción.

-No seas mala- mostró un puchero -Ya no diré nada del Adonis, que por muy guapo que sea no te gusta.

A lo lejos un muchacho rubio observaba la situación con cierta incómodidad. Su atención fué atraída por los gritos de un chico de cabellos cobrizos.

Al oir los apodos tan cariñosos, incluso como la tocaba mostró una mueca de disgusto -Claro que tendría novio.

~•~

-¿Quién eres?- el castaño de ojos verdes analizaba la muchacho que sujetaba la mano de su hermana.

-Tengo novio- aclaró rápidamente.

-De acuerdo- sonrió al estar convencido -¿Quieres pasar a comer?.

-Oye pulga, no me gusta esa actitud de hermano celoso.

-Amanda...pero es por tu bien.

-Que lindo, trata de cuidarte de los chicos malos- el pelirrojo parecía querer llorar -Yo también quiero un hermano.

-Vete a casa Tenko, y tú deja de celarme.

-No quiero que te rompan el corazón- su boca fué cubierta por la mano de su abuela.

~Dejemos a tu hermana con su amigo~ sonrió -¿Son cercanos?.

-No, yo no soy el novio de su nieta- sonrió al ver a la más baja arder -Nos vemos después, fué un gusto conocer a tu familia.

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-De verdad quiero que estés bien- trataba de obtener el perdón de su hermana -Es que tú eres muy buena, y siento que podrían lastimarte.

-¿Qué dices?.

-Yo quiero cuidar de ti, como tú lo has hecho por mi.

Abrazó al más joven asintiendo -No te conviertas en una persona como papá, al menos no en eso.

-Lo siento, ya dejaré de molestar con tus amigos.

-Gracias- lo soltó dando unas palmadas en su cabeza -¿Quieres ver una película?.

La estaban seleccionado cuando sonó su celular, al ver el contacto dudo en contestar.

-Hola Ken.

-¿Cómo estás?, Estos últimos días no hablamos mucho.

-Si, es que he estado un poco ocupada- se lamentó por no llamarlo antes -. Pero estoy bien, gracias por preguntar.

-Supongo que has tenido algunos pendientes- inconscientemente recordó como sostenía el brazo del chico pelirrojo, y como este la llamaba -¿Estarás libre mañana?.

-Después de la escuela- desconfiada mordió su lengua evitando preguntarle si estaba bien.

-Me gustaría verte un rato.


Yo soy esa amiga que es muy cariñosa y siempre termina pareciendo la pareja de mis amixes.

En otras cosas, NADIE puede celarlos, dejen claros sus límites y cuidense mucho.

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