❝死んだ神の国❞:Stigma
―Rosie, ¿quieres ir a acompañar a Seulgi un rato?― Preguntó Chaeyoung, ya llevaba bastante tiempo abrazando a Jisoo, quien de a ratos lloraba y escondía el rostro sobre su pecho, ambas estaban en la cama de la mayor para tener algo más de privacidad, quería que Jisoo se sintiera mejor, tenía miedo de soltarla y sufrir, por eso se queda allí.
La coneja la miró con duda, Chaeyoung le hizo un mohín, y al final el dorado animal se bajó de la cama y fue hacia afuera de la casa, para acompañar a la pelirroja que estaba también triste y sola, pero Chaeyoung no podía hacer nada para consolarla.
Chaeyoung suspiro de alivio, una vez que el animalito dejó de molestarla y salió de la modesta cabaña de la otra Diosa.
―¿Te cae mal aquella orejuda?― Preguntó Jisoo, su voz sonaba aún más ronca y grave de lo normal, debido a la tristeza que tenía que calmar, dándole un escalofrío a Chaeyoung.
―No del todo... Algo así.― Se encogió de hombros.―Sé que Jungkook le ha hecho creer que es mi tutora, le dió el titulo de "Protectora" y todo... Ella cree que es responsable de mí y no tiene la culpa de que quiera hacer lo que otros le dijeron que debía hacer... Pero yo no soy así, por eso... Chocamos un poco.
―¿Una conejita quiere mandarte? Patéala lejos, no sé...
―Si.― Chaeyoung rió un poco, Jisoo pensó que su risa era bonita.―No todo el tiempo, ella es muy cariñosa en realidad y siempre estaba para mí... Me deja que la abrace o duerma con ella, también da besos a veces. Fue mi única compañía mucho tiempo, no quiero dejarla atrás, sé que algún día verá que solo quiero ser feliz... Es algo terca al principio pero me comprende mejor que nadie.
Jisoo asintió levemente, tomó la mano de la menor para entrelazar sus dedos, para luego apartarse ligeramente y mirarla con otro tipo de dolor en sus oscuros ojos.
―Sé que lo que dijo Seulgi era algo que no quieres decirme pero... Necesito escucharlo de ti.― Pidió.―Yo sabía que habías escapado cuando llegaste, dijiste algo como eso pero... No creí que sería tan malo.
Chaeyoung bajó la vista y apretó sus labios, en verdad no quería que Jisoo se enterara de todo y la odiara, porque quería quedarse allí con ella, abrazarla y cuidarla del dolor... Y sabía que iba a ser imposible si llegaba a arruinarlo.
Se sentía mal, cargaba un estigma que la apartaba de todo, en el Mundo de Arriba, o en el de Abajo... Su estigma era Jungkook y la locura que cargaba alrededor de él, la misma que hacía que causará dolor a otros Dioses y catástrofes en los humanos, y eso haría que todo se rompiera a su alrededor, no importa en qué lugar de la existencia, siempre se sentiría marcada.
―Yo... Bueno, Jungkook me creó a partir de la flor más bonita del mundo, según lo que dijo... Y eso me hacía la Diosa de Todo lo Bello, tenía mi palacio y una ventana para ver a los humanos y regalarles cosas bonitas... Pero él no me trataba igual que el resto. Él decía que yo era suya, que era su creación más hermosa, y como yo era suya... No podía hablar con nadie, no podía hacer nada, y hacía reuniones con los otros Dioses del Mundo de Arriba sólo para que yo esté a su lado y me presentara como su Diosa. Y yo me cansé de todo eso... No me interesa estar a su lado, no quiero verlo, no quiero que me moleste... Solo quiero ver a los humanos y hacerlos felices, dándoles cosas bonitas y siendo libre.
Jisoo asintió levemente, llevó su mano libre al rostro de la rubia para que lo alzara, porque no debía sentirse mal si su deseo era puro, y sabía que era así.
Chaeyoung no deseaba el mal a nadie, sabía que su corazón era incapaz de tal cosa.
―Entonces escapé... Seulgi y Joohyun me contaron del Mundo de Abajo, y los portales que hay desde el Mundo de los Humanos, me cansé de todo, y así llegué aquí y te conocí.
Vió las estrellas en sus ojos brillar de emoción, recordando su primer encuentro, en aquel eufórico momento de felicidad, libertad, por primera vez en su existencia aquella chica había sonreído de forma honesta y Jisoo había estado allí para verla y admirarla en el momento más bello de su vida.
―Y cuando nos separamos....― Continuó hablando la rubia, un poco más triste.―Encontré a Rosie, porque ella vino a buscarme... El Creador dijo que tengo que volver, y él está... Lastimando a los humanos hasta que yo vuelva.
La expresión de Jisoo era tan seria e indescifrable que le daba miedo y ganas de llorar.
―P-pero yo no quiero volver ahí.― Agregó rápidamente, intentando no pensar que Jisoo estaba enojada para no llorar.―No quiero... Quiero ser libre y ser feliz, y ninguna de esas cosas están si Jungkook está ahí. Por eso pensé que sí venía contigo tú podrías hacer algo por los humanos, para salvarlos.
―No puedo hacer nada por ellos.― Dijo Jisoo, su rostro seguía serio y su voz grave la asustó un poco.―No tengo ningún poder sobre ellos, fuí desterrada de todos los dominios del Dios Creador y la Tierra de los Humanos es uno de ellos. Puedo sentir a mis humanos, pero no puedo verlos y no puedo ayudarlos, ni mucho menos salvarlos... Desde que soy una indeseada mi tarea aquí fue consolar a los humanos después de su muerte, y no puedo hacer nada más.
Chaeyoung bajó la vista y permaneció en silencio, asintió levemente.
―Lo siento. Añadió Jisoo.
―No, no.― La rubia se apresuró a negar.―Yo lo siento, yo estoy causando todo esto... Y no quería decirte porque n-no quería que te enojaras conmigo.
―Chaeyoungie.
Chaeyoung alzó la vista ante aquel apodo, sólo para encontrar a Jisoo acercándose a su rostro, sus mejillas se encendieron rápidamente mientras la Diosa mayor acariciaba su mejilla, borrando una lágrima que no sabía que había escapado, se sentia tan mal y culpable por tantas cosas, por los humanos, por Jisoo, por Seulgi y Joohyun...
―No podría enojarme contigo.― Murmuró Jisoo por lo bajo, Chaeyoung apenas la pudo escuchar.
La joven Diosa sonrió levemente por las caricias del pulgar de la mayor sobre su sonrrosada mejilla.
―Prometo que voy a resolver esto.― Dijo la menor.―De alguna manera...
―Si alguien puede ayudarte...― Murmuró Jisoo, luego de unos segundos en silencio dónde estuvo pensando bien una respuesta.―Ese es Namjoon, deberías ir a verlo. Él es todo lo contrario a Jungkook y nunca le haría una pelea, pero el único que puede ir en su contra es él. Namjoon es tan poderoso como Jungkook, o más.
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