𝖎𝖎. 𝖎 𝖍𝖆𝖛𝖊 𝖘𝖊𝖊𝖓 𝖍𝖔𝖜 𝖍𝖊 𝖑𝖔𝖔𝖐𝖘 𝖆𝖙 𝖞𝖔𝖚





HE VISTO CÓMO TE MIRA
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—Bien, podéis ir a daros un baño en las habitaciones de los huéspedes e ir al vestidor al lado de mi habitación. Os veo en la cena.— habló Kaya para después entrar en su cuarto.

—Uy, una duchita. Estoy que me muero por tomar un baño en condiciones.— sin decir nada más, caminó a paso rapido hacia la habitación donde se quedaba cada vez que visitaban a la rubia.

Hydra no pronunció ni una palabra, se esfumó como di fuera un fantasma. Por otro lado, Jeanette sonrió a Luffy y se despidió de los demás.

—Os veo en la cena, chicos.— se dió la vuelta y empezó a irse. Pero dió un leve giro y le guiñó el ojo al peli-verde. Haciendo que este frunciera el ceño nervioso y confundido.

La morena entró al cuarto de baño. Suavemente, fue quitándose las prendas piratas y las dejó en el cesto de la ropa sucia.

Sintió la templada agua recorrer su cuerpo esbelto y bien trabajado. Llenando cada centímetro y milímetro de ella con gotas.

El agua golpeaba su rostro, provocando que cerrara los ojos. Rápidamente, los recuerdos de ella cuando conoció a Luffy aparecieron.

Lo conoció a tarves de su tío, Shanks. Cuando el tenía 7 y ella 11. Desde entonces siempre se habían tratado como hermanos y no se separaron hasta que Jeanette decidió vengarse de sus padres con la marina y se fue. Hace ya 10 años.

Inconsciente sonrió. Luffy seguía siendo aquél niño inocente y comilón.

—No has cambiado nada, Luf.— susurró.

Después de ya rociarse las cremas correspondientes de cada parte del cuerpo, salió de la ducha con un toalla envolviéndola. Dejó el pelo suelto, era mejor para su cuero cabelludo.

No le importó mojar el suelo con las gotas que caían de ella, eso era lo de menos. Ahora lo más importante era buscar un vestido para la cena.

—Oh, también estáis aquí ya.— bramó al ver al pequeño grupo de Luffy y a él.— Supongo que Anise y Hydra no han venido todavía.

—¿Anise? ¿Has dicho Anise?— preguntó alarmada y con un toque de esperanza. Al parecer no estaba prestando atención cuando presentó a sus dos amigas por estar mirando a Jeanette con admiración. Por su belleza y por la gran suma de dinero que daban por entregarla a la marina.

—Ah, sí. ¿Porqué?

—Esto... Por nada. Solo, me pareció escuchar el nombre de una conocida.— y se volvió a esconder detras del espejo.— Por cierto ¿Pensaba que tendrías un armario para tí sola, he oído que vosotras pasáis micho tiempo en la... mansión de Kaya.

—Si, bueno, estamos todo el tiempo navegando y yendo de aquí para allá, así que no tenemos tiempo como para quedarnos tanto tiempo.— la morena se giró al notar una mirada— ¿Tienes algún problema conmigo, espadachín?

Zoro la había estado observando desde que entró al cuarto de ropa, y sin saber porqué no pudo apartar la mirada.

—Nada que te importe, pirata.

—Uy, está de mal humor. Será mejor que pase de él y busque algún vestido que me valga.— dijo mientras revolvía entre los tantos vestidos de su amiga.

El chico gruñó a su dirección, pero ella lo ignoró. No tenía tiempo para discutir con un cazador de piratas.

—Por cierto ¿Sabes dónde están las otras?

—Nini me ha dicho que nos espera abajo. Ya tenía su vestido puesto, supongo.— anunció el de sombrero de baja con una sonrisa.

—Bien, entonces me daré prisa.

Jean se acercó a uno de los espejos de cuerpo entero y se escondió detrás de el. Y cuando ya estuvo lo suficientemente tapada, se quitó la toalla, echándola al suelo a la vista de todo. Zoro, tragó saliva, mirando hacia otro lado.

Eso pasó desapercibido por Luffy, pero no por Nami.

—Zoro y yo ya estamos listos, os esperamos abajo chicas.— el de sombrero de paja sujetó al de las katanas y salieron de la habitación.

—Chicos.

—¿Qué?— pregunta la morena con confusión.

—He visto como Zoro te ha mirado. Le has atraído.— se ríe Nami.

—Oh vamos, seguramente quiere matarme y entregarme a la marina. Valgo mucho, y cualquiera haría lo que sea para tener ese dinero. He tenido que lidiar con muchos hombres y mujeres como él. No creo que sea distinto. ¿Te gusta?— salió de su sitio y le enseñó un precioso vestido azul.

—Si, es precioso. Pero con todo el rato que he pasado con el peli-verde no lo he visto ver a alguien como te ve a tí. Si quisiera atraparte de verdad, no estaría navegando con un pirata como Luffy y una ladrona como yo.— volvió a retomar la conversación.

—Pensando en eso, tienes razón. Por ahora, olvidaremos eso e iremos a cenar. Al fin, he elegido éste.— dijo con el mismo vestido azul.

—Te queda bien. Yo he elegido algo distinto.— enseñó un bonito vestido tradicional chino de color rojo.

—Ye queda estupendo, combina  con tu pelo naranja.— halagó provocando un sonrojó en Nami.

—Será mejor que bajemos. Nos estarán esperando.

Ya listas, salieron del vestidor para bajar al salón de la mansión. Nami, al ser mas rápida caminando; Jeanette iba a su paso tranquilo, como si no le importara nada; bajó las escaleras antes que la recién nombrada. Anise e Hydra dijeron cumplidos bonitos por el vestido que llevaba la pelirroja.

Cuando tocó el momento de Jean para bajar, los demás actuaron normal, como con Nami. Pero uno no. Para Zoro, el tiempo estaba pasando más despacio, como si estuviera en cámara lenta. Admirando a la persona que tenía delante, a la que se supone que tiene que entregar a la marina, viva o muerta. Pero eso ahora era lo que menos le importaba. Al peli-verde se le aceleró el corazón. No sabía el porqué, pues era la primera vez que se veían, quitando el echo de que él la viera en el cartel de 'Se busca'. Pero al entablar una conversación con ella, se había dado cuenta que era arrogante, con mucho ego y ambiciosa, algo que ciertamente le encantaba. Le había llamado la atención.

—¿Vas muy llamativa para ser solo una cena, no?— le preguntó a la rubia.

—Me gusta llamar la atención.— se echó un mechón de pelo hacia atrás.

—¿Y tú Hydra?— sonrió burlona.

—Me gusta lo moderno.— frunció el ceño junto a una sonrisa.— ¿Y tú no piensas decir nada?

—A mí me gusta pasar desapercibida.

—Con la suma de dinero que dan por tí, no creo que pases desapercibida.— y ahí estaba Roronoa Zoro. Metiendo las narices donde no le llaman.

—No estamos hablando de alcohol, así que no te metas, espadachín.— gruñó la capitana de 'La Perla Negra'.

—Vamos chicos, dejar de pelearos ¿sí? Mejor pensemos en la deliciosa y muchísima comida que va haber en la cena.— se metió Luffy.

—Luf, ésa es tú especialidad, no la mía.

Los dos se sonrieron mutuamente.

Nahia's note:

Ya está el segundo capítulo!!

Votar y comentar, plis. Si no no publico😡😭

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