03 - BACKSTABBER

BACKSTABBER- KESHA

Pov; algunas chicas de las cuatro casas, realizaron un "fiesta" en la que fuiste invitada y nada salió como esperabas.
Nombre: _____ "y/n" Potter.
Edad: 18 años.
Casa: Gryffindor.

1 año después de la Guerra Mágica.

Desde que tenías memoria, fuiste una chica algo retraída. Te costaba mucho confiar en la gente y te hacía sobrepensar el querer hablar con alguien nuevo.

Con Draco, tú novio, fue diferente. Desde el inició lo fue.

Él fue el primero en dar el paso para hablar, porque desde que entraste a Hogwarts, tú lo mirabas y él te miraba a ti, solo que no hablaron hasta unos meses antes de que se muriera tú padrino, Sirius. Luego de esas vacaciones se hicieron novios, al enterarte de que era un mortífago te dió explicaciones y empezó a ayudar de encubierto a la Orden del Fénix.

Ya llevaban 3 años juntos.

Harry, tú mellizo, le costó mucho aceptar tú relación con él, pero al darse cuenta de lo feliz que eras con él y que te cuidaba, dejó sus problemas del pasado con Draco y desde entonces están trabajando en llevarse mejor por ti.

El "problema" radica hace cuatro o cinco años atrás, Draco antes era el Fuckboy de Hogwarts, andaba de chica en chica, ya fueran de Ravenclaw, Slytherin, Hufflepuff o hasta incluso de Gryffindor; Cada semana o incluso día, se le veía coqueteando o comiéndose a besos con una chica diferente. Eso no te causaba inseguridad en lo absoluto, porque al final de todo, Draco te había escogido a ti como su primera y posible única novia, no a las demás. Y al él tener muchas ex, muchas chicas por cada rincón de Hogwarts te odiaban de muerte. A pesar de haberles salvado el trasero junto a tú hermano aquel 4 de mayo.

Ahora andabas por los pasillos encaminándote a tú siguiente clase, mientras tarareabas una canción muggle que habías escuchado el mes pasado, cuándo algunas personas chocan contigo, haciendo que te caigas y que tus libros caigan al suelo.

—Mierda... —Murmuraste por el impacto.

—¡Oh por Merlín! —Chillo una chica. —¡Perdónanos _______! ¡Justo te estábamos buscando!

Levantaste tu cabeza y viste a Lizzy Scrowell, Anne Madlock y Violet Sonnet, tres chicas de Ravenclaw. Qué por lo que tenía entendido, estuvieron con Draco. La primera nombrada era rubia y las otras dos pelinegras, muy hermosas las tres pero aveces peligrosas.

—No se preocupen, no es nada. —Les sonreíste empezando a recoger tus cosas.

—No, no, déjanos ayudarte. —Dijo Madlok.

Las tres chicas te ayudaron a levantar tus cosas para luego ponerse enfrente de ti nuevamente.

—Y... ¿para qué me buscaban? —Preguntaste intentado recuperar el aire.

—Bueno...

Las tres Ravenclaws se miraron con complicidad.

—Hoy haremos una fiesta —Comentó Scrowell.

—¿Una fiesta? —Preguntaste.

—La mejor de las fiestas —Dijo la otra chica.

—Y... ¿yo que tengo que ver aquí?

Tenías el presentimiento de que te querían usar para que el colegio les autorizará la fiesta, porque muchas veces, las personas se acercan a ti para pedirte favores académicos o recomendaciones en el Ministerio. Tanto a ti cómo a tú mellizo, ya que al ser los "niños que sobrevivieron" y los que habían matado a Lord Voldemort, su palabra era importante, tenía mucho valor y consideración.

—Ay, no seas tontita _____, te queremos invitar —Aclaro Scrowell mientras rodaba los ojos, haciendo parecer como si fuera lo más obvio del mundo.

—¿Invitarme a la fiesta? ¿a mi? —Dijiste confundida.

—¡Claro! Eres increíble y todas queremos que vayas a la fiesta —Exclamó Sonnet.

Era raro cuando salías a fiestas, normalmente preferías pasar una tarde en el Lago Negro y por las noches admirar las estrellas en la Torte de Astronomía con Draco o pasar horas hablando con Harry.

Pero está vez, querías ir a esa dichosa fiesta sin razón alguna.

—Mmm, bueno está bien, iré.

—¡Si! ¡Te prometemos que no te arrepentirás! —Exclamó la rubia ojimarrón.

—Te vas a divertir mucho.

—Además... es una fiesta de solo chicas de todas las casas, aunque no todas tienen acceso pero tú —Te toco la punta de la nariz con su dedo índice, haciendo que tus ojos lo miraran y tus cejas se fruncieran —eres exclusiva y te queremos en la fiesta.

—Bueno, gracias —Les sonreíste.

—Tenemos que ir a clase, tenemos transformaciones con la profesora McGonagall, ya sabes cómo se pone si llegamos tarde —Anunció Madlok.

—Si, claro, yo tengo que ir a ayudar a los de primer año —Comentaste mientras las veías.

Ese año junto con Hermione, eras prefecta de Gryffindor ya que Ron rechazo el puesto al igual que Harry.

Las tres Ravenclaws empezaron a caminar en retroceso.

—Ya sabes, estaremos esperándote en la noche —Recordó Sonnet.

—¡No olvides llevar algo de tomar o comer! —Grito ya más lejos.

—¡No lo haré! ¡Nos vemos! —Exclamaste. —Mi primera fiesta —Susurraste risueña.

[...]

Draco era del tipo de novio que le encantaba estar pegado a ti como chicle, apenas podía soportar estar las primeras dos horas de clase en la mañana sin ti, así que luego de su tercer bloque académico en el cual tenían una especie de receso, se dirigía directo a la biblioteca porque sabía que estabas ahí.

En su caminata hasta la biblioteca, pasó por el baño de mujeres donde las voces de unas cuantas chicas lo hicieron parar su camino, sobre todo por el tema del que hablaban.

—Ya cayó en la red, nos dijo que sí la ilusa de Potter —Escuchó una voz a lo lejos.

—¿Qué mierda? —Murmuró a sí mismo.

Entró sigilosamente al baño para poder escuchar mejor y se metió a uno de los cubículos.

—El plan va a la perfección.

—Sí, lo único que falta es que sea de noche y hacer el último paso —Escucho una tercera voz.

—Es hora de que ella entienda que él no es de ella.

—Y que mucho menos es más que nosotras.

—Solo es la tonta hermana de Harry que disque mató al Señor Tenebroso, no es gran cosa.

Draco estaba anonadado, estaban hablando pestes de su novia y ni sabía porque.

Espero unos segundos a que las chicas salieran del baño para salir él y advertirle a su novia, pero al salir se encontró con alguien más.

—¿Harry? —Preguntó confundido Draco.

—Por favor, dime que estoy alucinando y que todo lo que ellas dijeron fue mi imaginación.

—No, no imaginaste nada, yo también escuché.

—Carajo... —Susurró preocupado Harry —tenemos que avisarle a ______, ahora.

—Está en la biblioteca, vamos.

[...]

Estabas sentada leyendo tú libro favorito, llevabas leyendo media hora y te sentías dentro del libro. Podías decir que mentalmente estabas en Infratierra.

¡Ahí estás! —Exclamaron a lo lejos, ocasionando que todos en la biblioteca exclamaran un "Shhh"

Viste a tú hermano y tú novio acercándose a ti.

Y para ser sincera, jamás se te pasó por la cabeza verlos a los dos juntos pareciendo un equipo.

—Te estuvimos buscando mucho —Dijo Harry.

—Yo te dije que estaba aquí —Ironizó Draco.

—Si, pero ¿qué tal si no estaba aquí y estaba en el Lago Negro? también le gusta leer allá —Contradijo Harry.

—Pero no estaba allá, está aquí y perdimos el tiempo yendo para allá sabiendo que yo ya sabía que ella estaba aquí porque habíamos cuadrado vernos acá —Insistió Draco.

—No perdíamos nada con intentar.

—¡Pero yo sabía que estaba aquí! —Exclamó Draco.

—Shhh, estamos en una biblioteca, paren de discutir —Los regañaste.

—Lo sentimos. —Se disculparon ambos.

—Está bien, ¿qué pasó? parecen preocupados.

—Bueno... —Hablaron los dos al mismo tiempo.

—Potter, déjame hablar.

—No, tú déjame hablar, ella es mi hermana.

—Y ella mi novia.

—Ella es mi sangre.

—Y ella es mi prometida.

—Pero yo sigo siendo más importante.

—Pero pasa más tiempo conmigo.

—Porque la obligas, pero ella adora pasar tiempo con Hermione, Ron y por supuesto conmigo.

—Pues ella está conmigo por elección propia, porque ustedes le aburren.

—Contigo parece estar con mala cara siempre, dime con quien parece aburrirse más.

—No es cara de aburrimiento, esa es su cara seria, si la quisieras lo suficiente lo sabrías.

—¿Ah si? Pues conmigo la pasa bien y se divierte.

—Pues ella se divierte más conmigo cuando me la foll... —Lo interrumpiste.

—¡Draco Lucius Malfoy! ¡esas cosas no se dicen! —Lo regañaste mirándolo mal. —y tú—Miraste a Harry —¡Harry James Potter! ¡para de buscar pelea! —Lo miraste mal también. —Por Merlín, y yo pensaba que no iban a pelear más ¿por qué no se pueden llevar bien por mi? A los dos los amo por igual, no tengo preferencia.

Ambos miraban al piso, Draco frunciendo el ceño con cara de querer matar gente y Harry solo frunciendo el labio.

—Pídanse disculpas.

—Pero...

—Háganlo —Sentenciaste.

Ambos se miraron y se pararon derechos. Harry alzando la cabeza para intentar parecer de mayor tamaño, ya que Draco le llevaba 20 centímetros, pero solo se quedaron ahí.

—Estoy esperando.

—Que lo diga Harry primero.

—No, tú primero.

—¡Hey!

Los dos bufaron.

—Draco, perdón por llevarte la contraria cuando sabías dónde estaba ______.

—Harry, perdón por decir que me follé a tú hermana.

—¡Malfoy! —Dijiste sonrojada.

Él te miro con orgullo, porque logro su cometido de ponerte nerviosa.

—Está bien —Miró a Harry, que lo veía muy mal —Harry, perdón por pelear contigo y hacerte enojar.

—Disculpas aceptadas.

—Igual.

—Bueno, ahora un abrazo —Tenías que aprovechas el momento.

Ambos rodaron los ojos y se abrazaron.

—Bien, ahora si, ¿qué pasa?

—Estaba esperando a Ginny en el pasillo del tercer piso, cuándo escuché a unas chicas en el baño hablando —Empezó Harry.

—Cómo sabes, yo te estaba buscando —Continuo Draco mientras acariciaba tú mano con cariño —caminaba por ahí para llegar a las escaleras y subir hasta acá y también escuché a las chicas, entré al baño y me escondí en un cubículo.

—Ellas hablaban de algo así cómo... que habías caído en una red o algo así, decían que eras ilusa y que no te merecías a alguien.

—Dijeron algo con respecto de esta noche ¿sabes algo? —Preguntó Draco.

Mirabas al piso, no querías pensar mal, seguro eran chicas envidiosas que querían hacerte daño y que casualmente iban a la fiesta en la sala blanca.

—Uhm, pues... Lizzie Scowell y sus amigas me invitaron hoy a una fiesta en la sala blanca, de puras chicas.

Ambos hombres se miraron.

—Y bien ¿qué les dijiste? —Indagó Harry.

—Pues que iría —Te miraron mal. —Ellas se veían bien, no querían hacerme nada malo, enserio.

—Eso tú no lo sabes —Dijo Draco.

—Si lo sé, ¿quién quiere hacerme daño?

—_____, hace tan solo un año éramos perseguidos por todo la Reino Unido por el hecho de vivir. Muchas personas quieren hacernos daño.

—Pero no creo que ellas quieran hacerlo.

Todo quedo en silencio unos minutos, pensabas que la platica ya había acabado.

—No irás a esa fiesta —Sentenció Draco.

—¿Qué? —Dijiste estupefacta.

—Dije, que no irás a esa fiesta.

—¿Y por qué no? Si se puede saber —Sentías la ira empezar a invadir tú cuerpo.

—Porque no y punto, no discutiré contigo, no irás a esa maldita fiesta ______.

—No puedes prohibirme nada.

—Soy tú novio.

—Mi novio, no mi tutor legal.

—Me importa un bledo, no irás y es mi ultima palabra al respecto ¿me entendiste? —Dijo mirándote muy seriamente.

No respondiste.

—______... —Advirtió Harry.

—Ustedes no tienen derecho a decidir lo que haré o no, iré a esa maldita fiesta les guste o no. —Les dijiste mientras salías huyendo de la biblioteca furiosa.

[...]

Diez y media de la noche, estabas enfrente de la puerta de la sala blanca, esa sala fue construida después de la guerra, para que los estudiantes de las cuatro casas pudieran pasar tiempo con sus compañeros de otras casas, pero mayormente usada para fiestas.

Tenías puesto un vestido negro que te quedaba muy bien, una botella de whiskey de fuego en la mano y con mucha emoción.

—¡______, amiga! ¡pensamos que no vendrías! —Exclamó Lizzie saliendo, dándote un abrazo.

—Tenía que venir —Sonreíste. —Traje esto —Señalaste la botella que tenías en manos.

—Uhhh, esto se pondrá interesante. —Aplaudió —Bien entremos, te presentaré a las demás.

Pasó uno de sus brazos por tus hombros y te encamino hacia dentro de la sala.

—Esa chica de allá —Señaló una chica bajita morena con cabello lazio y curvas —es Clara Winter de Hufflepuff, ella —Señaló una chica de estatura promedio pelinegra con ojos azules — Elizabeth Selyn, es de Gryffindor como tú.

—Creo que hablé con ella alguna vez.

—¡Perfecto! La vas a amar —Sonrío —Violet y Anne, ya las conoces —Asentiste —Ellas son Lynna Carter, Jane Golding, Ava Jackson y Emily Henley, también de Hufflepuff, pero son de 6to año.

Y así, te presento varias chicas, habían 13 chicas ahí por lo que pudiste contar. Tal cuál como te dijo Lizzie antes, era una fiesta bastante privada.

Hablaste un rato con algunas, bailaste al ritmo de la música, tomaste un poco y te alocaste como nunca habías hecho. Realmente la estabas pasando muy bien.

Estabas bailando en el centro sin que te dieras cuenta, hasta que la música paro repentinamente.

—¡Hey! ¿qué pasó con la música? —Reclamaste.

Escuchaste unos lentos aplausos atrás tuyo, haciéndote voltear inmediatamente.

—Que linda _____ —Reconociste la voz, Lizzie. —En una fiesta, a altas horas de la noche —Se burló —¿no que tú eras el ejemplo a seguir de todos aquí? —Hizo un puchero.

Miraste a tú alrededor, todas las chicas que te habían presentado hace un momento, te estaban rodeando en un círculo mirándote mal.

—La niña que vivió —Se burlo de nuevo —la que nos "salvó" del Señor Tenebroso —Hizo comillas con los dedos —la que enamoró y desestabilizó el corazón de piedra de Draco Malfoy, la favorita de Dumbledore, una vil tontería —Se acerco a ti. —Tú eres una tonta.

—Y-yo... no entiendo qué quieren de mi yo-yo solo vine a divertirme —Dijiste con lágrimas en los ojos.

—¿Divertirte? ¿crees que esto es divertido?

—¿Q-qué cosa? —Tartamudeaste.

—Que tú novio nos haya dejado a todas aquí por irse contigo —Te miro de arriba a abajo —una perra y sucia zorra.

—Y-yo, no es mi culpa, é-él... —Te interrumpió.

—Él nos ilusiono a todas, nos uso para luego decir que solo te ama a ti y no volver con ninguna de nosotras —Se postro frente a ti y con un dedo acaricio tú rostro haciéndote temblar —Tú hermano también nos rechazo a algunas solo porque... no te caíamos bien —Apretó el agarre de sus manos. —Eres muy hermosa, inteligente, valiente... —Te tomó fuertemente del mentón —pero una perra, sería una lástima que esa carita de angel fuera destruida —Hizo un puchero.

—¡Por favor! ¡Se los suplico, no me hagan nada! —Suplicaste mientras sollozabas, viendo como todas sacaban sus varitas y se acercaban a ti.

—Si quieres seguir estando hermosa como siempre... —Se calló unos segundos —tienes que dejarlo.

—N-no puedo, yo lo amo y-y tenemos planes juntos y-yo...

—Mmm que lastima —Dijo con falsa tristeza —disfruta tú nuevo tú, amiga.

¡No! ¡Por favor! ¡Se los suplicó!

Sentiste un dolor insufrible en todo tú cuerpo, como si te hubiera atropellado un camión, haciéndote caer al suelo inmediatamente mientras gritabas.

Tú aire faltaba, no sentías tus pulmones funcionar correctamente, tú corazón latía como loco, el dolor se esparcía con rapidez con cada hechizo que te lanzaban, cada uno peor que el anterior. Gritabas suplicando que pararan, pero nadie te hacía caso.

Sentías patadas y golpes por tus costados, por tú rostro, brazos, piernas, te jalaban el cabello y los hechizos aumentaban cada vez más. Sentías que te estaban pisoteando y partiéndote en pedacitos. Podías sentir sangre corriendo por tú piel.

Tus sentidos parecían haberse desactivado, escuchabas todo como un pitido en lejano, podías escuchar las maldiciones que te lanzaban, los insultos y hasta incluso tus gritos de auxilio, piedad y perdón. Te sentías ahogada en tú propia saliva, hecha bolita en el suelo intentado protegerte aunque de nada servía.

Cómo pudiste, recitaste un accio varita y empezaste a lanzar hechizos de defensa para poder escapar.
Saliste corriendo de la sala como pudiste, con tus ropas desgastadas, tú cabello desordenado, tú rostro golpeado y tú cuerpo goteando sangre.

Corriste, simplemente corriste, intentado encontrar las fuerzas que necesitabas para poder llegar un lugar seguro, pero caías al suelo de lo débil y delicada que te encontrabas. Corriste hasta llegar a tú habitación sin saber cómo, para luego tumbarte en la cama y llorar del dolor y sin casi poder aguantar la agonía que sentías.

[...]

Cinco y media de la tarde.

Draco, Harry, Hermione y Ron estaban preocupados por ti, llevaban horas sin saber de ti. Te buscaron por doquier, la biblioteca, el Lago Negro, hasta incluso habían ido a hogsmeade. En la mañana Hermione había ido a tú habitación, pero no encontró más que desorden en tú cama y ropas tiradas en el suelo.

—Merlín, no tengo idea de donde puede estar —Murmuro Draco caminando de un lado a otro.

—Es que no lo comprendo, ¿por qué desaparecería de la nada? —Cuestionó Harry. —Hermione, ¿estás segura de que en su habitación no estaba ella? ¿no viste algo raro?

—Si pues, su habitación estaba desordenada a un nivel catastrófico, pero ella no estaba ahí —Contestó ella intentado hacer memoria.

—¿Desordenada? —Preguntó confundido Draco alzando su cabeza de entre sus manos.

—Si, todo estaba tirado, parecía que un huracán pasó por ahí.

—Ella no es así, _____ es la persona más ordenada que conozco —Comentó extrañado Ron.

—Exacto, algo raro está pasando —Dijo Harry.

En ese momento los amigos de Draco, Blaise y Theo que se habían ofrecido a ayudar a buscar a la chica de su amigo, llegaron después de media hora.

—¿Y? ¿qué averiguaron? —Preguntó preocupado Draco.

—El capitán de quidditch de Hufflepuff dijo que está mañana cuando salió a entrenar, encontró un rastro de sangre en los pasillos cerca de la sala blanca —Comentó Blaise.

—Y anoche hubo una fiesta allí, Filch tuvo que sacar un grupo de 13 chicas que andaban allí —Aportó Theo.

Harry y Draco se miraron paniqueados.

—¡Carajo! —Gritó Draco patentado una mesa que tenía cerca. —Mierda Potter, se lo dijimos, que no fuera a esa maldita fiesta y mira, ahora no está —Dijo furioso. —Ahora vaya a saber Merlín donde está.

—¡Ella es muy terca y más que tú te pusiste a gritarle en modo posesivo de que no iría a la jodida fiesta! —Exclamó Harry.

—¡Oh! ¿Y ahora es mi culpa?

—¡Solo digo que si no hubieras sido un posesivo y controlador de mierda ella tal vez estaría aquí y no hubiera ido a la fiesta! —Gritó Harry mientras lo empujaba.

—Yo no soy ningún controlador de mierda, yo la estaba intentado proteger —Draco lo empujó de vuelta.

—¿Ah si? Pues yo no la veo aquí —Lo empujó con más fuerza.

—¡No me toques Potter!

—¿O qué? ¿le dirás a tú papi que me mate para no mancharte las manos tú? —Amenazo Harry.

—Eres un hijo de...

En ese momento, antes de que Draco pudiera lanzarse a los golpes con Harry, Ron y Theo los separaron.

—¡Ya basta! —Exclamó Hermione —¡no es momento para que se pongan a pelear! ¡mi mejor amiga está desaparecida y lo único que hacen ustedes dos es pelearse y quererse golpear!

Ambos se soltaron de mala gana de Theo y Ron, mirando a Hermione.

—No pueden odiarse y seguir peleando toda la vida —Dijo Hermione. —Si Harry, yo entiendo que lo odies porque nos molestó toda nuestra infancia pero él cambió y ahora sale con tú hermana y ellos se aman, ella es feliz con él —Habló mientras miraba a Harry —y tú Malfoy, tienes que controlarte, ______ no es un objeto que puedes poseer, es una persona capaz de tomar sus propias desiciones y claro que la puedes proteger, pero no puedes protegerla sonando como un posesivo controlador porque ella es muy terca y así no te hará caso —Continuo ahora mirando a Draco. —Tienen que llevarse bien, por ella, son sus chicos favoritos ¿no han pensado en cuanto sufre ella porque su novio y su hermano se pelean siempre? —Ambos se quedaron cayados —eso pensé.

Harry y Draco se miraron y asintieron como en forma de hacer las pases de una vez por todas.

—Bien, ahora necesitamos concentrarnos en lo importante, ______. —Dijo Hermione.

—Malfoy, dijiste que Parkinson también ayudaría a buscar ¿donde está? —Preguntó Ron.

—Debe estar por venir, dijo que iba a chequear algo —Aclaró Blaise.

—Okey, nos separaremos en grupos de dos, buscaremos por todo el castillo ¿de acuerdo? —Sugirió Hermione.

—De acuerdo.

[...]

Apenas podías envolver tus heridas sola, estabas destrozada y no querías caminar hasta la enfermería y que todos te vieran así, así que ese día te quedaste todo el día en tú habitación para curar tus heridas.

Algunos moretones los curaste con pociones que tenías en tu habitación, no se curarían por completo pero si quedaba el morado de los golpes, te estabas vendando el torso luego de haber tomado una poción reparadora de hueso, porque te destrozaron las costillas. Tus ojos hinchados de tanto llorar tampoco podían disimularse mucho, porque aunque la magia puede hacer muchas cosas, no hace milagros.

En la mañana habías oído a Hermione ir a tú habitación, pero usaste tú capa invisibilizadas que heredaste de tú padre para ocultarte, por eso no te vio.

Estabas sufriendo, el dolor era insoportable, tanto que estabas sollozando de nuevo. No podías envolverte correctamente las vendas y las pociones estaban dejando de hacer efecto, tenías que tomarlas de nuevo pero se te habían agotado y te tocaba hacer más.

—No creo que este aquí —Escuchaste una voz masculina detrás de tú puerta.

—Yo tampoco, pero no perdemos nada con intentar.

Reconociste ambas voces, Draco y Harry.

Te pusiste alerta, no podías permitir que te vieran así pero tampoco tenías fuerzas para tomar la capa de invisibilizadas de nuevo y esconderte.

Alohomora —Escuchaste el conjuro y no tardaste en ver pasar a Harry y Draco por la puerta.

Se quedaron petrificados al verte en tal estado.

—Oh mierda —Se acercó Draco a ti sintiendo como sus ojos empezaban a arder —Mi amor ¿qué te pasó?

—______ —Harry te llamo por tú apodo y se acerco a abrazarte.

Te sentías pequeña e indefensa, incapaz de hablar, moverte o hasta incluso mirarlos, solo lloraste y sollozaste de dolor y coraje.

—Lo siento, lo siento, lo siento —Suplicaste —debí hacerles caso y no ir a la tonta fiesta esa.

—No te disculpes, cariño, tranquila —Draco tomó tus manos y las beso para intentar tranquilizarte.

—No, u-ustedes me dijeron que no fuera y ahora estoy así.

—Eso no importa —Harry te abrazo y beso tú cabeza. —dinos ¿qué pasó?

Tomaste una bocana de aire para intentar tragar el nudo que tenías en la garganta y poder contar los hechos.

—La fiesta era un trampa —Comenzaste diciendo —habían 13 chicas ahí, todas con un mismo objetivo.

—¿Cuál?

—Desquitarse conmigo —Se te entrecorto la voz.

—¿Por qué, cariño? —Draco siguió haciendo caricias en tus manos y muslos para calmarte y hacerte sentir a salvo.

—Porque todas me odian, porque salimos, Draco —Lo miraste —dijeron que era una buena para nada, un zorra, una perra, me humillaron —Sollozaste —y no pude defenderme porque soy una tonta.

—Hey, hey, jamás digas eso de nuevo ¿okey? —Dijo Draco. —Son unas envidiosas, sus vidas son tan miserable a que tienen la necesidad de destruir la tuya.

—Gracias a ti ellas hoy están vivas —Miraste a Harry —Sino hubieras muerto y revivido conmigo, tal vez ellas ya estuvieran muertas o mucho peor.

—Eres la mejor persona que jamás he conocido en mi vida, y lo sabes, viste en mi lo que nadie más pudo. Te enamoraste de mi y me diste la oportunidad de entrar a tú vida sabiendo cómo era y eso te hice especial —Dijo Draco.

—Ellas son solo chicas celosas de los grandes y espectaculares hombres que tienes como novio y hermano —Bromeo Harry, a lo que reíste por primera vez. —No importa lo que ellas hayan dicho, eres la gran y poderosa ______ Potter, hija de Lily y James Potter, la niña que vivió, la que murió y batalló para matar y acabar con Voldemort de una vez por todas, la chica más linda y valiente que jamás conoceré —Argumento Harry —ellas  jamas podrán llegarte ni a los talones. Eres mi hermanita y te amo ¿lo sabes, no?

—Sí, lo sé —Le sonreíste débilmente.

—Tú eres mi chica, la mujer con la que me casare al salir de este colegio, espero que también sepas que te amo —Continuo Draco.

—Gracias a ambos, yo también los amo —Sonreíste débil pero sinceramente.

Draco se levando del suelo y lo seguiste con tú mirada, para encontrarte con los ojos que te enamoraron.

—Harry, tenemos unas cuantas pociones que hacer y vendas que colocar, luego vamos con McGonagall y hacemos pagar a esas que hicieron sufrir a nuestra consentida.

—Me parece bien, tengo muchas cosas en mente para vengarnos —Contesto con complicidad,

—No me digan así —Dijiste.

—Oh, pero es que lo eres y nada ni nadie va a poder cambiar eso.

¡Buenas! ¡Aparecí nuevamente!
¿Cómo están? ¿Que tal las trata la vida?
Yo estoy bastante bien, acabo de regresar de Miami y siento que cambié mi chip tercermundista al primermundista y se perdió el tercermundista.
Por esa razón, me desaparecí, aparte que me daba paja actualizar, like always haha, pero aquí les traigo un capítulo un poco diferente a lo que suelo hacer. Jamás escribí sobre acoso ni bullying, pero para todo hay una primera vez.

Me gusto bastante, siento que mi redacción fue buena y pude expresar claramente todo lo que quise transmitir.
Lo hice larguito para que tuvieran bastante que leer.

¿Vieron que cambie de portada? Es hermosa y la adoro, la mandé a hacer como 3 veces y hasta ahora fue que me dieron un buen trabajo que representara lo que yo quería.
Di una mínima referencia a Alice in Wonderland porque amo ese libro y pues, si me conocen, se dan cuenta que Alice y yo compartimos personalidad y mentalidad.

Ya tengo pensado de que se va a tratar el siguiente Shot y estoy segura que les va a gustar, no se cuanto tiempo pasará para escribirlo pero, les gustará (spoiler alert, es Draco padre).

En fin, espero que les haya gustado, voten,
follow me, recomiéndenme, que tengan un lindo día/tarde/noche, ¡see u later!

©𝑆𝑜𝑙𝑒𝑖𝑙𝑃𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟 2022

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