三
Ya el atardecer adornaba el cielo y cierto pelinegro paseaba tranquilamente cerca del río buscando un lindo lugar para poder ver los fuegos artificiales que lanzarían aquella noche.
El pelinegro tarareaba una vieja canción que les cantaba su madre a el y a su hermano cuando dormía. Siempre lo tranquilizaba y lo sentía sentir cómodo.
Lamentablemente el chico no pudo encontrar un lugar vacío cerca del río, por lo que fue a la casa más cercana y se sentó en el tejado sin hacer ruido.
__ Aahh... que relajante_ susurró Hikaru al sentir una suave brisa en su rostro.
Sacó un dorayaki de su bolsillo y comenzó a comerlo pensando en cómo deseaba compartilo con su amigo.
El sol casi terminaba de bajar en su totalidad, estaba ansioso por ver aquellas hermosas luces que se iban a lanzar al cielo. Era un hermoso evento, el cual le encantaba.
__ Con que aquí estas, me sorprende que no estés con tus libros de medicina_ la voz de Mikey hizo sonreír a Hikaru.
El rubio estaba en el suelo, viendo cómo Hikaru se encontraba en el tejado.
El ojiceleste cerró sus ojos y se recostó en el tejado, esperando a que el rubio subiera con él.
Mikey escaló fácilmente hasta llegar al pelinegro de mechones rubios.
Hikaru sin necesidad de abrir sus ojos sintió como Mikey se acercaba y se sentaba a su lado.
__ Te estuve buscando.
__ ¿Es por algo de la ToMan?_ habló Hikaru mientras sacaba otro dorayaki de su bolsillo y se lo daba al rubio.
__ Si, pero te lo diré en otro momento ¿Qué haces aquí?_ preguntó Mikey comiendo el dorayaki.
__ Hoy lanzarán fuegos artificiales, me trae recuerdos_ murmuró Hikaru con una mirada triste.
__ ¿Que recuerdos?_ preguntó Mikey mirando al cielo.
__ Hace unos años, cuando salimos a ver los fuegos artificiales con mi hermano y Kazu-_ el pelinegro se calló al nombrar a su mejor amigo.
Hikaru se tensó, aún recuerda las visitas que le hizo a su amigo y como poco a poco cambiaba cada vez más.
Como si su vida girará en torno a un ideal.
Matar a Mikey.
__ No me molesta que hables de él_ dijo Mikey pacífico.
Pero Hikaru vió como apretaba sus puños.
__ Reprimirse no está bien, tú lo has hecho todo este tiempo_ habló Hikaru tomando el puño de su amigo, su mano era firme, por lo que el sentimiento de conforte estaba allí.
__ ¿De que hablas? Yo no me estoy reprimiendo_ dijo Mikey mientras cerraba sus ojos y formulaba una sonrisa.
Pero pequeñas lágrimas comenzaban a salir de esos tristes ojos que intentaban sonreír.
Hikaru no habló, lo único que hizo fue abrazar a su amigo y prestar su hombro para que el rubio se desahogará.
La gente que pasaba se le quedaba mirando extraño por estar en el tejado, algunas mujeres se sonrojaban y sacaban para nada disimuladamente fotos, los adultos mayores los miraban con una especie de asco y odio.
Algo que Hikaru no podía entender.
Él no estaba haciendo nada malo, ¿No?
Luego de que el rubio parara de sollozar, el pelinegro no pudo seguir soportando ver a su amigo triste.
Le comenzó a hacer cosquillas dónde sabía que eran los puntos débiles de su amigo.
__ ¡P-para!_ carcajeó Mikey secando sus lágrimas.
Pero Hikaru no paró y siguió haciéndole cosquillas. Hasta que Mikey no pudo más y de un solo movimiento el rubio quedó encima del ojiceleste, tomando sus muñecas, haciendo que la espalda de Hikaru se apoyara sobre el tejado.
__ Te dije que te detengas, estúpido.
__ Ya, ya, lo siento_ se disculpó como pudo y suspiró aliviado al sentir como era soltado __ Me apretaste fuerte_ se quejó Hikaru mientras acariciaba sus antebrazos.
__ Por no hacerme caso_ le recriminó Mikey apretando sus mejillas.
__ ¡Duele! Pero al menos no fue una patada_ susurró lo último Hikaru.
El pelinegro miró a ambos lados buscando a alguien.
__ ¿Dónde está Draken?_ preguntó Hikaru mirando por todos lados, sin encontrar señales del alto rubio.
__ Por allí_ dijo Mikey restándole importancia.
El primer fuego artificial explotó en el estrellado cielo, haciendo que los ojos de ambos chicos brillaran de la emoción de ver tal espectáculo.
Hikaru cruzó sus piernas y apoyando su cara en la palma de su mano contempló lo que a él le parecía lo más hermoso.
Los ojos negros de Mikey brillaban y se hacían más coloridos por los colores que ahora se encontraban en el cielo, su rostro siendo iluminado por los fuegos, su sedoso cabello rubio elevado por la brisa que pasaba por allí y la pequeña sonrisa que estaba implantada en su rostro.
Ver así a su amigo hacía que su corazón se calmara y se sacudiera frenéticamente al mismo tiempo.
Hikaru volvió a mirar al cielo, dónde ambos adolescentes verían hasta que la oscura noche volviera a reinar nuevamente.
Mientras tanto 12 años en el futuro Takemicchi se reencontraba con su viejo amigo, para poder tratar de llegar a Mikey.
__ Takemicchi_ lo llamó Akkun de manera seria __ Mikey cambió el día que Draken y Hikaru murieron, sobre todo el último.
__ ¿¡Draken-kun y Hikaru-kun murieron!?_ le preguntó Takemicchi asustado y confundido, abriendo sus ojos como plato.
__ Ellos no tenían que morir, quienes no debían morir, murieron_ Akkun se subió al borde del edificio __ Y ahora me revuelco en dinero sucio. Siempre te admire, te mantenías firme incluso entre lágrimas.
__ ¿Akkun?
__ ¿Quieres volver al pasado para salvarla a ella?_ le preguntó refiriéndose a la Hina.
__ Es peligroso. Baja de allí_ le pidió Takemicchi asustado por lo que Akkun podría hacer a tal altura.
__ Eso si que es amor_ rió de forma perezosa el pelirrojo.
__ Ánimo, Takemichi, se que podrás salvar a todos, héroe llorón.
__ ¡No lo hagas, Akkun!_ gritó Takemicchi.
Pero ya era demasiado tarde.
Akkun ya se había lanzado de aquel edificio, deseando por fin ser libre.
Un golpe en seco se escuchó a los segundos de su caída y en el momento en que Takemichi se acercó a ver, el cuerpo ya inerte del pelirrojo se encontraba tirado en la acera con sangre saliendo de su cabeza.
Takemichi gritó, fue grito desgarrador. No pudo salvar a su amigo. No pudo hacer nada.
Ahora Tachibana Hinata no era a la única a la que debía salvar de su muerte.
Debía salvarlos a todos, de un futuro horrible que se les había escrito.
Takemichi suspiró sentándose en el suelo abrazando sus piernas, su cara era la definición de depresión.
__ Si tan solo Draken-kun y Hikaru-kun siguieran con vida_ susurró decaído.
__ ¿Te refieres Ryuguji Ken y Baji Hikaru?_ le preguntó Naoto al de ojos azules.
__ Sí ¿Averiguaste algo al respecto?
__ Sí_ habló Naoto secamente.
Eso hizo que el pelinegro se levantara y se acercase a ver la información que Naoto había podido encontrar.
__ Este es el periódico de entonces. El 3 de Agosto de 2005, en el estacionamiento del Santuario Shibuya en Tokio, una pelea de 50 motociclistas estalló. Dos jóvenes de tercero de secundaria murieron en aquel encuentro. Ryuguji Ken, fue hallado con múltiples golpes y murió por una apuñalada en el abdomen. Baji Hikaru, fue encontrado más lejos de la zona, lo habían golpeado múltiples veces con un fierro, pero una contusión en su cabeza hizo que se formará un coágulo, murió de camino al hospital.
__ ¿Hikaru-kun fue encontrado lejos? No he hablado mucho con él, pero se puede notar que nunca se separaría de su grupo_ habló Takemicchi en voz alta __ Debe haber algo atrás de eso.
__ Aún quedan algunas publicaciones sobre el incidente_ comentó Naoto golpeando levemente su dedo en la laptop __ Por lo que veo. Una disputa interna entre la facción de Mikey y la de Draken en la ToMan llevo a esos dos a la muerte.
__ ¿Qué? ¡Un momento!, ¡Faltan dos semanas para el 3 de agosto!
Takemichi pensó sobre los miembros de la ToMan.
__ ¿Una disputa entre esos dos? Tiene que haber un error_ le recriminó confundido __ ¡Draken-kun comprende a Mikey-kun mejor que nadie! Hikaru-kun no dejaría que ellos dos se peleen ¡Estoy seguro de que es imposible!
__ O sea, ¿Que esa no es toda la historia?
__ ¿Eh? Eso no lo se ¡Lo que sí sé es que es imposible!_ exclamó Takemicchi.
__ Eso no cambia el hecho de que Ryūguji y Baji Hikaru morirán ese día. Sigamos investigando. Hoy es 19 de julio. Nos quedan dos semanas. Descubriremos como murió y los salvarás el 3 de agosto. Esa será nuestra nueva misión. Sano Manjiro cambió tras la muerte de Ryūguji y la de su mejor amigo Baji Hikaru. El miedo que sentía Atsushi por Kisaki lo llevo al suicidio. Y tras cambiar para mal la ToMan mató a Hinata Tachibana, mi hermana.
Naoto se levanto de su silla con ruedas para ponerse frente a Hanagaki.
__ Si la misión sale bien, podremos salvar a todos.
__ A Draken-kun, Hikaru-kun, Akkun y Hina-chan.
__ Sí.
__ Sería estupendo, ¿No? ¡Salvare a esos dos a como de lugar!
__ Te lo encargo.
Y con eso juntaron sus manos.
Para que Sano Manjiro no cambiara.
Hanagaki Takemichi tendría que salvar
Ryūguji Ken y a Baji Hikaru.
Para poder salvar a su amigo y a la persona a la que ama.
__ Hola, Takemicchi_ saludó Mikey al ojiazúl.
Luego de volver al pasado y pasar por una vergonzosa situación, Takemichi fue llamado para ir al santuario Musashi.
__ Takemicchi, Hina-chan, me da gusto volver a verlos_ habló Hikaru feliz.
__ Siento haberte llamado tan de repente_ dijo Mikey al rubio.
__ ¿Por qué trajiste a tu chica?_ preguntó Draken de manera seria.
__ Draken, voy a convencer a Hina de unirse a mi división, ella es valiente y mi escuadrón es el más seguro de toda la ToMan_ habló Hikaru abrazando a la chica de pelo corto.
Pero lo cierto era, que la división de Hikaru no era una división de pelea, la mayoría de su división eran personas que al pelinegro le habían caído bien por su ingenio o personalidad. Otro porcentaje eran personas que necesitaban protección y ser "Parte de la ToMan" se la podría dar.
Hikaru tenía el corazón blandito ante esos casos.
Además el pelinegro pensaba fielmente que todos serían de utilidad en algún momento, sobre todo por la fidelidad que tienen estos hacia la ToMan.
__ No seas tonto, Hikaru_ habló Draken dandole un golpe en la nuca del susodicho.
__ Es peligroso que ella este aqui_ habló Mikey.
__ Lo siento, no sabia que se trataba de algo como esto_ se disculpó Hina.
__ Hina-chan, siento haberte asustado el otro día_ habló Draken inclinándose para quedan a la altura de la chica.
__ Descuida, no pasa nada. La verdad, yo también lo lamento.
__ No te preocupes, no hiciste nada malo_ le sonrió Hikaru, recordando la cachetada de la de pelo corto.
Manjiro sonreía a la distancia al ver que Hikaru había conseguido una amiga nueva y ver que le había tomado confianza. Sabía que no a todo el mundo le insistía tantas veces en ser parte de su división y actuaba de manera infantil. Estaba feliz porque él lo estaba.
Entonces, ¿Porque sentía ese piquete en su corazón?
__ ¡Oye, Emma!_ lo llamó el de tatuaje.
__ ¿Sí?_ respondió la muchacha
acercándose a ellos, el pelinegro dejó de molestar a Hina y se tiró a los brazos de su
querida amiga __ Hola Hikaru-kun.
__ Hola mi amada mejor amiga, única en su clase, inigualable ante cualquier otra mujer ¿Aceptarías de una vez ser parte de mí división?_ habló dramáticamente Hikaru.
Emma rápidamente le dió un codazo al chico, dejándolo en el suelo llorando por su rechazo.
La rubia era la única que no aceptaba estar en su división por más que el pelinegro lo intentara. Aunque recientemente Hina se había agregado a la pequeña lista.
__ Esta es la chica de Takemicchi, así que
cuida de ella_ habló Draken hacia Emma.
__ A la orden.
__ Draken, no seas tan frío con mi mejor amiga_ gruñó Hikaru abrazando a la de
ojos amarillos.
__ No te preocupes Hikaru-kun_ sonrió la
rubia __ ¿Oh?_ se sorprendió al ver a Takemichi __Hola, gallina.
__ ¿Por qué te llama gallina?_ preguntó
Hina intrigada.
__ ¿Cómo? ¿Ya conocías a Emma?_ le
preguntó Draken a Takemichi.
__ ¿Oh? No sabía que ustedes dos se conocían, que pequeño es el mundo_ inquirió de manera inocente Hikaru.
__ ¡No es lo que crees, Hina! ¡Draken-kun, no recuerdo qué fue lo que paso!
__ Me dejaste en ropa interior y te fuiste corriendo, eso fue lo que pasó_ eso hizo que el ojiceleste se sorprendiera.
Lentamente Hikaru se fue acercando a Draken para esconderse detrás de su espalda. Podría ser de los mejores peleando y el líder de la sexta división de la Tokyo Manji, pero ese tipo de temas sobre parejas era un repelente hacia él.
Además de que quería sujetar a Draken por si éste de descontrolaba.
__ ¿Ah, si? ¿Con que eso fue lo que pasó?_ habló Hina con una aura demoniaca.
__ Puede que sí, puede que no... ¡De verdad no me acuerdo!_ habló Takemichi nervioso. Pero cuando vió a Hina tronarse los dedos se alarmó.
__ ¿Eh? ¿¡Hina-san!?
__ ¡Vamos Hina! Eres completamente digna de mi división_ la animó el pelinegro.
Los sonidos de los golpes fueron los únicos que se escucharon en los oídos de Hikaru, quien salió corriendo para dejar los problemas a esos tres.
__ Ahora tengo curiosidad de que va a ocurrir, es como una telenovela_ habló el pelinegro con estrellas en sus ojos, cuando llegó al lado de Mikey.
__ Eres un adicto a las telenovelas_ rió de manera baja Mikey __ Pero no seas chismoso_ golpeó la frente de Hikaru con su palma.
__ No soy chismoso, se le llama curiosidad_ protestó el pelinegro.
Mikey negó divertido.
__ Takemicchi, ¿Ya terminaste?_ le preguntó Draken al rubio.
__ ¡Siento la tardanza!
__ ¡Va a comenzar la reunión!_ el grito de Draken resonó por el lugar.
__ ¡Buenas tardes, comandante!_ hablaron todos haciendo una gran reverencia.
Todos se formaron frente al comandante, cuando Mikey llego al frente un silencio sepulcral lleno el lugar y el ambiente fue rápidamente reemplazado.
__ La reunión se debe al incidente de Moebius. Si los enfrentamos, el conflicto será enorme. Por eso quiero saber qué piensan ustedes_ habló fríamente el rubio sorprendiendo a Takemichi, al no haber escuchado nunca aquel tono de él, incluso sintió como un escalofrío recorría su columna.
__ ¡A-Ah!_ Takemichi se quejó en el momento en que su cuerpo tocó el suelo por aquel empujón repentino __ ¡Duele! ¡¿Que estás...?!_ se calló al ver un rostro sumamente cerca al suyo.
__ Eres Hanagaki, ¿Verdad?_ preguntó un castaño desconocido para él.
__ Dicen que arruinaste el negocio de Kiyomasa.
__ ¿Cómo vas a reponer el dinero perdido?
__ ¿Qué dinero?_ le preguntó Takemichi confundido.
__ Pah, Peh_ los llamó de manera sería y autoritaria Hikaru asustando a ambos nombrados.
__ Lo lamentamos_ se disculparon ambos con un sudor frio recorriendo sus frentes.
__ Es culpa de Kiyomasa por utilizar el nombre de la ToMan en su club de peleas clandestinas_ les informó Mitsuya.
__ ¿Ah? No soy muy listo, así que no entiendo nada de eso.
__ ¡Pachin es tan listo como una pulga de mar!
__ ¡Pues si no saben no se metan!_ les recriminó Mitsuya.
__ ¡Oye, Pah! Cierra la boca_ habló Draken.
__ Lo siento, Draken_ se inclinó el chico.
__ Peleas clandestinas_ la voz fría de Hikaru hizo detener el paso del rubio __ Peleas callejeras entre dos personas, en lugares públicos y Kiyomasa pedía dinero apostado por quien ganaba usando a la ToMan como anfitrión de estas peleas. Entiendo tu situación, pero no hables sin saber.
Ambos de la división 3ª se retiraron para formarse en sus respectivos lugares. Mientras que todos los demás trataban de mantener la calma luego de escuchar la voz tan fría del ojiceleste. El no solía hablar mucho en aquellas juntas y menos con una voz tan autoritaria, la mayoría de las veces lo único que hacía era leer esos libritos suyos sobre medicina.
__ No te lo tomes personal, Takemicchi. Pah está bastante alterado_ habló Draken.
__ No parece una persona muy razonable.
__ Un amigo suyo se peleó con gente de Moebius. Eso fue lo que inició el conflicto._ comentó Mitsuya.
__ ¿Eh? ¿Qué pasó?
__ Violaron a su novia y colgaron a su familia frente a él_ Mitsuya le relató todo lo ocurrido, sorprendiendo y asustando al rubio.
__ ¿Qué quieres hacer, Pah? ¿Peleamos?_ preguntó Mikey viendo como el susodicho se inclinaba ante él.
__ Son mayores que nosotros. Es imposible que la ToMan salga ilesa. Solo les ocasionaría problemas_ habló Pah.
__ No te pregunte eso ¿Quieres pelear o no?_ preguntó Mikey con voz autoritaria.
__ ¡Si quiero! ¡Quiero matar a todos esos mal nacidos!_ gritó Pah frustrado.
__ Pues claro, ¿Alguno de ustedes no cree que valga la pena vengar al amigo de Pah?_ preguntó Mikey, pero nadie habló, todos tenían una sonrisa en sus rostros __ ¡¿Alguno de ustedes tiene miedo por lo que le pasó al amigo de Pah?!_ preguntó otra vez Mikey haciendo que los demás miembros de la ToMan sonrían __ ¡Ninguno, ¿Verdad?! ¡Acabaremos con Moebius!_ ante aquel último grito del rubio todos gritaron eufóricos, era como ver a su rey declarando la guerra __ ¡El 3 de agosto! ¡Correrá sangre en el festival Musashi!
El pelinegro con cicatriz en su ojo izquierdo gritó mientras levantaba sus brazos en señal de guerra.
Después de todo, Hikaru siempre seguiría a su rey.
• Me tiene preocupada la definición que tiene Hikaru para la palabra: amigo.
• En esa línea de tiempo, ¿Cómo creen que reaccionó Mikey ante la muerte de Hikaru? ¿Quien creen que lo llevó de camino al hospital? (Puedo decir que no fue la ambulancia)
° Como me muero por contarles, lo escribiré aquí, ya que creo que no podré ponerlo en la historia:
Hikaru se encontraba buscando a Mikey, unos de la tercera división le habían dicho que estaba en peligro.
El pelinegro estaba preocupado de encontrarse con el cuerpo mal herido de su amigo.
__ Cayó en la trampa_ susurró una persona, pero Hikaru pudo escucharlo.
Ante de que el ojiceleste pudiera reaccionar, un moreno lo había golpeado con un fierro en sus piernas.
Los demás golpes no se hicieron de esperar, no tenían una falla por la cuál Hikaru pudiera escapar.
Pudo sentir como su cuerpo caía completamente cuando el fierro golpeó su nuca.
__ Creía que no te gustaba hacer el trabajo sucio por tus propias manos_ dijo una persona, pero al pelinegro ya le dolían los oídos.
Lo siguiente que el chico pudo recordar es el sonido de una motocicleta que el conocía muy bien.
__ ¡¡Hikaru!!_ gritó Mikey al ver el cuerpo del chico en el suelo.
__ Mikey_ susurró Hikaru, tratando de extender su mano hacia el rubio.
__ Todo estará bien_ sollozó Mikey con la voz entre cortada
El pelinegro volvió a cerrar sus ojos por un momento.
__ ¡No cierres tu ojos maldita sea!_ exclamó Manjiro desesperado.
Ambos se encontraban encima de la moto, Hikaru estaba entre los brazos de Mikey.
__ Está bien_ susurró el pelinegro.
__ ¡No está bien! ¡Llegaremos a un hospital y estarás bien!_ lágrimas salían amargamente de los ojos del rubio.
__ Me alegro de haberte conocido en esta vida, Manjiro, espero verte en la otra también.
Lo último que el pelinegro sintió, fueron los labios de Mikey presiónando contra los suyos.
Fue una vida corta, pero no se arrepentía de nada.
El rubio tuvo que conducir hasta el hospital con el frío e inerte cuerpo del pelinegro entre sus brazos.
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