🌸 Especial de Año nuevo🌸
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∘˚˳° Especial año nuevo.°˳˚∘
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-Jamás llegué a imaginar que este año llegará a ser así-. La pequeña habló. Se encontraba sentada en la mesa, escuchando como Chuuya le gritaba a Dazai por tercera vez esa semana.- Pero, aunque hubieran varias complicaciones y ambos estén peleando por la mínima cosa; estoy feliz de tener a esta familia, no me arrepiento de nada.
Subió la mirada de las hojas que escribía, encontrándose a sus padres pelear por una zanahoria. Sonrió aguantando la risa.
-¡No, Dazai! mira, ¡así! se corta la zanahoria-. Empezó a cortar en partes finas, nada parecido a los cortes del castaño.
-Chuuya.- Alargó la "u".- deja de darme instrucciones cada cosa que hago, ¡ya aprendí a cortar los vegetales! así que, déjame hacerlo yo, no quiero que me reclames después por hacer todo el trabajo tú.- Por su tono cansado y aburrido se podía notar que no disfrutaba cocinar.
-¡Es que no lo haces bien!- Dazai suspiró, alzó sus manos poniendolas a cada lado en señal de derrota.
-Hazlo tú, pero no me reclames nada luego.- Se retiró de la cocina, yendo a sentarse al lado de su hija. Ahora ambos miraban al pelirrojo moverse de un lado a otro para tener lista la cena, sin dudas la habilidad que tenía le ayudaba demasiado.- Tu padre es necio. Le intento ayudar y me dice que todo está mal, y al final lo hace él, no sé para qué me pide ayuda entonces.- Se cruzó de brazos e inflo los cachetes simulando un puchero, aunque no se veía tierno y daban ganas de reírse.
Aveces su padre se podía comportar algo infantil.
-Solo preocura que todo salga bien. Te intentaste matar dos veces y casi quemas los vegetales, siendo sincera yo también estaría encima de tí.
-¿Por qué siento que tú y ese enano hicieron un trato para estar en mí contra? y lo del suicidio, ambas fue un accidente, el cuchillo salió volando porque no sabe nada de gravedad, y no sabía que la papa estaba mala. No me atrevería a matar en año nuevo; aunque sería romántico hacer un suicidio doble a las 12~.
-¡Dazai! Deja de hablar sobre el suicidio al lado de la niña; no quiero que agarre tus ideas estúpidas.
-¿Pero no te perece romántico, Chuuya? Solo imagina, tú y yo en un edificio, marcan las 12 y nos tiramos de el con los fuegos artificiales en el cielo, y lo último que veríamos será nuestra cara alumbrada por las luces y- ¡Oye!
-Te callas o te va peor-. Retiró la olla de la cabeza del castaño.
- Eres amargado.
- Y tú idiota.
Ahí estaban sus peleas nuevamente.
La idea del suicidio y las bromas por parte de Dazai no le llegaban a molestar o incomodar, pero no quitaba que era extraño.
Pero Aya ya tuvo suficientes peleas por hoy, no quería volver a escuchar a ambos pelearse en árabe, apenas y dominaba el japonés y ellos hablaban árabe.
-¡Oh no! no van a pelear más por hoy. Si veo que se gritan cosas les pego a ambos, ¡No me interesa que sean mis padres! los dos se van golpeados de esta casa.
-Chuuya, la niña se parece solo a tí, ¿Seguro que yo soy su otro padre?
Ambos pelirrojos le miraron mal.
-¡Obvio que sí, idiota! ya habíamos hablado de esto. También tiene cualidades tuyas.
-Lo sé, pero se nota que se parece mucho más a tí que a mí. ¡Hasta su color de ojos~!
Chuuya lo ignoró, llevo toda su atención a la carne que estaba preparando.
⊰⊹
En un edificio algo lejano de la cuidado de Yokohama se encontraban dos de las organizaciones más "temibles" de la cuidad. La mayoría de miembros algo pasados por el alcohol.
La fiesta había empezado a las diez. La Port Mafia nuevamente agarró un edificio para esa noche de año nuevo, tenía grandes ventanas que dejaba ver el cielo y las estrellas, con dirección a la ciudad y los sitios más poblados de Yokohama, así podrían ver los fuegos artificiales cuando dieran las doce de la noche.
Todos los miembros tenían una sonrisa dibujada en sus rostros, como si nunca se hubieran intentado matar en el pasado.
Eran exactamente las once de la noche, faltaba una hora para que fuera comienzo de año. Los más pequeños estaban emocionados, corriendo de un lado a otro, jugando y comiendo de todo.
Habían sacado al pequeño Yumeno, Dazai estaba ahí y no tendrían de qué temer.
Él, junto con Kyouka, Elise, Kenji y Aya estaban jugando un juego de mesa, por supuesto Elise se aburrio y fue a molestar a su portador; a sus ojos se veía en condiciones perfectas para molestarlo.
-Esa niña tiene algo para manipularnos, ¡Otra vez aceptamos a celebrar alguna festividad por ella!-. Habló Mori, algo alto por la música que sonaba.
-Bueno, es hija de Dazai; o salió con eso o él mismo la enseño-. Fukuzawa habló, trayendo un vaso lleno de alguna bebida cara, ni siquiera sabía su nombre pero sabía buena y no tenía tanto alcohol como la que estaba bebiendo el pelinegro a su lado.
En el salón, además de tres mesas siendo llenadas con diferentes tipos de comida, y algunos meseros trayendo bebidas para todos. Tenían algunos sillones más alejados de toda la música y el espacio principal, en unos de esos sillones se encontraban ambos, uno más borracho que el otro.
-Buen punto~.- Canturreo. Tras algunos minutos de silencio, volvió a hablar.
-Yi-ki-chi~.- Dijo en un tono burlón. Fukuzawa miro a todos lados para ver si nadie los estaba viendo por curiosidad, afortunadamente todos se encontraban en lugares distintos.- ¿No quieres ir a la habitación? Podriamos divertirnos y-.
-¿Habitación? ¿hay una habitación en este lugar? Pensé que solo era un salón.- Dijo confundido, ya sabía a dónde iría esa conversación. Se negaba a cargarlo solo para que durmiera y él se perdiera de todo.
Parecía una extraña tradición lo que hacía ese hombre. Siempre terminaba algo tocado por todo el alcohol que consumía, luego lo obligaba a llevarlo a una habitación, solo para que no tuviera que moverse porque le daba pereza.
Algo extraño sabiendo que manejaba una organización por completo día y noche.
-¿No te parece extraño que hayan cuatro puertas?- Acercó el vaso a sus labios, luego de moverse un poco se tragó el líquido en él, sintiendo gusto en su paladar.
-Pensaba que daba a la cocina.
-¿Cuatro puertas para una cocina? si fuéramos más, te lo compro. Pero viste el segundo piso que había cuando entraste. ¡Por favor Yukichi, seríamos tú y yo..!
Aveces le hablaba con un tono infantil, le recordaba a cuando se conocieron y empezaron a tener algo de confianza en el otro.
-Mori-san, pare. No le cargaré hasta una habitación.- Pronto una niña de cabellos rubios llegó.
-¡¡Rintarou!! ¿qué haces?-. Habló la pequeña Elise desde un costado.
-Oh, mi adorada Elise-chan~ ven con papi a divertirte, podríamos jugar a cualquier cosa que quieras, mi pequeña-. Antes de si quiera poder decir algo más, el albino lo agarraro y lo retiró de ahí para llevarlo hasta el segundo piso, lugar en donde habían varias habitaciones. Entró a una y lo acostó en la cama, Mori le sonrió y se acomodó mejor, eran de los pocos días que podía sentir la cama y no una silla o un sillón.
Fukuzawa suspiró y se dispuso a salir al balcón a disfrutar de la noche. No había nada abajo y acá arriba haría lo mismo, así que, mientras tuviera su bebida le daba igual.
(Comentario del autor: por un bien mayor, vamos a dejar de que esa frase suene tan mal -aún más sabiendo como es Mori-, y la vamos a convertir en algo como padre e hija, o que era el plan de Mori para que Fukuzawa lo llevará hasta la habitación para que él no moviera mi un músculo. Gracias por su atención🤝)
(Comentario del autor x2: Mori es que yo intento que no seas tan funable o asqueroso en mis historias, pero tu personalidad no ayuda mucho 😭 tendría que hacerte una historia en donde todos te funan por loco)
Elise también sonrió al ver cómo Mori se retiraba, posiblemente desaparecería por algunos minutos.
⊰⊹
Una chica de cabellos cortos color negro, junto a dos chicos, ambos bajos pero uno castaño y el otro pelirrojo; se encontraban bailando en el centro del salón con una canción de Shakira de fondo.
Ranpo había comido un dulce bastante extraño, cortesía de Dazai. Chuuya se estaba emborrachando apenas, y Yosano solo disfrutaba de la canción.
De alguna manera, el drogado y el borracho de unieron a su pequeño baile, y los tres terminaron en el centro mientras todos les aplaudían y les tiraban dinero.
Dazai se encontraba sentado a un lado de Tachihara, ambos parecían pelearse. Dazai con el sombrero de Chuuya en su cabeza, y Tachihara con todo su cabello parado.
Ambos se miraron, luego voltearon su rostro y empezaron a gritar el nombre de Chuuya, en algún momento Tachihara saco dinero y lo empezó a lanzar. Dazai no se quedó atrás e hizo lo mismo.
La canción avanzó, y según Yosano, siendo la que manda y decide los pasos, tocaba mover la cadera.
Sorprendentemente, los tres lo hicieron genial.
-¡Eso Chuuya!-. Grito Ozaki, apoyándolo con una copa de vino prestando toda su atención en la mujer del centro.
-¿¡Por qué no te ponías así en el pasado cuando te emborrachabas!?-. Dazai siguió con sus ánimos, aún tirándole billetes que le acababa de robar a Tachihara, este se encontraba buscándolos cómo loco.- Akutagawa, aseguraré de grabar bien al enano, quiero molestarlo por esto durante días.
-Claro Dazai-san.- Se movió intentando enfocar a Chuuya solamente.
-¡Los tres bailan bien!-. Contesto animado Kenji. En algún momento los más pequeños dejaron de jugar para centrarse en el baile de los tres adultos.
-Me sorprende la habilidad de Chuuya-san para mover las caderas...-. Está vez habló Atsuhi, algo sorprendido notando que la canción había terminado recién.
-Deja de verle las caderas a mi Chuuya-. Dazai respondió, con un tono serio en su voz, se notaba algo molesta.
-¡Lo siento Dazai-san!
A lo lejos pudo ver al actual novio de Ranpo, sentado con su mapache entre sus piernas.
Ranpo lo había estado trayendo a todas las actividades que hacía la agencia, incluso ayudaba con algunos casos y le hacía sus informes. Al parecer disfrutaba de esto.
El agente se acercó hacia el chico.
-Edgar Allan Poe, ¿no?-. Morio hacia arriba para ver al castaño con una sonrisa amable. Le había tomado por sorpresa su presencia.
-Asi es.- Contestó volviendo a ver cómo su pareja bailaba otra canción de un ritmo que conocía bien, la canción estaba en español, le llamo la atención e intentaba traducir las palabras, reconocía varias. Rápidamente se sonrojo al saber lo que estaba bailando Ranpo.
-Tus libros son buenos.
- Pu-pues imagino q-que sí.- Respondió unos segundos después.
-Hacen linda pareja. Nos vemos-. Se alejo despreocupado agitando la mano en señal de despedida. Edgar asintió confuso.
La canción había parado y los tres chicos fueron por algo de beber.
-Chuuya~, bailaste muy bien para ser tú.
- Gracias pedazo de papel higiénico.
-¿Auch?- Le había ofendió, pero el "gracias" no lo dejaba hacer el drama necesario.
-Estoy cansado no molestes, ¿sí?
Chuuya secó su sudor con una toalla que le habían entregado, agradeció el gesto. Luego de tomar aire y que su mente estuviera más baja por todo el vino que había bebido, se recostó mejor en la incómoda silla. Estaba cansado y quería dormir un rato.
-Sabes que es prácticamente imposible para mí no molestarte-. Habló al verlo intentando descansar un pequeño rato. Para su sorpresa; le estaba abrazando.
Chuuya no era una persona que soltaba tanto sudor, y normalmente no le daría asco, menos sabiendo quien era la persona.
-Te callas.
Raramente guardo silencio. Notó como ahora Tachihara estaba llorandole a Gin por si dinero mientras tomaba cerveza. Luego busco a Aya con la mirada, estaba regañando a uno de los meseros, luego le preguntaría por qué.
Entonces volteo la mirada para ver al pelirrojo en su hombro. Su corazón latía fuerte en su pecho, y su rostro posiblemente estuviera algo rosado.
Entonces sonrió, verdaderamente, porque su corazón por fin sentía alguna emoción humana, y se sentía satisfecho con ello. Se sentía vivo en esa situación, estaba feliz.
- Chuuya.- Luego de varios minutos habló, notando como la música cambio y bajo; ya era hora.
-¿Ahora qué quieres?- Se removió al notar el cambio en la música.
-Gracias por volver a aceptarme en tu vida-. Dazai se acercó al mafioso y le dió un beso en los labios.
El reloj marco las doce de la noche.
Y justamente el cielo se empezó a iluminar de diferentes colores y formar gracias a los fuegos artificiales. Mucha gente empezaba a gritar "feliz año nuevo" en su hogar, y para ambas organizaciones no fue de menos.
Todos los miembros levantaron diferentes vasos con diferentes bebidas, diciendo al mismo tiempo:
-¡Feliz año nuevo!
Incluyendo a los jefes, ambos en el balón admirando el espectáculo de colores en cielo.
Aya paro corriendo hasta pegarse a la gran ventana. Sus ojos brillaban con intensidad; las chispas reflejaban en sus ojos, y la sonrisa que tenía, era todo de felicidad.
Pronto sintió una presencia atrás suyo, se volteó para ver al castaño y al pelirrojo, ambos juntos. Entonces sonrió más y los llamo con su mano.
Al estar ambos lo suficientemente cerca, se recostó en la pierna del más alto, aceptando las caricias en su cabello por parte de Nakahara.
-Gracias-. Susurró, viendo como un corazón rosado pinto el cielo.
Estaba feliz por el año alocado que había tenido.
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¡Feliz año nuevo a todos!
Espero que este año haya sido algo increíble para todos ustedes, y si no fue así, ¡ánimo! empieza un nuevo año donde podrán cumplir sus metas y seguro que le pasan Miles de cosas buenas.
Muchísimas gracias por un nuevo año en donde siguen apoyando mi contenido<3 los quiero mucho.
¡Nos vemos!
JAJDKAKDS ME ACABO DE ACORDAR DE ESTE ESPECIAL DIOSMIO. PERDÓN GENTE😭 no hubo especial de navidad por falta de tiempo, gracias.
~terminado: 14/12/22~
~publi y edit: 2/1/23~
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