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CAP 4:
ÑOÑOS PERO FURIOSOS🚌

Mew sonríe. Sacará el máximo provecho de la situación. Tiene un esclavo-no-esclavo voluntario y gratis. Literalmente, GRATIS. Hay poder en la violencia, pero el miedo conquista más rápido. Está en un trance celestial ante todas las ideas pervertidas que le corren la cabeza a por millón, pero Gulf le abofetea la mano. Habrá accedido, pero tiene esa actitud garañona. Esa no se la quita nadie. -¿Es en serio? ¿'Bejeje'? ¿Cómo puede el sonido de una cabra parecerte sexy?

-Solo es sexy si eres tú. - Presiona los ojos cerrados al no saber si eso hace sentido y avergonzado desvía la mirada. Gulf se le queda viendo... Pareciéndole extraña la contestación. Si no fuera por su legado como némesis pensaría que es una confesión amorosa. Igualmente traga grueso mirando el suelo y luego a él consecutivamente. -¡De todos modos! - Pega un brinco involuntario gracias al grito de Mew. -Ya estás bien, te sientes bien, todos estamos bien, no partiste al otro mundo gracias a Dios, me voy.

Se levanta sin pensarlo dos veces, azotando los brazos del asiento como prepulsión. -Espera, nuestro acuerdo aún no termina. Solo mencionaste tus términos ahora tocan los míos. Quizás no tengamos un documento que valide nuestras firmas como los profesionales hacen, pero siempre hay términos desde ambas partes. Si no escuchas los míos no hay trato e incluso si subes mi foto, Mew Missup, haré de tu vida un infierno. Ahora sé un buen gato, perro, pato, ¡lo que sea! Y siéntate.

-¿Puedo ir a orinar?

-AHORA.

Mew se sienta inmediatamente. Mira fijo al pelilargo que parece tuviera período tal cual las chicas. Su aspecto da miedo, peor aún cuando oculta los mechones gruesos de su cabello tras las orejas e intenta sonreír bonito. -Bien. Mis términos son los siguientes: si te pido sexo, hazlo y hazme sentir bien. No involucremos sentimientos. Tú puedes estar con cualquiera tanto como yo. Sean chicos o chicas, usemos condón para protegernos. Mientras respetes mis términos todo estará bien.

-Wow, se parecen a los términos que no dije, pero que pensé que existirían sin decirlos. Eres más inteligente que yo, srto. Inocente. Acepto.

-Jum. Puedes irte.

-No olvides beber lo que te compré. Te veo al rato, Gulf.

Guiña un ojo antes de partir, dejando al chico sin habla e imaginativo. Encuentra su preocupación algo linda no lo puede negar. Incluso sus cejas cometen un brinco involuntario. Accedió a todo, tras que eso, aceptó los términos. Mew Missup, quién eres en realidad, ¿un rebelde sin causa o un chico tierno? Es posible que ¿conjuntes ambas facetas? Algo anonado abre la bolsa seguido sostiene la medicina contra la resaca, quita el cubierto y bebe. Al tragar baja la botella súper relajado confiado en que funcionará.

🍫

Mew camina por la escuela todo normal sin notar como una van verde anda estacionada al otro lado de la calle. Por la ventana del conductor hay una mujer espiando a través binoculares usando una chaqueta verde aceituna de milicia. Tal cuál fanatica de Rambo pintó dos rayas amarillas en cada mejilla. Su cabello asombrosamente salvaje, parece una cavernícola. Una moderna. Tiene el cabello rizado, mejillas tiernamente redondas y un diente color oro.


-Es el sinvergüenza de mi primo. Se robó los chocolates el lunes, fui tan tonta como para caer en su cuentito: dijimi visitir ti libiritiri (dejame visitar tu laboratorio) - Redacta entre muecas para tornarse severa. -esto es lo que pasa cuando eres buena con la familia. Te apuñalan por la espalda.

Baja los binoculares asintiendo con su propio monólogo, labios ladeados a una esquina. Voltea a los asientos traseros esperando haber sido escuchada, pero sus fieles compañeras están protagonizando un porno suave. Una de ellas está de rodillas dándole una mamada a la de enfrente. Todas en prendas estilo milicia mientras que la arodillada con el cabello en dos coletas curvas. La de enfrente ríe, enfocada únicamente en ella. Gime un poco.

-Oigan, - Mook le jala una coleta a la arrodillada, Napa.

-¡Ay! ¡No seas grosera! - Se queja esa misma.

-Más vale estén listas para cuando ataquemos a nuestro primo.

-¡Sí lo estaremos!- Se queja toda dramática. Mook le suelta la coleta y la otra vuelve a reír risueña con su pareja, agacha la cabeza para seguir.

La acostada gime alto arqueando la espalda. La arrodillada le aprieta ambos senos sobre la camisa blanca escotada que usa.

Al la acostada, Namtan, tener cada pie en los hombros de los asientos delanteros inconscientemente le da pataditas a la cabeza de Mook. Tal exhala harta.

-No me siento sola. En absoluto.

🍫

Gun va caminando por el pasillo todo normal al cruzarse a Mew por el mismo. -Hola, Chihuahua.

-¡Que no soy un Chihuahua! - Muestra desaprobación en los ojos y así mismo magulla los labios. Luego cambia a su positiva y feliz actitud. -¡¿Qué haces Mew?! ¿Has visto a mi amigo, tu enemigo?

-Está en la enfermería.

-¡¿QUÉ?! ¿Está bien? ¡¿Le hiciste algo?!

-Oye, soy todo menos un psicópata. Está bien, tuvo un fuerte dolor de cabeza dado a la resaca, pero le compré algo. - No mencionó lo del ataque de ansiedad por si las moscas.

-Ouh. Iré a verlo. Gracias por... Comprarle algo. - Ralentiza las últimas palabras pues al igual que Gulf, le parece raro que sea amable. El otro da un asentir entonces se va indiferente como siempre. Gun permanece pensativo hasta que sus mejillas también se ruborizan. Se toca estas, gélido.

«Chihuahua.» Piensa en la voz del fuckboy. -No me gusta ese apodo, pero ¿por qué no puedo dejar de pensar en él? - Gira asustado. -No, con él no, Gun. ¡Con él no! Piensa en otros y otras menos él. - Se va corriendo escandalizado.

Cuando las clases terminan y todos van a sus casas, Gulf junto a Gun permanecen al margen de la entrada. Sin ver la silueta de Mew alejarse por la acera. En esos instantes la VAN verde lo sigue encendiendo sus luces traseras en rojo al ir lento.

-¿Hacemos algo hoy o vas a estudiar? - Pregunta Gun.

-Se supone que hay que estudiar todos los días.

-Qué maldito aburrimiento. ¿Puede ocurrir algo interesante en nuestras vidas?

Miran casualmente a la derecha, aborrecidos, hartos de la vida. Entonces ven una de las puertas deslizarse abiertas adjunto el asomo de una chica con un bate y le pegan en la cabeza a Mew. Este pierde balance, pero la chica junto a otra lo meten al auto.

-¡OIGAN! - Gritan ambos amigos, pero Gulf se avienta hacia adelante. -GUN. LLAMA A LA POLICÍA Y DILES LA MATRÍCULA DEL AUTO.

-¡ESO HARÉ!

Gun saca su teléfono de uno de los bolsillos traseros, marca 9-1-1 y espera a ser atendido mientras contea los números de la tablilla. Jugando a memorizarla.

-F-U-C-K-Y-O-U-3867. - Memoriza sin analizar lo que significa. -F-u-c-k-y-o-u-3867.

-911, ¿Cómo puedo ayudarlo?

-¡Sí! Hola, es que acaban de secuestrar a mi amigo frente la escuela, ¡pero aún alcanzo a ver la matrícula del auto!

-Por favor, dígame la matrícula.

-Sí, eh, F-u-c-k-y-o-u-3867.

-Joven, no existe una tablilla así. Seré tan amable como para no acusarlo por hacer bromas a este número telefónico--

-¡¿EH?! No, pero, dije la verdad señorita-- ¿Señorita? ¿Hola? - Recula el teléfono mirando este angustiado. -¡Por el amor de Dios! - Corre hacia adelante junto a su amigo, pero ninguno de los dos hace ejercicios ni tienen una buena salud física. Por lo que se cansan después de cuatro trotadas y se sostienen las rodillas como si hubieran participado en un maratón.

-No podremos alcanzarlo. - Respira agitado Gulf. -Me siento como mierda, él me ayudó a mí en dos cosas y yo no puedo devolverle ni una.

Afortunadamente, Joong Chivatt aparece en su auto blanco estacionando justo a su lado. -Chicos, ¿necesitan un aventón? - Pregunta humilde.

-¡Chivatto! - Gun se emociona al verlo. -¡Sí, necesitamos tu ayuda! - Gun se sienta en el asiento pasajero mientras que Gulf en los asientos traseros. -Sigue a ese vehículo, ¡síguelo! Han secuestrado a Mew.

-¡Cinturones!

Se los abrochan de inmediato como buenos niños que son. Joong hunde el pedal para salir a toda velocidad de ahí. Ambos gritan ante toda la adrenalina y Gulf se agarra al asidero gritando como loco.

Más adelante en el camino hay una viejita cruzando la calle pues está disponible para peatones, pero Joong no quiere detener el auto o perderán de vista la VAN.

-¡Joong, la viejita! ¡LA VIEJITA! - Grita Gun.

-MUEVASE, VIEJITA. - Joong grita pasándola de lado al derrapar las gomas.

-¡ESTO NO ES DE DIOS! - Lloriquea Gulf entre gritos. -¡PERDÓN! - Grita en dirección a la viejita quién se ha quedado gélida y traumada.

🍫

La VAN estaciona en un parque abandonado casi desértico y en cuarenta y cinco minutos ya tienen a Mew acostado con la cabeza en la plataforma de un strongman. Quién sostiene el feroz martillo de la máquina es su prima, Mook. Tal llega seductora a él mientras su compañera de coletas mantiene al primo acostado, pisándole la espalda.

-Robaste mis chocolates. - Exige Mook. -Te dije claramente que no tomaras NADA del laboratorio. Ahora mi jefe está molesto, Mew, y querrá sangre si no me los das. Devuelve mi paquete de chocolates, imbécil.

-Pues hay un problema, prima, - Exhala. -gasté toda una caja y la otra.... La vendí esta mañana a unos extraños.

-¡¿QUÉ?!

Las tres mujeres comparten miradas angustiadas.

Mientras eso sucede Gulf junto a los demás están escondidos tras un muro desgastado escuchando. -¿Chocolate? - Susurra Gun. -¡Ah! El chocolate que tenía algo raro.

El más bajo de los integrantes está junto a Joong quién lo mira sobre un hombro atento.

-Este idiota, ¿se metió en problemas por chocolates? - Gulf maldice.

-Recupera mis chocolates, Mew, si no quieres que tus amiguitos mueran. - Mook mira al lugar exacto donde Gulf y los demás están asomados. Las chicas que la acompañan sacan revólveres del panel trasero en sus cortos y apuntan.

Gulf, ya visto, agarra la plantita a centímetros y se cubre la carita.

-SALGAN. - Grita Mook.

Todos abandonan el puesto, cabizbajos.

Mew mira sobre un hombro, interrogante. -¡¿Gulf?! ¿Qué haces aquí?

-Vimos que te secuestraron. Queríamos salvarte.

-Están armadas.

-Ay, no me digas, Mew, ¡nos dimos cuenta ya estando aquí!

-¿Ustedes estuvieron en la fiesta? - Pregunta Mook.

-Sí. - Habla Gulf por todos. -Pero solo yo. A los demás los dejas fuera.

Gun altera el rostro al ver a su amigo tomar toda la responsabilidad. -¡No es justo...! - Susurra.

-Entonces tú junto a mi primo, busquen la segunda caja de chocolates. Son únicos en su totalidad, si no me traen aunque sea uno están muertos. Me costó tiempo crearlos.

Los archienemigos se observan fijamente. Consternados.

*N/A: A buscar la segunda caja de chocolates👉🏾🍫, jajaja tenemos a la prima de Mew y sus compañeras. Espero les haya gustado este alocado capítulo🤭*

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