Dazai despertó con la calidez de otro cuerpo entre sus brazos y una melena naranjo-rojiza picándole en la nariz. Sonríe para sí mismo y bosteza con pereza mientras lo libera a duras penas para así estirarse, rememorando la pequeña discusión que habían tenido la noche anterior, todo para poder convencer a Chuuya de que lo más razonable era dormir juntos desde ahora, pues no tenía sentido alguno estar durmiendo en camas separadas después de todo lo que habían hecho durante la rutina del alfa.

⠀⠀Sintió como se removía, al parecer el movimiento de Osamu lo había despertado de su letargo. Bostezó como un gatito y se giró, rodeándolo con sus brazos y acurrucándose, con aparentes planes de seguir durmiendo.

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⠀⠀―Buenos días, perezoso.

⠀⠀―Cállate. Tú también querrías seguir durmiendo si alguien te hubiera embestido como si fuera morir si no lo hacía ―le reprochó. El castaño se río en voz baja y con gusto, podía sonar como una queja pero Chuuya lucía bastante relajado y contento.

⠀⠀―Hoy debo salir con los chicos a recorrer el perímetro, ¿qué harás tú?

⠀⠀―No lo sé, ¿puedo ir contigo?

⠀⠀―Podría ser peligroso si nos encontramos con intrusos, prefiero que te quedes acá.

⠀⠀―Te recuerdo que puedo cuidarme solo, además me voy a aburrir si me quedo, ¿qué haré? ¿Dejarme peinar por Elise? No, definitivamente hoy paso.

⠀⠀―Insisto en que no. Estoy seguro de que encontrarás algo que hacer mientras no estoy, eres bastante independiente... Pero por si acaso, que ese algo no incluya beber unas copas con Mori ―Chuuya se echó a reír, el gesto horrorizado de Osamu debió parecerle muy gracioso.

⠀⠀―Suenas como si realmente fuese a buscar a Mori para beber. Al menos no sugeriste que iría a beber con Yosano, aunque supongo que ella se va contigo.

⠀⠀―Nunca se sabe ―asegura levantándose de la cama y dando un último estirón antes de bajar completamente desnudo para bañarse―. Voy a darme un baño antes de salir, oh y por cierto, en realidad Yosano es una fan del vino, creo que ustedes dos podrían llevarse mejor con una botella de por medio.

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⠀⠀Chuuya asintió con una pequeña sonrisa de sarcasmo al entornar los ojos y volvió a estirarse en la cama mientras Dazai se iba. Negó con la cabeza al retirarse, Chuuya lucía tan contento, como un niño pequeño. Eso le hizo pensar en Elise y lo bonita que había sido desde pequeñita, cuando apenas era un bultito fabricador de babas. Sonrió al pensar que en el fondo, tenía cierta debilidad por los niños, no todos, pero si los adorables. Le nació la duda de como se vería un cachorro suyo y de Chuuya.

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⠀⠀―Pues espero que tenga tu cabello, no me gustaría que lo vieran distinto por parecerse a mi ―la voz de Chuuya lo sacó de sus meditaciones mientras estaba en la bañera, ¿había pensado en voz alta acaso? Estaba tan ensimismado que no le oyó entrar.

⠀⠀―¿Si? A mi me encantaría que tuviera tus ojos, parecen un océano en calma, siempre y cuando no estés enojado, entonces la cosa cambia ―Chuuya se metió con él, haciendo el agua casi rebasar de la enorme tinaja.

⠀⠀―A mi me daría igual siempre que esté sano. ¿Crees que sea niño o niña? ―la pregunta lo tomó un poco por sorpresa, de pronto la idea parecía demasiado cercana, o al menos Chuuya la hacía sonar de ese modo.

⠀⠀―Chuuya, ¿no es demasiado pronto para hablar de eso?

⠀⠀―Tienes razón, podemos esperar algunos meses antes de ponernos a adivinar. Mejor nos apuramos a salir

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⠀⠀Dazai no quiso seguir indagando en el tema, le parecía un poco extraño que tocara el asunto de la nada, pero ya le preguntaría después sobre eso. En su lugar, se apuraron para reunirse con los chicos cerca de la puerta de la aldea. Ranpo estaba ausente, lo cual no le extrañó mucho por la época en la que estaban, Yosano conversaba entre cuchicheos algo con Gin y Akutagawa miraba en otra dirección con recelo, frunciendo el entrecejo. No tardó en darse cuenta la razón de su aparente enojo.

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⠀⠀―Atsushi-kun, ¿por qué te escondes? ―el chico salió de donde estaba antes de acercarse a los demás jugando con sus pulgares y desviando la vista al suelo, mirando a Dazai de reojo a veces.

⠀⠀―Verá, Ranpo me envió en su lugar porque no podrá ir con ustedes... Pero si le molesta, puedo quedarme...

⠀⠀―Ya veo. Está bien, entonces serás el nuevo miembro de la jauría por hoy.

⠀⠀―Por favor cuiden de mí ―señaló inclinándose en una reverencia que, por más que Dazai preferiría que no hiciera, parece muy pronto para lograr sacarle tanta formalidad de encima al menor. Al fondo, Akutagawa contrajo el gesto con molestia, lo cual de algún modo le hizo gracia.

⠀⠀―Cuenta con ello. Akutagawa, asegúrate de vigilar a Atsushi, es su primera salida en jauría y no quiero que le pase algo. ¿Entendido?

⠀⠀―Sí, alfa.

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⠀⠀Después de correr por más de una hora, entraron a una parte llena de pinos que aportaban al paisaje una vista espectacular y un aroma relajante. Y eso sería perfecto para que Atsushi se ponga cómodo de no ser por el peso de la mirada de Akutagawa sobre él. Hace un rato cambiaron de forma nuevamente para andar a pie por el área, no habían encontrado hasta ahora rastros de intrusos según lo que escuchó que le informaron a Dazai y por ello tomarían un pequeño descanso antes de continuar, además de buscar alguna presa para almorzar, como un conejo o con suerte, un ciervo.

⠀⠀Sin embargo, Dazai los había dejado a cargo de la vigilancia mientras el resto cazaba, y desde entonces Akutagawa no dejaba de verlo con mal humor. Cansado de aquello, decidió ponerle fin al asunto.

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⠀⠀―¿Hice algo que te hiciera enojar?

⠀⠀―Existir.

⠀⠀―Qué malo... Pero en serio ―Atsushi lo encara, él también le sostuvo la mirada y eso lo hizo sentir algo intimidado, por lo que hizo su mejor esfuerzo por no apartar la vista y hablar de una vez―, me vez como si te hubiera hecho algo horrible.

⠀⠀―Es porque eso hiciste.

⠀⠀―¿Perdón? ―dijo confuso, Ryunosuke chasqueó la lengua contra sus dientes antes de ver en otra dirección―. ¡Pero si yo no te he hecho nada!

⠀⠀―Eres una especie de brujo, estoy seguro.

⠀⠀―¿Qué te hace creer eso?

⠀⠀―Me haz embrujado ―aseguró. Volvió a verlo y Atsushi puede jurar que en su pálido rostro se asomó algo parecido a un sonrojo, que duda que fuera por el frío que recién se percibía―. Cuando te veo, algo extraño se remueve en mi interior y siento náuseas. Es molesto, todo tú eres molesto.

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⠀⠀Sus palabras, lejos de herirlo, le hicieron sonrojar hasta más no poder y desviar la vista, ocultando la mitad del rostro con sus manos. Le habían hablado de ese tipo de sensaciones, algo que él conocía como "mariposas en el estómago" y que usualmente era relacionado con el amor y sus parecidos, según creció oyendo entre la manada del sur.

⠀⠀Atsushi sentía miedo, emoción y unas enormes ganas de abrazar a ese chico malhumorado de hebras negras como el ébano y mirada peligrosa color plata, como el filo de una katana. Se contuvo por la vergüenza y se limita a sonreírle con gusto, dejándolo igual de mal que él al perder el control de sus feromonas e inundar su alrededor con su aroma, la felicidad se le escapaba por los poros sin que pudiera controlarse. Eran un par de inexpertos en el amor que necesitaban asimilar lo que les estaba pasando, lo que estaban sintiendo. Apenas se conocen de unas pocas semanas, pero ya no le tenía tanto miedo a Akutagawa y él... Él aún debe darse cuenta de lo que significan para Atsushi sus palabras.

⠀⠀Tiempo es lo que nos sobra.

⠀⠀¿Verdad?

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⠀⠀―Vaya, vaya, pero ¿qué tenemos aquí? ―una voz extrañamente familiar para el omega habló a sus espaldas. Akutagawa se posicionó frente a este a la defensiva, ¿en qué momento habían aparecido estas personas? Tres hombres que se le hicieron familiares los acechaban, uno de ellos de cabello blanco, mucho más que el suyo; el horror se pintó en su mirada al darse cuenta quién era este último.

⠀⠀―No... Usted debería estar muerto... No es posible... Shibusawa, yo le vi morir.

⠀⠀―Pero qué modales niño, ¿así es como me recibes? Aunque ya no eres precisamente un niño, eso es bueno para mis planes.

⠀⠀—Usted no es nada mío —le gruñe.

⠀⠀—Eso podría cambiar, después de todo, eres el último omega de los lobos árticos, vamos a necesitar tu cooperación para salvar a la especie. A mi lado, serás el procreador de toda una manada de lobos fuertes.

⠀⠀—¡Yo jamás estaría con alguien como usted!

⠀⠀—Oh, creo que no entendiste —el pelinegro que venía a su lado habló, la sensación de peligro seguía allí—, no te lo está preguntando. Tú solo eres un máquina para hacer bebés y vas a cumplir con tu misión, lo quieras o no.

⠀⠀—Sobre mi cadáver —Akutagawa se interpuso y atacó, tomando su forma lobuna antes de abalanzarse a ellos aullando.

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⠀⠀Gin apareció poco después junto a Yosano para atacar y Atsushi decidió al menos intentar ayudar a Akutagawa a defenderse, cuando una mano le detuvo por el hombro.

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⠀⠀—No, tú debes retirarte ahora mismo —dijo Dazai, acto seguido observó a Ryunosuke que acababa de retroceder por un golpe de Shibusawa y era ahora Gin la que tomaba su lugar, entonces le habló—: Llévatelo lejos. Escóndanse bien, pero no vayan a la aldea enseguida, podrían seguirlos.

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⠀⠀Y dicho eso, se lanzó a la lucha también. Akutagawa parecía muy molesto por la arbitraria decisión de Dazai, se notaban sus deseos de luchar y defender a los suyos, pero Dazai era el alfa y debían obedecer. Entonces el pelinegro tomó su mano y echó a correr por la estepa, sin una aparente dirección. Podía escuchar pasos rápidos y ligeros por la nieve cerca suyo; como Dazai dijo, los iban siguiendo.