Ojalá todo fuera feliz, ojala poder detener un pedazo del tiempo para poder apreciarlo por toda la vida.

Pero no todo dura para siempre, ojala fuera así.

Sentada en medio de Wakasa y Shinichiro, cual niña pequeña dejándote ser mimada por ellos.

Tu tono de llamada se escucha por toda la sala, empiezas a buscar con la vista aquel teléfono.

— Honey, deja el teléfono un rato — pide amablemente Wakasa

— Pero, ¿y si es mi mamá?

Si contra algo no podían competir ellos era contra el amor de tu padres.
Por qué sabían que si ellos te pedían terminar esa relación lo harías.

Por eso, que suerte fue para ambos, poder alejarlos de ti.

Tomaste el teléfono esperando a que volvieran a marcar, te volviste a sentar enmedio de Wakasa y Shinichiro.

Hasta que tu tono de llamada volvió a sonar, el número de tu mamá y de inmediato respondiste.

— ¡Mami! — exclamas feliz

Un silencio se escucha desde el otro lado de la línea y vuelves a hablar esperando a que alguien respondiera.

— ¿Ma? — preguntas confundida

— _____... — después de tanto tiempo logras escuchar la voz de tu madre.

Pero la voz de tu madre no era la misma de siempre. Tenías siempre en mente recordando la voz animada de tu madre.

Esa que siempre escuchabas podías animarte de inmediato.

Pero ahora mismo, la voz de tu madre se escuchaba apagada, se escuchaba triste, una voz que a duras penas se lograba escuchar, como si estuviera luchando por seguir hablando y escucharse bien.

— Ma, ma ¿que tienes? — empiezas a preguntar desesperada — Mami ¿estas bien? Te escuchas mal...

— _____ callate y escucha — la voz de tu padre se escucha

Guardas silencio al escuchar a tu papá, sabias que ambos estaban juntos. Pero el tono en el que te lo dijo tu padre te sorprendió.

— Lo siento — te disculpaste de inmediato

— _____, la que lo siente soy yo — la voz de tu madre otra vez, te dolía escucharla así — No pude despedirme adecuadamente de ti

De inmediato te empiezas a alarmar pensando muchas cosas, un mar de sentimientos y situaciones pasaron por tu cabeza.

— Ma, mami a que te refieres, no dejes de jugar, por favor — hablas nerviosa suplicando que todo eso sea un broma

— Mi amor, sabes que mami siempre te va a cuidar donde sea que esté — habla la mayor

— Ma, por favor, ¿que esta pasando?

Preguntas ya con lágrimas en los ojos, cuando te dijo que te iba a estar cuidando donde quiera que esté.

Las lágrimas empezaron a salir de tus ojos rodando por tus mejillas mientras mantenidas tu mirada en un punto fijo esperando que todo sea una pesadilla o una broma de mal gusto.

— Mi mayor tesoro eres tu _____, tu me diste el privilegio de ser madre y estoy sumamente agradecida por eso, sin ti nunca hubiera sabido que es ser madre y lo maravilloso que es, no tienes idea de lo bonito que fue verte crecer, reír, llorar, no puedo pedir nada más, pero ahora, solo te pido que sigas riendo como siempre, con esa sonrisa hermosa que tienes — todo lo que decía tu madre era una clara despedida, se escuchaba cansada de tanto hablar y con ellos, dijo sus últimas palabras — te amo mucho hija

Un suspiro salió de los labios d tu madre indicando que el fin de su vida.

— Ma, mami, mamá responde — llamabas incontables veces a tu madre esperando a que te responda — Ma ¡Mama! ¡Ma responde!

Ya empezaba a llamarla desesperadamente, de tus ojos brotó un río de lágrimas mientras negaba todo.

— _____, ella ya se fue — dice tu padre

De tus labios salió un grito desgarrador, tristeza, enojo, desesperación, esos y muchos más sentimientos venían hacia ti como una ola de emociones que no podías detener.

Shinichiro te toma entre sus brazos, te dejas caer esperando a que el te agarre sin dejar de llorar te sujetas a tu playera negando con la cabeza.

— Finaliza la llamada — pide Shinichiro a Wakasa

Este se levanta y se lleva el teléfono pero sin colgar todavía, necesitaba hablar con tu padre.

— Lamento mucho su perdida — murmura Wakasa

— No importa, ya no está, no pudieron hacer nada, ahora quiero a mi hija devuelta, hablaré con tus padres para programar mi vuelo lo antes posible — dice el mayor serio

A pesar de que su mujer había muerto, ahora mismo su prioridad eres tú, ya que hasta ahorita, había caído en cuenta del error que cometió al dejar a su hija con aquel par.

— Por supuesto — dice para colgar después la llamada — Hay que evitar que regrese

Murmura Wakasa para el mismo, volviendo nuevamente a la sala viéndote aferrada a Shinichiro llorando.

Wakasa coloca su mano en tu cabeza acariciandola, estuviste un buen rato llorando siendo consolada por aquel par.

— ¿Qué... se supone que haga ahora? — te preguntas a ti misma

— Honey, pase lo que pase estaremos ahí contigo — te dice Wakasa

— No te dejaremos sola, tengo por seguro — continúa Shinichiro

— Gracias...

Las palabras que te dijeron, las tomaste como un acto dulce y de amor, más sin embargo.

Estas palabras tenían otro significado para ambos, y no iban a permitir que te separaran de ellos.

Siempre y cuando no sepas la verdad de toda la situación detrás de esto, estaría bien para ellos.