Narro yo:

Ya habían pasado unos días y era viernes, ahora los jóvenes del grupo de Kamado se encontraban en su clase de historia.

—Pst Tanjiro..— El rubio de puntas anaranjadas trató de llamar la atención de su amigo burdeo.

—Ahora no Zenitsu, estamos en clase— El joven con aretes permanecía copiando lo que su maestro les mostraba por medio del reproductor de video.

—Pero es muy importante..!— Sin darse cuenta había dejado de susurrar.

—Joven Agatsuma, podría compartir eso tan importante con toda la clase? O tiene alguna duda sobre lo que estoy explicando?— Dijo pacientemente Kyojuro dejando de explicar el tema.

—Ah, l-lo lamentó profesor..— Se acomodo en su asiento de nuevo tratando de evitar las múltiples miradas que le dedicaban sus compañeros.

La clase después de eso mantuvo su curso normal, luego venía el pequeño descanso que le daban a los estudiantes para que pudieran desayunar algo o pasear por los alrededores y así evitar lesiones por permanecer demasiado tiempo sentados en una silla.

Cuando el profesor se retiró, Zenitsu jalo a sus 2 mejores amigos Tanjiro e Inosuke los cuales terminaron jalando también al pequeño Muichiro, Genya y a Kanao.

—Muy bien, escuchen— al tenerlos a todos separados del resto hablo.

—Vas a decirnos que era eso tan importante como para interrumpir la clase del profesor Rengoku?— Pregunto Genya con su seca voz.

—Si, nadie interrumpió esa clase hasta que tú dijiste eso— Tanjiro también reclamo, Kanao permanecía detrás de él con un pequeño miedo de hablar, nunca le gustó ser vista por muchas personas.

—Si si, ahora déjenme explicarles!— se quejo para al instante empezar con lo que deseaba expresar. —Hoy en la mañana vi al profesor Rengoku bajando de la misma moto que el profesor Uzui.

—Bueno, eso puede haber sido porque la bicicleta de Rengoku-San se pinchó o algo parecido, no tiene que ser por algo más— El joven burdeo también empezaba a sospechar, pero no ponía tanta atención a esas cosas como para recordar.

—Es que ustedes no entienden, ellos estaban agarrados de la mano!— El rubio explicó

—Quienes estaban agarrados de la mano?— Esa voz repentina hizo que todos se sobresaltaran, Tokito hablo de imprevisto. —Lo lamentó, no estaba escuchando lo que decías Zenitsu—.

—Me refiero al profesor Uzui y al profesor Rengoku— Zenitsu mostraba algo de cansancio.

—Ah, yo los y visto almorzando juntos en la parte trasera del colegio, y supongo que si lo que dice el rubio es cierto, también en estos tiempos podrían estarlo.— Era un joven muy inteligente el de puntas menta.

—No me digan que van a ir a espiarlos, conozco como son y se que si lo hacen no harán más que generar problemas.— Genya regañó siendo seguido por un asentimiento de Kanao y de Muichiro.

—Acaso estás subestimándome a mi?!?!?! El rey de la montaña?!— Infló su pecho con rabia, odiaba que lo subestimaran o le dijeran que hacer, así que normalmente nadie lo hacía porque les daba miedo que Inosuke se enterara y fuera a robar sus almuerzos.

—No te esta subestimando Inosuke, tranquilo— El chico de aretes en forma de carta (no sé cómo se escribe bien el nombre que tienen) intentaba que su amigo de cara afeminada no se mandara al vacío tratando de golpear a Genya.

—No, él tiene razón, si lo estoy haciendo— Tan honesto como siempre.

Empezó una pequeña discuta que únicamente finalizó cuando Muichiro vio a sus profesores caminar a la parte trasera y fue detrás de ellos desconcertando a todos los presentes que únicamente lo siguieron mientras preguntaban qué pasaba.

—Los acabó de ver caminando hacia atrás, quieren verlos o no?— Solo siguió caminando

—QUE ESTAMOS ESPERANDO?! ANDANDO!!!— Inosuke salió corriendo arrastrando a todos al igual que como Zenistu lo había logrado antes.

Siguieron corriendo hasta llegar, habían unas escaleras las cuales pasaban desde el primer piso hasta la azotea, las cuales también conectaban con el segundo y tercer piso.

Eran pequeñas y angostas, por lo cual un mínimo y pequeño sonido podría escucharse en todos los pisos.

Justo cuando estaban llegando se escucharon unas estruendosas risas que provenían de la azotea.

Tanjiro fue de primero, iba subiendo las escaleras con mucho cuidado, desde el segundo piso hasta la azotea todos los jóvenes hicieron el mínimo ruido posible.

Fue hasta que se escuchó otra risa que descubrieron de quien provenía.

Era el profesor de historia, se reía como si hubiera escuchado el chiste más gracioso del mundo (El del balde JAJAJAJ).

Luego se escuchó al profesor de arte, parecía estar enojado ya que estaba protestando al hombre de puntas rojizas.

Cuando los jóvenes se asomaron lo único que pudieron mostrar en sus rostros fue sorpresa.

El profesor Rengoku estaba sentado encima de las piernas del oji guinda mientras este hacía un puchero y sostenía al bicolor por la espalda baja.

Si no hubiera sido porque estaban uno encima del otro, sus bocas se habrían abierto hasta llegar al suelo. Todos menos Muichiro claro esta, ya que el más joven no podía ver gracias a la altura y montonera de sus compañeros de misión.

Los dos profesores se dieron un tierno abrazo mientras sus estudiantes generaban distintas hipótesis en susurros que al instante eran rechazadas por otros.

Luego se separaron y se vieron a los ojos, el albino le pidió a su contrario que se vieran en esa misma azotea por las 6 de la tarde.
Cosa que los estudiantes escucharon y con la que empezaron a formar un plan para que ese encuentro no se viera interrumpido por nada.

Sonó el timbre de las clases y los profesores se levantaron, se dirigieron a la puerta y los estudiantes solo pudieron salir corriendo hasta sus salones lo más rápido que sus piernas les dieran.

Justo cuando llegaron y se sentaron llegó el maestro correspondiente a la siguiente materia.

Aunque estos estuvieron distraídos pasándose notas. O tal vez obligando a los profesores indirectamente de que los llevaran a detención por la tarde.
Aunque Tanjiro solo estaba pasando las notas de un lado a otro con cara de perrito regañado, odiaba hacer algo malo que atentara contra sus casi perfectas calificaciones, pero el haría todo por sus amigos y también por sus profesores.

—Jóvenes Shinazugawa, Hashibira, Agatsuma, Tsuyuri, Tokito y Kamado!— Los reprimió el maestro ya cansado de las constantes risas y notas que se escuchaban pasar. O también de los "es de parte de...", "pasa esto a...".

Los seis estudiantes se quedaron quietos en sus puestos esperando que les podría decir el maestro.

—Los quiero a todos en detención después de clases!— Habían logrado su cometido.

—Si señor...— Fingieron una decepción entre ellos y solo siguieron las clases hasta finalizar.

Mientras se dirigían a detención vieron a los maestros, eran las 3 de la tarde así que aún faltaban varias horas para que ellos se vieran.

Se encontraban bien hasta que vieron como Shinazugawa y Tomioka se acercaban a ellos con claras intenciones de invitarles unas copas por el fin de semana.

Oh no, claro que no iban a permitir eso.

Corrieron y antes de que los maestros se dieran cuenta los profesores Shinazugawa y Tomioka ya se encontraban tirados en un salón con 5 estudiantes encima mientras uno cerraba la puerta con seguro.

—Pero que..?— el profesor Tomioka ya se encontraba sentado intentando procesar que había ocurrido mientras veía como su compañero albino intentaba quitar a su menor hermano que seguía encima de él.

—!Genya quítate de encima!— Dijo mientras tiraba al joven arquero estudiantil.

—Pero Nemi!— Recriminó el joven.

—Nada de Nemi, me explicas que mierda esta pasando antes de que mande a uno de tus compañeros a conocer el maldito patio de la escuela desde el árbol— Parecía ridiculo, si, pero estamos hablando de Sanemi Shinazugawa, el maestro que dejo colgando a un estudiante de una ventana en el tercer piso solo por insultar a su hermanito.

—No hace falta tanta agresividad Shinazugawa— Al parecer un hombre azabache todavía mantenía una gran moral.

—Si la hace, ya dije lo que haría así que más les vale hacerlo rápido— Parece obvio que la paciencia no es su fuerte, y tampoco se encontraba el maestro de religión como para calmarlo y controlarlo de que no asesinara a alguien en esa sala (probablemente Giyuu)

—N-No puede hacer eso..— Un rubio asustado solo temblaba mientras se escondía detrás de su amigo con cabellos burdeos.

—Acaso me estás retando mocoso?!— En eso se parecían mucho Sanemi e Inosuke, decirles algo significa posiblemente cargar con su ira.

—Ah Tanjiro!— Solo se aferró a su amigo.

—Ustedes estaban por invitar a los maestros Rengoku y Uzui a tomar algo no?— Muichiro habló después de un tiempo.

—Eso que mierda te incumbe a ti mocoso— (Creo que todos sabemos quien dijo esto) dijo mientras fue ignorado.

—Supongo que tienen razón— Tomioka ignoró la furiosa mirada de su contrario albino.

—Muy bien, hoy no pueden invitarlos a nada.— Inosuke hablo, extrañamente calmado.

—Y por qué no?— Estaba enojado, si, pero necesitaba saber las razones para ver si podía lanzar a alguno por la ventana.

—En unas se van a ver los dos en la azotea para hablar de algo, y lo más probable es que se hagan pareja. No podemos permitir que nada arruine eso— Genya respondió.

Cuando menos se lo esperaban los dos maestros del lanzarnos unas miradas cómplices que para los alumnos presentes significaron mucho más.

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Al fin capituló nuevo, se que esta vez en especial tarde casi una eternidad y les ruego que me perdonen, pero últimamente he estado teniendo algunos problemas personales que han afectado mi salud mental.

Se que no es una válida excusa y que igual debí esforzarme para traerles capituló pero mi fuerza solo se iba disminuyendo.
Igual necesito que me digan si sienten los capítulos forzados o incluso tontos. Así puedo ver cómo mejorarlos. O si ven algún error de ortografía o lo que sea, para arreglarlo y que no se vea mal la presentación de la historia.

Y de verdad de verdad les quiero agradecer la paciencia y cariño que le dan a la historia o historias que yo hago, no creo que merezcan tanto así que de verdad lo aprecio.

Supongo que eso podría ser todo, nos veremos en el próximo capituló el cual también será un especial!

Cuiden de sus lindos cuerpecitos y nos vemos.

Hasta pronto!