Chapter eleven.
❝ Los más buenos resultan ser peores y los peores resultan ser mejores. Es una paradoja difícil de explicar. ❞
La luz filtrada por la ventana comenzaba a quemar los párpados del inconsciente Chan, los pequeños murmullos que se escuchaban comenzaron a sonar más fuerte ocasionando que el mercenario abriera sus ojos de golpe. ¿En dónde estaba? ¿Y qué demonios sucedía? ¿Por qué seguía vivo?
—Shh, guarda silencio o va a despertarse. —Susurró una voz callando a su acompañante que no dudó en obedecer.
—¿Qué vamos a hacer cuando él despierte?
—Explicarle todo, duh. —Respondió entre murmullos en espera de que sus voces no despertaran al azabache que dormía en el sofá pero éste ya se encontraba sentado y mirándolos fijamente.
—Puedo escuchar todo, imbéciles. ¿En dónde mierda estoy? Hablen ahora.
Los dos chicos se callaron de golpe culpándose entre miradas hasta que uno decidió hablar.
—Estás en mí casa. Sé más considerado y al menos agradece.
—Gracias. —Le dijo levantándose del sofá con dificultad y tomó el jarrón que estaba en la mesa. —Ahora díganme porque estoy aquí o les saco el cerebro con esta cosa. —Amenazó refiriéndose al jarrón, ambos chicos tragaron saliva porque sabían que no era broma.
—Uh, estás aquí porque nosotros te encontramos casi muerto. —Respondió dándole un vaso de agua tímidamente, el mercenario dudó en aceptar pero al final lo hizo. Su garganta se sentía terriblemente seca. —Te vendamos y te cuidamos por alrededor de una semana, estabas inconsciente.
—¿Quiénes son?—Exigió la respuesta con dureza dejando el jarrón de vuelta a la mesa pero se negó a soltar el vaso de cristal, ya tenía un plan para cualquier cosa.
—Mi nombre es Seo Changbin y él es mi compañero Mark. —Contestó sin titubear pero en alerta a cualquier amenaza por parte del mercenario, el compañero rubio de Changbin hizo un pequeño ademán en forma de saludo.
—...Seungmin y Woojin se han llevado a Felix, tenemos que actuar ahora. —Finalizó Changbin ocasionando que Chan lo mirara rápidamente con sospecha, sin preámbulos rompió el cristal de manera que quedara como un objeto punzante, tomó de la camiseta al castaño acercándole peligrosamente el objeto al cuello.
Mark miró la escena incrédulo y sin saber que hacer, por otra parte, el mercenario los observó amenazadoramente exigiendo respuestas.
—¿Qué has dicho? ¿Por qué han mencionado a Felix? ¿Dónde está Yugyeom?
—Si te refieres a tu compañero, hicimos todo... lo que estaba a nuestro alcance pero él ya estaba sin vida. —Balbuceó Mark aterrado, Chan apretó el vidrio en el cuello de Changbin cortándole de manera leve.
—¡Dice la verdad! Así ha sido, también hemos dejado a Han en el lugar, creo que estaba inconsciente. Sabemos que Han está aliado con Lee, ese maldito traidor.
El tatuado los miró por milésima vez sin comprender nada, soltó a Changbin pero nunca soltó el vidrio.
—Explícate ahora, imbécil. —Le exigió duramente.
—Soy compañero de Felix en la preparatoria, sé que Jeongin lo hizo entrar a la Deep Web. Sé que tú lo asesinaste y sé que todo este tiempo has tenido a Felix.
Chan pareció entrar en cólera porque apretó su mandíbula fuertemente.
—¿Tú sabías todo y dejaste que el mocoso entrara? Qué forma tan bonita de vender a tus amigos.
—No sabía que Jeongin lo haría entrar, después de que me enteré de que estaba siendo vendido en la red oscura intenté comprarlo yo pero Lee y Han ofrecían mucho, sabía que no iba a poder lograrlo. No tenía tanto dinero conmigo. —Changbin esbozó una mueca observando los vidrios en suelo, después miró nuevamente a Chan. —Hice un poco de tiempo y dejé que tú lo compraras, también hice que Jeongin fuera a la casa de Felix para que se encontrara contigo.
—¿Por qué? ¿De dónde me conoces?—Alzó una ceja sin dejar de verlo fijamente, Mark permanecía a un lado de Changbin.
—No me importaba la vida de Jeongin, era un hijo de puta. Y Han me hablaba de ti desde antes de traicionarnos y querer quedarse con Felix cuando él entro. Después se alió a Lee, creo que él te deseaba o algo así.
—¿Por qué no llamaste a la puta policía? ¿Jeongin no te delató?
—¿Qué? ¿Estás loco?—Cuestionó incrédulo a lo que Mark le pellizco para que se callara, el azabache lo miró fríamente. —Yo estoy en la red oscura, me asesinarían de la manera más terrible antes de siquiera pisar la comisaría. Jeongin no sabía que estaba en la red, tampoco San y mucho menos Hyunjin.
—¿Qué hacías en mi casa? Pudiste haber acabado conmigo si quisieras.
—Iba a quitarte a Felix. —Respondió sin ningún tipo de rodeo, sin importarle la mirada tensa del mercenario que estaba por explotar. —Estoy enamorado de él, sin embargo no puedo asesinarte. Necesito tu ayuda para encontrarlo.
Chan empujó su lengua dentro de su mejilla, estaba furioso.
—Dame una razón para no apuñalarlos a los dos en este instante.
Mark miró a Changbin esperando a que dijera algo razonable.
—Tu hermanastro Woojin se lo ha llevado junto a Seungmin, nada bueno le espera con ambos. —Le dijo con preocupación, miró a Mark y después a Chan quien aún seguía serio. —Tú quieres venganza contra tu hermanastro y yo quiero a Felix.
—Te equivocas.
Changbin lo miró sin comprender y el mercenario se quitó el vendaje de su herida.
—También quiero a Felix y no dudes en que te mataré después de que vuelva a mis brazos.
El teléfono sonaba con insistencia por toda la oficina, la secretaria corrió con urgencia interrumpiendo al jefe Lee que jadeaba mientras se follaba a una de las empleadas.
—¿Por qué mierda interrumpes, Elizabeth?!—Le gritó molesto subiéndose de vuelta los pantalones, miró a la rubia que avergonzada se ponía la ropa también. —Lárgate ahora.
La chica obedeció, Elizabeth le tendió el teléfono rápidamente.
—Es urgente, señor. Han Jisung está al teléfono y dice que quiere hablar con usted.
El rubio ceniza le arrebató el aparato electrónico y le hizo un ademán para que se largara, la secretaria obedeció.
—¿Qué sucede Han? Me interrumpiste, ¿Ya traes a Felix contigo?
—Kim Woojin estuvo aquí y les disparó a todos mis hombres, me dejó noqueado y luego se largó llevándose a la manzanita.
—¿Acaso no puedes hacer nada bien? Eres un imbécil, ¿Y Chan? ¿Lo asesinaste?
—Quiero creer que sí pero su cuerpo no estaba, no tengo idea de si se lo llevó... Woojin también. Después de todo es su hermanastro, creo que querría mearle encima o yo que sé.
—¿En dónde estás?—Le exigió saber seriamente, apretó el móvil entre sus manos.
—S-Sigo en la casa de Chan.
—¿Por qué hablas así?
—El imbécil de Bang intentó ahorcarme. Tengo las cuerdas vocales hechas trizas.
—Lástima, bebé. Podría haberte dejado sin voz pero de otras maneras. —Le dijo con burla, Jisung jadeó desde la otra línea y el pantalón de Lee comenzó a apretar.
—¿Sí? ¿Qué otras maneras?
— De la manera en la que yo te torturo hasta que sangres y te quedes sin jodida voz por tantos gritos de dolor, después te joderé así tan deshecho. —Respondió excitado acariciando su bulto sobre la tela del pantalón, los suspiros de Han se escuchaban altamente.
—Suena bien, ¿Me dejarás probarte?
—No, Han. Cómete la carne de un vagabundo o que sé yo, la mía no la tendrás jamás.
—Aburrido.
Mark Tuan
Compañero de Changbin y hacker
3/3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top