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Di un salto lejos del perro loco de Yama, y atraje la lanza hacia mí sin dificultades, eso le dio una oportunidad al perro loco de tomar respiración y recuperarse, pero él no sabía que apenas comenzaría mi ataque.

Llegué de un salto al cielo que ya había sido despejado del fuego dorado, y apunté con mi lanza, ahí mandé toda la concentración de shinsu que retenía en mi cuerpo.

Disparé, y de repente, las ráfagas de relámpagos dorados llenos de cargas de fuego explotaron brutalmente del cielo al suelo.

— ¡Endorsi, Hatsu! —mientras todo eso sucedía, volé en mi lanza para alcanzarlos, aunque noté que Endorsi ya había agarrado a Hatsu y ambos volaban en el cielo con ayuda de BonBong. Veían asombrados el espectáculo de relámpagos flamantes.

— ¡¡Casi nos rostizas!! —chilló Zahard.

— ¡Lo siento! Tenía que hacerlo rápido. —me tapé los oídos de tanto estruendo que resonaba.

Ya hasta había perdido la cuenta de la cantidad de relámpagos que habían hecho aparición, eso me asustó, pero mis dos amigos me ayudaron a calmarme.

— ¿Q-quién es?

— ¿No es la princesa Endorsi y Venus Zahard?

— ¡¿Qué hacen aquí las princesas?! ¡¿No habían suspendido el torneo?!

— ¡¡Quemó todo el campo la princesa Venus!! ¡¡Su fuego es tan destructivo como lo cuentan las leyendas!!

Una persona encapuchados veía la pantalla que presentaban en video a las dos princesas de Zahard que peleaban contra el perro loco de Yama.

Llevó su lata con bebida a sus labios y dio un sorbo, mientras que una sonrisa traviesas se asomaba en su rostro sin dejar de beber.

— Ya me imagino... La Diosa en que te convertirás en unos años, Venus. —susurró para ella misma—. Serás un monstruo...

Un Bip sonó en su faro de luz, por lo que observó atentamente en espera del mensaje.

— ¿Aurora? ¿Dónde estás? No falta mucho para que lleguen los demás. —la voz de Rachel fue la que reconoció.

— Ah. Claro, en unos minutos voy. —jugó con el contenido de su envase—. Tengo que supervisar a alguien.

— ¿Te acaban de quitar el sello en el que te habían metido, y ahora te pones a supervisar a alguien? Que aburrido... Pero bueno, acá la esperamos.

— No te metas donde no te llaman. —sonrió muy ligeramente—. Nos vemos, pequitas.

Bajamos al centro de las llamas que ya habían terminado, esperaba ver su cuerpo al menos, sería lamentable haberlo hecho cenizas a él y a su amiguita.

— Ah, están bien. Creo. —hice una mueca de lástima al verlos con quemaduras en sus cuerpos. La chica era la menos afectada—. Puedes vivir para contarlo, regular de clase E más fuerte. Haber peleado conmigo, y haber podido salir vivo del mismo infierno. Que suerte, ¿verdad?

— No me gustan los hombres con muchas marcas, en realidad. Que mal... —dijo con burla Endorsi.

— Este es el fin, perro loco. Retirate del torneo, o esta chica morirá. —Hatsu tomó como rehén a la fémina—. Capturar a la “reina” es otra forma de acabar las cosas.

— ¿... La estás tomando como rehén? —finalmente habló el gran hombre.

— Eh, Hatsu. Se supone que te gustaba ganar limpiamente... —dijo nerviosa.

— Creo que este combate es totalmente justo. Ustedes tienen varios rehenes, y ahora nosotros también tenemos uno. Ahora estamos a manos porque te tenemos como rehén, y aunque sigamos peleando, a esta altura ya no tenemos nada que perder.

— Bueno... Supongo que ganamos la pelea de hoy, perro loco de Yama. —moví mi lanza para borrarle los excesos de sangre de la punta.

— Supongo que no hay nada que hacer... —sonrió la mujer—. Está bien “esta vez” perdimos. Pero deberían regresar pronto con sus compañeros.

— ¿Qué? —Hatsu frunció el ceño.

— Creo, que el novio de la princesa Venus va a morir pronto.

Mis ojos se abrieron con espasmo, y no tardé en dar revuelo al lugar donde estaban todos mis amigos y compañeros.

— ¡El BongBong no se activa! —Endorsi gritó a mi lado, siguiendome el paso—. ¡Creo que lo usamos demasiado!

— ¡¿Qué?! —Hatsu fue en otra dirección.

— ¡Sino puedes, tendré que usar mi lanza para traer a unos cuantos! —mis cejas se hundieron.

Baam... Resiste... Esta vez no dejaré que te vayas. Te mantendré vivo a cualquier costo.

Llegamos a la zona en que estaban, pero nos detenía el paso una montaña de rocas que se atoraron. Iba a utilizar mi lanza para romperlas, pero Endorsi me dio la idea de reactivar el BongBong con la carga de mi lanza y el arma de Hatsu.

Apunté a la superficie, y exploté las rocas. Con eso fue suficiente para que pudiésemos entrar los tres, y que BongBong volviese a funcionar.

Mis ojos lo primero que captaron, fueron los rostros impactados de Baam, Khun y Rak que me miraron entrar primero.

Me senté en mi lanza y me dirigí a ellos, alzando mi mano para atraerlos e irnos con BongBong.

— ¡¿Endorsi, Venus?! —gritó Khun.

— ¿Esa es... La lanza de Gyeong...? —mencionó Reflejo, cayendo al vacío mientras decía—. Ustedes... Son el peor futuro para la Torre.

¿Qué...?

— ¡¡Señorita Venus!! —Baam corrió y salto rocas para alcanzarme.

— ¡¡Ven, Baam!! Vamos. —sonreí con alegría y con mi mano extendida en su dirección.

— Vamos, afuera... —sostuvo mi mano con fuerza y me miró sonriente.

Cuando tocamos nuestras manos, fuimos trasladados con ayuda de BongBong.

Caímos en un lugar alejado y fuera de aquel lugar que parecía un volcán en erupción. Por mi parte, resbalé en los brazos de Baam, a lo que él apresuradamente me agarró con fuerza y cayó de pie, abrazándome.

Respirabamos agitadamente, y nos veíamos mutuamente en silencio.

— Estás... Bien... —susurré sonriendo, y abrazándome más al castaño.

— Usted también, Señorita Venus. —correspondió sin dudar, y noté su mirada de felicidad antes de abrazarme por completo.

Se sentía como el cielo... Poder abrazarlo así de nuevo.

Miré a los demás, Khun cayó sentado en la superficie, y también se le veía cansado, pero me sonreía tranquilamente al ver mi reencuentro con Baam. Rak estaba acostado al igual que Hatsu.

— ¿Qué les pasa, chicos? No era para que cayeran así. —habló con simpleza Endorsi.

Un estruendo interrumpió a Endorsi. Baam y yo alzamos la mirada al cielo, ahí volaba la abeja compañera de Shibisu, quien los iba sosteniendo a él y a Yihwa en sus brazos, en su pierna iba sujeto Quoetro.

— ¡Baam!

— ¡Señor Viole!

— ¡Señorita Yihwa! ¡Señor Shibisu! ¡Pudieron llegar a salvo! —sonrió al cielo, y me miró con felicidad para compartirla conmigo.

Noté que en su espalda tenía una espina.

— ¿Baam? ¿Qué es esa espina que tienes en tu espalda? —lo miré con preocupación.

— ¡Ah...! ¡Eso se lo puedo contar mas tarde, señorita Venus! —me bajó de sus brazos, pero jamás soltó mi mano—. ¡Que genial! ¡Todos lograron escapar!

— ¡Y también tenemos a los rehenes! —Shibisu corrió a nosotros—. ¡¡Venus!!

— ¡Shibisu! Lo siento lo de la otra vez en el juego de un disparo, una oportunidad... —fui a él y lo abracé.

— No te preocupes, princesa. Lo que hiciste fue genial peleando contra el perro loco de Yama. —sonrió entre el abrazo—. Por cierto, tus amigas ya están aquí.

— ¡¿Vlatchka y Asteria?! —él asintió, por lo que me separé de Shibisu y corrí a buscar a mis amigas.

Todos estaban saludanse, Arkraptor, Yihwa, Xiaxia, y los restantes. Busqué con la mirada a Vlatchka, quien iba bajando de la abeja.

— ¡¡Vlatchaka!! —corrí, y ella me escuchó hablar, por lo que demostró una enorme sonrisa y corrió a abrazarme.

— ¡Estás bien! Vi la tormenta que creaste con Endorsi. —me examinó de pies a cabeza.

— ¡Sí! ¡¿Dónde está Asteria?! —pregunté ya cuando la vi en perfecto estado.

— Ella... Salió un poco herida cuando fue a rescatar a tu amigo Baam. —murmuró—. Pero estará bien, solo cayó inconsciente.

— Ah...

No me dio el tiempo ni de revisar a mi amiga Arie, ya que el ruido de una nave captó nuestra atención. El aire fresco chocó en nuestro cuerpos, y próximamente escuchamos una voz.

— ¡Hey, chicos! ¡No es momento de holgazanear! ¡Tenemos que irnos de inmediato!

— ¿Esa es la voz de Quant? —entre cerré los ojos.

— ¡Es solo cuestión de tiempo hasta que los supremos nos descubran! ¡Tenemos que largarnos antes de que lleguen! ¡Apresurense!

Jalé a Vlatchka de la mano para guiarla a la aeronave que abrió la puerta para que entraramos. Me cercioré de que Asteria fuera arriba de la abeja, y así fue, iba al lado del compañero de Baam, y Nobic.

— Hasta aquí llegaron.

Todos giramos detrás, había un supremo.

— ¡¿Un supremo?! —Khun frunció el ceño.

— Si dan un solo paso más, los mato. —entre sacó su arma—. Dame la espina.

Miré a Baam con los nervios fluyendo en mi cabeza. No permitiría que le hagan daño de nuevo.

Iba a dar un paso para yo salir a defender a mis compañeros, pero antes salió Quant de la nave. Iba a atacar, pero nuevamente fueron detenidos.

— ¡Alto! Estas son órdenes del capitán.

Enarqué una ceja. ¿Qué tanto está sucediendo con esta prueba?

— Quédense quietos y escuchen. Desde este momento, olvídense de la espina y regresen a la base. Si hacen alguna tontería... este hombre podrían destruir todo nuestro negocio... Regresen.

— ¿Qué fue eso...? —Vlatchka miró al cielo, la voz era de un desconocido.

— No lo sé, pero es nuestra oportunidad. ¡Corramos! —grité, y todos siguieron mis palabras.

Entramos a la par, y nos dejamos caer al suelo resbaloso para tomar aire.

Ya estaba muy agotada, la batalla contra el perro loco me dejó algo exhausta con ese ataque nuevo que hice... Tal vez no debería utilizarlo en un tiempo.

— Venus. —Khun se me acercó—. ¿Estás bien?

— Sí... Solo estoy cansada. —susurré, retomando aire.

Miré a mis alrededores. Todos mis conocidos compartían tiempo juntos, y se abrazaban entre sí con grandes sonrisas.

— ¿Y bien? —Vlatchka me miró con cansancio—. Mira, estás de regreso con tu verdadera familia. Era lo que tanto querías y que tu corazón necesitaba, ¿verdad?

Sonreí alegre, — Sí. Pero... Ahora tú y Asteria pertenecen a mi familia, Vlatchka. —la abracé tomándola desprevenida.

Nos separamos y miramos al frente. Baam abrazaba a su equipo que tuvo estos últimos años.

Él notó mi mirada, por lo que me sonrió con alegría.

— Y ese chico... Ahora veo que no era broma eso que me dijo el idiota de mi hermano, Aguero.

— ¿Mm?

— Tú y Baam son muy unidos.

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Finalmente Venus y Baam vuelves a estar juntos, y se ven super lindos porque son igual de tiernos. 💞

Ahora publiqué un maratón de 5 capítulos por el regreso de ToG, puesto que ya salieron 4 caps en Naver, obviamente en coreano:D

Espero que hayan disfrutado, y que sigan leyendo para enterarse del oscuro secreto de Venus y Aurora, las hermanas más extrañas de la Torre.

Saluditos codo a codo, ¡nos leemos la próxima!