二四十

Hikaru se encontraba sentado en la sala de espera, su brazo había sido curado apresuradamente por la enfermera, por lo que rápidamente volvió al lugar donde Emma había sido internada.

Por suerte el hueso de su brazo no había sido roto, pero había sido fuertemente lastimado, tenía una gran herida que abarcaba desde el codo a la muñeca. Herida que desde luego dejaría cicatriz.

El pelinegro había sido anestesiado, por lo que no podía sentir gran parte del cuerpo, sobre todo su brazo vendado y suturado.

__ Familiares de Emma Sano_ habló una enfermera que había salido del mismo lugar donde se llevaron a la rubia.

__ Aquí_ exclamó Mikey, levantándose y acercándose a la enfermera para hablar de la condición de Emma.

Hikaru no logró escucharlos, apenas podía mantenerse de pie sin que sus músculos cedieran a la anestesia.

Pero pensó lo peor cuando vió a Mikey caer de rodillas frente a la enfermera, no podía verle la cara por el ángulo que se encontraba, pero según los gestos que mostraba su cuerpo, debía estar llorando.

Pero cuando Mikey volteó y al fin logró ver su rostro, Hikaru supo que Emma se encontraba bien. Los ojos del rubio brillaban y en su rostro mantenía una pequeña sonrisa aliviada.

__ Hika-chan, ¡Ven! Nos dejaron ver a Emma por unos minutos_ exclamó el rubio, tomando la mano de Hikaru y jalando de él para poder llevarlo a la habitación donde se encontraba su hermana.

__ Ella... Emma, ¿Está bien?_ preguntó Hikaru, tomándose su tiempo para hablar ya que no sentía del todo la boca.

__ Está en coma, los doctores dijieron que fue por la intensidad del dolor, pero que si todo sigue bien, pronto despertará.

Pronto ambos llegaron a la habitación donde Emma se encontraba internada.

Y allí se encontraba la rubia, los doctores habían curado sus heridas, por lo que tenía pequeños parches alrededor del cuerpo.

Su pecho subía y bajaba lentamente, su rostro estaba tan tranquilo que Hikaru podía jurar que la chica solo se encontraba durmiendo, si no fuera por todas las intravenosas en sus muñecas y las grandes máquinas alrededor.

Ambos veían como la máquina del pulso verificaba cómo esta se mantenía estable y cómo la máscara que le transmitía aire se empañaba por su aliento.

__ Iré a avisarle a Kenchin, tu quédate aquí_ habló Manjiro saliendo de la habitación.

Hikaru apretó sus manos con toda la fuerza que sus músculos tenían en ese momento, era su culpa que Emma estuviera en ese estado, él no logró protegerla como se debía.

Pero, si no fuera por él, Emma posiblemente hubiera muerto en el mismo momento del golpe.

__ Emma..._ Hikaru murmuró el nombre de su amiga, tomó su mano y se puso de rodillas en la cama, poniendo su cabeza sobre el colchón.

La mano de la rubia se encontraba cálida, cosa que hizo a Hikaru suspirar del alivio.

En el pasado, cuando había tomado la  mano de su hermano, está se encontraba fría. Por eso ahora no quería alejarse del calor de la chica, era la única forma de confirmar que ella se encontraba con él en ese momento.

__ Por favor, tienes que despertar... Le prometí a Draken nunca decírtelo, pero él igual te ama. Te ama mucho y tienes que despertar para que puedan tener un final feliz, para que puedan casarse... Hina será tu dama de honor y yo organizaré todo.

Hikaru apretó sus dientes al sentir como sus ojos comenzaban a picar nuevamente.

El pelinegro podía escuchar como afuera de la habitación Draken, Takemichi y Mikey hablaban de manera alterada.

Emma podría no estar muerta, pero bien se sabía que las posibilidades de que sobreviva no abarcaban el 100%.

Y eso asustaba a todos.

__ ¡Emma-chan!_ la voz de Hinata y la puerta abriéndose llamaron la atención de Hikaru __ Hikaru-kun_ murmuró sorprendida la chica, ya que nunca había visto al pelinegro de esa manera, parecía... Destruido.

__ ¡H-Hina...!_ exclamó Hikaru, sus palabras parecían más un sollozo que un saludo. El pelinegro apretó sus ojos, pero luego caminó hacia donde ella se encontraba y la tomó de las manos con cuidado.

__ Cuida a Emma en mi ausencia.

__ ¿Q-Qué harás...?

__ Apoyar a mis compañeros que irán contra Tenjiku. Por favor, mantente a salvo y cuida de Emma.

La castaña asintió y vió como el ojiceleste pasaba por el umbral de la puerta.

__ Ten cuidado...

Hikaru miró por la ventana, Takemichi y Mikey estaban en el suelo, mientras que Draken tenía una expresión cargada de dolor.

Apretó su mano buena y acarició levemente su brazo dañado, para empezar a correr hacia la salida.

__ ¡Hikaru-nii! ¿Adónde vas?_ exclamó Haru, agitado por correr detrás del pelinegro.

Hikaru sonrió esperando demostrarle confianza al niño.

__ Iré a proteger a mis amigos, tu quédate aquí cuidando de tu hermano_ habló Hikaru de manera suave, tratando de parecer lo más amable cuando realmente solo tenía ganas de llorar y destrozarle el rostro a Kisaki.

__ No... ¡No quiero que vayas! Estás herido y yo no quiero perder a otra persona importante para mí_ sollozó el niño, aferrándose a la camiseta de Hikaru para que este no se moviera.

Hikaru volvió a sonreír, está vez con tristeza en su rostro.

__ Estaré bien, lo prometo.

Hikaru no solía mentir ya que era pésimo para ello, pero en ese momento. Sentía que sus palabras no eran más que viles mentiras.

Y sin decir más, Hikaru volvió a emprender su carrera fuera del hospital, debía dirigirse a la pelea final.

__ Solo ten cuidado..._ murmuró él niño, limpiando sus lágrimas con las mangas de su ropa.

Pelea donde se armaría la última de las guerra de aquellos tiempos.

El momento donde una pequeña acción cambiaría todo, para decidir el rumbo del futuro.

La última pelea que anunciaría el final de la era dorada de los jóvenes delincuentes y pandilleros.

Hikaru llegó al lugar donde la ToMan debería estar reunida. Se sorprendió de ver a la mayoría de sus integrantes retirarse con malos aires.

Sintió una punzada dolorosa en el pecho cuando se dió cuenta que no había ningún integrante de su división en el lugar.

No los había visto desde hace tiempo, pero asumía que se presentarían para pelear a su lado.

__ ¡¡No son sólo ustedes dos!! ¡Yo estoy contigo, Takemichi!_ el pelinegro se sorprendió de ver al pelirrojo pararse frente a ellos en un posición recta.

__ ¡Akkun!

__ ¡Siempre he estado contigo! ¡Takemichi es la única persona que nunca huye!

De pronto todos los amigos de Takemichi empezaron a unirse a él. Gritando un "Yo también". El ojiceleste sonrió y dió un paso para acercarse por detrás de ambos rubios decolorados.

__ ¡Yo también!_ gritó Hikaru, haciendo que todos lo miraran sorprendidos.

El estaba de pie frente a ellos. Con un brazo lastimado, pero llevaba su uniforme con orgullo.

__ ¿¡Hikaru-san!?

__ ¡Vamos a atacar juntos a Tenjiku!_ gritó Hikari alzando su brazo bueno __ Se que no soy su lider, pero al menos su doctor va a estar ayudándolos a superar esta guerra. Eres mi amigo y te apoyaré_ sonrió acercándose a Takemichi para poner una mano en su hombro.

__ ¿De que hablas, Hikaru? También eres el rey de este grupo de idiotas. Y tanto Takemichi como tú, no huirán, por lo que tambien son unos idiotas_ rió Mitsuya con una sonrisa que transmitía confianza.

__ Mitsuya...

__ Hikaru-san ¡Me escapé del hospital!_ exclamó Smiley, rompiendo el momento emotivo de Hikaru.

Mitsuya y Smiley venían en sillas de ruedas, siendo arrastrados por sus Sub-Capitanes.

__ ¡¡Nunca me he dirigido a ustedes así como Mikey lo hacía!! ¡Pero... Quiero que sepan que si ustedes caen estaré allí para sostenerlos! Necesito que luchen a nuestro lado ¡¡Nuestras oportunidades de ganar pueden ser de un 5%! ¡Incluso podría decir que nada! Pero... Si huimos en este mismo momento... Será el fin de Tokyo Manji. ¿Acaso quieren huir? ¡No peleamos por ganar! ¡Estamos peleando por el bien de todos... Gracias a ellos Emma esta lastimada! ¡Nuestra pandilla es "Uno para todo y todos para uno"! ¡Pondremos la vida en juego por los otros! ¡Tenemos que comprobar que somos la ToMan! ¡Aún sí Mikey no esta! ¡Se que pueden... ToMan nunca perderá! ¿¡Están conmigo?!

Todos gritaron de acuerdo, feroces y capaces. Irían tras ellos, pelearían y estaban dispuestos a ganar la guerra.

__ ¡ToMan! ¡ToMan! ¡ToMan!

__ ¡Vamos!

__ ¡¡ToMan a llegado!! ¡¡Todos reúnanse!!_ gritó Chifuyu.

Todos los de Tenjiku estaban asombrados, sobretodo Kisaki, quien creía haber matado a Hikaru junto a la hermana de Mikey.

Todos se pusieron de frente, tomando un momento para empezar aquella pelea.

__ ¡¡Kisaki!!, ¡Tú serás al primero a quién mate!_ exclamó Hikaru apuntando al moreno.

__ 400 miembros de Tenjiku contra 50 de ToMan ¿Cómo manejaran esta obvia desventaja? ¡¡La ToMan no es más que una broma!!_ habló Izana con una sonrisa, mirando directamente a Hikaru.

__ ¿Cuantas personas de Tenjiku eran?_ preguntó Hikaru de pronto, le había susurrando la pregunta en el oído del peliblanco.

Izana se sobresaltó al no verlo venir, él  estaba a su lado y no sabía como había llegado sin sentirlo.

__ ¿400? Yo estoy contando 300_ sonrío el pelinegro con burla.

Si, Hikaru ya no era ese niño débil que apenas podía defenderse.

E Izana se dió cuenta muy tarde de aquello.

Hikaru quería disfrutar el estado de shock de Izana, pero tuvo que alejarse al ver como Madarame intentaba darle un puñetazo. Esquivó todos sus golpes teniendo cuidado con su brazo.

Aún era muy pronto para salir herido.

__ Contigo no es con quien quiero pelear_ gruñó Hikaru, golpeando directamente la garganta del rubio, dejándolo en el suelo de un solo golpe.

Shion quiso levantarse, pero Hikaru lo pateó dando por finalizada su pelea.

__ Puede que haya querido golpearte por lastimar a mi división aquel día... Pero en estos momentos vengo por Kisaki Tetta.

Todos se asustaron, la presencia de Hikaru se hacía más fuerte a cada segundo, pero luego sus ojos celestes se posaron en los violeta de Izana.

__ Y el que sigue serás tú.

Aquella amenaza había dejado a Izana con los nervios a flor de piel, estaba emocionado.

Luego de eso, Hikaru siguió peleando normalmente con otros integrantes de Tenjiku que se atravesaban en su camino.

Sentía que su brazo se desprendería de su cuerpo, pero siguió peleando, sin importar las consecuencias que esto le traería.

Siguió abriéndose paso. Cuando visitó a Kazutora por primera vez a la cárcel, le había prometido que mataría a Kisaki con sus propias manos.

Y estaba dispuesto a cumplir esa promesa.

__ ¿Adónde crees que vas, Hi-ka-ru?_ preguntó Hanma, poniéndose frente a el con una sonrisa burlona.

Hikaru se quedó en silencio, al tener su cabeza galla, Hanma no podía ver la expresión que este ponía.

Desde la batalla del 3 de agosto había querido pelear con el pelinegro.

Pero una patada bastó para que Hanma perdiera el equilibrio y cayera de espaldas.

__ No te metas en mi camino, a Kisaki es a quién quiero_ habló Hikaru mirando fríamente a Hanma, algunos mechones rubios del ojiceleste se elevaron con el aire, dándole un toque amenazador.

Hikaru se siguió acercando al moreno, el odio se extendía rápidamente por sus ojos celestes.

__ ¡Kisaki...!_ gritó el pelinegro, dándole el primer golpe al moreno, botando sus lentes.

Pero antes de que pudiera seguir golpeándolo.

__ ¡Hikaru-sama!

Un grito lleno de burla llegó a los oídos del ojiceleste.

Hikaru desvió su mirada de Kisaki, encontrándose con una pelirroja de sonrisa tétrica a solo metros de él.

Jin parecía estar empapada de sangre, sus ojos verdes brillaban en sadismo y expectativa.

Pero en lo único que se pudo fijar Hikaru, fue en el extraño par de lentes que Jin alzaba entre sus manos con burla.

Conocía esos lentes.

Eran de un chico parte de su división.

Y ahora parte del cristal de los lentes estaban manchados con sangre.

__ Tu división era más débil de lo que creí_ se burló la pelirroja con un sonrisa, cada movimiento que hacía detonaba orgullo.

Hikaru sintió que el tiempo se detenía y lo único que podía escuchar era el sonido del viento que soplaba cada vez con más fuerza.

Se alejó lentamente de Kisaki, su mente aún no salía del shock peros sus puños estaban apretados, listo para pelear.

__ ¡Vamos, asesino!_ gritó la pelirroja, la sangre seca alrededor de su rostro parecía mezclarse con su cabello.

Hikaru lanzó un golpe que Jin fácilmente pudo esquivar.

__ De tal palo tal astilla, no me sorprende que tus subordinados fueran tan débiles. Lo único bueno que les puedo atribuir fue que te fueron fieles hasta el final_ se burló una vez más la pelirroja, disfrutando de la frustración e ira provenientes de los ojos de Hikaru.

Un golpe, Hikaru volvió a fallar.

Otro golpe, Jin lo esquivó.

__ Los llame diciendo que te encontrabas herido, confiaron ciegamente en su ex compañera y acudieron dónde los cité. Sus caras de sorpresa y traición fue lo mejor que ví en mi vida. Pero apuesto que verte a tí muerto será mil veces mejor.

La pelirroja ni siquiera parecía estar cansada, al contrario de Hikaru que sentía su brazo herido arder como si le hubieran rociado ácido.

__ ¿Por qué no hablas? ¿Acaso estás triste por la muerte de todos los que te admiraban?_ preguntó la pelirroja, al fin dando un puñetazo que golpeó directamente la mandíbula de Hikaru. Haciendole retroceder.

__ ¡Cállate!_ gritó Hikaru con el ceño fruncido, golpeó por primera vez a la pelirroja, dejándola en el suelo.

Se subió encima de ella, golpeándola una y otra vez.

Hikaru había jurado nunca golpear a una mujer, pero lo que tenía frente a él no era una mujer. Era un monstruo.

La sangre de su división junto a la sangre de Jin se mezclaba en el rostro de la pelirroja, que lejos de querer defenderse estaba sonriendo.

Disfrutaba de la desesperación en los ojos de la persona que más odiaba.

Un par de heridas en su rostro no se podía comparar con aquella vista.

__ ¡¿Por qué!? ¿¡Por qué les hiciste esto!? ¡¡Responde!!_ sollozó Hikaru sobre la chica.

Cuando una lágrima cayó sobre la mejilla de Jin, ella se dignó a hablar.

__ Porqué... Tu los querías ¿No es así? Ellos murieron porqué los amabas, solo tú tienes la culpa de sus muertes.

El ojiceleste sintió su pecho doler. Tal vez la pelirroja tenía razón, su división murió por su culpa. Por que el los estimaba.

__ No, no es así_ murmuró Hikaru, sus ojos se encontraban más abiertos de lo normal y parecían brillar entre la oscura pelea __ Todo es tú culpa.

Jin se tensó y apretó sus manos con fuerza.

__ Esto se acabó, espero que te pudras en el infierno. Jin.

Hikaru se levantó y con pereza volvió a la batalla, dejando a la pelirroja atrás.

Jin tenía una sonrisa, pero al contrario se encontraba llorando, ni siquiera notó que no podía abrir uno de sus ojos hasta que se calmó.

Hikaru siguió peleando, incluso con todo su cansancio, pero al menos los integrantes de Tenjiku parecían cada vez menos.

Miró de soslayo como Angry había derrotado a los Haitani tras llorar.

Se dirigió a dónde el peliceleste se encontraba para calmarlo, pero una mano en sus hombros lo detuvo.

__ Hikaru_ habló Muto tomándolo de los hombros __ El médico de la ToMan tiene una pelea pendiente con otra person-

No tardó mucho en que él estuviera en el suelo y Hikaru con un pie sobre su cara.

__ Hikaru-sama para tí, traidor_ escupió el pelinegro con odio.

__ ¡Eso fue genial, Angry-kun!_ exclamó Chifuyu corriendo hacia ambos __¡Y usted igual, Hikaru-san! ¡¿Viste eso Takemichi?!, ¡No solo vimos como Angry-kun acabó con gran parte de Tenjiku ¿Viste como Hikaru-san derrotaba a Muto?! ¡Pude ver en vivo y en directo como derrotaba a un enemigo!.

Hikaru tenía su rostro serio, algo que preocupó a los capitanes y vice-capitanes de la ToMan.

El pelinegro dirigió su vista hacia donde la pelirroja se encontraba aún en el suelo, parecía estar en shock.

Odio, rencor, rabia... Culpa.

Todo eso se encontraba mezclado en el interior de Hikaru.

Si tan solo él...

Hikaru negó con su cabeza, no dejaría esa pelea así a la ligera.

__ ¿Alguno de ustedes está lastimado?_ preguntó Hikaru de manera demandante, su rostro serio y su tono de voz hizo a la ToMan encogerse.

__ ¡E-Estamos bien! ¿Qué hay de usted, Hikaru-san? Su brazo sigue mal..._ preguntó Chifuyu preocupado.

Antes de que Hikaru pudiera responder, un puñetazo en su estómago lo hizo retroceder.

__ ¿Piensas que me rendiré así de fácil? ¿Que yo tengo la culpa? ¡Eres un maldito hipócrita!_ gruñó la chica, se encontraba un poco encorvada y le costaba respirar, pero allí estaba, de pie.

Tenía su ojo izquierdo cerrado con fuerza, sangraba y le dolía como el infierno.

Jin escupió un poco de sangre de su boca con una mueca de desagrado, ella no perdería esa pelea.

__ Alguien morirá hoy y esa no seré yo.

Hikaru miró de reojo a los restantes chicos de Tenjiku, si pudiera derrotarlos, podría facilitarle las cosas a los demás.

De un momento a otro, Jin desapareció de la mirada celeste de Hikaru

La pelirroja apareció detrás de Hikaru, pateando la espalda de este, logrando que él cayera.

__ ¡Argh!_ se quejó Hikaru al sentir el ardor recorrer su espalda.

Jin se sentó en la espalda de Hikaru, haciendole una llave con su brazo lastimado.

__ Te mataré_ gruñó Hikaru, sus ojos detonaban odio. Pero soltó un quejido cuando Jin estiró más su brazo herido, apretando fuertemente las vendas ahora sangrantes dónde se encontraba la herida abierta del pelinegro.

__ No deberías hablar a la ligera ¿Que pensaría tu hermano si te escuchara decir eso?

Ante la mención de Keisuke, Hikaru sintió como sus venas hervían en ira, rápidamente se soltó de la llave de la chica y se volteó, para quedar encima de ella.

Sin darse cuenta, sus manos estaban alrededor del cuello de la chica, apretando con todas sus fuerzas tratando de callar a la pelirroja.

__ ¿Sabes? Tú división quiso ir antes a la pelea contra Valhalla, desobedeciendo tus órdenes de solo ir a curar a los heridos después de batalla. Recuerdo que tú le pediste a uno que llamara a la ambulancia. Noquearlo fue la mejor decisión que tomé.

La mujer apenas podía hablar, pero cada palabra que soltaba le llegaban como dagas directas al corazón de Hikaru.

Pronto las venas de los ojos de la pelirroja comenzaron a explotar, inconscientemente se retorcía debajo de Hikaru buscando aire.

La pelirroja con sus últimas fuerzas, buscó una pequeña jeringa en un bolsillo escondido de su pantalón.

Hikaru logró detectarla, por lo que soltó a Jin antes de que ella pudiera inyectarle lo que sea que tuviera esa jeringa.

__ ¿Recuerdas está jeringa? Si tan solo hubiera tenido éxito en la batalla de navidad, te habría secuestrado. Izana tenía bastantes planes para tí_ se burló la ojiverde, levantándose como podía y tosiendo más veces de las que quería admitir.

Hikaru se impulsó para golpearla, el golpe que le dió en la mejilla de la chica fue tan fuerte que abrió una herida en ella.

La velocidad y fuerza con la que se peleaban era extraordinaria.

Puño tras puño, patada tras patada, golpe tras golpe.

Jin comenzó a perder la paciencia.

__ ¡Todo es tu culpa!_ gruñó la mujer pateando las costillas del pelinegro.

Jin gruñó, el viento corría fuertemente. Miró alrededor y de pronto abrió sus ojos como platos.

La chica retrocedió.

"¿Acaso quiere huir ?_ pensó Hikaru enfadado.

Kisaki apuntaba a la cabeza de Takemichi con una pistola, una sonrisa se expandía por su rostro.

Todos estaban estupefactos, que Kisaki tuviera una pistola y matara a Takemichi no estaba en sus planes.

Pero el Hanagaki se sorprendió mucho más de ver como cambiaba de dirección y apuntaba justo en donde Hikaru se encontraba, quien se encontraba peleando con una pelirroja.

__ ¿Qué sucede? ¿Acaso te estás arrepintiendo?

Un sonido de disparo se extendió por el lugar.

__ ¡No... No lo permitiré!

El sonido de disparo se extendió y todos vieron sorprendidos como Takemichi había cambiado la dirección de la bala hacia su pie.

__ ¿¡Takemicchi?!_ exclamó Hikaru aterrado.

• Los lentes que Jin mostró pertenecen a un chico de la división de Hikaru, es aquel que visitó a Hikaru cuando el estaba en el hospital (Cap 09)

° Si se dieron cuenta todo se conecta entre si *Ríe malvadamemte*

• Ahora Jin también tiene una cicatriz en el ojo izquierdo como Hikaru, son goals.

° Quien insulte a Jin recibe un puñetazo, mi bebé solo está jugando.

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