𝐕𝐈𝐈𝐈
La habitación donde ha dormido es, a su parecer, acogedora. Tiene un ambiente bastante hogareño, con cortinas blancas casi traslucidas en cada ventana, a juego con el cubre cama mullido que le dio abrigo por la noche. Sale con cuidado de la habitación y no ha dado ni medio paso afuera cuando una mano va a parar a su hombro.
⠀⠀Del mero susto, aleja con su mano la contraria y se separa dando un empujón brusco, enviando a volar escaleras abajo al dueño de esa mano con su fuerza, provocando un sonido estruendoso que solo aumenta su dolor de cabeza y que le provoca algo de peso en la conciencia. Baja rápidamente para encontrar al castaño tirado en la entrada de la cabaña, con lo que parecía ser una bebida caliente, ahora derramada en parte del piso y que parece haber quemado un poco la mano donde la sostenía.
⠀⠀
⠀⠀—Mierda, Dazai, ¡me asustaste! —Él se acerca a ayudarlo a levantarse. Por el ruido, parece que llamaron la atención de los que estaban ahí cerca, porque Chuuya puede ver a la chica de anoche, Gin cree que se llama, acercarse veloz a ver qué le pasó a la momia mientras lo ayuda a estar de pie—. ¿Estás bien? Nunca vuelvas a tomarme por sorpresa de ese modo, podría hacerte un daño, ¿sabes?
⠀⠀—Pensé que me habías oído acercarme —se queja él, haciendo tronar los huesos de su magullada espalda y luego mirando su mano derecha, enrojecida por el caliente de la bebida de antes.
⠀⠀—¿Está bien, su alteza? Oí un estruendo —dice el muchacho del río que seguía a Gin, que me parece que es su hermano según le comentaron el castaño y Kyōka.
⠀⠀—Estamos bien, solo me caí de las escaleras —miente. Chuuya lo mira extrañado pero no dice nada hasta que los demás se van. Vuelven a entrar a la habitación y entonces Chuuya habla al cerrar la puerta.
⠀⠀—¿Por qué mentiste? Los dos sabemos que no te caíste tú solo.
⠀⠀—Fue un accidente de todas maneras, ellos no necesitan saber qué pasó. —Él solo lo encubre, quitándole importancia al asunto para sorpresa de Chuuya.
⠀⠀—Déjame revisarte la mano, es lo mínimo que puedo hacer.
⠀⠀
⠀⠀Dazai termina por acceder a ser tratado a regañadientes, así que es bajo sus indicaciones que Chuuya se mueve por la casa en busca de un kit de primeros auxilios. Aprovecha de explotar su curiosidad cuando encuentra el cuarto baño en la planta baja: es más pequeño que el que usó ayer, ese de la cabaña principal que está contruido prácticamente pegado a esta. La tinaja, al contrario, es más grande, tanto que podrían caber dos personas fácilmente. Hay un espejo mediano fijo a la pared y una ventana de madera que supone, se abre para dejar salir el vapor al usar agua caliente. Cuando nota que se está tardando demasiado, sale con el botiquín que ha encontrado bajo el lavabo.
⠀⠀Dazai lo espera sentado en la sala. Solo hay dos sofas, uno largo de tres plazas y uno pequeño de una sola. Ambos de madera que le parece que es de cedro, cubiertos por pieles suaves y mullidas de algún animal. Es suave al tacto y cómodo al sentarse, lo suficiente para distraerlo de la mirada fija que le lanza Dazai.
⠀⠀
⠀⠀―¿Qué tanto miras, caballa? ―suelta rechistando para ahogar una maldición. Su mirada es tan pesada que le causa grima―. ¿Demasiada belleza para tus ojos?
⠀⠀―¿Así es como se siente ser un kappa? No sabía que tenías un lado narcisista, Chuchu~ ―Al oírle decir eso, el nombrado casi se atora con su propia saliva.
⠀⠀―Cállate, alguien podría oírte.
⠀⠀―No debes tener miedo de que los demás lo sepan. Pero tienes razón ―dijo frunciendo el ceño, repentinamente pensando demás en sus palabras. Eso solo le hizo preocuparse más―, si el viejo se entera, no sé si te haría daño o si querría conservarte aún a la fuerza.
⠀⠀―¿Es eso que oigo preocupación por mi? ―suelta socarrón, intentando cambiar el ambiente y a su vez, molestar al castaño. Se alegra al ver la cara de repulsión que hace, llevando con indignación una mano a su pecho.
⠀⠀―Ya quisieras, mediometro.
⠀⠀―¡¿CÓMO ME DIJISTE, BASTARDO?!
⠀⠀―Y además de enano, sordo. Oh, gran Gea, ayúdalo.
⠀⠀
⠀⠀Irremediablemente, comienzan a pelear. Entre amenazas de parte de Chuuya, insultos yendo y viniendo, empujones y gritos, de alguna forma terminó de vendarle la mano luego de ponerle una crema especial a base de sulfato de plata que Yosano preparó. Al parecer de Chuuya, aquí están listos para atender cualquier herida como si la casa estuviera destinada a las necesidades (y a las torpezas) de Osamu. Cansados por todo el jaloneo, terminan cada uno desparramado en un extremo opuesto del sofá. Gin aparece poco después, quejándose con la mirada por la osadía de ambos al dejar enfriar el desayuno que con tanto esmero preparó. Mira a Chuuya una última vez, con desconfianza, antes de que Dazai le insista en que puede dejarlos a solas nuevamente; como si estuviera segura de que el pelirrojo es un peligro para él.
⠀⠀
⠀⠀―No le pongas cuidado. Gin y Ryu tienen un especial apego a mí, son así con todo el que se me acerque excepto Mori y Elise.
⠀⠀―Eso suena bastante extraño. ―Chuuya se pregunta qué cara habrá puesto, pues como si la duda de no entender lo especial en el castaño estuviera escrita en todo su rostro, él comienza a explicarle la historia del par de hermanos.
⠀⠀―Son huérfanos. Prácticamente me hago cargo de ellos desde que eran unos niños. Sé que suena raro, un adolescente cuidando de dos pequeños; pero no tenían a nadie y yo veía el potencial de ambos, así que les impartí el mismo entrenamiento que recibí de Ōgai y ellos a cambio nunca han dejado mi lado.
⠀⠀―En otras palabras, son como tus esclavos.
⠀⠀―En otras palabras, cabeza dura, soy como su familia. Ellos tienen una gran lealtad conmigo, aunque les haya dicho millones de veces que no es necesario. Debes entenderlo, tú mismo tienes un grupo que te sigue, sin abandonarte ni a sol ni a sombra, ¿no?
⠀⠀
⠀⠀Entonces lo comprende. Había juzgado de forma equívoca a todos los que lo estaban rodeando desde el primer instante en que pisó su aldea, empezando por Osamu Dazai. Al inicio creyó que era un imbécil arrogante y creído, demasiado subido de ego para ser un líder aún siendo hijo de uno. Sus compañeros le parecieron ser pura fuerza bruta y la doctora pues... Bueno, todavía le cae mal, tiene un algo que no le da buena espina. Pero los hermanos Akutagawa resultaron ser unos buenos chicos al cuidado de un lobo feroz.
⠀⠀
⠀⠀―Por cierto... ¿Hay algún motivo por el que llames a tu propio padre por su nombre? Una costumbre de tu gente o una ley ¿quizás?
⠀⠀―No.
⠀⠀―¿Entonces?
⠀⠀―Le molesta que no lo llamemos papá. Es muy divertido hacerlo cabrear~ ―canturrea él.
⠀⠀—Me retracto. —Piensa Chuuya—. Este hombre es un imbécil en todo el sentido de la palabra.
⠀⠀
⠀⠀Después de apenas desayunar con la terrible compañía que le representa Chuuya Nakahara, Dazai decide dejárselo a Elise por el resto de la tarde. Ella chilló de emoción ante la brillante idea, él casi le súplica con la mirada que no lo deje en sus manos y Dazai... Él se largó hecho un cúmulo de risas mientras pone en marcha el plan del día: visitar al consejero de su padre.
⠀⠀Ranpo Edogawa le recibe como si ya lo estuviese esperando, de pie al lado de su puerta.
⠀⠀
⠀⠀―Es temprano para hacer preguntas, Dazai.
⠀⠀―Pero nunca es temprano para los dulces, ¿no?
⠀⠀―Cierto. Entonces ya sabes lo que quiero a cambio de darte esa información que vienes a pedirme.
⠀⠀―Gin lo traerá en cuanto esté listo.
⠀⠀―¿De doble chocolate?
⠀⠀―Cada centímetro.
⠀⠀―Pregunta lo que quieras. Por todo un pastel, te diré lo que sé.
⠀⠀―Me complace oír eso ―afirma―. Cuéntame todo lo que sepas sobre los kappas ―Ranpo sonríe. Luego se coloca sus gafas y abre bastante sus ojos verdes en su dirección, ambos sentados en distintas sillas de su pequeño comedor improvisado.
⠀⠀―Interesante. Nunca había conocido uno en persona, quiero ver más de cerca a tu novio.
⠀⠀―No es mi novio, pero el viejo debe pensar que sí.
⠀⠀―Como sea, tu no-novio o como lo quieras llamar, es de una jerarquía impresionante. ¿Sabías que ellos pueden marcar como los alfas? Pero prácticamente, a cualquier persona, sin importar su casta. Sus lazos no son iguales al de alfa y omega.
⠀⠀―¿Cómo sería eso posible?
⠀⠀―Eso apenas es el inicio, Dazai. También pueden ser marcados por un alfa, pero únicamente si el kappa está en celo. Caso contrario, sería como tratar de marcar a un beta; simplemente, imposible.
⠀⠀―Si me lo preguntas, parece un tanto conveniente.
⠀⠀―Más o menos. Tampoco se pueden embarazar fuera del tiempo del estro¹. Oh, y cuidate de su voz², bien podría hacerte frente. Procura no usar la tuya con él.
⠀⠀―Bien, ¿algo más que necesite saber?
⠀⠀―Te he resumido lo principal, el resto tomaría mucho tiempo de explicar. Con eso ya puedes ir a conquistar a tu cita ―él se quita las gafas, ignorando completamente la cara de desagrado en el rostro de Osamu.
⠀⠀―¿Cómo puedes decir algo tan horrible como eso? Me dieron escalofríos.
⠀⠀―Solo te diré esto una vez, príncipe: te arrepentirás si dejas ir a una persona que se quede a tu lado a pesar de todos tus defectos.
⠀⠀―¿Hablas de Ryunosuke? —dice a modo de chiste—. Ese chico necesita de verdad encontrar a alguien más en quien fijar su atención.
⠀⠀―Puedes fingir demencia todo lo que quieras, sé que me entendiste, Osamu Dazai ―asegura, repentinamente más serio de lo usual.
⠀⠀
⠀⠀Dazai se ríe de su declaración antes de abandonar su morada, yendo a despejase la mente por los alrededores. Él no podría fijarse jamás en Chuuya; tiene mal carácter, se enoja por todo y por nada, apenas entiende sus costumbres y claro, está el pequeño gran detalle de que es un lobo rojo, un nómada. Aunque admite que es tan fácil de molestar, que es tentador y gracioso descubrir cada una de sus caras, le parece lindo...
⠀⠀No tiene idea de en qué demonios está pensando. Ni siquiera puede creer que acabo de pensar que ese enano es lindo. Además, sabe que él jamás se quedaría en la manada por el resto de su vida, sería como arrancarle las alas a una mariposa y verla morir lentamente. Al menos, eso le viene a la cabeza al recordar a su madrastra, Agatha, la madre de Elise y quién fuera la segunda esposa de su padre. Quizás por eso es que Mori no soporta la idea de que Elise sepa nada más que de dónde viene, temiendo que despierte en ella algún instinto de querer viajar sin detenerse en algún lugar. Como si no fuera suficiente que su tren de pensamiento no pueda alejarse del dueño de aquellos cabellos naranjos, Dazai alcanza a ver como el susodicho es casi arrastrado por su joven hermana a la pequeña cabaña del panadero, seguramente intentando que este le consiga dulces. Extrañamente, se halla a mí mismo preguntándose qué tan raro sería acercarse un poco a aquel lobo carmesí de ojos cobalto...
⠀⠀
— Glosario —
Estro¹: es similar/sinónimo de celo, en el caso de los kappa, el término engloba tanto el celo como el rut.
Voz²: se refiere a su voz de mando, que no es igual a la de los alfas, es una especie de punto intermedio entre la voz de mando de los alfa y la voz calmante de los omega.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top