Mal's POV.

—Y así fue como pasó la vaina entre su papá y yo.

—Fueron un 'enemies to lovers', en conclusión.— murmuró Anesha, mi hija pequeña.

Tiene quince.

—Y dale con tu 'enemies to lovers'.— dijo Mayne— Eso es lo malo de que leas en esa app naranjita. No es literatura, Annie.

Y empezaron a protestar. Como siempre. Mayne había sacado un poco el carácter de sus abuelos Adam y Hades, mientras que Annie tenía el carácter de Ben pero su parecido era a mí.

Mayne era una réplica de su papá, físicamente.

Ambos tenían una tarea en la preparatoria sobre nuestra historia, cada chico debía escribir sobre sus padres. Así que por eso terminamos aquí.

Ben contó un poco de la historia, pues había ocurrido algo feo que no le permitió seguirla contando. Lo sé, recibo sus condolencias.

Una parte de mí estaba incompleta.

—¿Será que papá ya desocupó el baño? Estoy que me orino.— mencionó mi hijo, mirando hacia la entrada.

¡Los asusté! JAJAJAJAJAJAJA.

Ben no se me ha ido al otro plano terrenal porque aún no lo he dejado irse.

Sí, esposa posesiva, bitches.

—Lo bueno fue que se casaron cuando yo estaba de un año.— recordó Mayne— Mi tia Evie me hizo un hermoso smokin azul.

—Pero acuérdate que para la boda de mi tia Evie, ella me hizo un vestido morado.— contraatacó Anesha, después le sacó la lengua.

—¿Ah, sí? Pues yo soy el favorito de la tía Evie.

—Pues yo soy la favorita de mis tres abuelas, y el abuelo Hades.

—¡Ohhh! ¡No mamen, eso sí dolió!— grité, pero después recordé que soy la mamá y no puedo hacer esas competencias.

Mis hijos se quedaron mirándome confundidos.

—Eh, no... Ustedes saben que son mis favoritos, más que su papá.

—¡Only You can hurt like thiiiiiiis!

Ese fue Ben, y la verdad si dió risa.

—¡Por fin, papá, casi que te traga la taza del baño!— celebró Mayne, al levantarse rápido de la cama para salir corriendo.

Ben quedó mirándolo confundido.

Annie se echó a reír.

—Pero, ¿cómo fue que terminaron casados, si se odiaban a muerte?

—No lo sabemos.— dijimos con mi esposo, en unísono.

—La verdad es esta...— inició Ben— Ella fue mi faro guía. Fue quien cambió todo lo que yo era, y para bien.

Hice un puchero.

No me esperé eso, en serio. No saben lo mucho que lo amo, a pesar de como inició nuestra historia; ver cómo terminamos gobernando una nación entera juntos y con dos hijos, es lo más hermoso del mundo.

—Y la otra verdad es, que yo le quité la adicción al tabaco. Se volvió adicto a mis besos.— dije orgullosa, pero Anesha hizo una mueca de asco, a pesar de que Lee libros eróticos— En conclusión, el alma y el corazón son los que eligen a quién amar, de la mano con el cerebro, claro está.

—Tengo la certeza, de que si Moors no hubiera llegado a mi vida, quizá no estaría aquí.— comentó mi esposo, recosté mi cabeza sobre su hombro— Esta cascarrabias me ha dado los mejores años de mi vida, y a dos maravillosos hijos.

Asentí.

—Pero, tengo una pregunta.— habló Mayne, al llegar— ¿Ustedes sí se graduaron?

—La pregunta ofende.— musité— Se nota que no han visto un bendito cuadro que tengo en la oficina en donde te estoy cargando, y de paso estoy cargando a tu hermana porque ahí tenía dos meses de embarazo.

—Y otra en donde Mayne está conmigo chocando puños.— añadió Ben— Nos graduamos de literatura, luego su mamá inició una carrera de ciencias políticas, y yo bien muchas gracias.

No pude evitar reírme a carcajadas.

—Pendejo, después de que me gradué, empezaste a estudiar relaciones internacionales, creo.

—¿Si era eso?

—Tal para cuál.— escuché murmurar a mi hija— En fin, si nadie me quiere como papá a mamá, no quiero nada. Need ser la Moors de alguien.

—Afortunadamente yo tengo a mi Moors, así que, me siento bien.

Cuál niña de aro y chismosa, volteé a mirar a mi hijo mayor. ¡Eso no lo sabía!

Mientras que Anesha chillaba emocionada, Ben y yo nos miramos confundidos.

—Oficialmente, soy novio de Lucy Mills.

—Ella ni siquiera te pela, Mayne.— musitó Annie, después hizo un mohin con sus labios— Le caes mal, a pesar de que crecimos juntos.

—¿Cómo sabes eso?

—Soy la mejor amiga, duh.

—Y yo la mejor amiga de la mamá, duh.

Mi hija y yo somos un gran dúo.

He cumplido mi palabra de ser una buena madre, crear un buen ambiente de crianza y ser genial. Aquello que yo no tuve de pequeña, lo tengo con mis hijos. Con Ben nos hemos encargado de estar ahí para ellos, de crear un lazo de confianza con nuestros hijos.

Me siento orgullosa de lo que hemos logrado como pareja, y a nivel personal. Han habido caídas, pero nos hemos levantado cada vez más fuertes.

La risa de Ben interrumpió mis pensamientos.

—Cualquiera diría que ustedes dos son hermanas, pero son madre e hija.

—¿Tan joven me veo?— cuestioné, con un toque de drama. La verdad es que aún no paso a los cuarenta, así que ajá—, Bueno, ya. Esto de recordar cosas da como sueño, así que a dormir, mañana deben estar temprano en el bus escolar para la excursión que tienen.

Iban a New York, habían insistido tanto en ese viaje estos últimos días que ya me tenían cansada de escuchar chillidos de Annie sobre Broadway, y Mayne con su estatua de la libertad. Ustedes estarán diciendo que siendo hijos de los reyes de Auradon se supone que estos chiquillos deben viajar a todo lado... La verdad es que nunca se nos pasó por la cabeza irnos por allá, pero ajá, x somos chavos.

—¡Iré a Broadway!— exclamó Anesha, bastante emocionada. Rodé los ojos y le di un beso en la frente—, Nos vemos mañana, debo hacer mi sueño de ocho horas.

—Le quedan cuatro horas, pero finjamos que son ocho.— murmuró Mayne al salir de la habitación de su hermana.

Intercambié miradas con Ben, mientras tratábamos de no reírnos.

Después de despedirnos de nuestro hijos, nos fuimos a nuestra habitación. Estábamos cansados de tanto trabajo estos últimos días, de tanto papeleo, de tanto planear cosas... Ni siquiera habíamos podido dormir juntos.

—Extrañaba tu olor.— dijo Ben, al besar mi coronilla.

—Yo igual.— dije.

Nos quedamos un rato en silencio, mientras eso sucedía, Ben acariciaba mi espalda con delicadeza.

—¿Sabes?

—¿Hmm?

—Nunca creí que nuestra historia fuera tan... única.— dijo él, yo sonreí— Recuerdo como me odiabas en la universidad, luego como empezamos a hablar por ese trabajo, nuestro primer beso... ¡Quién iba a pensar que ya tenemos dos hijos!

—Y uno que viene en camino.— finalmente solté, llevaba dos meses ocultando esto. Ben se levantó rápidamente, yo apenas sonreí.

Él no sabía si gritar de la emoción o llorar, es que ni le salían palabras.

—Sí, estoy embarazada.— toqué mi pancita— Ya tengo tres meses, nuestro bebito viene bien.

Nuestros labios se juntaron en un hermoso beso. Un beso lleno de emociones puras, de felicidad, de amor.

—¡Me haces el hombre más feliz del mundo!

—Shh, los niños aún no pueden saber.— hablé bajito, aún tenía la mano sobre mi pancita—, Espero que cuando ya todos sepan, mi pancita aparezca, por el momento debo parecer que soy muy fitness.

—Cosa que no eres.

—Cosa que no soy.

Comenzamos a reírnos.

—Te amo, Moors.

—Y yo a ti, Beast.

Y finalmente, él depositó todo su amor, y toda su devoción en mí... soy la mujer más afortunada por tenerlo como mi esposo.

Hasta aquí llega esta hermosa historia...

Fin.

.

.

.

.

.

.

No quiero llorar, en serio, pero... Pana, el final fue hermoso, I mean.

Quiero agradecerles por la espera, por el apoyo y el amor que me dieron con esta hermosa historia, que hoy ya llega a su fin.

Les amo, y gracias <3.