capitulo nueve.
de vuelta en Cousins

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─Belly... Por cierto, Isa regresó.

─¿En serio? Eso es... Genial. ─soltó un suspiro. ─Creo que deberías decirle lo de Conrad.

─No lo sé.

─Tal vez quiera acompañarnos, incluso podría ayudar.

─Mañana temprano le diré. 

─Está bien. Nos vemos.

Esa misma noche, Isa se estaba preparando para salir lo más pronto posible. Cuanto antes hable con Conrad, mejor.

04:22 A.M. Isa salió de casa sin que Jeremiah se diera cuenta.

「☘️」

─Isa, ¿ya despertaste? ─preguntó Jer tocando la puerta y al no estar completamente cerrada, se abrió dándole la vista de la cama sin ningún rastro de su hermana de que haya dormido ahí. ─De nuevo te fuiste. Qué esperaba. ─Salió del cuarto cerrando con un fuerte portazo.

Isa había llegado a Cousins desde su auto, nada más era ver el letrero donde te daba la bienvenida, sentía la nostalgia y recordaba tanto a su madre.

───

─Acabo de escuchar a Conrad escapar de casa, bueno lo estoy viendo subir a su auto. 

─¿Quieres apostar que viene por Belly?

─Es evidente que irá por ella. Aun así... Déjalos. Conrad se ve tan feliz con ella. 

─¿Quieres hablar de otra cosa que no sea mi hermana con tu hermano? ─Isa juro ver el rostro de desagrado en Steven.

Soltó una pequeña risa y se volvió a acostar en su cama.

─Ya sé. Te tengo una sorpresa. 

─¿También escapaste de casa?

─Ojalá. Pero esto te va a encantar. Mira lo que te enviaré. 

Isa entró al link mandándola directo a una playlist de Spotify.

─Sabía que te gustaría Taylor Swift. ─festejo la rubia con una gran sonrisa.

─Oh, cállate. Lo hice por ti.

─20 canciones... 

─Está bien, sí. Puede que también falten más, pero quería enviártela ya. 

Isa miraba con una gran sonrisa las canciones que estaban.

─The Way I Loved You? ─pregunto con una sonrisa burlona.

─Tú sabes perfectamente por qué esta.

Ambos rieron. Es exactamente su canción del verano pasado.

─Gracias por esto, Steven.

─Te quiero.

─Y yo a ti.

───

Se quedó en la entrada tratando de no pensar tanto en su mamá. No en la manera triste, pero era inevitable. Susannah amaba tanto este lugar. Lo hacía mágico. Desde que era pequeña la hacía sentir que era como un castillo de sueño.

─No puedo... ─susurró dando media vuelta. Estaba por subir a su auto, hasta que escucho a su hermano.

─Isa. ─Conrad corrió para abrazarla. ─Si viniste. 

─¿Por qué pensaste que no iba a hacerlo? ─preguntó al separarse del abrazo.

─Después de... Literalmente desaparece por días y papá solamente nos dice que estabas en Londres con él y no querías hablar con nadie.

─Tengo tanto que contarte.

─Yo también. 

「☘️」

Se prepararon para surfear y se quedaron sentados en la arena antes de entrar.

─¿Quieres hablar primero? ─sugirió Conrad. 

─No lo sé. De verdad me gustaría saber por qué dejaste la Universidad para estar aquí y no atender las llamadas de Jer.

─La casa está en venta. ─soltó sin más. Soltando un gran suspiro de frustración. 

─¿Qué?

─La casa quedó a nombre de la tía Julia y la puso en venta.

─No. No puede ser. Tenemos que hablar con papá.

─Ya lo intenté. Dice que no puede hacer nada. Legalmente es de ella.

Isa se quedó con la mirada perdida. ─Tenemos que solucionarlo. Hablar con la tía Julia. Volveré a hablar con papá. No me interesa lo que tenga que hacer, esta casa no se venderá. 

Conrad la abrazo, tomándola por sorpresa. ─Es bueno tenerte de vuelta.

─Conrad... No estuve en Londres todo este tiempo. 

Confundido se alejó de ella para mirarla. ─¿Qué? ¿Entonces?

─Desde que me enteré de qué mamá tenía cáncer... Comencé a drogarme. Después, conocí a Thomy, pero solo lo hacía de vez en cuando, él me ayudó a dejar de hacerlo. Y bueno... arruiné las cosas con él, luego Steven se dio cuenta y también me ayudó. Deje de consumir, hasta qué mamá se fue. ─soltó un gran suspiro. ─Tú me dejaste de hablar, Jer igual, Belly... Arruine las cosas con Steven. Arruine mis calificaciones. Una noche, yo... No me di cuenta de cuanto había consumido hasta que estaba inconsciente en la habitación y cuando mi compañera de cuarto me encontró. Ella los llamo, pero no atendieron, así que ella estuvo conmigo hasta que llegara papá. 

Culpa. Era el único sentimiento que había en Conrad.

─No podía decir que era una drogadicta. Bueno, no lo aceptaba. Así que dijeron que intente quitarme la vida. Papá se creyó todo el cuento, intenté convencerlo de que no era así, pero... Ya sabes cómo es y tomo la gran decisión de internarme. Salí ayer, papá me dejo regresar a Boston, ahora si iba a estar en Londres, pero solo cambio de parecer. Anoche escuche a Jer hablando por teléfono preocupado por ti y espere tener excito en que me atendieras a mí y bueno... Estoy aquí.

De nuevo la abrazo. ─Lo siento.

─Está bien. Estoy bien. 

─No. De verdad, perdón por haberte dejado sola, por dejarte de hablar.

─Todos estábamos en duelo. Todos necesitaban espacio para aceptar la realidad. Tal vez yo fuí la más idiota, pero logré sanarme. ─Conrad parecía no querer soltarla. ─Tranquilo, Connie. No me iré. ─bromeo un poco, sabía que estaba llorando y lo culpable que él se sentía.

─Promételo.

─Lo prometo. Soy tu otra mitad. No te librarás tan fácil de mí, idiota.

Solo duraron unos minutos más del abrazo, ambos lo necesitaban. Se necesitaban. 

─Ahora a surfear, que el verano pasado no lo hice. ─ambos tomaron su tabla y caminaron directo al mar.

─¿No me contarás de Steven? ─preguntó agarrando la cadena con una "S" que se encontraba en su cuello, pero Isa le dio un golpe en la mano para que la soltara.

─¿Acaso tú me hablarás de Belly? ─Conrad se negó, con una leve sonrisa. ─Conklin's. Pero los Fisher lo arruinaron.

─Oye... 

─Hermano, tú la cagaste tanto como yo.

─Bien, ya basta. Mejor disfrutemos de esta hermosa mañana y luego a volver a nuestra mierda que tenemos que arreglar. 

「☘️」

Después de una increíble mañana disfrutando de la compañía de uno del otro. Conrad sugirió entrar a la casa para comer algo. 

Después de que ambos se dieran un baño, bajaron para preparar algo, y estaban platicando animadamente hasta que la voz de Jeremiah llego a los oídos de ambos.

─¡Conrad!

─¿Qué haces aquí? ─preguntó el nombrado.

─¿Tú qué haces aquí? Más bien, ¿qué hacen los dos aquí? Creí que te habías ido de nuevo. ─dijo mirando a su hermana. ─Pero no me sorprendería que nos abandonaras de nuevo.

─No le hables así. ─la defendió Conrad.

─Jer, déjame explicarte...

─¿Querías seguir los pasos de ella? ─interrumpió mirando a Conrad. ─¿O es que ahora ambos se iban a poner de acuerdo?

─No sabes de lo que estás hablando, Jeremiah.

─Jer, la casa está en venta. ─soltó Isa para evitar una pelea.

─¿Cómo que está en venta? ─preguntó Belly al entrar a la sala. Sorprendiendo a ambos gemelos. Dejando un incómodo silencio.

─¿Qué hace ella aquí? ─fue lo primero que dijo Conrad. Isa solo desvió la mirada.

─¿Es por eso que no contestabas las llamadas ni los mensajes? ─preguntó mirando a Conrad.

─Jere, ¿no escuchaste lo que dijo Isa? Vamos a perder la casa de mamá. 

─¿Por qué la vendería tu padre? ─preguntó Belly.

─Él no. Nuestra tía Julia. ─contestó Conrad sin mirarla.

─¿La hermana de Susannah?

─Media hermana. ─corrigió Isa dándole una leve mirada.

─Aparentemente, la casa era de ambas. Cuando mamá... Ahora la tía Julia es dueña de todo.

─Llama a papá, resolvámoslo. ─sugirió Jeremiah mirando a Isa.

─¿Crees que no lo he hecho ya? ─preguntó Conrad. ─La casa es de ella.

─Que él la compre. 

─No tiene dinero para comprarla. ─le contestó Isa. ─Entre Brown, Princeton, los médicos y mi...

─Sé cuánto se gastó en médicos. Estuve ahí. ─interrumpió, se notaba el resentimiento al mirar a sus dos hermanos. ─¿Hace cuánto se enteraron de esto?

─Todo estaba pasando muy rápido. Iba a decírtelo después de encargarme. ─contestó Conrad.

Jeremiah soltó una risa sarcástica. ─¿Así es como te estás encargando? Desapareciendo, faltando a clases.

─¡Al diablo con esto! ¡Me da igual!

─Tienes que volver o reprobaras.

─¿Cómo vas a ser médico si repruebas? ─se metió Belly.

─No tienes idea de lo que hablas. ─de nuevo contestó sin mirarla.

─¿Es en serio? ─preguntó Jer. ─Fuimos a Brown a buscarte. No pensé que harías esto de nuevo, pero a ti no te importa nadie. 

Isa hizo una mueca, sabía que se refería a su hermano, pero lo sintió para ambos.

Fue todo lo que dijo y salió de la casa.

Conrad se recargó en la chimenea tratando de pensar en qué hacer. También, le dolieron las palabras de su hermano.

─Sabes que no es cierto y es su ira hablando. ─susurró Isa dándole un leve apretón en su hombro. ─Hablare con él. 

Isa esperó a que Jeremiah terminara de buscar algo del auto.

─De todas las personas, con las que menos quiero hablar es contigo.

─Entiendo que estés enojado. Sí, Jeremiah. Soy una egoísta y mala hermana.

─Es bueno saber que entiendas. ─estaba por entrar a la casa, pero Isa se colocó en medio. ─Ínsito. No quiero hablar contigo.

─Solo te diré algo importante. ─Jeremiah rodó los ojos y se dio media vuelta. ─Nunca estuve en Londres. ─detuvo su paso. ─Y si, yo arruine las cosas con Steven. 

─¿Entonces dónde estuviste todo este tiempo? ─preguntó confundido, pero aun con su rostro molesto. ─¿Dónde estuviste cuando más te necesitaba?

─En un hospital psiquiátrico. ─su rostro cambio a uno más preocupado. ─No espero tu perdón, mucho menos tu pena. Te explicaré cada detalle. Desde el primer día, hasta este momento.

...