¿Cómo es estar enamorado de una chica durante años?

Sanzu antes de su problema con Mikey, el problema del avión y sus cicatrizante en las comisuras de sus labios conoció a una chica, mas bien a una niña. 

Una amiga cercana a su hermana menor Senju, amiga de la infancia de la de cabellos lila, una chica que casi siempre se la pasaba en casa de los Akashi. 

Haruchiyo la conocía perfectamente, y una característica de ella que jamas pudo haber olvidado era la marca de "nacimiento" en forma de un rombo perfecto en su frente. 

Pero ¿Quién dijo que no existe el amor entre niños? A pesar de su corta edad Haruchiyo pasaba mucho tiempo con la chica. Y la quería de verdad, no como una hermana, si no como algo más. 

De niños piensan que todo es pasajero, pero si la persona tiene ambición no tiene por que serlo. 

Y Haruchiyo lo tuvo, pero que lastima cuando se entero por parte de su hermana menor que ya no sabia nada de ti.

Simplemente despareciste de la vida de aquellos hermanos, te sacaron de la escuela sin dar explicaciones y se mudaron hacia otro lugar sin dejarte despedirte de tus amigos o al menos de la uncia amiga que tenias. 

Con el tiempo y el paso de los pocos años, Senju se olvido de ti, sabia que ya no ibas a regresar y termino aceptando eso, aunque siempre te guardo un rencor, por desparecer sin decir nada. 

Pero esa decisión no estaba en tus manos, mucho menos para una niña. 

Pero de parte de Haruchiyo, nunca te olvido, a pesar de todo siempre te mantuvo en su memoria, aveces hablaba con el mismo imaginando que eras tu. 

Pero habría un punto en su edad, cuando ya empezara a madurar y por fin dejaría irte, ese día llego con el problema del avión de Mikey. Desde aquel accidente el chico cambio por completo, y todo lo que algún día le importo lo dejo de lado. 

Dejo de lado a su familia y todo lo que le importaba para volver a renacer, y con esto, fue que tomo el apodo de "Perro rabioso fiel" 

Empezó a drogarse poco a poco volviéndolo una adicción y finalmente hasta su adolescencia sin poder controlarlo. Se involucro en una pandilla siendo el Vice-capitán de la quinta división de la Tokyo Mnaji. 

Una noche, terminando la reunión que tenias normalmente en el templo, Sanzu se retira del lugar para buscar sus queridas pastillas, pero al buscar entre sus bolsillos no encontró nada. 

— Mierda — susurra el pelirosa

— ¿Todo bien Sanzu? — le pregunta Muto 

— No, se me acabaron las pastillas y ahora mismo no creo poder conseguir algunas, al menos hasta dentro de dos días — una expresión de enojo aparece en el rostro de Sanzu 

— Fúmate un cigarro, antes de que caigas en locura como la vez pasada 

Sanzu había entrado solamente una vez en un estado critico solamente por no tener sus pastillas a la mano, le dijeron que le podían dárselas hasta dentro de tres días, pero al segundo día el chico empezó a estresarse sin saber que hacer. 

Como ese día estaba en casa de Muto se tiro al piso de la desesperación haciéndose bolita mientras las manos se las llevaba a la cabeza y empezaba a rascarse, no podía medir la fuerza con la que se jala los cabellos, casi hasta llegar al punto de lastimarse pero sin sentir dolor.

Y si no consumía sus pastillas iba a empezar a colapsar a un peor, no entendía nada de lo que le decían y parecía estar ido, estaba empezando a perder la cordura.

De no ser por que Muto le dio un poco de su cigarro logro controlarlo, no del todo pero encontró algo que sustituyera levemente a las pastillas.

— Iré a la tienda mas cercana, al menos para tranquilizarme — dice Sanzu dejando a Muto ahí solo 

Al llegar a la tienda mas cercana que vio, rápido llego con la cajera pidiendo cigarros, Sanzu o era mucho de fijarse en las personas, de hecho ni siquiera le importaba esas cosas. 

— ¿Gusta una cajetilla o solo uno? — pregunta la cajera

— Ahh, solo uno 

Responde el de cabellos rosados, había lago que llamo la atención del chico y fue aquel rombo que parecía tatuaje que tenia en la frente la chica. 

— ¿Algo mas? — pregunta la chica

— Si — responde el y estas atenta a sus palabras — Lo de tu frente ¿Es un tatuaje o...? 

— Una marca de nacimiento — le dices tranquila — Te cobrare por esa información 

Bromeas un poco con el, aunque traía una mascarilla negra no podías ver si sonrió o no, pero el si logro ver tu sonrisa. Le das el total de todo y el chico te paga para luego irse.

Le habías parecido conocida, como si te hubiera visto en algún lado, solo le faltaba hacer memoria para poder acodarse. Pero no quería espera mucho así que de inmediato regresa a la tienda

— Disculpa. ¿tu nombre es? — dice el de inmediato entra a la tienda

— _____ — dices confundida 

Una sonrisa se le escapo por los labios que no lograste ver, y una ola de recuerdos de una _____ del pasado llegaron a el, salio de la tienda dejándote totalmente confundida. 

"En el momento que intercambiamos miradas supe que nunca mas
volvería a ser yo"

— Es ella...