.𖥔 ݁ ˖ 𝟭𝟲 - in love with you

───── chapter 16 ─────

ENAMORADO TUYO

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A PESAR DE QUE SU PLAN INICIAL ERA REGRESAR AL
hotel, ambos parecían encontrar mil razones para no hacerlo. Caminaban lento, dejando que las luces de la ciudad y el sonido distante del mar llenaran el silencio entre sus risas. Había algo en el momento, en cómo cada pequeño gesto del otro hacía que quedarse fuera pareciera la única opción. No necesitaban decirlo; lo sabían, como si compartir ese instante fuera más importante que cualquier plan.

—Bien, lo haré —dijo Jud con determinación, abriendo otro dulce y mirándolo con desconfianza antes de acercarlo a su boca.

—No creo que sea buena idea. Ya van tres y todos te han hecho casi vomitar. Tres de tres, todos horribles —advirtió Axel, cruzando los brazos y observándola con una mezcla de diversión y paciencia.

—La última, lo prometo —respondió ella con un tono desafiante, llevándose el dulce a la boca. Sus ojos brillaron con anticipación, y Axel sonrió, preparándose para su reacción.

Jud mordió el dulce, intentando saborearlo, pero casi de inmediato frunció el ceño. Sacó la lengua con una mueca de asco mientras cerraba los ojos, tratando de procesar el extraño sabor que invadía su paladar.

—Ay, sí sabe feo —se quejó, moviendo la cabeza como si eso pudiera aliviar la sensación.

Axel no pudo contenerse y soltó una carcajada. Su risa llenó el aire, y por un momento, Jud olvidó el sabor amargo del dulce.

—Te dije que no lo probaras —repitió entre risas, relajando sus brazos y mirándola con evidente diversión.

Jud intentó mantener su seriedad, pero terminó riendo con él mientras seguían caminando, perdiéndose entre las calles menos transitadas. Al doblar en un callejón estrecho, el sonido metálico de una puerta abriéndose de golpe rompió el momento. Ambos giraron la cabeza hacia el ruido.

—Mierda —murmuró Jud en un tono bajo, congelándose al reconocer a Kwon, Yoon y otros compañeros de Cobra Kai tambaleándose fuera de lo que parecía ser un bar. Su postura cambió de inmediato; los hombros tensos, la mandíbula apretada. No estaban solos, pero tampoco eran una amenaza. No todavía.

Axel notó el cambio en ella al instante, cómo su cuerpo, antes relajado, ahora estaba rígido como si se preparara para algo. Sus ojos pasaron de los ebrios que reían y se tambaleaban a Judith, que retrocedía un paso, claramente incómoda.

—¿Es tu equipo, cierto? —preguntó con voz calmada, aunque su preocupación era evidente.

Jud asintió casi imperceptiblemente, manteniendo la mirada fija en los chicos. Dio un par de pasos hacia atrás, como si con eso pudiera crear más distancia entre ellos y la escena.

—Bien, vámonos —dijo Axel de manera firme, colocándole una mano en el hombro. Su tacto era suave, pero había una urgencia detrás de su acción, como si quisiera protegerla antes de que las cosas pudieran empeorar.

—Ah, qué lindos —la voz de Kwon rompió el silencio, deteniéndolos en seco—. Pequeña Jud —añadió con una sonrisa burlona mientras se acercaba tambaleante.

Axel apretó la mandíbula, sus ojos se endurecieron al ver cómo todos comenzaban a acercarse con movimientos erráticos y risas embriagadas.

—¿Cuánto tomaron, idiotas? —preguntó Jud, con un tono que mezclaba molestia y frustración. Su mirada se dirigió a Yoon, quien sonrió con inocencia y levantó una mano haciendo un gesto de "poquito", aunque sus pasos tambaleantes decían lo contrario.

—Tú cállate, rarita —espetó Kwon, inclinándose hacia ella para ponerse a su altura—. ¿Coqueteando con el enemigo, tonta? —Su aliento cargado de alcohol hizo que Jud arrugara la nariz.

—Apestas a alcohol —respondió Jud, dando un paso atrás con evidente desagrado—. Vuelvan al hotel —ordenó, su voz ahora firme, casi como un regaño. Yoon bajó la mirada como un niño avergonzado, pero Kwon soltó una risa sarcástica.

—Eres la capitana, no mi madre —dijo Kwon, dando un par de pasos torpes hacia ella.

Jud, molesta, giró hacia Axel y tomó su brazo con decisión. 

—Vámonos —dijo, dispuesta a evitar problemas.

—Él se irá, pero tú vienes conmigo —respondió Kwon, mientras él y Yoon se movían estratégicamente para bloquearles el paso, formando una barrera improvisada.

Axel negó con la cabeza, su mirada fija en Jud. Sabía que involucrarse sería problemático, pero tampoco iba a dejarla sola. Apretó ligeramente su agarre en el brazo de Jud, un gesto silencioso de apoyo.

—Kwon, quítate —advirtió Jud, con los puños apretados y una mirada que destilaba tensión contenida.

—Di la palabra mágica —bromeó él, con una sonrisa burlona que solo encendió más la chispa en los ojos de Jud.

—Vete a la mierda —respondió ella con una sonrisa inocente que no hacía juego con el veneno en su voz.

Kwon soltó una carcajada, lanzando una mirada incrédula hacia Axel. 

—Error —dijo antes de sujetar a Jud por el brazo y jalarla bruscamente hacia su lado.

Axel dio un paso adelante, sus puños cerrados, pero antes de que pudiera actuar, Yoon giró rápidamente y lanzó una patada dirigida al pecho de Axel. El impacto apenas lo movió hacia atrás, pero fue suficiente para provocar su furia contenida.

—¡Judith! —gritó Axel, preocupado, al ver que Kwon seguía cerca de ella. En un movimiento rápido, derribó a Yoon de un solo golpe, enviándolo al suelo.

—Tranquilo, aquí todo bien —dijo Jud, con un tono que intentaba calmar la situación, pero sin apartar la mirada de Kwon, quien avanzaba hacia ella con pasos torpes pero decididos.

Mientras tanto, uno de los otros compañeros de Cobra Kai intentó atacar a Axel por la espalda. Jud reaccionó al instante, corriendo hacia el atacante y lanzándole una patada directa al rostro, derribándolo con fuerza.

Kwon aprovechó el momento para abalanzarse sobre Jud. Ambos cayeron al suelo en un enredo de brazos y piernas, mientras el ramo de flores y el peluche quedaban atrapados entre ellos. Kwon se levantó de un salto, pero Jud fue más rápida, tomando el ramo antes de incorporarse.

—¡No! —gritó Jud al ver cómo Kwon tomaba el peluche en un gesto desafiante.

El sonido lejano de sirenas policiales interrumpió el caos. Todos se detuvieron por un momento, y Yoon tiró de Kwon, alarmado.

—Vámonos, o nos meteremos en problemas —murmuró Yoon, jalando a Kwon, quien seguía sonriendo con suficiencia mientras se alejaba con el peluche en las manos.

Jud lo miró con frialdad, su mandíbula tensa. Axel aprovechó el momento para tomarla de la mano con firmeza.

—Jud, vámonos —le dijo, apretando suavemente su mano para sacarla de su trance.

—Pero... mi peluche —protestó, señalando con frustración hacia Kwon, que ya se alejaba demasiado.

—Te compraré otro, vámonos —insistió Axel, con un tono urgente.

Jud suspiró con resignación y, finalmente, comenzó a correr junto a Axel, dejando atrás el caos mientras las luces azules de las patrullas iluminaban las sombras del callejón.

Siguieron corriendo hasta llegar a la orilla del mar, donde el sonido de las sirenas ya no alcanzaba y no había rastro de ningún dojo rival o conocido. Axel se inclinó, apoyando las manos en las rodillas mientras recuperaba el aliento, pero sin apartar la vista de Jud. Su rostro estaba rojo, quizá por el frío viento que había azotado su piel, la carrera desenfrenada o la frustración que todavía le ardía en el pecho. Ambos respiraban con dificultad, el ritmo de sus jadeos tan rápido y desordenado como las olas que lamían la arena.

—¡Malditos coreanos de mier...! —Jud golpeó la arena, interrumpiéndose antes de soltar una maldición completa.

—¿Estás bien? —preguntó Axel, su voz ronca por la falta de aire pero llena de preocupación, aún inclinado, lo suficiente para estar a su altura.

—¡No! ¡El maldito erizo me quitó mi peluche! —exclamó frustrada, apretando los puños antes de soltar un largo suspiro para tratar de calmarse. Poco a poco su respiración comenzó a normalizarse.

—Tranquila. —Axel sonrió levemente, su mirada brillando con calma—. Te conseguiré otro. Además, el ramo sigue intacto. —Hizo un gesto con la cabeza hacia las flores que aún sostenía Jud.

Ella miró el ramo y asintió, sorprendida por el detalle. Por un momento, la frustración fue reemplazada por algo más cálido.

Axel la observó fijamente, una sonrisa curvando sus labios. Jud frunció el ceño.

—¿Por qué sonríes? Te acaban de dar una patada y te arruinaron un regalo. —Aún estaba molesta, pero su tono tenía un matiz curioso.

—Es que te ves linda enojada. —Axel sonrió más ampliamente.

Jud se congeló, sus ojos se abrieron levemente y sus mejillas se encendieron como si alguien hubiera encendido una chispa en su rostro. Nerviosa, intentó cubrir su reacción con una sonrisa incómoda.

—Y también sonrojada. — Axel rio de nuevo

—¡No lo estoy! Es... calor, simplemente corrimos mucho y... uff. —Se agitó las manos frente al rostro para enfatizar su punto, aunque Axel solo asintió con una sonrisa traviesa, claramente no creyéndole.

—¿Ah, sí? Tengo la solución perfecta. Mira. —Enderezó la espalda, quitándose la sudadera con calma.

Jud lo observó intrigada mientras Axel dejaba el ramo sobre la arena, con cuidado.

—¿También tengo que quitarme la chaqueta? —preguntó con una sonrisa que ahora parecía hacer que Axel se pusiera nervioso.

—Eh... sí. Es más recomendado. —Su tono formal e inocente hizo que Jud soltara una pequeña carcajada mientras se quitaba la chaqueta y la colocaba junto a la de Axel.

—No me digas que me harás entrenar karate a esta hora. —Exclamó divertida.

—No, para nada. Mira, estira los brazos. —Ordenó con la misma tranquilidad de siempre, como si aquello fuera una actividad cotidiana.

Jud obedeció, extendiendo los brazos hacia el cielo.

—Ahora repite después de mí: "Te perdono".

—Te perdono —repitió sin pensarlo, pero de pronto se detuvo—. Espera, ¿Por qué te perdono?

—Por esto. —De repente, Axel rodeó su cintura con los brazos y la levantó con facilidad, cargándola sobre su hombro como si fuera una pluma.

—¡Hey, no! ¡Espera, Axel! —protestó Jud, retorciéndose para liberarse, pero el esfuerzo era inútil.

Sin detenerse, Axel corrió hacia el mar y los empapó a ambos de pies a cabeza con el agua helada.

Con cuidado, la bajó poco a poco hasta que sus pies tocaron la arena mojada. Ahora ambos estaban en el agua, sus ropas pesadas por la humedad, mientras el frío se filtraba hasta los huesos.

—No te perdono. —Jud temblaba, sujetándose de los hombros de Axel, quien todavía tenía las manos en su cintura.

—Sí lo hiciste. —Él sonrió burlón, sus ojos brillando con diversión.

Jud no pudo evitar reír, incluso temblando por el agua fría. El vestido se movía al ritmo de las olas, pegándose a su cuerpo, pero por primera vez esa noche no le importó.

Sus miradas permanecieron conectadas, como si el mundo alrededor se hubiera desvanecido, dejando solo la conexión que sentían. Era algo especial, fuerte, y aunque ninguno lo dijo en voz alta, ambos lo supieron.

Estaban enamorados.
























































































WATER FOUNTAIN ❞ just in Wattpad
by Eli_fanfic / Lizzie Arellano

☪︎ 🐉˚‧⁺. • ○ ● 🐍☆

NOTA: neta amo a estos
dos, mis papis alaberga
los amo, son todo lo que
quiero en una relación 😭💗

¿Ya que se besen, no? 🙈.

Yo: "Quiero que su
conexión sea tan fuerte
como el tronco de un árbol"

Kwon: 🪓.

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